Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Punto de quiebre por malugr

[Reviews - 172]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 Aprovecho este cuadrito para agradecer a todas la persona que me leen y que siempre estan al pendiente de la historia. Hoy cuando entre para actualizar el fan pude notar que ha sido leido mas de 10.000 veces y aquello fue de lo mas emocionante, se que la mayoria de ustedes tambien escriben y por eso padran entender la emocion que me causa saber que la gente disfruta lo que escribo. Gracias por tanto apoyo! Este capitulo es un poquito fuera de historia, pero espero que puedan disfrutarlo tanto como yo al escribirlo.

 

Besos!

Hace mucho tiempo conocí a un gran hombre...

tenía 17 años cuando vi de nuevo a Ammy, mi hermana mayor. Hacía ya varios años que no pasaba por la casa de nuestros padres, se había casado y mudado bastante lejos y casi inmediatamente tuvo su primer hijo así que eran un matrimonio ocupado. Ammy había adorado a los niños toda su vida por lo que mis padres estaban seguros de que ella les daría muchísimos nietos, pero claro que la vida siempre hace sus propios planes.

Su esposo, vincent, era un gran hombre, había luchado por darle a Ammy todo lo que pudiese, la había amado como un desesperado hasta el punto en que una vez nuestro padre estuvo cerca de dispararle al verle trepando por la pared hasta el cuarto de mi hermana, por suerte solo con oír la voz del viejo vincent se soltó del muro y cayó sobre su trasero dejando ver un enorme ramo de rosas, mi padre no era un hombre sentimental, pero podía reconocer el amor que sentía vincent por su pequeña y supongo que fue eso lo que evitó que todo se complicará y al final término siendo una de las mejores anécdotas de mi padre y su yerno, incluso fue parte del brindis que el viejo hizo en honor a los novios el día de la boda.

Yo soy unos 15 años menor que ella, cuando se casó a penas tenía unos doce pero puedo recordarla perfectamente, sonrojada yendo hacia el altar, con sus ojos fijos en el que sería mi cuñado y claro que recuerdo las lágrimas de emoción en el rostro de vincent al recibirla de manos de mi padre, el viejo dijo "No llores, te estoy dando lo mejor de mi, así que recibela con profunda alegría y jamás estropees su hermosa sonrisa porque entonces si que te disparare" la iglesia rió a carcajadas y algunas lágrimas emocionadas resbalaron por los rostros de los invitados que en gran parte eran familia y amigos cercanos, vincent también rió Emocionado y asintió entonces todos supimos que era verdad, que los amores perfectos existían y me sentí profundamente feliz porque Ammy jamás estaría sola, jamás estaría triste, el la cuidaria y amaria hasta que la muerte los separara...

Mis padres trataron de convencerla de que no se mudaran tan lejos, pero el trabajo de vincent ofrecía mayores beneficios y por ser así todos sedieron con la condición de que ellos vinieran tan seguido como lo permitían sus vida profesionales, entonces las visitas siempre eran momentos alegres y llenos de festejo, de pronto llegó la última visita que mi hermana hizo a nuestra casa, pero curiosamente no fue motivo de tristeza, pues anunciaron dejar los viajes por un tiempo ya que Ammy estaba embarazada, fue la primera vez que ví a mi viejo llorar mientras cargaba a mi hermana riendo y haciéndola girar.

Recuerdo que salí de la casa algo molesto, yo solo tenía doce así que no entendía muy bien porque vincent y Ammy no vendrían más, pensé "pues que se desembarace" mientras me columpeaba solo en el patio trasero, los quería mucho,  a ambos y justo cuando pensaba en eso vincent apareció en el patio y caminaba hacía mi, al parecer fue el único que entre la conmoción noto que me había ido. El se sentó en el columpio a mi lado y me miró con la ternura de un hermano mayor.

- ¿Porque Ammy y tu ya no vendrán?

- Pues porque esta embarazada ¿sabes lo que significa?

- ¿Que van a tener un bebé?

- Claro ¿pero sabes que otra cosa?

-... 

Permanecí callado mirando interesado a vincent.

- Pues que por fin seremos cuatro para jugar, y podremos hacerlo dos contra dos.

Mis ojos se iluminaron, emocionados por la idea pues siempre que jugábamos yo hacía equipo con Ammy o vincent y alguno quedaba solo. De pronto que tuvieran un hijo me pareció una cosa brillante.

- ¿De verdad vin? Eso es increíble.

- Por supuesto que lo es.

- Pero... ¿Cuanto tendré que esperar para que podamos jugar?

- No demasiado, el tiempo pasará volando, ya lo verás y para entonces tu debes estar preparado.

- ¿para que?

- Pues para ser el mejor tío del mundo.

Mi rostro se fruncio un poco y el lo noto de inmediato.

- ¿Que pasa, no quieres ser un buen tío?

- No quiero un sobrino, quiero un hermanito ¿puede ser mi hermano pequeño verdad vincent? 

Puedo imaginar la inocencia en mi rostro, pues recuerdo que vincent me miró con profunda dulzura, conmovido por mis palabras, con un sonrisa que dejaba ver lo muy radiante de su alma.

- Claro Sebas, por supuesto que será tu hermanito pero entonces tendrás que enseñarle todo lo que sabes y tendrás que cuidarle siempre ¿Crees que puedas hacerlo?

Le mire con una profunda seriedad, para mi aquello era un juramento solemne, vincent me dejaría tener un hermanito y yo no podía fallarle. Así que luego de pensarlo unos segundos...

- Lo haré vincent, te lo prometo, lo voy a cuidar siempre.

Vincent se levantó y me cargó con entusiasmo mientras girabamos y reiamos, luego me dejo en el suelo, me tomo de la mano y me miró con intriga

- ¿Y Sebas, si resulta ser una hermanita, también la vas a querer no?

- Claro que lo haría, pero no será una chica, será un hermanito, lo se.

La mirada de vincent brillo y luego de sonreirnos como dos grandes amigos comenzamos a andar hacía la casa. Esa fue la última vez que vincent estuvo en nuestra casa, si hubiese sabido que jamás volvería tal vez me hubiese despedido mejor, tal vez le hubiese dicho más veces lo mucho que le quería.

Pronto se marcharon y entonces comenzó mi larga espera hasta que el pequeño naciera, los meses pasaron infinitamente lentos pero por fin las primeras fotos llegaron a mi ordenador, por fin había nacido mi compañero de juegos, no podía viajar para verle porque estaba en época de estudios pero mis padres si que fueron y al regresar traían un cargamento de fotos y recuerdos de vincent y Ammy, aunque hubo una que me emocionó especialmente...

"Hola hermanote, me llamo ciel" y se veía al pequeño recién nacido con un uniforme de mi equipo de fútbol favorito. Parecía sonreír y a pesar de ser tan pequeño ya tenía una mirada sumamente fija e intensa, con brillantes ojos azules, claros como piscinas. Me sentía tan feliz, que el pecho me dolió, ciel te quiero, nos vemos pronto hermanito. A partir de entonces ellos enviaban postales todos los años, siempre en las fechas importantes, con la promesa de que vendrían a visitarnos todos juntos en cuanto "el pequeño ciel creciera un poco más"  y fuese más sencillo hacer un largo viaje, sin duda eran la familia más hermosa del mundo y claro que yo los adoraba, los extrañaba muchísimo, pero mientras ciel crecía yo también lo hacía y las cosas fueron cambiando. En un parpadeo, ciel tuvo tres años y ahora yo tenía quince.

Siempre estaba al tanto de cómo iban las cosas con mi hermana, vincent y el pequeño ciel, pero ahora no pensaba tanto en ellos, la adolescencia cambio mis prioridades y de pronto estaba más interesado en tetas que en visitar a mi hermana, viajaba mucho con mis amigos y cosas como el sexo, el alcohol y la fiestas ocuparon todo mi calendario ¿Quien hubiese podido culparme por eso? Ammy y vincent entendían muy bien aquel cambio en mí, producto de mis alocadas hormonas y de hecho disfrutaban de hablar conmigo por teléfono y escuchar mis juveniles historias, eran los mejores sin duda alguna.

A partir de entonces mis estudios y mi vida social no me dejaban demasiado tiempo para mi familia, mucho menos para la que estaba tan lejos, Ammy, vincent y yo hablábamos cada vez menos, e incluso pasábamos meses sin llamarnos, solo sabía de ellos por comentarios de mis padres en la mesa, en fin, supongo que el tiempo es un asesino silencioso, ahora ciel se había quedado atrás en mis prioridades, yo tenía diecisiete años y quería más una amante que un hermanito.

A veces las cosas suceden de la forma más cruel posible, eso fue lo que aprendí en aquel nefasto verano cuando emocionada mi madre me despertó anunciando que Ammy y vincent vendrían con ciel. Recuerdo que me quede en la cama pensando en aquello y que estaba extrañamente feliz por la noticia, habían pasado años desde la última vez que realmente había deseado que vinieran a casa, era un anhelo que poco a poco se fue a pagando, pero ahora que sabía que vendrían mi corazón latía Emocionado y gire mi rostro hacía una cartelera dónde pegaba las cosas importantes, me levante y despegue los papeles más recientes, como si estuviera buscando dentro de mi propia memoria y de pronto encontré lo que buscaba "hola hermanote, me llamo ciel" los más claros ojos azules que jamás había visto, ahora debes tener cinco años.

¿Porque entonces recordaba ese verano con tanto desagrado? Simple, habían pasado cinco años desde que ciel nació, había esperado con ansias y luego olvidado poco a poco, tenía una vida hecha, planes y deseos, sueños y metas, unos padres felices, una hermana realizada y de pronto... Todo se desplomó, dos días antes de hacer su viaje hasta nuestra casa, vincent colapso.

Había leído en algún sitio lo que era la leucemia, pero es como todo, siempre pensamos que esas cosas le ocurren a los demás, nunca a nosotros.

Yo cumpliría dieciocho pronto, así que estaba por graduarme, ahora nada de eso ocurriría, ese mismo día que Ammy llamo, mis padres y yo compramos boletos de avión sin fecha de retorno, mi vida se paralizaria por tiempo indefinido, aunque aquello no era lo que me importaba. Recuerdo que durante el vuelo me quede dormido y soñé felizmente con el último juego de basket entre Ammy, vincent y yo, las risas, las bromas y aquel hombre alegre y jovial, me hubiese gustado quedarme en aquel sueño, pero de pronto desperté y sentí ganas de lavarme el rostro para Espabilarme así que fui hasta uno de los pequeños baños, al verme en el espejo descubrí que estaba llorando. 

La llegada al aeropuerto fue uno de los momentos más oscuros de todo aquel proceso, la Ammy de mis memorias había desaparecido, esta era sólo una sombra que a breves ratos se parecía a mi hermana, tan pálida y decaida lucho por sonreír como si se alegrará de vernos pero de inmediato cayó en los brazos de mis padres con lágrimas cargadas de desesperación, en ese momento pensé que la vida era sumamente injusta y que si eres demasiado feliz, pronto te tocará sufrír en igual proporción, mi hermana se desmoronaba ante mis ojos y no podíamos hacer nada más que acariciar su cabello y abrazarla con fuerza, para tratar de mantener juntos los pedazos de su fracturada alma

vincent había estado casi un díainternado en aquella clínica, al parecer la leucemia había avanzado silenciosamente hasta provocar el colapso, ahora el Lucía a penas enfermo y recuerdo que incluso se levantó brevemente de la cama para abrazarnos a todos con alegría, como si estuviese decidido a disfrutar de que la familia estuviera junta, como si aquello fuese el ameno reencuentro que todos habíamos esperado y no aquella maldita tragedia que amenazaba con quitarle la vida, algo tenía vincent y es que siempre ponía a los demás por delante así que a pesar de su malestar siempre sonrió, hasta el último momento, nunca quiso preocuparnos.

A penas habíamos llegado ese día, sin oportunidad de dejar siquiera las maletas, entonces Ammy me pidió acompañarla por unos café.

- Cariño cono lamento lo que está pasando, este es tiempo importante en tu vida y ahora por mi culpa...

- Ammy para con eso, somos familia y por supuesto que es una época importante, pero jamás dejaría solo a vincent en un momento así. Así que no te sientas culpable de nada.

- quería pedirte un favor Sebas ¿pudieras quedarte hoy con vincent? Yo llevaré a papá y mamá a casa y pasare algo de tiempo con ciel. Mañana temprano estaré aquí lo prometo, se que debes estar horriblemente cansado pe...

Me gire en sostuve su cara entre mis manos.

- Ammy basta. Me quedaré con todo el gusto del mundo. Yo estoy aquí y puedes contar conmigo para todo.

- Gracias Sebas, te has vuelto muy maduro.

- Naaa, aún quiero jugar con el pequeño ciel y que seamos dos contra dos en basket y fútbol.

Los ojos de Ammy se llenaron de lágrimas mientras sonreía imaginando aquella feliz escena. Besé su frente y volvimos al cuarto de vincent.

Algunas horas más tardes los demás se marcharon y entonces sólo fuimos vincent y yo en la habitación.

- Sebastián, es increíble como has crecido...

estaba algo pálido, pero cualquiera juraria que no tenía más que una gripe.

- Supongo, 5 años dan mucho tiempo para estirar.

- Jajajaa si, ya son casi seis años desde la última vez que nos vimos ¿no te parece una locura?

- Por supuesto ¿Vincent estaría bien preguntarte algo? 

Claro que yo había cambiando y crecido, madurado bastante y aprendido muchísimas cosas, pero a los ojos de vincent yo seguía siendo un hermano menor y ahí estaba de nuevo esa mirada dulce como la del día en los columpios.

- Claro Sebas ¿quieres saber como poner un condón?

Ambos nos reímos con fuerza.

- Jajajaja no, eso no me causa problemas. Pero hoy he visto a cathy muy preocupada, aunque no quiera decirlo...

El rostro de vincent me vio con dolor, y entonces sentí que confirmaba mis peores temores.

- No sobrevivire Sebas, los doctores me lo han dicho y aunque he pedido que le den esperanzas a Ammy, que no le digan que tan grave es, ella igual lo sospecha, jamás le he mentido a tu hermana y ella sabe que no estoy siendo sincero, pero en el fondo tampoco quiere oír esa verdad.

Mi cuerpo se sintió adolorido y pesado, vincent hablaba de aquello y yo solo quería esforzarme por no llorar, por animarlo.

- Vincent no siempre es así, solo es un maldito diagnóstico pero ellos no te conocen, no saben de lo que eres capaz. Eres fuerte y se que estarás bien, tienes que estarlo.

- Ellos no me conocen pero yo si...

Levantó las mangas de su camisa y me mostró su brazo cubierto de morados, al parecer es algo que causa la leucemia. Vi aquello horrorizado.

- Por eso uso estos ridículos pijamas, no quiero que nadie los vea. Pero esto es lo de menos, lo grave es que en la recta final ya tendré que estar encerrado en un cuarto sin contacto con nada porque hasta la más leve gripe podría matarme. Solo seré una carga, un inquilino vitalicio de esta clínica.

- Dime la verdad ¿ya sabias esto? ¿Lo sabias desde mucho antes de colapsar?

- Si

Ahora estaba casi molesto.

- ¿Desde cuando estas escondiendolo vincent? Pudimos haber hecho algo, quizás no estarías aquí ahora si tu...

- Sebastián, estas cosas no puedes entenderlas sino las vives, no puedo explicarte lo que es elegir sufrír solo para no arruinar la vida de tus seres amados. En muy poco tiempo te convertirás en un hombre y algún día encontrarás a alguien a quien dedicarle tu vida, la sostendrás entre tus brazos y descubrirás en sus ojos la razón de tu propia existencia, ese día entenderás como he amado a tu hermana Sebastián. Si pudiera morir ahora lo haría, para que Ammy no tenga que sufrir más viendome aquí postrado, para que ciel no me recuerde y no sufra con mi partida, pero prometí luchar y yo jamás le he dejado de cumplir una promesa a Ammy. 

Me dolía ver a vincent hablar de su propia muerte, saber que había elegido atravesar solo toda esta pesadilla.

- ¿Porque me lo cuentas a mi?

- Porque eres el hermano que no tengo y el único hombre que puede ayudarme ahora, pues necesito pedirte algo.

- Lo que quieras.

- No la dejes sola, no la dejes hundirse, cuando yo ya no esté...

Las lágrimas subieron a mis ojos.

- Vincent no...

- Sebastián cuando yo ya no esté ella se querrá derrumbar y tu debes jurarme que no lo permitiras, es fuerte y lo superará pero mientras no lo hace debes acompañarla. Quiero que enseñes a ciel a jugar sin trampas, así como te enseñe yo a ti y que le expliques que la vida no es más que un largo camino que sólo conduce a un sitio y una vez que llegamos el viaje termina, así que dile que disfrute del paisaje, que beba y coma como si siempre estuviese festejando y que aprenda a bailar aún cuando no haya música. Sebastián escuchalo cuando te hable de mujeres y aconsejalo para que cuando encuentre a la persona ideal sepa reconocerla, que no deje que las tonterías le arrebaten el amor verdadero y que luché por conservarlo siempre joven y alegre. Arregla el nudo de su corbata el día de su boda y siéntate cerca de Ammy para que ella pueda llorar de emoción en tu hombro. Enseñale a ser hombre, a ser valiente, a ser compasivo, a ser humilde. Solo tienes diecisiete años y se que es mucho lo que pido, pero tu has sido lo más cercano a un hermano que yo he tenido y ha sido a ti a quien le he enseñado las cosas que sé, por eso sólo tú puedes querer a ciel tanto como yo, por eso solo tu puedes protegerlo en mi nombre. Te he querido desde que Ammy nos presentó cuando aún eras un chiquillo y te voy a querer hasta el día en que mis ojos se cierren para siempre, por eso se fuerte y vive feliz en mi nombre, yo siempre te veré con orgullo, como a un hermano menor, como si fueses mi propio hijo. Te amo Sebastián, gracias por haberme dejado ser parte de tu vida.

Mi pecho estaba comprimido hasta el límite, jamás algo me hizo tan feliz y me destrozó el alma al mismo tiempo. Sentado en una silla tomando su mano las lágrimas corrían por mi rostro como si fuese un pequeño niño. El se había despedido y en aquel pequeño discurso estaba su misión para mi y la confesión de cuanto me ha querido, era el mejor hombre del mundo y yo hubies dado cualquier cosa por evitarle aquel cruel destino vincent me vio con la ternura de un padre y seco mis lágrimas.

- Gracias por haber sido mi hermano vincent. No te voy a fallar, puedes estar seguro que cumpliré con lo que me has pedido.

- Lo sé Sebas, te quiero hermano. 
  
- Te quiero hermano.

aquella noche entre lágrimas vincent y yo dormimos tomados de las manos, yo quería darle mis años de vida y el quería darme su fuerza y experiencia. Ojala te hubiese apretado más fuerte, ojala si hubiese podido regalarte más tiempo...

Amaneció y a pesar de la mala postura en la que dormi, nunca me había sentido tan motivado, tan lleno de energía. Vincent despertó unos minutos después que yo y ambos tuvimos tiempo de desayunar y bromear mientras veíamos algo de televisión, luego de eso Ammy y mis padres llegaron.

- ¿Buenos días chicos como está, que tal la noche?

Vincent contestó

- Magnífica, Sebastián no ha hecho otra cosa más que intentar llevarme a un club, pero cono no consiguió mis pantalones me salve.

Todos nos carcajeamos.

- Claro, claro seguro que estabas muy disgustado con la idea de ver mujeres bellas y semidesnudas.

- ¿Que más belleza que la tuya?

Ammy se sonrojo y todos vimos con ternura como se acercó para besarlo.

- Bueno Sebastián, ahora es tu turno de ir a descansar, te llevaré a casa ¿Listo?

Mis ojos te encontraron con los de vincent y el estaba sonriente, casi ansioso.

- ¿Para conocer a mi pequeño hermano? Claro que sí, más listo que nunca...

Le guiñe un ojo a vincent y reímos siendo cómplices.

- Jajajaja pues perfecto, vamos.

Me despedí de mis padres y vincent para luego salir tras Ammy ¿como sería ver a ciel? Por primera vez en años estába genuinamente Emocionado, preocupado por si le agradaría, por si nos llevariamos bien, debí haber sido muy obvio pues al llegar al coche ella me pregunto.

- ¿Que pasa cariño, te han dado nervios?

- ¿Y si no le agrado a ciel?

- Cariño, mi intuición me dice que serán inseparables...

Su dulce y alegre mirada me convenció de que así sería.

----

- Sebastián, aquí está tu otro trago ¿necesitas algo más?

La voz deGrell me había sacado de mis recuerdos, espabile con rapidez y le vi aún distraído...

- ¿Sebastián?

- No, así estoy bien ¿como va la búsqueda? 

- 150mil dólares de recompensa para quien nos de él paradero del malnacido de York. Con esa suma no tengo duda de que toda la maldita isla está tras el.

- cualquier cosa es poco con tal de atrapar a ese maldito, perderé toda mi fortuna si es necesario.

- No hará falta, por 150mil dólares los mismos hombres de York lo traicionaran.

- No, ellos no, pero los miserables de Tonny si, este anzuelo es para ellos.

Tome otro sorbo de mi trago y me di cuenta de la rota boca de Grell.

- Supongo que no esperas que me disculpe por golpearte.

- En absoluto, me cagaria de asco verte pidiendo perdón. En el fondo entiendo lo que debes estar pasando, si esos desgraciados se hubieran llevado a cathy hubiese enloquecido. Pero si quisiera pedirte algo, si me lo permites.

Encendí un cigarrillo.

- Habla

- Concentración, puedes estar tan alterado como quieras pero en algún momento de la noche ese teléfono sonará, nos dirán a donde ir y entonces tendrás que ser el líder de este grupo, no servirá de nada que estén armados si tu no puedes guiarles con objetividad.

- Entiendo eso Grell, por eso ya tengo mi primera orden.

- ¿Cual?

- Si caigo estas a cargo, y entonces será tu deber poner a ciel a salvo, matar a quienes le quieran capturar y asegurarte de que nunca más lo encuentren, que su vida no se vea afectada por estos desgraciados.

- Sebastián no digas...

- Grell yo soy su armadura ¿entiendes? No importa si esta noche me destruyen, solo importa que ciel este a salvo. Así que tu orden es no detenerte a tomarme el pulso, es protegerlo a el.

- Comprendo...

- No planeo morir está noche, pero no puedo dejar ningún cabo suelto.

Mis ojos contemplaban el océano, el mismo que está mañana me había visto derramar lágrimas por todo lo que no fui capaz de decirle a ciel, jure en esa orilla que lo dejaría ir, que no lo condenaria a una enfermiza relación, pero resulta que ya había prometido algo hace muchos años, que siempre te querría y que siempre te protegería, ahora puedo recordarlo vincent, tantos años me separaron de aquella conversación en la clínica que casi lo había olvidado. Era como mi hermano mayor el padre de ciel y hacía tanto que no pensaba en aquellos dolorosos días, perdoname por casi olvidarte.

Voy a dar mi vida por ciel, vincent, esta noche traere a tu hijo de vuelta aún si tengo que morir para lograrlo. Te lo prometo hermano...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).