El cuerpo de York tembló... Igual que el mio.
- ¿Que significa ésto?
La voz del anciano a penas se escucho. La figura avanzó imponente desde la puerta con ojos enfermos, escoltado por dos hombres que apuntaban al rostro del anciano.
- Sr York te has vuelto un viejo imbécil y arrogante, confundiste mi juventud con inocencia y eso va a costarte tus 100mil dólares y tu vida ¿Has venido con un maletín lleno de dinero a esta cabaña olvidada de dios acompañado solo de tres maricas en traje?
Tonny escupió la cara del viejo y su mano se cerró sobre su cuello ahogandolo.
- No eres más que mierda empapelada en billetes, te creés astuto como un zorro viejo pero sólo eres un pobre saco de carne pasada...
- Esto no fue lo que Acordamos... ¡teníamos un trato! ¡SAUL!!
Tonny arrojó al viejo como si de una muñeca se tratara
- Sauul, saul!! JAJAJA TRAIGANLE AL BASTARDO DE SAUL!!!
Gritaba y se reía como un poseído e incluso sus acompañantes le veían con algo de miedo, un tercer hombre entró con un saco de tela que goteaba oscura sangre, Tonny se lo arrebato de las manos con prisa y agarrándolo por debajo vertió su contenido a los pies de York... Mis ojos quedaron sin luz al ver aquello...
- ¿Cual de estas pertenece a tu saul?
Tonny levantó una de las tres cabezas decapitadas que estaban en el suelo y la puso frente al aterrorizado anciano que ahora gritaba de horror mientras la sangre del suelo teñia su ropa.
- ¿CUAL ES EL QUE VA A EVITAR QUE TE MATE?!!! JAJAJA!!
Aquello era espantoso, se levantó y pateó lejos cada una de las cabezas cercenadas sin compasión alguna, juro que pensé haber visto lo peor de aquel bastardo, pero realmente estaba loco, enfermo por completo. Miraba perplejo aquella escena sabiendo que en cuanto acabase con York, vendría por mi.
- Amarren a este maldito cobarde.
Se levantó y miró a viejo mientras sonreía...
- Antes de que me vaya te asesinare y voy a disfrutarlo mucho, mucho más que tu generosa suma de dinero.
- Tonny te daré más, te daré lo que me pidas quedate con el chico no lo necesito pero por favor...
Su pie se levantó y pateó el rostro suplicante de York...
- No seas maricon, estas a unas horas de morir, intenta ser un hombre en este tiempo, lamerme el culo para que te permita escapar es un desperdicio. Esto es vicio y locura, no es por dinero, es por deporte, para conciliar mejor el sueño sumó cadáveres a mi lista de víctimas y entonces tengo compañía por las noches, las atormentadas almas de todos a quienes quite la vida me esperan en mis sueños y sus maldiciones me arrullan como una dulce canción de cuna. La próxima vez que duerma tu estarás ahí, con los ojos vacíos y la boca cosida esperándome...
Escuchaba las lúgubres palabras de Tonny y sólo podía sentir escalofríos y pavor ¿Que mierda era todo aquello? Este infeliz está por completo desequilibrado, moriremos todos a manos de este cabrón desquiciado. El dolor, las cadenas, el asco y la rabia menguaron dentro de mi mientras trataba de asimilar todo lo que Tonny decía, no había forma de escapar de aquí y los quince hombres armados fuera de la cabaña no eran lo peor, lo grave era que yo estaba con un completo psicópata encerrado en estas cuatro paredes, sería como huir del mismísimo infierno.
los hombres tras de Tonny avanzaron y ataron a york mientras este lloraba y suplicaba piedad.
- ¿Piedad? Jajaja que malnacido más simpático...
Las palabras, los gritos, el llanto... Todo poco a poco se fue alejando, se fue diluyendo... Vi al viejo con un saco en la cabeza mientras lo lanzaban a una esquina, pero mi visión se desvanecia lentamente. Un calor que jamás había sentido comenzó a derretirme desde adentro, cada una de mis células se quemaba despacio. El sudor comenzó a empapar mi cuerpo y pronto sentí una sed asfixiante, me di cuenta de que estaba jadeando y eso fue lo que seco mi garganta. Estaba tan conmocionado, aquella sensación era terrible y al mismo tiempo le insinuaba a mi cuerpo que se abandonara... Yo sabía muy bien que era, la droga me estaba intoxicando.
- Ahora dejen a esa mierda, ya me encargare de él más tarde y llevense está basura. - Dijo mientras pateaba una de las cabezas que estaban esparcidas por el suelo.
Me ardían los ojos, me pitaban los oídos, sentí incluso náuseas, aquella porquería en mi cuerpo estaba envenenandome de un deseo enfermizo. Sentí verdadero miedo por primera vez pues en esta ocasión podría ser yo mi peor enemigo, con un cuerpo que no me obedece dominado completamente por la droga ¿Que pasaría si al final fuese yo quien se arrodillara suplicando que tonny me follara? Maldición, maldición, maldición... Mi pensamientos cada vez se volvieron más densos, cada vez era más difícil mantenerme cuerdo.
Su trabajo había terminado y ahora solo quedaba...
- Larguense de aquí... Déjennos solos.
Tonny se concentró en mi con su diabólica mirada, con enfermizo interés. Los tres hombres se marcharon y yo supe que el infierno estaba por desatarse.
- ¿No lo creíste realmente o si, que te desperdiciaria dejándote en manos de aquella porquería?
Me costaba levantar la cabeza, hablar o hacer cualquier cosa una guerra se libraba en mi interior por salvar o destruir mi cordura, luchaba por mantener mi lucidez.
- Ya te lo dije, no eres mejor que ese anciano.
- No, no soy mejor y eso es precisamente lo que debería preocuparte, que yo soy mucho peor que el.
Claro que lo era... Tonny avanzó despacio y sonriente, su torso marcado estaba salpicado en sangre que asumo era de los decapitados hombres, aunque claro que también podía ser mía o de York, sin duda era un maldito asesino, un torturador de oficio. Pronto estuvo frente a mi con un enorme vaso de agua.
- ¿Te has dado cuenta de que las peores heridas son las que nos desangran la mente? Un mal recuerdo de la niñez puede destruirte psicológicamente y eso es algo mucho más terrible que un puñetazo.
- ¿De eso se trata... Alguien hirió tus dulces sentimientos cuando eras un niño y por eso estas así de desquiciado?
El tomo un sorbo de la refrescante agua y yo sentí como mi propia sed me apuñalaba la garganta.
- Jajajaja disfruto mucho de tu odio, pero si, tienes razón... Yo tenía tu edad ciel, tu edad cuando por fin pude escapar de mi padre, cuando fui lo suficientemente fuerte como para arrodillarlo a golpes y degollarlo, recuerdo bien a que olía la sangre de ese maldito y también la euforia que sentí al ver mis manos cubiertas en aquel rojo oscuro, oscura sangre como su alma si es que ese bastardo tenía una.
Seguía frente a mi y aunque sus ojos estába en mi dirección sabía que en realidad no me veía, sabía que el estaba viendo su pasado...
- Mi madre no era más que una de tantas putas que el infeliz encerraba en su sótano, el cual sólo abandonaban para ir a la habitación principal y follar con los hombres que mi padre llamaba "clientes" ella me dio a luz tirada en el mugroso suelo lleno de polvo y porquería mientras otras diez mujeres la veían disfrutando del bizarro parto. Cualquiera me hubiese odiado, cualquiera me hubiese asesinado, pero ella era luz, era lo único en aquel sótano que no estaba podrido y juro que la amaba, la amaba cuando me alzaba tan alto como el techo lo permitía, la amaba cuando me contaba de lo fresca que era la brisa, de lo azul que era el cielo, del olor de las rosas, jamás había visto nada de eso ciel, intentar hacer que imaginara aquello era como tratar de explicar a un ciego como lucen los colores, como describirle a un sordo el silbido de las aves, pero ella lo hacía con ojos llenos de amor que me daban alivio, que me llenaban de paz ¿sabes cuando la amaba más? Cuando papá bajaba ebrio y ciego de rabia a buscar una golfa para hacerle compañía en la cama, el intentaba golpearme ciel y ella lo evitaba la amaba, la adoraba porque a la mañana siguiente volvía golpeada y adolorida pero llena de hermosas mentiras, decía que había ido de paseo, que había comido fresas y crema, la boca se me hacía agua pensando en aquello pues nuestro único alimento era pan, agua y con suerte algunas sobras; mentía para no verme sufrír, mentía para darme ilusión, que estúpida perra. Cuando tuve diez años mi padre la golpeó hasta dejarla al borde de morir y fui yo quien lo detuvo, fue la única vez que defendí a alguien ciel ¿sabes porque? ¿Sabes como me castigo? Me subió a aquella habitación y me dejo ser el remplazo de mi madre en manos de dos viejos enfermos que me fallaron como a un pedazo de carne aunque eso no fue lo peor, lo peor fue que luego de que se largaron mi padre destruyó mis diez años de ilusiones en unas horas, con videos ciel, videos de mi madre cabalgando como una golfa sobre cientos de asquerosos viejos y ebrios... No había fresca brisa, no había azul cielo, no habían fresas y cremas solo era una perra que no tuvo el valor para asesinarme cuando era un pequeño y así librarme de aquel destino lleno de dolor y tanto amor ciel, tanto cariño se volvió oscuro. Cuando volví al sótano, mi madre se arrastraba suplicando mi ayuda, suplicando agua y comida que las otras golfas le negaban pero entonces yo no quise dársela y a los quince días su cuerpo quedó vacío y sin vida, con heridas infectadas, de hambre y sed... Así acabó y me alegre pues ya no tenía que escuchar sus gritos ya no oía su desquiciante llanto...
- No quiero escuchar más esa mierda. Callate!
La droga estaba enloqueciendo el cuerpo y aquella sádica y perversa historia estaba quebrando mi razón y cordura... Era escabroso, era enfermizo, era torturador... Tonny grito.
- DEBES OIRLO!!! Debes saber porque, para que entiendas que no hay verdad en quienes dicen querernos, piensan que protegernos es mentirnos y al final fue aquello lo que acabo por destruirme su maldita compasión y ganas de salvarme me volvieron lo que soy.
Apretó mi rostro con fuerza...
- ocho años pasaron desde entonces, años de torturas, de humillaciones, de castigos, años en los que mi mente enferma siguió hundiéndose en la más absoluta miseria de mi propia humanidad y entonces ya no estuve solo preparado físicamente, sino que también mi mente había crecido y ésa noche cuando creyó que bajaría sumisamente al sótano para esperar mi próximo turno lo golpee salvajemente, sonriendo mientras sus huesos se quebraban bajo mis puños, patadas y puñetazos fracturaron cada parte de su cuerpo, entonces me di cuenta de que había un espejo frente a nosotros, vi a mi padre destruido y a mi empapado en su sangre adore la imagen y luego rompí el espejo, el espejo que me había mostrado la verdad de mi naturaleza y uno de esos vidrios fue el arma con la que abrí lentamente el cuello de mi padre. Nunca ciel, nunca sentí tanto placer en mi vida, la carne se abría al filo del cristal y con ella se seco lo último que quedaba de aquel niño que creía en cielos azules, aquel mocoso que amaba a su madre.
Estaba tan aturdido...
- ¿Lo entiendes ahora ciel? ¿Puedes verlo? No voy a matarte, voy a usar el más sádico de los métodos, te daré falsas esperanzas, ganas de escapar, te daré la idea de que algún día podrás escapar de mi porque yo se bien que eso es lo que destruye a una persona, vivir día a día alimentado de una fe que acaba enfermandonos pues cuando descubrimos que no es más que mierda acaba por volvernos locos. Voy a salvarte cuando estés al borde de la muerte para que nunca dejes de soñar con azules cielos y el día que tengas la fuerza para asesinarme, el día que puedas matarme sellaras tu destino, ese día la misma locura que me destruyó se encarnará en ti ¿Es solo por follarte? No ciel, tu eres mi legado... Te volveré nada y cuando por fin me aniquiles yo seré libre...
Mis ojos horrorizados no Daban crédito a todo aquello. Tonny me sonrió.
- ¿Entonces que te parece sin empiezo por darte agua?
Tomo un sorbo y su boca chocó con fuerza contra la mía dejando que el líquido entrara en mi. A pesar de todo escupi el agua y de alguna misteriosa forma logre sonreírle retandole descaradamente.
- No podrás, antes de que amanezca uno de los dos se va a morir Tonny y tendrás que irte al infierno cargando tu propia locura.
Me vio con seriedad, como si de pronto tuviera plena confianza en que yo decía la verdad en que aquella afirmación era más cierta que su enfermiza naturaleza. Luego dejo escapar una carcajada.
- ¿Esa es tu apuesta ciel? Pues bien, esta noche solo unos ganará; o moriré como un perro listo para irme al infierno o vivirás siempre a mi lado cargando toda mi tormentosa carga en tus hombros...
Seguíamos sonriendo mientras llenos de odio nos retabamos.
- Que así sea maldito, haz tu mejor intento.
No había duda, esta era una apuesta de todo o nada, mi vida y la suya frente al mismo precipicio, esta noche una de las dos caería sellando nuestros destinos... Este era el princio del fin...