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Punto de quiebre por malugr

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Notas del capitulo:

 Una disculpa, se que no actualiza desde el domingo pero de verdad que el tiempo no me da para nada jajajaja de verdad lamento no poder hacerlo a diario pero en fin... Aqui les traigo un nuevo capitulo que espero tod@s disfruten. Un abrazo fuerte, nos leemos pronto.

 

 Besos!

- Entonces supongo que es mi turno de jugar.

Tonny parecía más un terapeuta salido de alguna novela de suspenso, algún médico traumado que lejos de ayudar a sus pacientes los conducía directamente a la locura. Estaba algo nervioso, ahora tendría que luchar contra su enfermiza plática con una mente débil que se concentraba también en no ceder ante los efectos de la droga que causaba estragos en mi cuerpo.

- Si, creo que si.

Tomo una silla y la arrasto justo frente a mi.

- ¿No crees mala idea estar tan cerca?  Una patada y te volare los dientes.

- ¿Desperdiciaras así tu energía ciel? Este no es un enfrentamiento físico yo podría matarte a golpes y ese sería el fin; esto, mi dulce ciel, tiene que ser un poco más retador.

Eso era cierto yo no iba a gastar lo poco de mi fuerza en un movimiento tan patético y desesperado, no sería nada productivo.

- ¿Entonces vas a contarme otra enfermiza de historia? 

- No, voy a hacer que cuentes la tuya.

- ¿Te interesa tanto escuchar sobre mi?

- Me interesa que tú escuches sobre ti, quizás no sea yo el más enfermo en esta habitación.

Me sorprendió su respuesta. Tonny saco un cigarrillo y lo encendió; a pesar de ser un fumador el olor me dio náuseas.

- Asumo que no te apetece en absoluto una calada así que no te ofrecere uno.-Dijo mientras sonreía.-

No dije nada y sólo me enfoque en neutralizar la repulsión que me generaba el olor.

- Así que ciel, cumpliste años, que poco generosa ha sido la vida dándote la bienvenida a tu mayoría de edad.

- Si, no ha sido muy indulgente.

El río y asintió.

- Pero bueno, debes agradecer que hoy es tu renacimiento, hoy vas a conocer esa turbia alma que llevas dentro.

- ¿Planeas demostrarme lo sucio que soy?

- Eso ya lo sabes ciel ¿O no? No necesito convencerte de que lo eres cuando tu follas con incautos por unos tragos.

- Eso es basura, que me guste el sexo no me convierte en un bastardo como tu.

- ¿Y crees que me refiero a eso? Que te acuestes con uno y con otro todas las noches con la esperanza de llegar a casa ya Cuando el sol este por salir... ¿Piensas que lo haces por que "te gusta el sexo"? ¿No será que le temes a la oscuridad?

Los pocos argumentos que había elaborado en mi mente se anularon con su pregunta ¿Que si le temo a la oscuridad? Estoy muy seguro de que no se refiere a algo tan simple... Casi como si leyera la sospecha en mi rostro Tonny se adelantó a responder.

- A la oscuridad de tu propia mente, la de tu propia alma... pasas los días asustado del momento en el que estés solo en un cuarto oscuro dónde nada puede distraer tus propios y autodestructivos pensamientos. Corres como una liebre asustada de un lado a otro, saltando en diferentes camas huyendo de la bestia que trata de devorarte, pero no puedes escapar de ella porque se alimenta y crece dentro de tu mismo ser...

Sus palabras sonaron tan profundas, tan perturbadoras, tan ciertas. Un sudor frío casi helado comenzó su lento y seguro descenso desde mi frente recorriendo mi enardecida piel, sentía un mareo pero a pesar de estar intoxicado supe que no se debía a la droga, era otra cosa... Era la bestia que describía Tonny y que ciertamente yo conocía. Una carcajada casi diabólica salió de su garganta y entonces vi sus ojos empapados de satisfacción, me había dado un golpe certero directo a mi subconsciente que movió todas las bases de mi yo interno... Entonces le escuché casi cantar...

- Who's afraid of the big bad wolf?

Aquella infantil canción de pronto me pareció el siniestro himno de mi propia locura.

- ¿Lo ves ciel, entiendes porque no te deje ir como a una puta más?

- No, aún no lo entiendo.

- Entonces tendremos que ir más lejos... Más profundo. 

- ¿Que esperas que entienda? Se que tengo mis propios demonios, todos los tenemos ¿esa simplesa es lo que me convierte en un buen sucesor de tu patético legado?

- No son los demonios, como bien dices todos los tenemos, es lo que hacemos con ellos. Hay personas que ni siquiera notan la presencia de estos y viven vidas plenas, felices y despreocupadas, hay personas que los enfrentan y aunque a veces salen heridos no se acobardan y llevan vidas comunes con destellos de felicidad y fosos de tristeza en algunas partes del camino... Pero luego ciel estamos los que huimos, desesperados, los que renegamos de lo que ya sabemos porque en el fondo presentimos que estamos tan corruptos por dentro que si solo echamos una mirada a los ojos de la bestia nos perderemos... Esas personas son las que se desquician y entre nosotros podemos reconocernos. Por eso estas aquí, porque te veo y te entiendo como si fuésemos un libro escrito por el mismo autor, con la misma prosa cruel que nos condena sin piedad.

¿Cuanta capas más iba a remover de mi? Y Mas importante aún ¿Cuantas capas me protegían de la siniestra locura que Tonny estaba por inyectarme? ¿ Y si verdaderamente al llegar al centro, solo estaba la demoníaca versión de mi mismo que tanto he evitado confrontar? Estando en mis cinco sentidos quizás no me costara tanto organizar mis ideas pero definitivamente en estas circunstancias las dudas y mi propia debilidad amenazaban con empujarme a un oscuro foso. Respire hondo con la convicción de que si no jugaba bien esta psicologíca partida perdería un juego del cual no podría tener revancha. Calma ciel, calma, tu no eres como este maldito.

El esfuerzo mental estaba agotandome, entonces mi cuerpo ganó terreno y aquel calor no sólo llegó hasta mis huesos, estaba asfixiandome; sin darme cuenta comencé a jadear.

- ¿Cuanto creíste que la controlarias ciel?. -Dijo refiriéndose a la droga. -

Quise responder pero mi mente de pronto estaba en blanco, ahora mismo me estaba devorando aquella maldita sensación que me entumecia el sentido.

Tonny se levantó.

- No... Te acerques...

- De nada sirve que digas eso, en este momento me necesitas así como yo te necesito para aliviar mi carga. 

Comenzó a rondarme como escogiendo el lugar donde sería mejor incarme los colmillos, como si solo fuese carne a punto de ser despedazada. De pronto se detuvo tras de mi y sentí su respiración en mi nuca, su pecho contra mi espalda, su dura entrepierna contra mi trasero. Mi cuerpo entero se estremeció...

- No es cierto. -Musite.-

Sentí como sus manos tomaron mi cintura y me acariciaron casi con gentileza; sus dedos pasearon entre las gotas de sudor y sangre que resbalaban por mi piel y yo me odie, me odie aún más de lo que lo odiaba a el por no poder dominar mi propio cuerpo, por permitír que me tocara con tal facilidad aquel maldito. Me ardió el pecho por tanta rabia.

- ¡Basta! 

Sus manos se detuvieron solo por un instante como si aquel grito lo hubiese sorprendido, pero pronto siguió su camino hasta llegar a mi pene.

- ¿Puedes recordar aquella noche ciel? Quizás si no hubieses estado tan ebrio podrías haber reconocido la locura en mi rostro, pero parece que no la notaste y acabaste en este embrollo.

- Esa noche no te veía a ti...

Masajeaba mi miembro pero se detuvo, por como se agitó su pecho entendí que no le gustó mi respuesta.

- Oh si, estaba por olvidarlo... Pensabas en la dulces manos de tu muy cariñoso tío...

Comenzó a mover su mano nuevamente. permanecí en silencio, su tacto enfermaba mi mente pero mi cuerpo no podía rechazarle gobernado por la infame droga.

- ¿Que pasa, no te gusta que lo llame tío? Prefieres Sebastián ¿no es así? Para darle un nombre a la polla que hace que te derritas sin tener que sentirte culpable por que sea el hermano de tu madre...

Seguí en silencio y entonces paró de tocarme. No podría explicar esa sensación de alivio y frustración, no quería ser tocado por ese infeliz, odiaba y me asqueaba más allá de lo imaginable pero mi cuerpo estaba desesperado por correrse, aquella dualidad estuvo por quebrarme y tando mi cuerpo como mi mente se sintieron al borde del colapso... Respire agitado tratando de normalizar mi pulso y esclarecer mis pensamientos.

- Ciel si no hablas no podemos seguir...

- Entonces deja de tocarme.

Se acercó de nuevo con algo más de furia y sin decir una palabra sus dedos entraron en mi. Mis ojos quedaron en blanco y comencé a temblar por una sensación que iba y venía entre la rabia y el placer.

- Hay que ser muy valiente para decirme eso cuando tu cuerpo me esta llamando a gritos.

Estaba cansado de aquella mierda yo mismo era mi peor enemigo, mientras sus dedos se movían en mi interior lo maldecia entre jadeos que casi eran gemidos.

- Hablame ciel ¿puedes imaginar la cara de tu madre si supiera alguna vez que cabalgas desesperado por el semen de su hermano?

- Tu... ¿Tu me vas a hablar de madres? ¿Que No mataste a la tuya?

- Solo la deje morir ciel, pero tu la traicionas conscientemente, escupes en su cara quitándole a su hermano para volverlo tu amante, solo por morbo, solo porque eres un depravado sádico que no acata ninguna ley moral ¿eres o no más cruel y cínico que yo?

- No es cierto...

Su movimiento se volvió aún más frenético, entraba y salía de mi cómo si intentara torturarme a todos los niveles posibles. Sentí sus labios en mi oido.

- Se honesto ¿no lo estás disfrutando?

Jadeaba con cada embestida y su aliento bajo desde mi oido por mi espalda como una corriente eléctrica que me estremecía. Aprete con fuerza mis dientes y tome una bocanada de aire para obligarme a respirar con calma. No te será tan fácil Tonny.

- No, solo eres basura...

- ¿ Y tu que te desesperas por mi tacto en que categoría quedas? ¿Cuanto más miserable que yo eres si tu culo me succiona pidiendo a gritos que lo folle?

Esto era demencial, nada estaba claro, en estos momentos dudaba de mi propia integridad y sólo una luz me alumbraba en aquel oscuro pozo al que estaba cayendo... El profundo asco que sentía por Tonny "Lo odias ciel, recuerda que lo odias, no cedas, no lo dejes destruirte." Aquel veneno que destilaba mi rabia me dio fuerza que ya creía pérdida.

- Es solo una maldita droga Tonny, tu jamás me causarias otra cosa que asco.

Su cuerpo se alejó bruscamente del mio y sus frustrada voz sonó a mis espaldas.

- Claro, supongo que preferirias pensar en el bastardo de Sebastián ¿donde te toca, como te habla? Dimelo en voz alta ciel.

- No lo haré.

Un paso al frente y de nuevo de pegó contra mi; escuche horrorizado el sonido de la hebilla del cinturón abriéndose, sabía lo que estaba haciendo y el pánico disipó un poco los efecto de la droga. Piensa ciel, piensa, no puedes acabar con el a golpes, esto es como ajedrez...

- ¿Eso es todo lo que vas a hacer, follarme encadenado?

De pronto su miembro desnudo se recostó entre mis nalgas.

- No si hablas ¿ese dia luego de que te rescató de mi que hizo, te follo enojado, estaba celoso, te limpió primero?

-...

- Habla o te juro por dios que te haré vomitar sangre.- Me susurro furiosamente mientras presionaba su pene contra mi trasero. -

- Me durmió y me trajo aquí.

- ¿Y que tal se sintió follarlo en un clima así? ¿Sudabas mucho mientras subias y bajabas devorandolo? ¿podías oler la playa?

- Nunca me ha tocado estando aquí.

- No juegues con mi inteligencia niño, te trajo aquí para ser su puta.

- No es cierto, solo quería...

En ese momento mi boca se seco ¿para que me había traído aquí? ¿Realmente conocía la respuesta a esa pregunta? Mi mente divago intentando ver al Sebastián de estos últimos días, creyendo ser capaz de leer sus intenciones en el recuerdo de sus azules ojos ¿Cual era la verdad? 

- ¿Que quería?

- Estaba castigandome, solo eso.

- ¿De que forma?

- No lo sé, haciéndome servirle, un poco de humillación.

- Eso es ciertamente patético ¿como algo así de simple puede ser un castigo? La verdad es que Ibas a ser su zorra y luego te dejaría aquí botado para venir una vez al año a follarte ¿En esta isla no hay ley sabias eso? A nadie le interesaría que seas su pequeño sobrino, solo serias una golfa más.

- No es cierto... El no...

- ¿No lo haría? Por favor...

Tonny hablaba en mi cuello mientras su cuerpo se apretaba con el mio, olía mi cabello y me saboreaba, disfrutaba de mi angustia, mi rabia y de las dudas que sembraba en mi con sus palabras.

- Simplemente le faltó tiempo, me le adelante, pero sino te hubiese raptado Sebastián indudablemente te habría vuelto su perra.

¿pudiera ser cierto, cual era mi garantía? Daba vueltas a las afirmaciones de Tonny ¿Porque me costaba tanto desecharlas? Di algo ciel, sabes que no es cierto, Sebastián no es así el solo quería... ¿Porque mierda no puedo terminar la frase? 

- ¿No es terrible cuando comprendemos lo asquerosas que son las personas en las que supuestamente deberíamos confiar?

- El...

- Pobre, sigues aferrandote a eso. Desiste ciel, no hay pureza en quien te folla y luego te abandona en este infierno ¿Desde cuando estas mintiendote a ti mismo? ¿Cuanto tiempo quieres desperdiciar antes de reconocer la verdad? 

Recuerda ciel, sus ojos, su rostro el estaba... Lucía como si... De pronto me sentí un idiota.

- ¿Desde Cuando?.-Susurre para mi mismo. -

- Si

- ¿la verdad?

- Exacto ciel, la verdad que niegas, la realidad de que sólo eres carne para un hombre al que te empeñas en justificar...

Mis ojos perdidos de pronto se encontraron y pude verlo todo.

- No, esa no es la verdad...

La verdad es que si me he estado engañando pero no como el pensaba, la verdad es que he estado escondiendo mis propios sentimientos creyendolos impuros, no odio a Sebastián por lo que ha hecho porque no ha hecho más que defenderme que protegerme incluso de él mismo... Mi mente viajó por estos últimos días, viajó dos meses atrás y por último volvió en si misma hasta hace diez años. No podía creer las cosas que había olvidado, las cosas que había pasado por alto y que ahora por el retorcido interrogatorio de Tonny volvian a mi. todo se dibujo tan claro y tan nítido que entendí porque Sebastián me trajo aquí y porque luego me dejo ir, entendí porque hace diez años cuando desperté el se había marchado para luego ir a América, el dolor que me causó, la forma en que lo sepulte hasta no recordar ni su nombre, la razón por la que siempre quiero compañía ahora es tan obvia, no soy un cobarde huyendo de mi mismo, solo intentaba repetirlo en otros cuerpo, siempre te estuve buscando Sebastián aún cuando me había obligado a borrarte de mis memorias mi cuerpo y mi alma siempre te buscaron ¿como no había visto en esos oscuros ojos azules la verdad?  estaban húmedos, listos para llorar tal como los míos porque era una segunda despedida y ninguno la quería. ¿Desde hace cuanto?

- ¿de que hablas?

- Diez años...

- ¿Que?

- Preguntas desde cuando y ésa es la respuesta. Diez años. 

- ¿Que mierda dices?

Lo sentí apartarse de mi, con voz confusa y enfurecida pero yo estaba más calmado que nunca pues al fin pude responder las preguntas que llevaba años haciéndome sin saber. No le tenía miedo a una parte oscura de mi, sino a ese sentimiento que me quemaba y que aún negandolo seguía presente.

- No soy un trozo de carne Tonny, no me ha traído aquí para eso.

- ¿ Vas a seguir...

- ¿Mintiendome? No, ya no más.

Tonny me rodeó y se puso frente a mi. sus ojos me apuñalaron furiosos.

- El solo ha estado protegiendome

- No es cierto.

- De ti, de él e incluso de mi mismo.

- Basta de esa mierda.

- Se ha sentido culpable y piensa que alejandome de su lado puede salvarme, no ha querido mancharme pues considera que esta mal que estemos juntos.

- ¡Claro que esta mal maldito y sádico morboso!

- ¡No! No es sadismo ni es morbo. El me quiere, no quiere tocarme porque me quiere, me trajo aquí no sólo para cuidarme, sino porque una parte de él deseaba que yo me diera cuenta de sus sentimientos, quería que yo reconociera su cariño aún cuando toda su cordura le dijo que debía marcharse y dejarme vivir una vida tranquila lejos de todo el pecado que representaría estar juntos. Pero me tarde y no lo vi a tiempo entonces el aprovechó el que yo le "despreciara" y me dejo ir, pensó que al yo odiarle no me doleria que se marchara de nuevo. Pero no le odio y no quiero volver a perderle. 

Estaba sonriendo, mi corazón latía a prisa con cada una de mis palabras esa era la verdad, podía leerla claramente. Frente a mi el implacable puño de Tonny chocó contra mi mandíbula.

- ¡CALLATE!

- ¡NO! El me quiere y tu estas equivocado!

Sus manos me sujetaron por el cuello, enloquecido por mi revelación, había perdido su serenidad y su juego psicologíco se estaba desmoronando, ya no podía confundirme, no podía dominarme.

- No puedes volverme tu sucesor porque tengo otro propósito, no me puedes llenar de tu odio porque ya cargo el alma repleta de él. Le quiero...

Le sentí temblar y su rostro palidecio. Rabia y confusión eran ahora la emociones que lo dominaban mientras que yo tomaba el control de todo, de la vida que creí olvidada y de la vida que estuve a punto de perder por no aceptar lo obvio cuando era tan sencillo.

- ¿Como puedes decir tal cosa? ¡no eres más que un enfermo!

- No estoy enfermo maldito, tu lo estás! Y estos años he estado escapando de un sentimiento que me asustaba, pero ya no más.

estaba gritandole y Tonny retrocedió como un niño asustado, petrificado por mis contundentes palabras. En mis ojos solo brillaban la decisión y la fuerza de quien reconoce su destino con estoica valentía. 

- Estoy enamorado de Sebastián Michaelis y me importa una mierda si quererlo me destruye o si mi alma se condena al fuego eterno por ser eso un pecado. No voy a dejar que me uses porque le pertenezco a el y ese es mi karma, mi luz y maldición no me da temor reconocerlo; me he volteado para ver a los ojos de la bestia que describias y ya no existe Tonny, solo esta él...

- ¡No es cierto!

- Solo sus azules y oscuros ojos.

- ¡DETENTE!

- ¿Y adivina que? Viene por ti, viene para destruirte y para llevarme a casa; ¡él viene para acá y esta noche el y yo ganaremos y tu te iras al infierno maldito infeliz! 

Sus pies que retrocedían de pronto se tropezaron, Tonny se desplomó en el suelo aterrado, me miraba y yo le hundía aún más, ahora eran mis ojos los que lo apuñalaban, era yo quien le llenaba de dudas; el podía leerlo claramente en mi "Yo soy ciel phantomhive y ni tu maldita droga o tu palabreria retorcida pudo conmigo" yo había ganado.

- Aún puedo matarte...

- Entonces sólo reafirmaras mi triunfo.

- Pero no podrás disfrutarlo ¿O si?

- Ya lo estoy haciendo.

Tonny comenzó a ponerse en pie, permanecía en silencio a la distancia.

- ¿Que esperas? Saca esa arma tuya con la que juegas a ser hombre y disparame de una vez antes de que se te acabe el tiempo.

- No hay límite de tiempo para mi ciel, yo sigo acargo y aún puedo dar la vuelta a este juego.

Tonny me veía algo más recompuesto como si tratara de recobar el control de la situación. Uno, dos y tres pasos dio avanzando hacia mí y de pronto...

La puerta se abrió de un golpe.

- ¡señor, unos diez coches se acercan por los caminos! Llegarán en seguida y no sabemos de quienes son pero según los rumores...

Un silencio sepulcral lleno la habitación luego de que el hombre en la puerta enmudeciera ante la mirada de Tonny, quien volteó solo para encontrarse con mi enorme y más sádica sonrisa, pues yo sabía de quien se trataba aún si conocer los rumores y el también lo sospechaba. entonces fue mi turno de cantar...

- Who's afraid of the big bad wolf?

- Vaya que si eres un bastardo ciel.

- Lo soy.

- ¿Tan seguro estas de que es el?

- Lo estoy ¿Acaso no lo estás tu también?

- Si, eso creo.

- Creo que terminó tu turno.

- Jajajaja eso parece.

Su risa sonó ansiosa. De pronto le vi sacar su arma y al cargarla supe para quien serían las balas, mi cuerpo se estremeció.

- Pero tampoco es tu turno ciel, es el turno de Sebastián y sólo necesito una bala para destruirlos a los dos...

Le arroje mi mirada más furiosa y el continuo.

- Cuando el cuerpo sin vida de Sebastián se desplome por un tiro a la cabeza, tu alma se va a partir en mil pedazos y luego yo podré reconstruirla a mi gusto, podré por fin hacerte mio.

Ahí estába de nuevo, un pánico que me devoraba pero que no era propio...

"Sebastián" pensé, no permitas que nos destruya, no dejes que nos separen.


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