-Zoro
Cuando desperté estaba en una habitación tan blanca como la nieve, Chopper acomodaba en la mesita unos frascos y tomaba unas toallas que estaban en la misma, trate de moverme pero no lo conseguía, el cuerpo lo sentía pesado y la cabeza comenzó a darme vueltas, Chopper noto mis movimientos y se acercó a mí.
-Que buen susto nos han dado ustedes dos, Zoro, estas muy débil, jamás creí verte en este estado, debes descansar un poco más y debes estar tranquilo ¿Sí? – decía tratando de recostarme de nuevo, algo no estaba bien, mi cabeza aún no tenía todas las memorias en su lugar, algo faltaba, algo me faltaba.
Intente ubicarme, recordar lo que había pasado, cerré los ojos, en alguna parte de mi memoria debía estar aquello que estaba pasando por alto, recordé unos fuertes brazos sujetándome, me alaban de algo, me arrebataban algo de los brazos, sentí un nudo en la garganta y lágrimas correr por mis mejillas, me levante lo más deprisa que pude, en cuanto lo conseguí tuve que recargarme en la pared, me sentí mareado y temía vomitar en aquel momento, el piso comenzó a moverse y sentí que todo se volvía oscuro, fue entonces cuando recordé el rose de sus manos en mi mejilla antes de caer contra el frio piso, me esforcé por centrarme en un solo punto y así conseguir caminar, Chopper me gritaba o al menos así parecía, me jalaba para ponerme de nuevo en la cama pero debía verlo, tenía que encontrarlo, yo… yo necesitaba a Sanji.
-Ne… necesito verlo.- dije mientras ligeramente lo hacía a un lado.
-Zoro, por favor escúchame.- en cuanto esas palabras salieron de su boca sentí todas mis esperanzas siendo pisoteadas de nuevo… ¿Y si Sanji había muerto mientras yo dormía? ¿Él ya no iba a despertar? Mis piernas flaquearon y fueron a dar contra el piso. Chopper acto seguido se transformó y no pude hacer mucho contra su fuerza, de esa manera termine de nuevo en la camilla de aquella habitación.
-Debes calmarte, ¿por qué siempre tienes que se tan cabeza hueca?- Chopper me estaba regañando, genial, era lo único que me faltaba.- Lo primero que tienes que hacer es calmarte, después podrás ver a Sanji…
Chopper no pudo terminar de hablar pues lo interrumpí de tajo- Sólo dime de una vez lo que está pasando en vez de darme tantas largas Chopper.
-Que se le va a hacer… Sanji no está del todo bien, la herida está bastante cerca de su columna, además de que perdió mucha sangre, yo… yo estoy haciendo todo lo que puedo, debería estar bien… yo… - las lágrimas comenzaron a conglomerarse en los ojos de chopper- Pero él no despierta, no entiendo por qué pero no está grave físicamente hablando, simplemente se niega a despertar.
Sentí que todo daba vueltas, cerré los ojos con firmeza, tenía que verlo.
-Déjame verlo… por favor- Le suplique con la mirada, Chopper asintió lentamente.
-Después de verlo un rato volverás a la cama ¿vale?- Asentí, no iba a desaprovechar la oportunidad que se me ponía en frente.
Chopper me ayudo a llegar hasta donde Sanji, estaba recostado en la cama, estaba herido y parecía respirar con mucha dificultad, sentí mi corazón estrujarse ¿Cómo había permitido que las cosas llegaran tan lejos? Me recrimine, me sentía realmente mal al verlo ahí, mi estómago se revolvió en instantes y tuve que contener una arcada, Chopper coloco su mano en mi hombro.
-Saldré un rato… yo… amm… volveré por ti en un rato ¿sí?- Dijo mientras se apresuraba a salir de la habitación, sin duda estaba afectado por la falta de respuesta por parte de Sanji, estaba asustado quizás tanto como yo, ¡Demonios! Este rubio sí que nos hace preocupar.
Me acerque lentamente a la camilla, me coloque de rodillas para quedar más a la altura de la pequeña cama, cogí la mano de Sanji con delicadeza, esperaba verlo despertar y sonreírme, anhelaba escuchar su voz gritándome por todos lados, diciéndome que dejara de beber directo de la botella de sake o que le ayudara a lavar los trastos, lo extrañaba maldición, simplemente ya no sabía que hacer sin el conmigo, pasee mi mano entre sus dedos, finalmente me detuve moviendo mi dedo índice en círculos sobre su palma.
-¡Oi! Cocinero de mierda, todos están preocupados por ti, es un verdadero dolor que ahora nos salgas con la mierda de que no deseas despertar… ¿Sabes? No deberías ser tan holgazán, Luffy extraña tu comida, dice que nadie la prepara como tú, Chopper está bastante triste también.- Acerque lentamente su mano hasta tocarla con mis labios.- Me siento tan jodidamente perdido sin ti que… que… yo… - contuve las lágrimas y me esforcé por disolver el nudo que se había formado en mi garganta- Te extraño…
Sin darme cuenta había cerrado los ojos y me encontré profundamente dormido unos instantes después, no estoy seguro de cuánto tiempo estuve dormido sujetando la mano de Sanji, me desperté cuando comencé a sentir movimiento, levante la cabeza tan aprisa que tuve que parpadear un par de veces para lograr ubicar en donde estaba, tenía que asegurarme de que no era un sueño.
-Demonios, todo me duele.- Gruño Sanji mientras apretaba la mandíbula.
Me quede callado, tratando de encontrar el jodido sentido de que Sanji estuviera despierto, trague saliva para obligar a las palabras a salir de mi boca… Pero no salía nada, estaba completamente seco, la garganta me dolía y sólo podía observar a Sanji tratando de encontrar una posición más cómoda.
-Bueno, podrías decir algo…- Dijo Sanji con voz cansada y arrastrando las palabras.
Las palabras se negaron a formarse así que simplemente me acerque a él tratando de contener las inmensas ganas de tenerlo en mis brazos, lo estreche lo menos fuerte que pude, lo escuche quejarse un poco y después comenzó a reírse, pronto sentí como se aferraba fuertemente a mi camisa, enterré mi cara en su cuello, finalmente lo tenía conmigo… Finalmente estaba conmigo de nuevo.
-No me vuelvas a hacer esto.- Susurre contra su cuello con lo que Sanji se movio entre mis brazos.
-Lo siento, no quise preocuparte.- Dijo tranquilo pero estrecho más su cuerpo contra el mío.
-¿Prometes quedarte conmigo?- Al pronunciar aquello escondí lo más que pude mi rostro,
¿Qué haría si él ya no me amaba?
¿Qué pasaría si ahora él me odiaba?
-¿Qué pregunta es esa estúpido marimo?- Me tensé en cuanto escuche sus palabras, estaba a punto de alejarme de él cuando volvió a hablar.- Ni siquiera es necesario que me lo pidas… Eres un estúpido cabeza de musgo, eso es cierto, piensas en beber antes que en arreglarte, eso también es cierto…
-Para, me das demasiados halagos.- Apunte interrumpiéndolo.
-Está bien… -dijo guardando una pequeña carcajada- Pero me enamore completamente de ti y no pienso alejarme de ti a partir de este momento.
Tome su rostro con toda la ternura que fui capaz de encontrar, este tipo sin duda sería mi ruina, tiernamente me hice dueño de sus labios y pronto sentí como me abrazaba con la mayor fuerza que podía, aunque francamente no era mucha me sentí tranquilo al verlo con un poco de más color en las mejillas, finalmente parecía que las cosas volvían a estar en su lugar…
Todo en el camino que le corresponde.
Donde finalmente podemos ver… el amor a la vista.