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Estamos... ¿Casados? por aiakafuri

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Notas del capitulo:

Espero les guste.

Recien termine de escribirlo, andar con gripe y fiebre no me deja pensar correctamente. 

 

Seijūrō escuchaba sollozar a  Kōki a través de la puerta. Apretó sus puños y mordió sus labios.

 

Tenía más de un año enamorado de Kōki. En un principio se llevaban bien pero después comenzó a evitarlo o responderle de forma monótona. No sabía si le había hecho algo, o tal vez Kōki sabía de sus sentimientos y no podía corresponderle. Kuroko y Kagami siempre le decían que Kōki estaba enamorado de él.

 

Ese día, la noticia de su casamiento lo tomó por sorpresa. Una parte de él estaba realmente feliz y otra con dudas, pues no sabía los sentimientos de Kōki o si ya tenía a alguien.  También estaba el hecho del miedo que sentía por la reacción de Kōki, y fue confirmado por lo del divorcio. Kōki se quería divorciar.

Una lágrima se deslizó por su mejilla y se la limpió rápidamente.

 

No seas tonto, tienes que ganarte su amor— le dijo una voz.

 

Tú...— pensó.

 

Sí, soy yo. Te has vuelto débil. Tienes que ganarte su amor. No podemos perder al pequeño chihuahua.

 

¡No le digas así!fruncir el ceño.

 

Parece un pequeño chihuahua. Además, es adorable y se ve muy lindo con sus mejillas sonrojadas.

 

Sí lo es— un pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

 

Abre esa puerta y reconfórtalo— ordenó.  Seijūrō se levantó, salió de la habitación buscando a Sasaki.

 

————10 minutos después————

En cuanto Sasaki le entrego la llave, rápidamente subió las escaleras y llegó a su habitación, el gimoteo de Kōki aún era audible; introdujo la llave y abrió la puerta de la recámara y antes de que Kōki pudiera reaccionar, se abalanzó contra el castaño y lo abrazó.

 

—¿Qué haces?— gritó tratando de separarse.

 

—Por favor, no llores. Me duele verte llorar— susurró sin aflojar el abrazo.

 

Kōki sintió que su corazón comenzó a acelerar su ritmo cardíaco y sus mejillas se sonrojaron —¿Por qué?— preguntó con el llanto ahogado.

 

—Porque eres mi esposo. No quiero verte sufrir,  eres especial para mí— dijo acariciándole la mejilla.

 

Kōki se perdió en esos ojos rojos que logró ver después de bajar la sábana —A-Akashi-kun—  susurró y comenzó a llorar aferrándose a Seijūrō.
Así estuvieron durante un buen tiempo, hasta que  el castaño se quedó dormido en los brazos de Seijūrō. El pelirrojo lo vio dormir, me parecía tan angelical.

 

 Ves, ya se tranquilizó. Dale tiempo para que se acostumbre  fue lo último que escuchó antes de quedar dormido.

 

 

Sólo escuchaba una leve respiración, y sentía un cálido cosquilleo en su cabello. Entre abrió los ojos y se encontraba en la cama siendo abrazado por un dormido Akashi Seijūrō; una de las manos en su cadera junto con una pierna sobre él. Sus mejillas se tiñeron de color rojo inmediatamente, su ritmo cardíaco se elevó. Trató de mover se pero al hacerlo Seijūrō se movía.

 

—Hmhmn Kōkiii— murmuró Seijūrō y se sujetó más al cuerpo del castaño.

 

Kōki se había sonrojado por completó, pues no sólo sentía los brazos y la respiración del pelirrojo, sino algo más en sus cadera —Akashi-kun... Akashi-kun— llamó una y otra vez.

 

Seijūrō sentía que le hablaban desde muy lejos —hmmm ¿Qué pasa?— preguntó adormilado.

 

—¿Me dejas levantar?

—No quiero— respondió acurrucado de en el hombro del castaño.

 

—Akashi-kun....Akahsi-kun— volvió a decir y nada —¡SEIJŪRŌ!— exclamó.

El pelirrojo se levantó de inmediato, y miró a Kōki —Dilo nuevamente— ordenó mirando los orbes cafés.

 

—Seijūrō— murmuró avergonzado y  con las mejillas teñidas de rojo.

 

—Otra vez— dijo acercándose.

 

—Seijūrō ..... Seijūrō.... Sei— no pudo continuar debido a que sus labios fueron aprisionados, estaba completamente  sonrojado  y nervioso pero respondió al besó —mghhh— su mano la aferró a la camisa del pelirrojo.

  —Kōki— murmuró en los rojos labios del castaño. Kōki perdió todo pensamiento y comenzó el besó, Seijūrō mordió el labio inferior y Kōki gimió.

 

—Hey no.....— Masaomi quedo boquiabierto  y luego sonrió—Lo siento, no quise interrumpir. Los esperó en 20 minutos para la cena— dijo guiñándole un ojo para después salir de la habitación.

 

Kōki se cubrió el rostro con la sábana, estaba avergonzado de ser descubierto de esa manera.

 

—¡Vamos, arriba! Ve bañándote, ahora te paso un cambio de ropa— dijo Seijūrō arrancándole la sabana.

 

Kōki se levantó sonrojando, se dirigió al baño y se ducho. Seijūrō entró con cuidado al baño, y se encontró con un Kōki desnudo bajo el agua, sonrió al ver el rastro de  pechas que terminaba en el glúteo de derecho. Dejó el cambio de ropa junto a la toalla, salió del baño con cuidado y buscó su ropa.

 

Una vez que terminaron, se dirigieron al comedor;  ya se encontraba Masaomi cuando llegaron  —Buena noche, Akashi-san.

 

—Es Masaomi, Kōki-kun— respondió bebiendo un jugó.

 

—Entiendo, Masaomi-san— dijo con una  sonrisa discreta.

 

Cenaron tranquilamente, la plática fue amena y de interés para Kōki al descubrir que Masaomi-san y él tenía gustos similares en libros.

 

—Mañana supongo que Seijūrō te dará el recorrido de la propiedad. Si salen de la mansión recuerden ir con Nara— dijo Masaomi antes de encerrarse en su despacho.

 

—¿Nara?— preguntó Kōki a Seijūrō.

 

—Nara Yosuke es el chofer y guardaespaldas— explicó Seijūrō —¡Vamos! Te mostraré algo— dijo dándole la mano al castaño y guiándolo fuera de la mansión.

 

Kōki sólo lograba apreciar el sendero alumbrado por las pequeñas lámparas, ellos se adentraron al lado derecho del sendero —etto.... ¿Qué estamos haciendo, Akashi-kun?— preguntó nervioso por toda la oscuridad.

 

—Es Seijūrō.... Te voy a mostrar el lugar favorito de mi madre y mío— dijo  guiándolo en la oscuridad. Kōki sintió las clásicas mariposas en el estómago que sólo Akashi Seijūrō le hacía sentir.

 

Siguieron caminando un par de minutos más, hasta que Seijūrō se quedó quieto. Sólo divisó una gran sombra frente a ellos, Seijūrō aplaudió tres veces y el lugar se iluminó.

 

Era un pequeño quioscos cubierto de rosas rojas, y las lámparas pequeñas que hacían perfecto y romántico el lugar —Es hermoso— logró decir.

 

Seijūrō tomó la mano de Kōki y lo llevó dentro del quiosco, una mesa pequeña yacía en una esquina junto con tres sillas —Kōki sé que estas nervioso y con miedo de éste matrimonio, yo también lo estoy— dijo y se acercó al castaño tomándolo de la cintura — Pero quiero que sepas que estoy feliz de estar casado contigo porque me gustas. Desde que te conocí me has gustado y he tratado de decírtelo en este último año.

 

—Yo....— Kōki dudó —¿Y Kuroko-kun?

 

—¿Qué tiene  Kuroko?— preguntó Seijūrō confundido.

 

—Ustedes... ¿están en una relación?— preguntó con miedo.

 

—Claro que no. Es mi amigo y él sabe que me gustas. Kōki, me gustas— dijo besándole la nariz.

 

—Tú también me gustas, Seijūrō-kun— respondió besándolo. Seijūrō lo tomó por su cadera y lo apegó a su cuerpo; mientras que Kōki subió sus manos al cuello del pelirrojo; gimió al sentir su cuerpos tan  cerca.

 

De pronto la alarma del lugar comenzó a sonar separando a ambos y que Kōki comenzarán a temblor —Arriba las menos. Está en propiedad privada— se escuchó detrás de ellos.

 

—Sumi-san ya basta, soy Seijūrō— dijo tratando de calmar a Kōki.

 

—Lo siento, Seijūrō-sama— dijo un hombre  alto de cabello platinado y ojos azules.

 

—¿Estas bien?— preguntó a su esposo.

 

—Siii— respondió temblando. Todo el cuerpo le temblaba del miedo.

 

—Lamentó haber les asustado. Como se vio la luz, el de seguridad creyó que había intrusos— se justificó apenado.

 

—Calma, Kōki. Él es Sumi Shun de la seguridad de la casa— dijo tratando de calmar a su esposo.

 

—Muu-mucho ggu-usto— logro decir.

 

—El gusto es mío, Kōki-sama. Disculpé por asustarlo— dijo apenado.

 

—N-no se preoocupee— dijo tratando de calmarse.

 

—Será mejor que entremos — caminaron de regreso a la casa.

 

Al entrar Masaomi estaba más que furioso porqué estaban a fuera, entre disculpas y el pedido a Sasaki-san, Kōki y Seijūrō subieron a su habitación, Kōki entró al baño y luego de acostó.

 

—Kōki-sama aquí está su té, lo ayudará a calmarse y dormir— dijo Sasaki depositando la tasa humeante a su lado.

 

—Gracias, Sasaki-san— dijo sentándose y bebiendo el té.

 

—Masaomi-sama ordenó que el lunes a las 8:00 am usted salga con él. El desayunó se servirá a las 7:00 am. Normalmente Seijūrō-sama desayuna a las 9 :00 los sábados y domingo— dijo tomando la tasa vacía.

 

—Entendido. Gracias, Sasaki-san— dijo Kōki.

 

—Buena noche— dijo retirándose.

 

Kōki se volvió a acostar y en ese momento entró Seijūrō —¿Cómo te sientes?

 

—Mejor— dijo frotándose los ojos.

 

Seijūrō entro al baño, al salir se quitó la playera, apagó las luces  y se metió a la cama.

 

Después de horas de tratar de dormir, Kōki optó por quitarse el pantalón. Estaba acostumbrado a dormir únicamente en playera y bóxer, una vez que se lo quitó volvió a acomodarse y se durmió.

 

—————

 

La alarma sonó a su lado atrayendo su atención, se removió un poco  en la cama y fue cuando notó que se encontraba Kōki sobre su pecho, mientras que una de las desnudas piernas sobre él.

No pudo evitar sonreír, al fin le había dicho a su esposo lo que sentía. Con cuidado abrazó a Kōki y se acurrucó junto a él.

 

Ese día despertaron cerca de las 10:00 am. Cerca de las 10:30 desayunaron, para luego de recorrer toda la casa y la propiedad. Sin duda, lo que más le gusto a Kōki fue que Seijūrō tuviese un mini cancha de básquet; jugaron durante horas y terminaron en la alberca.

 

———————

 

El lunes a las 8:00 am, Masaomi y Kōki salían de la mansión. Mientras que Seijūrō se dedicaba a la equitación.

 

Masaomi y Kōki llegaron al lugar indicado. Kōki observó el anunció del lugar —¿Qué hacemos aquí, Masaomi-san?

 

—Ahora lo sabrás— respondió. Bajaron del auto e ingresaron al lugar.

 

—Bienvenidos. Oh Akashi-san un justo tenerlo por aquí. Enseguida avisó al gerente—  dijo el hombre castaño.

 

—Un honor tener lo aquí ¿En qué puedo ayudar les?— preguntó un hombre rubio de ojos verdes.

 

—Quiero tramitar una tarjeta de débito para  mi hijo— dijo enseñándole al su yerno.

 

—Oh vaya. Eres hermoso cariño— dijo el hombre besándole la mano  y devorando lo con la vista —No sabía que tenía otro hijo a parte de Seijūrō-sama.

 

Kōki se escondió detrás de su suegro, y limpio su mano discretamente. No le gustaba la manera en que el rubio lo miraba.

 

Masaomi frunció el ceño —Haz lo que te pedí, Kano-san.

 

—Bien, en 20 minutos estará listo...  Sólo quiero la dirección y el teléfono personal para la documentación— dijo viendo a Kōki.

 

—Todo a mi dirección y mi teléfono— ordenó ya molestó.

 

—Entendido— dijo y antes de salir devoró con la mirada a Kōki.

 

—E-ese señor me da miedo— dijo nervioso.

 

—No hagas caso. No le des tú número o correo o Seijūrō se enojará— dijo acariciándole la cabeza. Kōki sólo asintió.

 

—Firmé aquí— dijo Kano a Kōki. Éste firmó con cuidado el nombre Akashi Kōki —En unos días llegará la tarjeta a su casa. Avíseme a éste número cuando la tarjeta llegué— dijo a Kōki, pero Masaomi-san tomó la tarjeta y la leyó.

 

—Kano-san te pido como amigo que te límites a tratar  a Kōki  como el Sr. Akashi, ya que es esposo de Seijūrō— dijo levantándose del lugar —Ahora como socio, esperó no recurra a esta situación con los clientes o tendré que relevarlo de su cargo.

 

—Si, Akashi-sama— dijo apretando su puño, con la mirada buscó las manos de Kōki y vio el bonito anillo en su mano izquierda.

 

—Vamos, Kōki. Seijūrō ha de estar esperándote— dijo y le indicó que saliera primero.

 

Ambos salieron y un vez que abordaron la limusina Kōki soltó la respiración que contenía.

 

—Kano-san es un buen hombre, pero, es un depredador sexual. Ya que te tiene en la mira dudo que se aparte, espero que diciéndole la verdad se aparte— dijo Masaomi. Kōki sólo ladeó su cara en señal de confusión.

 

Después de 10 minutos llegaron a una joyería, Kōki sólo miró extrañado.

 

—Quiero que le tomen la medida a él y hagan una réplica  de su anillo en platino junto con esté— dijo entregándole el de Seijūrō.

 

Le hicieron la toma de medida a Kōki y le quitaron su anillo.

 

—Ese es mi regalo de bodas, Kōki-kun. No lo pierdas...— dijo acariciándole el cabello.

 

—Gracias, Masaomi-san— dijo con una bella sonrisa.

Notas finales:

Gracias por leer ;)

No se si mañana podre tener  el capitulo escrito, ando enferma de gripa y eso cierra mis ideas e imaginación u.u Aun asi, nos leeremos en unos días ;)

 


Espero sus comentarios 

Besos :*


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