El camino a la mansión Kim había pasado en un abrir y cerrar de ojos para su propio gusto, en cuanto el auto finalmente aparco no espero ni un segundo y abrió la puerta para salir corriendo del vehículo y así poder llegar a su habitación y esconderse de lo que fuese que Kai planeaba hacerle, le pareció extraño no ver a Ryeowook mientras huía despavorido a su habitación pero no tenía tiempo para buscarlo no cuando Kai entro a la mansión y le envió una mirada casi mortífera mientras él subía las escaleras.
Llego a su habitación y se apresuro a colocar el seguro retrocediendo sin dejar de mirar la puerta hasta que su espalda choco contra la pared, odiaba estar tan asustado pero al recordar la mirada que Kai tenía cuando estuvieron a solas en el auto únicamente sirvió para recordarle lo que había pasado esa noche que deseaba olvidar con toda su alma, aquello no había sido su culpa y no merecía que él le dijera o hiciera nada.
-Abre la puerta-ordeno Kai al otro lado, se escuchaba sereno pero sabía que no estaba así en lo absoluto.
No se atrevió a contestar al llamado ajeno y simplemente cerró los ojos tratando de controlar los temblores en su cuerpo suplicando con todo su corazón que la puerta no se abriera jamás, escucho la voz de Kai pero no comprendió absolutamente nada de lo que dijo, el sonido de las llaves en la puerta lo hicieron abrir los ojos de golpe y detuvieron el latir de su corazón mientras veía aterrorizado como la puerta se abría, Kai ingreso a la habitación mirándolo de una forma que no pudo distinguir pero que sin duda le dio miedo.
-Llévense todas las pertenencias de mi querido esposo a mi habitación-ordeno sin más, Ryeowook que había entrado junto con él lo miraba con odio pero no tardo asentir obedientemente.
-Como el señor diga-mascullo entre dientes-Ya escucharon al señor-les dijo a las dos sirvientas que los acompañaban.
Kyungsoo miro estupefacto a Kai que le dedico una sonrisa burlona, su mirada abandono el rostro de su marido para buscar la mirada de Ryeowook que lo miro con arrepentimiento y siguió con lo que se le había ordenado.
-Que…
-No es obvio, desde hoy dormirás en mi cama-le dijo sin necesidad de que Kyungsoo le hiciera la pregunta.
-No puedes…yo no…
-No me importa, lo harás porque yo lo digo, recuerda que tú madre aun tiene un largo camino con su tratamiento y si me haces enojar lo suficiente tal vez no llegue a terminarlo-advirtió de forma cruel.
Kyungsoo se congelo en su lugar y únicamente pudo agachar la cabeza, él tenía razón y no podía discutir absolutamente nada, la resignación y el odio que comenzaba a crecer en su pecho hacia esa persona abandonaron su cuerpo en forma de amargas lágrimas de rabia e impotencia al saber que ya no era dueño de su vida.
-Hasta más tarde querido esposo-se despidió soltando con sarcasmo las últimas dos palabras y dejo la habitación sin más.
Quiso gritar de rabia pero no tuvo oportunidad de nada al ver a Yesung frente a él tendiéndole el teléfono, su inexpresivo rostro lo miraba atentamente sin decir nada sujetando frente a él el teléfono que se obligo tomar en sus manos.
-¿Hola?
-Kyungsoo, cariño, gracias al cielo, te vi en la televisión y estaba realmente preocupada, ¿estás bien?-cuestiono su preocupada madre al otro lado.
La voz de su madre le partió el corazón, la necesitaba mucho pero luego de empezar las quimioterapias ella lo había hecho prometer que no iría a verla, ella no quería que viera como se iba marchitando día a día, le había costado mucho convencerlo y finalmente había aceptado pero en esos momentos únicamente llamarla por teléfono todos los días no era suficiente.
-¿Kyungsoo?-llamo ella nuevamente ante su silencio.
-L-lo siento…estoy bien-logro responder.
-Que bueno, cuando te vi en la televisión no podía creerlo, Yixing que estaba conmigo también se preocupo mucho y te llamo pero no respondiste por eso tuvimos que esperar, me sentí mucho más tranquila cuando vi a Jongin entrar y rescatarte, Yixing dijo que era como un príncipe rescatado a su amado-dijo ella soltando una suave risita al final.
Rescatarlo, si ella supiera lo que estaba pasando tal vez no estaría así de tranquila, no le podía decir y menos ahora que Kai lo había amenazado con dejar de pagar el tratamiento que su madre necesitaba y era por eso que sólo le quedaba aguantar todo lo que viniera.
-Ya veo…estoy bien…me asuste pero…ya paso-su voz era débil y apenas salía entendible.
-¿Estás seguro que todo está bien?, no te escuchas muy bien.
-Son los nervios…es todo-aseguro.
-No temas cariño, todo está bien ahora-prometió ella.
-Lo sé.
-¡Tengo una idea!-chillo entusiasmada ante su idea-El domingo puedes venir a casa, haremos una fiesta en el jardín de atrás con los chicos como solíamos hacer, ¿te gustaría?-pregunto emocionada.
-Si…me encantaría.
-Bien, los espero el domingo, cuídate mucho cariño y por favor no vayas a salir a la calle sin Jongin, él va a cuidar de ti-aseguro ella.
-Lo sé…hasta el domingo-se despidió.
-Hasta el domingo-la voz alegre de su madre desapareció dejando solo el sonido habitual del teléfono luego de que una llamada finalizara.
Yesung lo miraba con atención de la misma forma que cuando le había entregado el teléfono, Kyungsoo le entrego el teléfono sin verlo a la cara sintiendo las lágrimas aumentar lejos de disminuir, el mayor tomo el teléfono y luego de suspirar le hablo por fin.
-Ryeowook lo espera en la habitación del señor, vaya y prepárese que tendremos una visita muy importante-dijo antes de salir la habitación y dejarlo solo, no quería ver a nadie y se sentía incapaz de fingir estar feliz pero no iba a poder decir que no, no tenía opción, tenía que aceptar aunque no quisiera.
Cuando entró a la habitación un escalofrió recorrió su cuerpo de pies a cabeza, la habitación era enorme y muy hermosa pero aún con eso no quería estar en ella debido a lo que significaba permanecer ahí.
Ryeowook le dedico una sonrisita lastimera antes de indicarle que el baño estaba listo y que debía asearse, asintió obediente y fue hasta el baño para terminar aquello cuanto antes, se quedó largos minutos contemplado la espuma que el jabón y el agua formaban en la superficie de la tina mientras él permanecía sumergido ahí.
Si llegas a necesitar de mi ayuda no dudes en pedirla...
Esas habían sido las palabras de Sehun y viendo la situación en la cual se encontraba en ese momento no parecía tan mala idea pedir la ayuda del pelinegro pero el pensamiento de que con Sehun todo llegaría a ser mucho peor los desalentó de inmediato.
-Señor-llamó la voz de Ryeowook al otro lado de la puerta con suaves golpecitos en la madera.
-Ahora salgo-respondió.
Salió lentamente y se envolvió en una toalla suave y limpia, Ryeowook había dejado ropa lista para él y no pudo parecerle más ridícula la situación, él no era un inútil, podía hacer por si solo todo lo que el mayor venía haciendo por él aunque al ver la ropa comprendió rápidamente porque Ryeowook había sido quién la había elegido, hermosa ropa de una costosa marca, Kyungsoo odiaba ese tipo de banalidades pero era obvio que quién fuera que los iba a visitar era importante y necesitaban dar una muy buena impresión.
-Señor-la voz de Ryeowook volvió a romper el silencio cuando había terminado de vestirse, el mayor lo guió hasta el tocador para así poder arreglar su cabello.
-¿Quién viene?-pregunto sin expresión alguna en su rostro.
-La señora de la casa, la señora Kim, la abuela del señor Jongin-respondió casi susurrando, como si fuese un secreto importante.
-¿Así que por eso seré exhibido como algún tipo de trofeo?-pregunto con una sonrisa burlona, Ryeowook asintió lentamente, se veía muy afligido aún cuando nada era culpa suya.
-Ella...ella es una gran mujer...sí usted no cree poder seguir con esto dígale toda la verdad a la señora Kim, ella lo ayudara-aseguro.
-Yo...
-Lo esperan en la sala de estar-interrumpió Yesung.
Le dio una última mirada a Ryeowook recibiendo una sonrisa forzada de su parte, camino lentamente hasta estar a un costado de Yesung limitándose a seguirle en total silencio hasta la sala de estar donde seguramente ya lo esperaban con la esperanza de que cumpliera todas las expectativas que tenían sobre él.
-Espero que finalmente hayas hecho algo bien y tú esposo no sea lo que todo el mundo está diciendo ahora mismo de él-escuchó decir a una firme y a la vez suave voz femenina.
-Kyungsoo es alguien respetable, Sehun y él asisten a la misma universidad y por eso son buenos amigos pero nada más-lo defendió Kai.
Eso sin duda le sorprendió pero prefirió quedarse callado al entrar a la sala de estar, Kai se encontraba sentado un uno de los sofás individuales viendo con fastidio la figura elegante, delgada y pequeña que se encontraba de espaldas a ellos mirando por la ventana, su cabello largo era de color negro mostrando ya una que otra cana, no se percato del momento en que Yesung se apartó de su lado hasta que la mirada de Kai se poso en su persona luego de que el pelinegro le informará de su llegada.
-Kyungsoo acércate, quiero que conozcas a mi abuela-le dijo el mayor haciendo con su mano un movimiento para indicarle que se acercara.
-No te equivoques Kai, el hecho de que yo cuide los intereses de mi querido difunto esposo no quiere decir que te acepte como mi familia-afirmó la mujer mayor dando media vuelta para mirarlos a ambos.
Los labios de Kyungsoo se abrieron ante la sorpresa de la mujer que tenía frente a él que parecía mirarlo igual de sorprendida, apenas podía creer volver a verla y menos en esas circunstancias.
-Pero sí eres tú-murmuro ella.
-Me alegra mucho volver a verla-se obligó a hablar haciendo una reverencia.
-¿Se conocen?-pregunto Kai desconcertado.
-Yo...hace un año y medio participe en un concurso representando a la universidad y la señora Haneul era la juez principal del concurso-explicó.
-Te hará sentir muy orgulloso saber que este hermoso jovencito fue el ganador absoluto, pero es tú esposo y debes conocerlo perfectamente así que ya debes saberlo-la mirada fría que ella le dirigía a Kai le pareció incómoda incluso a él.
-Conozco perfectamente a mi dulce Kyungsoo pero no había mencionado nada acerca de ti, seguramente no lo considero importante-una sonrisa altanera se formó en los labios de Kai haciendo fruncir el ceño a su abuela.
-Eso es curioso ya que recuerdo perfectamente que este jovencito dijo que era mi más grande admirador como su esposo deberías saber eso ¿verdad?-contraataco ella.
-La relación que llevemos mi esposo y yo no te importa vieja bruja-alzó un poco la voz.
-¡Estúpido mocoso, ¿cómo te atreves a hablarme de esa forma, así agradeces todo lo que hemos hecho por tú miserable vida?, de no ser por mi esposo estarías en la calle siendo un don nadie!
-¡Por favor no me hagas reír, tú no hiciste absolutamente nada por mí, lo único que recuerdo de ti es que siempre me trataste como algo insignificante!
Kyungsoo los miraba a ambos sin saber que decir, era como estar en un campo de batalla, miro a Yesung pero el mayor parecía estar igual que él, era obvio que él no iba a decir nada y por eso el único que parecía poder intervenir era él.
-Jongin-llamó nervioso poniendo su mano en el hombro de su marido-Tranquilo, no debes hablarle así a tú abuela-no sabía si era buena idea decirle eso en un momento así pero lo había hecho ya.
-Tampoco está bien que usted le hable de esa forma a su nieto, el señor Kim estaría muy molesto por esta pelea-intervino Ryeowook al cual ni siquiera había visto llegar.
Por un momento la mirada que la señora Haneul le envió a Ryeowook lo hizo temer por el mayor pero la sonrisa que la mujer mayor le dedico únicamente logró confundirlo más de lo que ya estaba.
-Mi querido Ryeowook, tanto tiempo sin verte, te he echado de menos-dijo ella estrechando al castaño en sus brazos.
-También la he extrañado abuela Kim-respondió-Pueden pasar al comedor-indicó luego de separarse del abrazo que compartía con la mujer mayor.
Todos los alimento fueron llevados a la mesa y Kyungsoo no pudo evitar darse cuenta la forma en que Kai miraba a su abuela charlando amenamente con Ryeowook al cual había solicitado compartir la mesa con ellos, no sabía que era pero era como sí Kai sintiera envidia del trato que Ryeowook recibía de la mujer que se suponía era su familia.
-Te recuerdo del día de la competencia pero no recuerdo tú nombre-dijo la señora Haneul llamando su atención.
-Se llama...
-No te pregunté a ti-corto las palabras de Kai bruscamente.
-M-me llamó Kyungsoo, Do Kyungsoo-respondió nerviosamente.
-Mucho gusto Kyungsoo, mi nombre es Kim Haneul, se que ya lo sabes pero me presento por educación-una sonrisa acompañó las palabras de ella haciendo que sonriera también.
-Yo...soy un gran admirador suyo y del trabajo que se realiza en "Midnitgh" pero desconocía que usted fuera la abuela de Jongin-comentó.
-Es porque no es mi familia, él sólo fue una obra de caridad de mi querido esposo que no tiene nada que ver conmigo y es por eso que no hablo de él-explicó frunciendo el ceño-De hecho me sorprende mucho que un chico como tú se fijara en él, ¿qué viste en él exactamente?-pregunto cómo si fuese cualquier cosa sin importancia.
Kyungsoo se sorprendió un poco ante aquellas palabras y miro de reojo a Kai que mantenía la mirada clavada en su plato, él no decía nada y algo parecido a la tristeza brilla en los orbes color chocolate del moreno.
-¿Tan difícil es responderme?-volvió a hablar con cierta burla en su voz.
-No, no me es difícil y le pediré que deje de expresarse de esa forma, Jongin es su familia quiera o no y usted no puede ignorar eso, es insensible y cruel de su parte tratarlo de esta forma y le prohíbo hacerlo, no en mi presencia-dijo sin pensar sorprendido enormemente a los presentes por sus palabras que luego de unos minutos también lo sorprendieron a él pero las había dicho ya y no sabía bien el porqué.
-Bueno...lamento que lo veas de esa forma y aunque no cambiare mi forma de pensar trataré de no ser tan desagradable cuando estés presente-seguía sorprendió de sí mismo y se asombro aun más con las palabras de la señora Haneul logrando asentir apenas-Creo...que tienes mucha suerte Kai.
Eso fue lo último que se escucho en la mesa durante el resto de la cena, hasta donde tenía entendido la abuela de Kai iba a quedarse todo el fin de semana con ellos, era una mujer extraña y lo descubrió al pasar toda la tarde con ella, parecía tan dulce y cálida mientras charlaban de cosas triviales y sin importancia pero cuando hablaban de Kai ella cambiaba y parecía hasta hablar con asco de él, no la entendía pero fue eso mismo lo que lo llevó a olvidarse de todo hasta que se encontró nuevamente en la habitación de Kai mirando con angustia la puerta mientras se mordía las uñas, deseando con todo su ser que Kai no entrara jamás.
La puerta se abrió y en menos de lo que imagino Kai ya había ingresado a la habitación, le dedico una mirada sin emoción alguna y sin decir absolutamente nada su saco término en un perchero, se paralizo al ver como el mayor comenzaba a desabrochar su impecable camisa haciéndolo temblar, era inevitable y tenía que aceptarlo aunque no quisiera.
Pero se negaba a resignarse, algo tenía que hacer pero nada se le ocurría, escucho claramente el suspiro de Kai y abrió los ojos lentamente aunque no recordaba en qué momento los había cerrado.
-¿Por qué saliste con Sehun?-le pregunto.
-No hice nada malo, somos amigos eso es todo-explicó sin verlo a la cara.
-¿Cómo es que la prensa llegó ahí?
-No lo sé-respondió rápidamente alzado su rostro para ver los ojos de Kai y que se diera cuenta que estaba siendo sincero.
-Deja se llorar Kyungsoo-pidió.
¿Estaba llorando?, no lo sabía y al tocar sus mejillas noto que estas estaban húmedas por las lágrimas, las limpio rápidamente maldiciéndose internamente por mostrarse tan débil frente a Kai.
-No voy a hacerte daño, dormimos juntos porque esa mujer está aquí, no tienes de que preocuparte-aseguro.
-Sí.
-Lamento mucho lo que dije sobre tú madre, yo no haría tal cosa y no te pido que me creas pero aún así te lo prometo, estaba molesto por todo el alboroto y por una discusión de la cual tú no eres culpable y nuevamente me descargue contigo, lo siento-Kyungsoo no le creyó una sola palabra pero igualmente asintió-Mañana haremos la prueba-le informó.
La sola idea de aquello lo hizo querer llorar y aún así acepto nuevamente, las diferentes posibilidades de un resultado independientemente del que fuera lo asustaban de igual forma.
-Todo estará bien-afirmó Kai y antes de que pudiera reaccionar él beso suavemente su frente-Esperemos y dependiendo de lo que pase pensaremos que hacer.
-Está bien-hablo finalmente consiguiendo una pequeña sonrisa de parte del mayor.
-Bueno ya es hora de dormir, no voy a tocarte-le volvió a repetir.
Aunque dijese eso no confiaba en él y no le creía por eso se había quedado despierto hasta muy tarde esperando que algo pasará pero nada, de hecho Kai ni siquiera lo rozo, ya no sabía que pensar y entre un montón de preguntas sin respuestas además de diversos pensamientos confusos término por dormirse sin estar seguro de absolutamente nada.