-¡¿QUÉ?!-gritaron los tres chicos sentados junto a él en aquella mesa en medio del parque.
-Voy a casarme-repitió él levantando su mano derecha como sí pesar demasiado mostrándoles el anillo que entonces ya la adornaba.
-Pero...pero ¿cómo?-pregunto Baekhyun.
-¿Cuándo lo decidiste?-cuestionó Lay.
-Pero sobre todo, ¿con quién?, hasta donde sabíamos tú no tenías novio-dijo Suho uniéndose al interrogatorio con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
-Bueno yo...la verdad sí tenía novio desde hace mucho pero nadie podía saber-explicó lo mejor que pudo.
-¿Y por que no?, yo soy tú mejor amigo Kyungsoo se supone que nos contamos todo-dijo Baekhyun viéndose demasiado dolió.
El corazón de Kyungsoo se comprimió al ver la decepción en la mirada de Baekhyun, no quería perderlo, no a él porque sí lo hacía ya no iba a poder levantarse luego de un golpe así, Baekhyun era demasiado importante en su vida.
-Lo que pasa es que...sí le decía a alguien él probablemente tendría problemas-murmuro agachando la mirada incapaz de seguir mirando a Baekhyun a los ojos.
-¿Cómo que él tendría problemas, quién es esa persona?-pregunto Lay realmente preocupado ya que esa respuesta había sido demasiado sospechosa.
-Es...Kim Jongin-confesó finalmente.
-¡¿QUÉ?!-volvieron a gritar los tres.
-Estas diciéndome que es te casaras con Kim Jongin, el dueño de una gran fortuna, el abogado, el que maneja el más importante bufete de abogados del país, ¿ese Kim Jongin?-cuestionó un muy impresionado Suho.
-Sí.
-Debes estar bromeando-murmuro Lay incrédulo.
-No bromeo y...la boda será la próxima semana por eso...
-¿La próxima semana?, eso parece muy apresurado, ¿por que será tan pronto?-pregunto un desconfiado Baekhyun.
-No es apresurado, teníamos planeado hacerlo desde algún tiempo atrás y con lo de mamá pensamos en posponerlo pero ella insistió en que siguiéramos con nuestros planes.
-Yo ya había escuchado un rumor de que Kim Jongin tenía pareja pero apuntaban a alguien totalmente opuesto a ti, en verdad me sorprendiste-admitió Suho.
-Parece un sueño-dijo Lay suspirando profundamente dejando que su cabeza descansara en el hombro de su novio.
-Yo...de verdad espero que ustedes vayan, de verdad los necesito ese día-quería llorar y decirle toda la verdad a sus amigos para que lo ayudaron pero no se atrevía.
-¿Él te hace feliz?-pregunto Baekhyun con el ceño fruncido y los ojos llorosos.
-Mucho-mintió sin saber cómo había logrado hacerlo.
-Entonces creo que no hay nada que hacer ¿verdad?-una cálida y muy pequeña sonrisa se extendió en el rostro de Baekhyun obligándolo a sonreír igual.
-Baek...
-Iremos Kyungsoo, no vamos a dejarte solito ese día tan importante, además yo tengo que hacerle muchas advertencias a ese tipo-hablo recobrando su habitual humor antes de levantarse y abrazarlo con fuerza-Felicidades Kyunggie-susurro.
-¡Felicidades!-casi grito Lay uniéndose al abrazo junto con Suho.
-Gracias-fue lo único que logro decir por el nudo en su garganta, no era feliz y dudaba lograr serlo.
Había pasad una semana de eso y aun lo recordaba como si fuera ayer, su mirada estaba fija en aquel enorme espejo reflejando lo infeliz que era en ese momento, su cuerpo estaba envuelto en un hermoso y caro traje de color blanco y su cabello había sido perfectamente arreglado para ese día dándole un aspecto bastante diferente a su habitual apariencia relajada y muy poco llamativa.
El día había llegado finalmente, ese día se casaba y demonios deseaba salir corriendo, muchas personas decían que ese día seguramente debía ser el más feliz de la vida de alguien pero no era más que una vil y jodida mentira que le hacía desear tener a todas aquellas personas que dijesen lo contrario frente a él para así golpearlos hasta la muerte.
-Kyungsoo ya...wow-Baekhyun dejó la oración a medias al verlo-Te ves hermoso-aseguro con una dulce sonrisa.
-Gracias-susurro débilmente.
-En verdad más le vale a ese tipo hacerte muy pero muy feliz o yo lo golpeare-afirmó con la voz quebrada.
-Baekkie-su voz también falló y aún así se las arreglo para sonreírle a su amigo.
-Sí no te hace feliz no lo dudes ni un segundo y déjalo, ¿de acuerdo?-sus manos sujetaron las del pelirrojo esperando a que hiciera la promesa.
-Lo prometo-dijo finalmente aun a sabiendas que no podrá cumplir esa promesa por más que lo quisiera ya que la felicidad o él amor eran sentimientos que no estaban atados a su relación con aquel hombre con el que se casaría en unos minutos más.
-Bien entonces...ya basta de lloriqueos-rió suavemente retirando las lágrimas que se habían formado en sus ojos-Todos te esperan así que vamos-animo tomado su mano para que comenzarán a caminar.
Al llegar al jardín varios pares de ojos giraron para verlo, Baekhyun se alejo de su lado con una sonrisa dejándolo en manos de Suho para que lo llevara hasta el altar, la boda y la recepción sería en el jardín delantero de la mansión de la familia Kim, sería algo muy sencillo y muy privado con sólo los amigos más cercanos de ambos porque él así se lo había pedido a Kai y este no había tenido ni la más mínima objeción a eso.
Le sonrió a Suho y al bajar la mirada se topo con varios pétalos de rosas rojas situados bellamente en suelo y cubriéndolo en su totalidad formando un pasillo que era flanqueado por tres hileras cada una de cinco sillas de madera adornadas con lazos de seda blanca y en una de las sillas hasta el frente pudo ver a su madre sonriendo con emoción.
Sonrió lo mejor que pudo para su madre desviando luego su mirada un poco más adelante donde Kai lo esperaba bajo un bello arco de rosas blancas y rojas, comenzó a caminar del brazo de Suho a paso muy lento atravesando aquel pasillo escuchando una suave melodía como fondo.
Al llegar al final el moreno le dedico una dulce sonrisa tanto a él como a Suho que luego de sonreírles a ambos se alejo para tomar asiento junto a Lay, Kai tomo sus dos manos con delicadeza, en sus ojos había sólo culpa mientras que los suyos apenas podían contener las amargas lágrimas que cada vez eran más.
-Te vez hermoso-aseguro el moreno y él asintió como respuesta al cumplido.
Desvió la mirada a otro lado topándose con la amable sonrisa de un anciano hombre que no era nadie más que el juez de paz y para él todo pareció detenerse en cuanto el anciano hombre comenzó con la ceremonia.
En algún momento su mente quedó totalmente en blanco, como si estuviese en otro mundo lejos de ese lugar, como si no estuviese a punto de perder su libertad, estaba perdido en sus pensamientos hasta que un suave apretón en sus manos y la voz de Kai lo regresaron a la realidad.
-Yo, Kim Jongin, te acepto a ti, Do Kyungsoo, para amarte y respetarte durante el resto de mis días hasta que la muerte nos separe-dijo Kai mirándolo a los ojos en todo momento a la vez que deslizaba aquel anillo en su dedo anular, el mismo lugar donde su otro anillo estaba.
-¿Y usted, Do Kyungsoo, acepta a Kim Jongin como su legitimo esposo?-pregunto el juez de paz.
Sus ojos dejaron caer un par de lágrimas y su voz se negó a cooperar, el mayor y todos los invitados a la fiesta lo miraban en espera de su respuesta y su único deseo era decir que no y salir corriendo, miro de reojo a su madre que lloraba de emoción antes de comenzar a toser formando una mueca de dolor lo cual le recordó el porqué hacia aquello.
-Yo, Do Kyungsoo, te acepto a ti, Kim Jongin, para amarte y respetarte durante el resto de mis días hasta que la muerte nos separe-se obligó a hablar colocando un anillo sobre el dedo anular del moreno.
Kai sonrió soltando sus manos para poder firmar aquel documento que los unirá, cuando fue su turnos sus manos temblaron ligeramente mientras firmaba, luego de haber firmado se percato de que no podía dejar de llorar pero era obvio que todos culpaban a la felicidad que suponían lo estaba inundando mientras veía a Baekhyun y Suho firmar como sus testigo.
-Muy bien ahora son esposos, puede besar a su marido-anuncio el juez con una gran sonrisa.
Un inaudible lamento escapó de sus labios cuando sintió las manos de Kai sujetar con mucha suavidad su rostro mientras se inclinaba para así poder unir sus labios en un casto beso mientras los invitados aplaudían eufóricamente.
-Perdóname pequeño-susurro Kai cuando lo abrazo.
¿Perdón?, era inútil pedir perdón cuando ya no podían dar marcha atrás en aquello, correspondió el abrazo de su entonces esposo y se obligó a sonreír, su madre y amigos estaban ahí creyendo que eso lo había hecho porque era su felicidad después de todo.
Los invitados se acercaron para felicitar a la hermosa pareja de recién casados deseándoles sólo cosas buenas en su futuro juntos y él se permitió disfrutar un poco más del abrazo de su madre y él de Baekhyun esperando con eso poder olvidar un poco la tristeza.
La recepción dio inicio y en todo momento él se quedó sentado al lado de su esposo que no dejaba de presentarle a personas que no deseaba conocer realmente, en algún momento vio como Kai buscaba con la mirada algo o tal vez a alguien y encontró en ese momento una oportunidad perfecta para amargarle el día al moreno tanto como él estaba amargándole la existencia.
-¿Lo invitaste?-pregunto en voz baja.
-Yo...
-Deduzco por tú expresión que no vino pero eso es de esperarse aunque con alguien como él no estoy seguro.
La mirada de Kai se endureció por un par de segundos suavizándose casi de inmediato cuando Yesung se acerco a ellos para recordarles que tendrían que bailar una pieza de vals en poco tiempo lo cual lo puso nervioso de forma automática.
-Kai-volvió a llamar en voz baja.
-¿Mmm?
-Yo no…no sé bailar-confesó avergonzado obteniendo la atención de su esposo.
-No te preocupes, yo voy a guiarte-prometió con una bella sonrisa a la cual él respondió con un movimiento positivo de su cabeza.
Cuando el momento llegó todas las miradas estaban sobre ellos y él no sabía que hacer, la mano de Kai se poso suavemente sobre su espalda mientras que con la otra tomaba su mano alzándola a cierta altura, se sentía tan torpe empeorando aquel sentimiento cuando sus mejillas se calentaron.
-Tranquilo sólo déjame guiarte-le susurro el mayor al oído.
Asintió lentamente sin atreverse a levantar la mirada, la melodía comenzó a llenar el lugar y Kai comenzó a mover su cuerpo al lento compás de la música, sus ojos permanecían en el suelo temiendo cometer algún error o algo por el estilo mientras bailaban.
-Levanta el rostro-pidió el moreno en un susurro.
Alzo el rostro encontrándose con la dulce sonrisa del mayor sonrojándose visiblemente avergonzado por el hecho de sentirse tan torpe, su mirada regreso a encontrarse con al del moreno y de alguna forma logro olvidarse de todo lo demás permaneciendo únicamente atento a aquellos profundos ojos que no se apartaban de los suyos, era como estar hipnotizado pero eso era mejor que estar todo nervioso por los errores que pudiera llegar acometer.
Los invitados aplaudieron regresándolo al momento y lugar en el cual se encontraban, sonrió para su madre y sus amigos que aplaudían igual de alegres que todos los demás invitados, para su buena fortuna luego de aquel momento la recepción no duro mucho más y luego de que los novios partieran el pastel uno por uno los invitados comenzaron a despedirse hasta que finalmente solo era la joven pareja, los amigos del menor y su madre.
-Todo fue muy bonito, ¿a dónde irán de luna de miel?-pregunto un curioso Baekhyun.
-Bueno yo…de hecho no iremos a ningún lado-respondió.
-¿Por qué no?-volvió a preguntar el rubio frunciendo su ceño esta vez.
-Lo que pasa es…
-Es por mi culpa, tengo mucho trabajo ahora mismo pero en cuanto termine con todo llevare a Kyungsoo a donde él me pida ir-intervino Kai para salvarlo del interrogatorio de Baekhyun.
-Ya veo…es una lástima que no puedan irse de luna de miel pero la noche de bodas puede ser igual de linda aquí-comento con una sonrisa sugerente recibiendo un codazo de parte de Suho-Oye eso duele-se quejo masajeando la zona afectada.
Kyungsoo sintió pánico al escuchar “noche de bodas”, se había olvidado por completo de eso y de verdad estaba muy asustado por eso, no se sentía listo pero tampoco podía decirle que no a Kai cuando este fuese hasta él para reclamar sus derechos maritales, tendría que consumar el matrimonio quisiera o no ya que al final de cuentas una parte muy importante de su acuerdo se basaba en su intimidad como pareja.
-¿Hijo te encuentras bien?-pregunto su madre repentinamente-Estas pálido.
-No…no es nada-aseguro con una sonrisa.
-Bueno yo…tengo un asunto que atender así que me tengo que retirar, se quedan en su casa-dijo Kai que luego de una reverencia salió de la habitación dejándolo a solas con sus amigos y su madre.
-¿Y ahora qué?-pregunto Lay.
-¿Quieren conocer la casa?-pregunto el pelirrojo ya que era lo único que se le ocurría para distraer a sus amigos.
-Claro que si, vamos que seguro si empezamos ahora podremos terminar hoy-comento Baekhyun a manera de broma tomando su mano para comenzar a arrastrarlo fuera de la sala de estar.
Luego de empezar el recorrido no consiguió ni saber donde estaba encontrándose de frente a un enorme e impresionante laberinto que ni sabía que existía y que según les explicó Ryeowook que ahí se encontraba había sido hecho por el abuelo de Kai como parte del jardín trasero ya que el anciano hombre disfrutaba de contemplarlo, Ryeowook conocía perfectamente la mansión así que terminaron siendo guiados por el castaño mientras él tenía que soportar como Baekhyun le decía que era imperdonable que no supiera ni donde estaba un baño en la que ahora era su casa, lo ignoro todo el tiempo y se concentro solo en su madre que parecía muy emocionada con todo eso.
-Y este es el jardín delantero pero eso ya lo sabe señor puesto que aquí se caso-anuncio el agradable chico.
-Ya sin todo lo de la fiesta es enorme-hablo un asombrado Baekhyun.
-Sí pero no notaron algo peculiar en el jardín trasero y aquí… ¿por qué no hay ni una sola flor?-pregunto curioso
-Al antiguo señor de la casa no le gustaban las flores y a su muerte su nieto no ha tenido tiempo de venir al jardín pero como ahora usted también es el señor de la casa si quiere podemos poner flores.
-Sería agradable, lo considerare-Ryeowook sonrió asintiendo enérgicamente a lo dicho por Kyungsoo.
-Ahora que lo pienso, señora Do ¿usted también vivirá aquí con Kyungsoo y su esposo?-pregunto curioso Lay.
-Oh no, yo no podría, mi yerno de verdad me pidió que lo hiciera pero están recién casados y seguro necesitan privacidad-respondió amablemente.
-Eso señora Do, usted si sabe, así que tranquilo Kyungsoo que podrás estar tranquilo cuando tu esposo y tú quieran hacer “cositas”-dijo Baekhyun con una sonrisa traviesa levantando las cejas de forma sugerente.
-¡Cállate Baekhyun!-ordeno demasiado abochornado con el comentario de su muy estúpido amigo.
-¿Entonces estará usted solita en casa?-volvió a preguntar Lay evidentemente sorprendido.
-Sí pero Kyungsoo va a visitarme mucho-afirmo ella.
-Pero usted pronto comenzara su tratamiento eso es muy desgastante, no es bueno que este solita-afirmo con un pequeño puchero.
-Tranquilo Yixing, yo estaré bien, ya te dije que Kyungsoo me visitara mucho y creo que tener una enfermera-aseguro ella para aliviar la preocupación del dulce muchacho.
-Igual no está bien-murmuro-Ya sé…¿no le gustaría que yo me fuera a vivir un tiempo con usted mientras dura el tratamiento, así no estará solita y tendrá una cara conocida que la cuide además de la enfermara?-propuso rápidamente.
-¿Eh?
-Oye Lay ya deja de meterte con la mujeres mayores de la familia de tus amigos, primero mi abuela y ahora la señora Do, ¿para que tienes a Suho si igual buscas otros brazos?-soltó Baekhyun recibiendo un golpe de parte de Kyungsoo y una mirada fulminante de Suho-¡Auch!-chillo escandalosamente por el golpe.
-Yo no hago nada malo es sólo que la señora Do siempre es muy buena conmigo y me preocupo por ella-explico el adorable chino sacándole una sonrisa a Kyungsoo y a Suho.
-La verdad no es mala idea-comento la madre del pelirrojo-La verdad me encantaría que te fueras a vivir conmigo por un tiempo.
-Entonces no se diga más yo me iré a su casa para cuidarla, ya verá señora Do, nos divertiremos mucho-prometió con una radiante sonrisa.
Suho suspiro sonoramente ante las ocurrencias de su novio y Kyungsoo no pudo evitar sonreír, la verdad estaría mucho más en calma si alguien conocido estaba con su madre, no era que no confiara en la capacidad de la enfermera pero estaba más feliz ya que Lay también había decidido cuidarla.