-Suéltame-ordenó, la furia comenzó a invadir cada rincón de su ser él sólo se reía cada vez que tiraba de su brazo para liberarse
-Hey tranquilo, hace mucho que no nos vemos Hannie, no te pongas así-su agarré se volvió doloroso pero aun así Luhan no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer.
-Te he dicho que me sueltes-exigió.
-Hannie pero yo sólo quiero que recordemos viejos tiempos-dijo él acercándose a su rostro con la clara intención de besarle.
Luhan comenzó a ver todo de color rojo y sin previo aviso estrelló su puño contra la mandíbula del bastardo que trataba de burlarse de él, su agarré desapareció y lo vio dar varios pasos hacia atrás masajeando su mandíbula mientras comenzaba a reírse como si nada hubiese pasado.
-Te has vuelto bastante violento Hannie-se burló.
-Vete a la mierda Young-escupió con odio, lo odiaba, odiaba a Lee Youngsuk con toda su alma.
-¿Sabes?-habló tranquilamente-Nunca pensé que me recibirías de esta forma-aseguró.
-¿Y cómo esperas que te recibiera cuando tú fuiste quien me arruino la vida?-masculló, sus puños estaban apretados tan fuerte que sus uñas se clavaban en la palma de sus manos y él sólo se reía.
-Pero Hannie...eso fue hace tanto tiempo, no te hará ningún bien guardar tanto rencor-aseguró con su hipócrita sonrisa de amabilidad.
-Sólo mantente lejos de mi-exigió, dio media vuelta y antes de que pudiera dar un pasó el mayor lo sujeto del cabello con fuerza.
-Tú no te vas hasta que yo diga que te puedes ir-le dijo al oído tirando dolorosamente de su cabello provocándole un gemido de dolor-Ya no eres tan valiente verdad pequeña zorra.
Luhan hacia todo lo posible por liberarse, sus manos apretaban tan fuerte como podía la mano ajena tratando de clavarle las uñas o lo que fuera pero él no lo soltaba, sus fuerzas comenzaron a ceder y como si fuese un milagro Young lo soltó bruscamente.
-¡No vuelvas a ponerle una sola mano encima!-advirtió su salvador.
Luhan se giró rápidamente encontrándose con Sehun, Young estaba en el suelo cubriéndose la nariz que ahora sangraba, escucho voces a lo lejos y antes de que su cerebro pudiera decirle que tomara a Sehun y corriera había un grupo de hombres rodeándolos, ese bastardo seguía siendo la misma rata cobarde.
-¿Señor se encuentra bien?-preguntó uno de los hombres ayudándolo a ponerse de pie.
-Tranquilos, tranquilos no fue nada-dijo con una amable sonrisa-Sólo un desacuerdo con mi cuñado, ¿verdad Sehun?-le preguntó.
-Vete al infierno-respondió mordaz, Luhan sujeto su brazo y negó con la cabeza, eso iba a terminar mal.
Young dejo escapar una suave risita antes de estrellar su puño en el rostro de Sehun que termino en el suelo, uno de los escoltas lo empujó para alejarlo de Sehun, su mirada viajó hasta Sehun que estaba en el suelo y se puso de pie tan rápido como le fue posible para llegar a él.
-¡No!-trato de intervenir siendo enviado al suelo nuevamente por el mismo escolta de antes, Sehun se había puesto de pie y tratado de defenderse pero Young era un cobarde y en cuanto Sehun estuvo de pie sus hombres lo sujetaron para que no tuviera la oportunidad de defender-¡Detente!-imploró viendo con horror cada golpe que Sehun recibía mientras él no podía hacer nada.
-¿No eres tan valiente ahora verdad, cuñadito?-se burló.
Sehun trataba tanto como podía de mantenerse en pie odiando más a ese hombre cuando la voz de Luhan se transformó en lamentos, no iba a perdonarle nunca las lágrimas de Luhan y así lo mataran a golpes iba a conseguir hacer algo, Young se acerco a su rostro cuando lo vio mover los labios apartándose de inmediato cuando Sehun le escupió en la cara.
-Eres un jodido cobarde, aun me preguntó que vio Luhan en una basura como tú-dijo con una sonrisa ladina en los labios.
-No voy a ensuciarme las manos con alguien tan insignificante y bueno respecto a tú pregunta sólo hacía falta ver estar ahí y darse cuenta como Luhan gritaba como perra en celo cuando lo hacía mío.
-¡Bastardo hijo de perra!-rugió tratando inútilmente de llegar a él.
-Encárguense de él-le ordenó a los dos hombres que mantenían inmóvil a Sehun.
-¡Ya basta Young, por favor!-suplicó cuando los hombres comenzaron a golpear a Sehun nuevamente.
-Tranquiló cariño, te prometo que lo dejare vivir-rió.
-¡SEHUN!-gritó impotente, ¿por qué nadie acudía en su ayuda?, era una mansión llena de personas, ¿por qué nadie lo escuchaba gritar?
-Ya, ya que escándalo-se quejó el mayor.
Luhan miro a todos lados en busca de algo que pudiera ayudarlo, sus ojos se fijaron en el arma que tenía el escolta que lo detenía para llegar a Sehun, se puso de pie y fue nuevamente hacia él sabiendo de ante mano el resultado, su cuerpo termino en el suelo como todas las veces anteriores pero esta vez había conseguido lo que quería.
-¡Haz que lo suelten!-ordenó fuerte y claro apuntando el arma a Young que se paralizó completamente al verlo-¡No te acerques o serás el primero al que le dispare!-advirtió al ver que el escolta trataba de acercarse, el arma temblaba en sus manos y viajaba entre ese hombre y Young.
-Cariño tú no puedes usar eso, suéltalo ya o vas a lastimarte-pidió cariñosamente Young, eso era falso y lo sabía, una sonrisa se extendió e sus labios mientras sujetaba más firmemente el arma, Young no lo conocía en absoluto.
*****
Su mirada un tanto nerviosa recorrió todo el salón, Kyungsoo estaba tardando y él comenzaba a preocuparse, miró de reojo a los amigos del pequeño pelirrojo notando que estos también comenzaban a preocuparse.
-Jongin hyung, Kyungsoo está tardando-dijo Lay.
-Tal vez debamos ir a buscarlo, no conoce este lugar y seguramente se perdió-comentó Suho que era el más tranquilo.
-No se preocupen yo voy a buscarlo, no tardo-dijo viendo como ellos asentían, se puso de pie para salir del salón.
Una vez afuera su mirada recorrió la zona, la mansión era enorme y no tenía ni idea en que dirección se habría podido ir Kyungsoo luego de salir por la puerta principal del salón, decidió seguir el camino de la izquierda, la mansión del embajador tenía un hermoso kiosco en el jardín principal y podía haber una posibilidad de que Kyungsoo estuviese ahí, camino con calma mirando a todos lados por si veía al pequeño pelirrojo pero no había rastros de él y comenzaba a perder la paciencia.
El sonido de una detonación rompió el silencio nocturno y lo puso alerta, su tranquila caminata se volvió una carrera desesperada por encontrar al pequeño chico, miraba en todas direcciones con desesperación suplicando que nada malo le hubiese pasado al menor y su corazón casi se detuvo cuando por fin lo encontró, él lloraba y en cuanto lo vio corrió a sus brazos que lo recibieron gustosos.
-Gracias al cielo estás bien-susurró contra su cabello sin recibir respuesta-¿Qué pasó, por qué lloras así?-preguntó angustiado.
Kyungsoo no decía nada, ¿qué podía decir después de todo?, que Luhan le había dicho sobre el anillo, que se sentía herido y traicionando sin tener derecho a hacerlo, que tenía deseos de tomar ese anillo y arrojarlo lejos para no volverlo a ver nunca, no podía decir nada de eso, lo único que le quedaba era callarse y aguantarse todo.
-Lo siento-sollozó.
-Shhh, nada pasara, yo estoy aquí contigo, todo está bien-susurró.
Era verdad, estaba ahí pero, ¿por cuánto tiempo?, Kai no lo quería, el único que había cometido un error ahí era él y lo peor era que seguramente en cuanto Kai descubriera lo de su embarazo todo iba a ser todo aun peor, quería gritar, escapar para no volver pero no había salida, ¿qué iba a hacer?
*****
Young estaba tan pálido como una hoja de papel mirando la bala ahora incrustada en el suelo, levanto la mirada asustado y vio a Luhan apuntándole directamente a él, la mirada de Luhan estaba cargada de odio y si tenía que matar al malnacido lo haría si eso significaba mantener a salvo a Sehun.
-Diles que lo suelten ahora o la próxima bala ira a tú cabeza y no al suelo-advirtió.
-De-dejen al chico-tartamudeó.
Luhan vio a los hombres de Young alejarse y se apresuro a llegar a Sehun dejando caer el arma, los escoltas de Young no se movieron y vio como Young mantenía su mirada fija en la entrada trasera del salón donde todas las personas en la fiesta se habían aglomerado para observar la escena, distinguió entre toda la multitud el rostro iracundo de su padre pero no iba a dejarlo hacer nada, ya no más.
-¿Qué sucede aquí?-preguntó el anfitrión de la fiesta.
-Oh Luhan se acerco a mí con propuestas impropias, lo rechace y cuando su hermano llegó le mintió diciéndole que yo había tratado de propasarme con él, mi intención no era la de armar un escándalo o lastimar al chico pero mi equipo de seguridad tuvo que detenerlo de alguna forma-dijo Young.
-¡Eso no es mentira!-se defendió Luhan-¡Él lastimo a Sehun, él le dijo a sus hombres que lo golpearán sólo porque mi hermano trato de defenderme!-aseguró.
-¡Deja de mentir Luhan, ya bastante has hecho!-exigió Young.
-Yo no…
-¡Basta ya Luhan, suficiente nos han avergonzado ya!-dijo su padre furioso.
Mentiría si decía que no le dolía el hecho de que su propio padre no le creyera pero estaba ya tan acostumbrado que de hecho ya se lo esperaba, la mirada acusadora de todo el mundo estaba sobre él pero no iba a llorar más, no le iba a dar ese placer a su padre, Sehun aun estaba en el suelo golpeado y eso era lo que le importaba, ponerlo a salvo.
-Piensa lo que quieras-masculló poniéndose de pie.
-¡No te atrevas a dirigirte a mí en ese tono!-advirtió su padre y antes de que le volviera poner una mano encima Luhan sujeto su mano en el aire.
-¡Vete al infierno y deja de joderme la vida Oh Jaejoong, estoy cansado de ti, de todo tu desprecio y el de toda tu familia, estoy cansado de esforzarme hasta que duele para enorgullecerte porque a ti nunca te parece suficiente, estoy cansado de que siempre pongas primero lo que tú quieres y luego mi felicidad, estoy harto de ser tu hijo, te odio, te odio con toda mi alma y renuncio a ser cualquier cosa para ti, has de cuenta que estoy muerto porque para mí tú ya no existes más!-casi grito, había explotado finalmente, habían pasado tantos años de guardarse todo eso y reprimiendo tantas cosas que ya no podía ese era el final.
Su padre lo miraba en estado de shock y aprovecho eso para dar media vuelta y acercarse a Sehun, rodeó su cintura y con mucho cuidado se paso uno de sus brazos por los hombros ayudándolo con mucho cuidado a ponerse de pie.
-Voy a sacarte de aquí-dijo tratando de parecer tan fuerte como no se sentía.
-Estoy muy orgulloso de ti-susurró mostrándole una pequeña y adolorida sonrisa.
-¡Luhan, sí das un paso más te olvidas que tienes padre!-amenazó.
-¿Es que acaso algún día lo tuve?-una sonrisa amarga adornaba sus labios, la expresión de su padre cambió a una totalmente desolada pero ya no le importaba, sólo quería llevarse a Sehun de ahí.
Apenas podía caminar bien, sus piernas temblaban y Sehun pesaba un poco, se sorprendió cuando el peso pareció aligerarse, su mirada llena de preocupación se movió hacia Sehun y entonces su mirada pudo identificar a otra persona, Kyungsoo lo ayudaba, nuevamente sintió que lloraría pero la sonrisa débil del chico lo hizo aferrase a la poca compostura que le quedaba.
-Vamos, Sehun necesita ir a casa-le dijo.
-Gracias-logró susurrar apenas.
-¡LUHAN!-gritó su padre.
-¡Basta ya tío, suficiente ha hecho ya esta noche, déjelo en paz de una buena vez!-intervino Jongin y en verdad se lo agradeció, ya no podía más sí todo continuaba de esa manera.
Cuando finalmente salieron de la mansión Luhan maldijo por lo bajo, se había olvidado que había ido con ese desagradable hombre y Sehun había do con su familia, no tenía su auto ahí, Kyungsoo le sonrió de la nada y en poco tiempo se vio frente a un auto negro.
-Yongguk-habló Kyungsoo-Llévalos a donde Luhan pida-le ordenó al alto hombre de cabello negro.
Yongguk, como Kyungsoo lo había llamado, bajó del auto y lo ayudó a poner a Sehun dentro de los asientos traseros, el hombre volvió al interior del vehículo y Luhan se giró para ver a Kyungsoo.
-Muchas gracias-dijo nuevamente.
-No agradezcas, Sehun es mi amigo y me preocupo por él-aseguró.
-Lamento lo que te dije, sé que te dolió, lo vi en tus ojos y lo siento mucho-murmuró.
-Yo…
-Sé que es Jongin, se te nota en la mirada, lo amas ¿no es así?-Kyungsoo se quedo estupefacto al escucharlo decir eso y no supo a donde mirara, ¿qué se suponía que le diría al hombre que era el novio de la persona que amaba?
-Yo…
-Eso lo resolvemos luego, de nuevo gracias-le dijo antes de depositar un suave beso en la comisura de sus labios, Kyungsoo abrió los ojos a más no poder debido a la impredecible acción, Luhan le sonrió una última vez y subió al auto que en poco tiempo ya se alejaba.
-Kyungsoo-lo llamó Kai y él inmediatamente se giró a verlo-¿Y Luhan?-preguntó.
-Se acaba de ir, le pedí a Yongguk que los llevara a casa-respondió, su mirada fija en el suelo sin atreverse a mirarlo porque dolía, dolía demasiado verlo a los ojos en ese momento.
-Supongo que tendremos que llamar a Yesung para que venga a buscarnos-Kyungsoo asintió-¿Qué pasa?-le preguntó.
-Nada…es sólo que estoy preocupado por Sehun-mintió.
-No deberías estarlo, seguramente estará bien en unos días, así es ese bastardo-masculló con el ceño fruncido.
-Sigue siendo mi amigo y me preocupo por mis amigos.
-Entiendo, sí tú quieres podemos ir a verlo mañana, ¿te gustaría?-realmente no quería pero igual asintió-Bien entonces mañana iremos-aseguró.
-Sí.
-Kyungsoo-lo llamó.
-¿Mmm?
-Dices que te preocupes por tus amigos ¿y por mí, si algo me pasara te preocuparías por mi?-le preguntó de la nada, Kyungsoo sonrió un poco, si Kai supiera lo loco que se volvería si le pasara algo.
-Claro que sí-respondió con honestidad.
-Yo también, estaría muy preocupado sí te lastimaras-Kyungsoo sintió sus mejillas enrojecer al mismo tiempo que su pecho se oprimía, ¿lo decía de verdad o sólo quería ser amable?
-Kai, vamos a casa por favor-pidió, estaba cansado y mareado, ya no le importaba nada más y lo único que quería era irse a dormir.
*****
Su mirada y la del chófer chocharon a través del espejo retrovisor, el hombre no demoró en desviar la mirada al camino y él regresó su atención a Sehun que tenía una mueca de dolor en el rostro, las brazos de Sehun estaban al rededor de su cintura y su maltratado rostro estaba recargado sobre su pecho, miró nuevamente las calles deseando que llegaran rápido a casa.
-No tienes nada de que preocuparte, voy a estar bien-prometió con un débil susurro.
-Lo sé, no estoy preocupado-mintió pero su voz débil no ayudaban mucho para que sonara convincente.
-Quieres llorar-le señaló.
-No es así-aseguró con un ridículo puchero, su labio inferior temblaba y su voz ya sonaba quebrada.
-Eres muy tierno cuando tratas de fingir que todo este bien-dijo con una pequeña sonrisa.
-Eres un idiota.
-De verdad estoy muy orgulloso de ti, Xiao Lu-murmuró.
Luhan lo miró a los ojos, las lágrimas picaban queriendo salir, Sehun lo abrazó un poquito más fuerte y cerró los ojos, Luhan se sintió al borde del pánico, miró nuevamente al chófer que asintió y aceleró más viendo a través del espejo al pobre chico que ya no había podido con las lágrimas y tan sólo lloraba en silencio, pobre chico, pensó concentrándose nuevamente en el camino.