-¡Ya va, ya va!-casi gritaba el malhumorado y recién levantado Donghae.
Había pasado una pésima noche buscando a Sehun hasta la 1:30 de la madurada para que al final el tonto niñito hubiera regresado a casa como sí nada ahogado en alcohol, había sido un asco total estar corriendo de un lado a otro todo preocupado para que Kyuhyun le llamará para decirle que Sehun había estado con él y que ya lo había llevado con Luhan, casi había muerto de coraje y era por eso que lo último que necesitaba era al estúpido que estaba tocando a su puerta a las 6:20 de la mañana, abrió la puerta con el ceño fruncido listo para lanzar insultos a diestra y siniestra contra la persona tras la puerta pero al abrirla lo que encontró fue a un Luhan a nada de una crisis nerviosa.
-Luhan-dijo abrazándolo rápidamente sin saber que más hacer-¿Qué pasó?-preguntó angustiado.
-Está mal, está mal, está mal, está mal-repetía sin parar.
-¿De qué hablas, qué está mal?-preguntó preocupado.
-Se-Sehun él...él...
-¿Qué hay de malo con él?-preguntó alarmado al imaginar que el menor pudiese estar herido.
Luhan comenzó a negar frenéticamente con la cabeza preocupándolo aun más, miró a todos lados sin saber que buscaba exactamente y lo obligó a entrar a su departamento, lo llevó a uno de los sofás de la sala de estar y luego de dejarlo correctamente sentado fue rápidamente por un vaso de agua que le entregó obligándolo a beberse todo con clama.
Espero a que Luhan se calmara un poco y luego de que él se veía más o menos estable se sentó a su lado dando un gran suspiro antes de iniciar con su interrogatorio esperando que el menor estuviese lo suficientemente bien como para responderle.
-¿Qué pasa Luhan?-preguntó con calma.
-Sehun-fue su única respuesta.
-¿Qué pasa con él?
-Él...él...él...-su voz apenas era audible y de la nada las lágrimas aparecieron.
-¿Qué pasa con Sehun?-cuestionó un poco más alterado.
-Él...me ama-sollozó frustrado.
Donghae se quedó callado analizando lo dicho por Luhan y luego de que esas palabras se repitieran como un eco en su cabeza frunció el ceño molesto, ¿eso era todo?, maldita sea tanto escándalo por ese par de palabras que Sehun le decía cada día y a toda hora, tenía ganas de matar a Luhan en ese momento.
-¡Por el amor de dios Luhan, eres un idiota, me asustaste!-dijo furioso.
-¡No, no lo entiendes, él me ama!-dijo desesperado.
-¡Por supuesto que te ama pequeño estúpido, es tú hermano menor!
-¡NO, ÉL ME AMA, NO COMO UN HERMANO, ÉL ME AMA COMO UN HOMBRE!-gritó.
Donghae se quedó en shock mirando a Luhan como si fuese la criatura más extraña del mundo, Luhan daba vueltas por toda la habitación con una evidente confusión en el rostro y al ver eso Donghae por primera vez en todo el tiempo que llevaba a su lado no supo que hacer para ayudarlo.
-Luhan-habló-Ya lo sabía-confesó.
-¿Qué?-preguntó incrédulo.
-Era muy obvio...al principio pensé que era una tontería mía pero...esa mirada que te dedicaba no podía ser otra cosa-explicó nervioso.
-¡¿Por qué mierda no me dijiste?!
-Porque...porque no estaba cien por ciento seguro y no quería arruinar tú relación con Sehun.
-¡Él me ama joder, ¿qué parte se eso no entiendes?!
-¡Luhan no era asunto mío, se trataba de la intimidad de Sehun!
-¡¿Su intimidad, qué no te das cuenta que esto está mal, que es repugnante y enfermizo?!
-Luhan trata de calmarte por favor-suplicó.
-¡NO ME PIDAS QUE ME CALME!-gritó aun más alterado-¡Por años pensé que era yo, que era un enfermo por pensar que Sehun me abrazaba o me besaba con alguna otro propósito que demostrarme su afecto fraternal, me sentí repugnante pensando que era yo el loco que veía segundas intenciones en todas sus atenciones o lo que hacía, sentí asco de mi mismo por mucho tiempo cada vez que veía ese brillo de deseo en sus ojos y no era yo, era él, siempre fue él!-sus manos fueron hasta su cabeza y comenzaron a tirar de su cabello como un loco.
-Tranquilízate Luhan, tienes que calmarte y pensar las cosas con la cabeza fría-aconsejo tratado de tomar las manos de Luhan.
-Él...tenemos que separarnos...él no puede seguir a mi lado ni un segundo más-sentenció, estaba temblando y lo único que se repetía en su cabeza era que debía alejarse para siempre de Sehun.
-Luhan no, es tu hermano y esto no puede separarlos, es tú única familia-dijo angustiado, sí Luhan hacia eso Sehun no iba a soportarlo.
-¡Con más razón Donghae, es mi jodido hermano, esto está mal!
-¡Está no es la solución, tienes que hablar con él!
-¡No, no y no, ya no podemos permanecer juntos!
-Luhan no sabes lo que haces, cometes un error-afirmó-Tienes que hablar con él y encontrar una solución a esto.
-¡Qué no te das cuenta que entre más tiempo estemos juntos este...este...joder, no sé ni cómo llamarlo!-sus manos fueron hasta su rostro para cubrir y entonces gritó frustrado.
-Luhan tan sólo escúchame-suplicó.
-No yo...yo tengo que acabar con esto-afirmó y salió del departamento sin más.
-¡Luhan!-llamó sin éxito, ese estúpido niño iba a joderse la vida y no podía detenerlo.
Luhan estaba ciego, sordo y muy asustado, no se daba cuenta de que iba a cometer el peor error de su vida pero no podía intervenir, sí Luhan quería aprender a la mala tan sólo podía quedarse y apoyarlo tanto como pudiera.
*****
Se había despertado luego de haber escuchado la puerta azotarse pero cuando había salido a revisar no había notado nada extraño, había buscado a Luhan también pero él no estaba, supuso que había tenido algún llamado a grabar y no le puso mucha atención, la cabeza le dolía como el demonio y su boca se sentía como sí jamás hubiese conocido él agua, tenía nauseas y aunque era soportable decidió que eso era más importante y se fue a buscar unas aspirinas y agua, mucha agua.
Una vez que hizo que su cabeza no dolieron como si estuviera a punto de explotar se concentró en buscar algo para comer, tuvo que improvisar pero logró terminar de prepararse un ligero desayuno y se fue con él directo al televisor para distraerse mientras Luhan volvía, no estaba de ánimos para ir a la universidad ese día, tomó el mando del televisor pasando los canales desinteresadamente esperando hallar algo que captara su atención pero no había nada.
Al final y sin ninguna otra opción se detuvo en un canal cualquiera y comenzó a comer mientras daban las noticias, la mujer en la pantalla comenzó a hablar sobre la nueva película que Luhan iba a protagonizar y la sola mención de su nombre lo hizo sonreír como un idiota, había tomado una decisión y no iba a rendirse, no ahora.
Luego de desayunar y pasar un largo tiempo buscado una buena película entre la colección que él y Luhan tenía se decido a ver Back to 20 sólo para ver a Luhan importándole poco el resto se los actores, la película iba a la mitad y el reloj marcaba las 9:10 cuando la puerta se abrió y tras ella Luhan entró, una sonrisa se dibujó en sus labios al verlo entrar y quiso que lo acompañara a ver la película.
-Ven a sentarte conmigo, veo una de tus películas-dijo animado.
Luhan no se movió, la puerta seguía abierta tras él y su mirada estaba clavada en el suelo, Sehun lo miró y al darse cuenta de su extraña actitud Sehun puso pausa a la película y se puso de pie para acercarse a Luhan, algo andaba mal y le preocupaba mucho que Luhan llorara nuevamente.
-¿Xiao Lu?-llamó preocupado.
-Sehun-murmuró débilmente-Ya no voy a vivir aquí-soltó repentinamente.
-¿Qué, de que hablas?-preguntó confundido.
-Ya no viviré aquí-repitió.
-¿Ya no te gusta el lugar, quieres que busquemos algo más amplio?-preguntó desconcertado.
-No…es que no entiendes Sehun.
-¿De que hablas, entender que?-preguntó nervioso, repentinamente tenía ganas de abrazar a Luhan y no dejarlo ir.
-Yo...ya no quiero vivir contigo-soltó y sólo en ese momento decidió verlo a los ojos.
Sehun estaba boquiabierto mientras miraba los tristes ojos ajenos, no entendía nada, quería saber que estaba mal pero lo único que veía en la mirada de Luhan era confusión y oscuridad.
-¿Por qué, qué está mal?-se atrevió a preguntar.
-Ya no te quiero ver...es eso-dolía, dolía pero aun así ignoraba la voz que le suplicaba a gritos detenerse.
-¿Qué?
-Eso...ya no quiero verte Sehun...no te quiero cerca de mi-murmuró tragándose las ganas de llorar.
-¿Por qué me dices esto Luhan?-preguntó con la voz rota y sus ojos empañados de lágrimas y dolor.
-Porque...eres un estorbo-¡CÁLLATE!, gritaba su corazón.
Las lágrimas de Sehun comenzaron a caer en cuanto esas palabras abandonaron sus labios, sus piernas dolieron cuando se obligó a permanecer inmóvil para no abrazar a Sehun y pedirle perdón, era necesario, tenía que hacerlo, se repetía una y otra vez.
-Tú siempre eres él culpable de que yo peleé con Jongin y yo no estoy dispuesto a perderlo por tú culpa, lo amo demasiado como para permitir que tú sigas arruinando nuestra relación, por eso no quiero tenerte cerca-dijo tan rápido como pudo suplicando que la voz o el poco valor que tenía no le fallaran.
Y con esas palabras Sehun se sintió morir, su corazón se hizo añicos en ese preciso instantes, las lágrimas comenzaron a fluir más rápido y lo único que quiso y pudo hacer fue huir, huir lejos de Luhan y de todo el dolor que sentía en lo más profundo del alma, siempre había dolido demasiado amar en silencio a Luhan pero aun así ese momento era el único en que había deseado odiar a Luhan.
Luhan cayó de rodillas llorando luego de que Sehun se hubiese ido corriendo, era necesario, debía hacerse, no podías permitir ese error, eso decía su cabeza pero su corazón no dejaba de gritarle lo maldito que había sido al hacer llorar así a su niño, había visto como se rompía el corazón de su niño y no se había detenido porque era lo correcto.
-¡¿Y sí es lo correcto por que duele?!-preguntó llorando-¡Perdóname, perdóname Sehun, lo siento mucho hermanito!-sollozó.
*****
La mente de Chanyeol estaba pérdida en los últimos maravillosos y bellos días que había pasado junto a cierto pelinegro de ojos de cachorro, sentía algo especial por Baekhyun pero le daba terror averiguar que era, la palabra amor había aparecido varias veces en su cabeza pero se negaba a que fuera eso, a él no le gustaban los hombres así que aquello era imposible, nunca podría ser.
Se negaba a ver al pelinegro de esa forma por mucho que le gustara, sabía que Baekhyun era hermoso, divertido, dulce, bromista, hiperactivo e incluso el hecho de que fuese un pequeño arrogante y caprichos le gustaban pero por muy maravilloso que Baekhyun fuese eso no podía ser amor, era imposible, no estaba enamorado y era definitivo.
¿Pero sí no era amor que más podía ser?, Baekhyun estaba cada hora del día en su cabeza, cada vez que él se iba se quedaba contando los minutos para que él regresara, besarlo era cada vez más normal y cada vez deseaba más y más de esos dulces labios, con cada sonrisa Baekhyun iluminaba todo a su alrededor, buscaba cualquier pretexto para estar a su lado, se sentía morir de celos cada vez que Baekhyun miraba, hablaba o le sonreía a algún otro chico, ¿sí no era amor que era entonces?
Su cabeza comenzó a doler mientras trataba de encontrar una respuesta lógica que nada tuviera que ver con él amor, gruñó y se revolvió el cabello frustrado arrojando lejos el lápiz que antes había estado utilizando para poner algunas marcas en el libreto que debía de estar leyendo pero en vez de eso ahora tenía el nombre de Baekhyun escrito en cada esquina.
Fuertes golpes en su puerta lo asustaron y lo sacaron de sus pensamientos, se levanto rápidamente y se apresuró a ir a la puerta que parecía querían echar abajo, abrió la puerta y apenas pudo reaccionar cuando Sehun se abrazo a su cuerpo llorando como un loco.
-¡Sehun, ¿qué pasó?!-preguntó alarmado.
Sehun no respondió por más que preguntó y se quedó ahí llorando como un bebé, Chanyeol no entendía nada pero su amigo lo necesitaba y lo único que podía hacer entonces era abrazarlo con fuerza esperando que pronto Sehun se calmara y tal vez así podría saber que estaba mal con el menor aunque ya sabía saber la respuesta, Luhan.
*****
Había hecho lo correcto, eso era necesario, tenía que hacerlo, esas eran las palabras que se repetían sin cesar en su cabeza pero no era feliz, se sentía miserable y lo que más deseaba en ese momento era que Sehun volviera, su celular descansaba a su lado por si él lo llamaba pero no había pasado nada, tres días, tres días en los que él no había vuelto al departamento que de hecho era suyo, tan sólo quería estar seguro que todo estaba bien, que él estaba sano y salvo y después se iría para siempre de su vida pero Sehun no volvía y él se había aislado de todos y de todo, era su culpa eso ya lo sabía pero no podía ser de otra forma.
Su celular rompió el silencio de su habitación por cuarta vez en la día pero él no se movió, sabía que era Jongin y no estaba de humor para otra pelea con el moreno, el sonido se fue y él suspiro aliviado pero su alivio no duro mucho y pronto el molesto sonido volvió a inundar la habitación, estaba harto, ya no podía más.
-Lu…
-Te espero en una hora en el lugar de siempre-dijo interrumpiendo las palabras ajenas, corto la llamada y se levanto de la cama para finalmente salir de la habitación y del apartamento donde se había enclaustrado por tres días sin dejar de llorar.
Nadie lo observaba mientras avanzaba entre la gente se había asegurado de que nadie lo reconociera además de que seguramente parecía lo suficientemente miserable y destruido como para que alguien se quisiera cercar, tomó un taxi una vez que llegó a la avenida principal y le dio al chófer las instrucciones para que lo llevara a su destino, estaba muy lejos pero el punto siempre había sido ese, ser discretos.
Las personas pasaban rápidamente a través de la ventana en la cual él iba recargado, el conductor le dio una mirada extraña y luego le sonrió de forma amable pero él tan sólo lo ignoro y se perdió en el paisaje exterior hasta que llegaron a su destino, bajo lentamente del auto indicándole al conductor que lo esperara.
El pequeño restaurante que antes había sido el motivo de sus mejores sonrisas ahora parecía un lugar frío y lúgubre igual a como debía estar su alma en ese momento, el hombre de la puerta le dio una mirada y él se quito las gafas de sol para que lo reconociera, él le sonrió y como siempre su cómplice lo llevo hasta una zona privada que Jongin había reservado siempre para ellos dos, sería la última vez.
-¿Quiere ordenar algo mientras espera?-preguntó amablemente recibiendo una negativa de su parte, sería tan rápido como fuese posible.
Espero un par de minutos observando detenidamente el arreglo de lirios blancos al centro de la mesa hasta que finalmente alguien llegó, desvió su mirada al recién llegado encontrándose con la sonrisa amorosa de Jongin, iba a extrañar eso pensó mientras se ponía de pie para recibirlo y terminar con todo definitivamente.
-Luhan, ¿qué pasa, por qué no has respondido mis llamadas?-preguntó preocupado y trato de acercarse con el único propósito de darle un abrazo pero el pelinegro lo freno poniendo una mano sobre su pecho.
-Te llame porque necesito hablar contigo de algo importante-explicó.
-¿Qué pasa amor, qué está mal?-su preocupación había aumentado al ver la expresión desolada de Luhan, quería abrazarlo para alejar el dolor que sus ojos reflejaban pero Luhan no parecía querer eso.
-Nosotros Jongin, nosotros estamos mal-murmuró.
-¿De qué hablas, qué intentas decir?-preguntó angustiado.
-Que ya no puedo Jongin, estoy cansado de esto, estoy cansado de todo, ya no puedo-dijo sin atreverse a mirarlo a los ojos, ya no quería que él lo convenciera, estaba cansado, no quería seguir con eso.
-Luhan no por favor-suplicó.
-Esto se acabo Jongin, ya no quiero seguir con esto-susurró.
-¡No Luhan, no puedes, no voy a dejarte!-sus manos trataron inútilmente de tocarlo recibiendo a cambio un empujón de su parte.
-¡Ya no quiero seguir con esto Jongin, ya no quiero!-alzó la voz importándole nada si todo el restaurante lo escuchaba.
-Luhan no sabes lo que estás diciendo amor, escúchame por favor-suplicó con la voz rota.
-¡Ya basta Jongin, esto se acabo, déjame en paz!-exigió dándole otro empujón para poder salir de ahí.
-¡Luhan, Luhan!-lo llamaba.
Luhan miró atrás únicamente una vez y lo vio seguirlo, estaba llorando y le dolía verlo así pero ya no podía más, estaba cansado de todo, ya no quería seguir con esa inútil relación que no estaba llevándolos a ningún lado, nunca había amado a Jongin aunque siempre esas palabras salieran de su boca, sabía que Jongin sabía también que sus te amo eran mentira pero nunca había dicho nada, se había acabado, ya no podía aferrarse a una relación que no iba a ningún lado y menos cuando Jongin tenía muy cerca a alguien que lo podía hacer feliz, lo había pensado mucho al ver la mirada de Kyungsoo hacia Jongin y finalmente había decidido dejarlo ir, él aun podía reconstruir su vida.
-Luhan por favor escúchame, te lo ruego-pidió cuando logro tomar la mano de Luhan antes de que abordara ese auto.
-No, no, Jongin ya basta, déjame en paz-exigió.
-Amor tú no quieres hacernos esto, no sé lo que esté pasando pero podemos enfrentarlo juntos, podemos salir a delante sea cual sea el problema, por favor no hagas esto, nos amamos Luhan-sus lagrimas querían ahogarle a diferencia de Luhan que parecía enojado pero no iba a rendirse, amaba a Luhan y no iba a permitirse perderlo.
-¡Es que no lo vez, yo no te amo, jamás lo hice, tú lo sabías, lo veía en tus ojos pero te quedaste callado, yo no quiero seguir con esto!-trataba de gritar pero no tenía tanta fuerza, le dolía ver así a Jongin, habían sido muchos años juntos y odiaba tener que hacerle eso.
Trato de alejarse de Jongin escapando de su agarre pero fue inútil, Jongin apretó con mucho más fuerza de su mano y tiró con fuerza de ella hasta poder abrazarlo y en un desesperado intento por hacer que se quedara lo besó, Luhan forcejeó con todas sus fuerzas hasta que logró empujarlo y sin pensárselo dos veces estrelló su mano abierta en la mejilla húmeda del moreno.
-¡No más Jongin, ya basta de esta absurda y patética demostración, no te amo entiende eso, ya no quiero esto, esto dejo de ser una relación hace mucho tiempo, ya no tiene caso, tan sólo déjalo ya y trata de ser feliz, tienes a tú lado a un chico maravilloso, trata de hacerlo feliz y olvídate de mí!-Jongin no se movió ni dijo nada y él aprovecho ese momento para subir al taxi marcharse sin mirara atrás, no lloro, había sido un largo tiempo junto a Jongin pero extrañamente en vez de llorar había un profundo alivio en su corazón, se había terminado y sólo esperaba que Jongin supiera ver lo que tenía enfrente y no lo arruinara.