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10 Años de soledad. por LeonSmith

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Notas del capitulo:

Hola que tal, les mando un gran abrazo por seguir mi fic. Se que los fics hechos por hombres son un poco toscos o hasta aburridos (obvio no todos), pero hago mi mejor esfuerzo por escribir una buena historia, respetando la forma de ser de los personajes y respetando sus ojos al tratar de evitar horrores ortográficos.

Bien, quisiera aclarar algunos puntos antes de iniciar el capítulo:

1. Tony es una invención mía (creo que tiene un nombre eso, la verdad no lo conozco). Lo invente porque ya me había aburrido de las clásicas parejas de Ben, además no se, no me late mucho que él siempre sea el uke, y no se espanten no digo que ser´un macho rompe-culos, sólo quisiera explorar otras facetas de él.

2. Puesto que Tony es mi invención, y que tal vez no lo he descrito físicamente muy a fondo, puede que no tengan aún esa conexión (física) con el personaje. Así que ahí les va: es un chico de aproximadamente 17 años, cabello castaño (originalmente negro) sin peinar, ojos negros, piel apiñonada, estatura promedio (masomenos como Ben), complexión media (mas robusto que Ben, pero más delgado que Kevin), usa lentes, playera blanca, jeans negros, tennis naranja al igual que su ya "famosa" chaqueta. 

3. Sé que el fic va lento, en parte es por mi inexperiencia (como saben es el primero que escribo), sin embargo, creo que una historia debe disfrutarse, y pues yo la voy disfrutando mucho. Habrá de todo un poco, no se impacienten. De hecho éste capítulo será un poco más interesante. 

4. Agregué el fic a songfics porque muchas canciones me ayudan a escribir, ya sea el título, la tonada o la letra. Voy a dejar en las notas finales de cada capítulo el nombre y la banda de la canción que me inspiró a dar forma a la historia. 

5. Por último, quiero agradecer a la Academia . . . digo, a los casi 700 lectores, les mando un gran abrazo. Un saludo especial para Kathiashizu por nutrirme, a Okami por darle una oportunidad al fic, a Meli por todos sus reviews (en verdad me agrada saber que les hago pasar un buen rato de lectura), a Izumiyaoi (alias Micaela) por ser de las primeras en dejar su review, y sobretodo a mi linda monstruo Anani, espero que no me odies por mi cursilería. 

Pues eso es todo, l@s dejo con el cap, espero que les guste mucho y pues nos leemos abajo.

La película había terminado, sin embargo, la verdadera aventura comenzaba. Dos chicos sumamente confundidos salían de la sala junto con una multitud muy ruidosa. Mientras todos comentaban lo épico que había sido aquel filme, nuestros chicos parecían sordomudos; sólo había ruido en sus mentes.

«¿Por qué le dije eso? Ahora pensará que lo invite sólo para aprovecharme, bueno sí lo invite para eso, pero todo pasó muy rápido. Además, ¿quién se enamora tan rápido?, sólo tu Anthony labios inquietos Thompson.»

«¿Qué soy? Nunca antes había sentido algo por un chico. ¡Genial!, ahora además de ser un fenómeno alien, soy . . . ¿gay? No lo sé, las chicas me atraen. Pero el, maldito Tony y su maldita forma de ser. Es todo lo que siempre busqué, sólo que nunca pensé encontrarlo en un hombre, menos en éste hombre. No te queda de otra Tennyson, debes ser hombre y afrontar la situación.»

Los chicos se encontraban de pie "leyendo" los nuevos estrenos y terminando sus sodas, cuando por fin el ojiverde se armo de valor . . .

 — Tony - el ojiverde miraba su gaseosa.

 — Ben - el ojinegro miró apenado al otro chico. 

 — Yo . . . bueno . . . pues . . . - comenzó a jugar con sus mangas. 

 — No tienes que decir nada, sé que me propasé hace un rato. Entiendo sí quieres volver a tomar distancia. Sólo quiero que sepas que en verdad me gustas - dijo sumamente sonrojado. 

 — Tu . . . también me gustas Tony - el ojiverde miró al suelo para esconder su ruborizado rostro. 

 — Y, ¿ahora qué? - el ojinegro metió sus manos a sus bolcillos.

 — No lo sé, nunca había esto en ésta situación.

 — Ni yo . . . 

 — Deberíamos besarnos para romper la tensión - dijo burlón mientras su compañero lo miró por encima de los lentes. 

 — No me tientes Tennyson - susurró al oído de nuestro héroe, quien sintió un hormigueo en su espalda.

 — Espera, hay mucha gente aquí - señaló con la mirada. 

 — Cierto, que dirán todos del Gran Ben Tennyson - dijo irónico.

 — ¡Oye! - se esbozó un tierno puchero en su cara. 

 — Me encantas Ben - el ojinegro rozó disimuladamente la mano del ojiverde. 

 — No te culpo, soy genial - tomó una pose de galán de película, el ojinegro se rió un poco mientras lo miraba de una forma incrédula. 

 — Muy gracioso. Oye, ¿te gusta el karaoke?

 — Si, pero soy pésimo cantando.

 — Yo igual, ¿te gustaría ir a uno?

 — ¿Ahora? - respondió escéptico. 

 — Claro, conozco a una chica que conoce a un chico que es dueño del canta-bar de la 5a Avenida.

 — ¿El que parece escenario de Vaselina?

 — Ese.

 — ¿No se supone que abre sólo viernes y sábados?

 — Si pero, digamos que soy influyente y puedo pedir que nos dejen entrar - dijo con tono altanero.

 — Aja - el ojiverde cruzó los brazos.

 — Es en serio, el dueño es el novio de mi prima. El tipo tiene mucho dinero. 

 — No lo sé, ¿mi integridad peligra? - el ojinegro alzó la ceja.

 — Sólo sí tú quieres - contesto retador el chico de lentes. 

 — Está bien, sólo no te burles de mi voz - lanzó un pequeño golpe al brazo del ojinegro. 

 —No prometo nada - le contestó el golpe con una palmada en la nuca. 

Los chicos salieron del cine, eran aproximadamente las 10 de la noche. Nuestro héroe casi nunca salía tan tarde, estaba seguro que su padres lo matarían, sin embargo, estar con Tony lo llenaba de paz y seguridad.

El ojinegro llamó al novio de su prima, quien aceptó dejarlos entrar al canta-bar, con la condición de que no invitaran mucha gente y no hicieran un desastre. Ben se transformó en frío, tomo al chico de lentes y volaron hasta el lugar. 

 — ¿Cómo entramos? - preguntó nuestro héroe. 

 — Me dijo que tenía una llave escondida por aquí . . . ¡Aquí está!

Tony abrió la cerradura de la puerta, entró primero y encendió las luces. Los amigos quedaron encantados por el lugar. En efecto parecía una clásica fuente de sodas de los 50's. El piso tenía mosaico color blanco y rojo cereza, de lado derecho había una gran barra color rojo con sillas blancas, detrás de la barra se encontraba una gran variedad de botellas antiguas. Al centro había mesas altas color metálico, las cuales daban de frente a un gran escenario tapizado de negro, tenía dos micrófonos y una pantalla gigante. Del lado izquierdo del lugar había unos sillones enormes de cuero color cereza, todos parecían estar inflados. 

 — ¡Wow! Esto está genial Tony - inspeccionó todo el lugar con la boca entreabierta. 

 — ¿Verdad?

 — Si, le debió costar una fortuna. 

 — Algo así - se metió detrás de la barra - ¿tomas algo?

 — No tomo.

 — ¡Vamos Ben! No seas amargado dijo el ojinegro recargado en la barra. 

 — Lo que pasa es que nunca he tomado, bueno una vez probé la cerveza pero no me gustó su sabor. 

 — A mí tampoco me gusta la cerveza, yo tomo más vodka o whisky.

 — Pero son muy fuertes, ¿no? - se sentó en una silla junto a la barra.

 — Pues sí, pero le puedo preparar algo suave al nene - apretó las mejillas del ojiverde. 

 — ¡Auch! - sobó su cara. 

 — Espera y verás - el ojinegro le dio la espalda a nuestro héroe y preparó una bebida, al terminar la puso frente a él - pruébala.

 — Pero.

 — ¡Que la pruebes!

 — ¡Está bien, está bien! Que genio - el ojiverde probó temeroso la bebida, al principio noto el sabor amargo del alcohol, pero después su rostro dejó notar el buen sabor que tenía - sabe muy bien Tony, ¿qué es?

 — Vodka, jugo de naranja, durazno y arándanos. 

 — Está genial - sorbió animosamente el cóctel, a lo que el ojinegro reacciono bloqueando la pajilla con sus dedos - ¿qué pasa?

 — No te apresures, sí tomas muy rápido algo dulce te emborracharás, tómalo despacio - soltó la pajilla y revolvió el cabello de nuestro héroe.

 — No sabía, gracias - se sonrojó un poco - ¿tú qué tomarás?

 — A mí me gusta el vodka solo. 

 — ¿Sólo? - se sorprendió por la respuesta del chico de lentes. 

 — Si, los hombres tomamos el vodka solo - posó  apretando los músculos de sus brazos, los cuales se notaban aún debajo de la chaqueta de cuero. Ben desvió la mirada para no parecer un pervertido ante tal escena. 

 — ¿A sí?, pues los hombres de verdad pateamos traseros alien - dijo mostrando el omnitrix.

— Touché . . . bueno, ¿qué te parece si arreglamos esto cantando, Tennyson?

 — Me parece perfecto - los chicos se dirigieron al escenario, lanzaron un volado para decidir  quien empezaba, el cual perdió el ojiverde. Mientras Ben tomaba posición frente al micrófono, Tony hacía los arreglos necesarios.

 — Todo listo. ¿Qué canción cantarás?

 — Mmm, algo de Blur, ¿está Song 2?

 — Obvio, comienza en un par de segundos - se dirigió a una mesa frente al escenario. 

 — ¡No te vayas a burlar eh!

 — Lo prometo - llevó su mano a su pecho.

La música comenzó, nuestro héroe movía sus piernas con nerviosismo, mientras su cara comenzaba a llenarse de sudor, algo que le pareció sumamente atractivo al chico de lentes. Ben inició con el clásico "woo - hoo!", Tony aplaudió para animarlo.

 — I got my head checked . . . by a jumbo jet . . . it wasn't easy . . . but nothing is . . . no . . . 

Cuando terminó su hazaña, el ojiverde estaba empapado en sudor, sus rodillas temblaban y su rostro mantenía una sonrisa nerviosa. El chico de lentes subió al escenario.

 — Estuvo genial Ben - dio unas palmaditas a la espalda del chico sudado - estás bien sudado Tennyson - comenzó a reír - no estés nervioso, lo hiciste muy bien hermano.

 — ¿De veras? - contestó sin poder soltar el micrófono.

 — Te lo juro - besó suavemente la mejilla del ojiverde, quien volvió a sentir su espalda estremecerse - ahora me toca. 

 — Bien. 

 — Pero primero suelta el micrófono - el ojiverde volvió a la realidad y le entregó el aparato. 

 — Ja, lo siento . . . - llevó su mano a su nuca - ¿ya sabes cuál canción cantarás?

 — A ver . . . Wonderworld de Oasis

 — Me encanta Oasis, deja checo . . . si, sólo espera a que comience - ésta vez el ojiverde se dirigió a la mesa frente al escenario. Poco despuéscomenzó la canción . . .

 — Today is gonna be the day that they're gonna throw it back to you . . . By now you should've somehow realized what you gotta do . . . I don't believe that anybody feels the way I do about you now . . .

Cuando finalizó la canción, el ojinegro hizo una reverencia a su importante público. Ben por su parte aplaudió y chifló de pie . . .

 — ¡Wooo! ¡Otra! ¡Otra!

 — Gracias a tan conocedor público - sonrió a su querido castaño.

Los chicos pasaron horas cantando y riendo, y por qué no, tomando. Al dar la 1 de la madrugada, ambos se encontraban un poco más alegres y eufóricos que de costumbre, en especial nuestro héroe. 

 — ¿Estás borracho, Ben? - sonrió el ojinegro.

 — Eso . . . eso creo, no mucho - se recargó completamente en el otro chico. 

 — Mi muchacho está creciendo - acarició el lacio cabello de su amigo

 — ¡Cállate . . .! 

 — Deberías dormir un poco - dijo besando la frente del ojiverde.

 — No quiero dormir . . . mejor . . . cántame algo - se abrazó al cuello del mayor. 

 — Está bien, pero ya no tomes - Ben asintió con la cabeza y se volvió a sentar.

 — Ya se que te voy a cantar - subió al escenario y preparó la especial canción.

 — Sorpréndeme - recargó sus hombros en la mesa, mientras miraba atentamente al ojinegro. Comenzó la melodía con una armoniosa guitarra acústica . . .

 — Querido eres la roca sobre la cual estoy parado . . . Y vine aquí para hablar, espero que entiendas . . . Los ojos verdes, sí el proyector, brilla sobre ti . . . ¿Y cómo podría, quien sea, rechazarte? . . . Llegué aquí con una carga, y me siento mucho más ligero ahora que te conocí . . . Y deberías saber que nunca podría continuar sin ti . . . Ojos verdes . . .
Querido tu eres el mar sobre el cuál yo floto . . . Y vine aquí a hablar, creo que deberías saber . . . Los ojos verdes, eres a quien quería encontrar . . . y cualquiera que intente rechazarte, debe estar loco . . . Porque yo llegué aquí con una carga  y me siento mucho más ligero desde que te conozco . . . Deberías saber 
Que nunca podría continuar sin ti ojos verdes, ojos verdes . . .
Oh oh oh oh . . . Querido eres la roca  sobre la cual estoy
 parado.

La canción había terminado, la borrachera de ben había bajado de golpe, sus mejillas estaban más rojas que el suelo del bar. Por su parte Tony seguía frente al micrófono, se le veía apenado, no por haber cantado, estaba apenado por abrirse ante ese chico. 

Ben se levanto lentamente y se paro frente al templete del escenario . . .

 — ¿De verdad sientes eso por mi? - miró aquellos ojos negros.

 — Si, ¿tu . . . sientes algo por mí? - respondió muy sumiso.

El ojiverde pasó uno de sus brazos por detrás de la rodilla de Tony, haciéndolo caer. Con el otro brazo detuvo su caída y logró cargarlo. Conectaron sus miradas por unos segundos, para después hacer lo mismo con sus labios; ésta vez nuestro héroe no se detuvo a pensar en las implicaciones, simplemente dejo salir su deseo y sus sentimientos hacia su nuevo amante. 

El ojiverde llevó cargando al otro chico hasta uno de los sugestivos sillones rojos. Lo recostó bruscamente y se tumbó sobre él, algo que el ojinegro nunca se hubiera esperado, pero que lo excitaba a sobremanera. El beso continuó, el menor pasaba su húmeda lengua por cada rincón de la boca de su amante, el ojinegro poco a poco se entregó a la voluntad del chico delgado. Casi por inercia, comenzaron a mover sus caderas, provocando que sus ahora firmes miembros se rozaran entre sí, lo cual provocó que ambos empezaran a gemir a resoplidos.

Ben se alejó un poco del ojinegro para quitarse bruscamente su chaqueta, mientras él le ayudaba a subir la tela de su playera negra, la cual al ascender dejo ver el delgado pero marcado abdomen de nuestro héroe. En un impulso de adrenalina y testosterona, el ojinegro hizo lo suyo con su ropa, la cual ocultaba un musculoso pero menos definido abdomen. El menor comenzó a lamer el cuello del mayor, paseando por su barbilla, su yugular, llegando a dos grandes pectorales tapizados por una fina capa de vello, los cuales beso apasionadamente; al llegar a los pezones de amante, tomo uno con su mano derecha mientras que con su boca atendía el otro, poco a poco se fueron endureciendo por el placer que les regalaba. Volvió a besar el pecho del mayor, su abdomen, su ombligo, beso una bien definida línea de vello que se escondía bajo los pantalones de un extasiado ojinegro. 

El ojiverde comenzó a desabrochar los pantalones de su amante, los bajó de un jalón y los quitó junto a los llamativos tennis del chico. Cuando terminó, repitió el procedimiento con los suyos; la ropa interior de aquellos jóvenes no lograba ocultar la palpitante hombría que se hallaba entre sus piernas. 

Tony se sentó en el sillón y tomo el trasero del ojiverde, logrando colocar su cuerpo frente a su rostro. Subió la mirada buscando la del menor, quien le suplicó que lo hiciera. El ojinegro bajó con dificultad el resorte del boxer de su chico, dejando salir de un rebote un erecto miembro de 17 cm. El mayor lo rodeó con su mano, " es muy grueso" pensó; comenzó a masturbarlo con ritmo lento, haciendo sufrir al ojiverde por la espera; sin previo aviso, acercó aquel miembro a su boca y comenzó a saborear su glande, lamiendo toda su circunferencia, nuestro héroe lanzó un sonoro gemido de placer.

 — Se siente tan bien - acarició el cabello del mayor, mientras introducía más su pene en la boca del chico.

Lo único que detenía el rápido entrar y salir de su pene eran las involuntarias arcadas del ojinegro, quien saboreaba la hombría de su amante. Al sentir que terminaría pronto, el ojiverde saco su miembro e interrumpió la deliciosa mamada que sentía, no quería que acabara tan rápido; se bajó del sillón y se arrodilló frente al miembro del mayor, contempló esos 18 cm de hombría, sus venas palpitantes y su base llena de vello. Pronto el menor sucumbió ante esa imagen e introdujo suavemente el objeto de su deseo; el ojinegro sintió inmediatamente una excitación que poseyó todo su ser . . .

 — No pares Benny - comenzó a embestir la garganta del menor, quien no se despegó del pene de su amante.

Los gemidos no paraban, el ojinegro sintió que no podía controlar ya sus caderas, desde su espalda bajó un escalofrío que llegó hasta su miembro, desencadenando una fuerte orgasmo dentro de la boca de nuestro excitado héroe. Benny siguió succionando la semilla de su hombre, deleitándose con ese nuevo pacto entre amigos.

 — Lo lamento Ben - dijo sonrojado el ojinegro.

 — No te preocupes, ahora viene mi venganza - lanzó una mirada lujuriosa a su compañero de noche.

Nuestro héroe volvió a recostar al mayor y se acostó sobre él, lo beso dulce y apasionadamente, haciendo tiempo suficiente para su venganza. Pasados un par de minutos volvió a bajar al a zona más erógena de su amante; ésta vez ignorando el miembro del chico, comenzó a lamer y masajear sus testículos, los succionó uno por uno, causando placer para despistar al ojinegro. Cuando el mayor se descuidó, nuestro pícaro héroe introdujo su dedo índice en la apertura de su trasero; el mayor abrió rápidamente los ojos y volvió a ver el rostro lleno de lujuría del menor.

 — ¿Qué haces? - preguntó un poco asustado por su hombría.

 — Mi venganza - respondió con una maliciosa media sonrisa.

 — Pero . . .

 — Pero nada, tu sólo relájate y déjame hacer mi trabajo - al mayor no le quedó otra más que asentir resignado.

El ojiverde volvió a su menester, su dedo entraba y salía del ano de su amante; comenzó a hacer círculos dentro de él, cosa que el ojinegro comenzaba a disfrutar.

 — Te gusta, ¿verdad? - preguntó nuestro héroe mientras besaba los muslos del mayor.

 — Cállate Tennyson - contestó entre apenados gemidos. 

Ante esa respuesta, Ben se aventuró e introdujo un segundo dedo, recibiendo un gutural gemido como resultado; siguió estimulando la entrada de su chico por un par de minutos, hasta que decidió que ya era tiempo. Se colocó frente a la entrada del mayor y escupió su propia mano.

 — Espera Ben - suplicó con la voz entrecortada. 

 — Te trataré bien, te lo prometo - respondió amable y tranquilo.

Posó la punta de su miembro en la entrada de su amante y la introdujo con suavidad, el ojinegro suspiró por el dolor que sentía y tapo su cara con su antebrazo. Nuestro considerado héroe esperó a que el interior de su chico se acostumbrara a su presencia; pasados un par de minutos, comenzó a introducir la totalidad de su pene en el ojinegro.

 — ¡Me duele mucho, Ben! ¡Sácalo, sáca . . .! - el ojiverde lo calló con un intenso beso, mientras su amante sentía como iba atenuando el dolor de su interior. 

Cuando Ben sintió más relajado a su chico de lentes, comenzó a mover lentamente sus caderas, realizando suaves estocadas en el interior del chico; Tony comenzó a sentir una especie de cosquilleo dentro de su cuerpo, pronto ese cosquilleo se convirtió en placer puro, placer que erectó de golpe su miembro. Al notar la excitación del mayor, el ojiverde aumentó el ritmo de las embestidas; ambos sudaban y gemían con sincronía, el ojinegro pasaba sus manos en el lampiño pecho de su muchacho, el cuál se sentía cada vez más hombre. 

 — Más duro, Ben - suplicó sonrojado. 

Nuestro héroe no se hizo del rogar, tomó a su chico de la espalda y lo sentó sobre sus piernas, logrando así introducir aún más su virilidad en el interior del gustoso chico de lentes. 

Tony comenzó a cabalgar al menor; sentía su interior lleno del cálido miembro de su amante, mientras su pene rozaba con el sudoroso abdomen del ojiverde. Ben, sintió un impulso primitivo y carnal que le obligó a embestir con más y más fuerza las entrañas de su hombre, abrazándolo con igual ímpetu; el ojinegro respondió a aquel fuerte abrazo, juntaron sus cuellos y tensaron todos los músculos de su cuerpo. 

 — Te amo Benny - susurró al oído del menor.

 — Yo te amo a ti, chico rudo - contestó entre gemidos. 

Ese pequeño intercambio de palabras detonó como dinamita en las hormonas de los amantes; Ben se aferró con fuerza al ojinegro mientras sentía que su aliento escapaba de su cuerpo. Tony sintió el tibio semen de su hombre escurrir por su interior, le causó tal excitación esa sensación que, inmediatamente logró correrse sobre el abdomen del menor, lubricando aún más sus cuerpos. 

Los amantes se dejaron caer en el sillón; Ben aún dentro del ojinegro lo besó y le acarició el cabello.

 — Nunca había sentido algo tan genial, con nadie. 

 — Yo tampoco, eres lo mejor que me ha pasado - paso su mano por la húmeda espalda de nuestro héroe. 

 — Eres lo que me hacía falta - respondió mientras recostó su cabeza en el aterciopelado pecho del mayor.

 — Te amo mucho, Benny - besó el cabello de fatigado amante.

 — Te amo más, chico rudo - contestó mientras besó tiernamente el pecho del ojinegro. 

Los chicos se quedaron despiertos un buen rato pensando en lo bello que había sido su encuentro, escucharon esa última canción, esa que detonó la pasión y el amor entre dos viejos enemigos. Esa su canción, Ojos verdes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¿Qué tal?, no se ustedes pero yo me siento, ufff. Espero que les haya gustado, saben que escribo por y para ustedes. El próximo capítulo tardará un poco más, pues se vienen las fiestas patrias de mi país (se viene el atasque XD). 

Como se los prometí, la canción de éste capítulo fue Green eyes de Coldplay, neta les recomiendo leer el cap con esta rolita de fondo, entenderán muchas cosas.

Yo soy León Smith, les vuelvo a agradecer por seguir a pie de cañón con el fic; no duden en dejar review, ya saben que me nutro de ellos. Les deseo mucha suerte y amor en su vida, pásenla bonito y que el yaoi esté con ustedes. Ciao!!!

 

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