aunque tenga que encerrarte por valeeop

Cuando tenía once años a Sasuke Uchiha le dieron una noticia que no esperaba, el jet en el que viajaban sus padres había desaparecido y ellos con él, era lo último que necesitaba el pequeño pelinegro, un año antes su hermano mayor Itachi Uchiha había desaparecido, se había dado a la fuga cuando no pudo con el peso de ser el heredero de la empresa familiar y al hacer esto toda aquella responsabilidad había caído sobre el hermano menor quién ahora ante la ausencia de sus padres y su hermano tendría que hacerse cargo de todo, a diferencia del resto del mundo en Konoha no era necesario ser mayor de edad para ciertas cosas tales como heredar una empresa, con once años recién cumplidos Sasuke quedó al frente de un imperio demasiado grande para sus pequeñas manos y esto tuvo sus consecuencias.

El pequeño a pesar de su edad cumplía a cabalidad con sus responsabilidades, de alguna forma se la había arreglado para llevar sin ayuda de nadie los negocios, era bastante despierto pero aún conservaba cierta ingenuidad infantil, cosa que gente con malas intenciones no desaprovecharía.

El primer mes todo marchó de maravilla, el pequeño Sasuke pudo separar su vida del trabajo, supo manejar sus sentimientos para que no le afectaran, aun así siempre tenía la preocupación presente, aunque en realidad no quería a sus padres si les guardaba cierto cariño y eso era suficiente como para que el pequeño buscara por cielo y tierra su paradero, por otro lado estaba su hermano mayor a quién a pesar de los esfuerzos realizados no había podido encontrar, no había ni siquiera una pista del desaparecido Itachi uchiha

en el transcurso del tercer mes se dio cuenta de que algo marchaba mal, había muchas cosas que no encajaban en los informes, aunque los socios de la empresa le decían a Sasuke que aquello era normal el pequeño aún no se tragaba el cuento, el que desaparecieran las ganancias no era nada normal, los billetes no se movían solos y mucho menos volaban, lo peor de todo es que las ganancias que desaparecían aumentaban con cada informe y el pequeño azabache no iba a permitir que se siguieran burlando de él.

Cuando atrapó a los socios de la empresa con las manos en la masa creyó que tenía la cura para la enfermedad pero estaba muy equivocado, una vez fueron desenmascarados los socios de la empresa empezaron a amenazarlo, Sasuke los demandó pero la demanda fue rechazada, al parecer el testimonio de un niño como Sasuke no tenía la fuerza suficiente para que le tomaran en serio, al contrario el juez solo escucho lo que decían los corruptos socios de la empresa quienes llamaron a la demanda de Sasuke una rabieta por parte de un mocoso que quería más poder

Al salir del juzgado, los ojos negros de Sasuke pudieron notar como los socios de su padre le miraban desde arriba, con rostros de burla, Sasuke no podía hacer nada, apretó los puños enojado e impotente

Los siguientes tres meses Sasuke la paso fatal, le obligaron a firmar documentos donde la empresa de su padre les daba más riquezas a sus socios, vivía entre intentos de asesinato, no podía contar ni con su propia sombra, cada vez más caía en la desesperación, impotente, incapaz de hacer nada con sus pequeñas manos, las frustración lo carcomía al igual que la ira, se estaba volviendo a sí mismo un cuerpo lleno de resentimiento, que estallaría de un momento a otro, ser incapaz de comer porque su comida casi siempre estaba envenenada, tener que encerrarse en el cuarto porque en las noches escuchaba como alguien intentaba entrar sin despertarlo, tener miedo de salir de casa en el auto ya que más de una vez había sufrido accidentes en extrañas circunstancias, Sasuke no era estúpido, estaba claro que querían deshacerse de él porque su existencia era toda una molestia 

Un día sencillamente lo secuestraron, cuando despertó estaba en una habitación con un guardia custodiándolo, Sasuke no perdió la calma, esperó el momento indicado y se lanzó sobre el guardia quitándole el arma para después darle un tiro en la frente, a los once años mató a su primera persona, y para su sorpresa se sentía tan bien, al salir de la habitación caminó por los pasillos buscando al culpable de su secuestro, por donde el niño caminaba había muerte, se había vuelto muy hábil a pesar de nunca haber disparado un arma de fuego, tenía mucha puntería aunque el retroceso del arma le tenía el hombro lastimado, recorrió toda la mansión sin encontrar a los socios de la empresa, se había asegurado de no dejar a nadie vivo, el hombro le dolía horrores por disparar tanto pero se sentía realizado, por primera vez después de mucho tiempo el tenía el control sobre los demás y aquello le encantaba, la mansión estaba llena de muerte y sangre

Entró al sótano, el único lugar al cual no había ido, en silencio se asomó por las escaleras que daban abajo, pudo ver una sala extraña llena de espejos, con ayuda de los espejos podía ver por completo la sala sin que le vieran, se sorprendió mucho por lo que los espejos le mostraban, era una carnicería peor que la que había hecho el mismo allá arriba, en el suelo habían cuerpos de niños de su misma edad e incluso menores, muertos, notablemente torturados, en sus rostros de veía una expresión de terror absoluto, sus cuerpos desnudos mostraban signos de una fuerte tortura, Sasuke se pasó la mano por la cara tratando de tranquilizarse, no podía detenerse por eso, debía entrar al sótano de cadáveres, pues además de aquellos cadáveres había visto a su objetivo, más bien a sus objetivos, era el premio mayor, ahí estaban todos los bastardos que le hicieron la vida imposible, los cerdos se estaban masturbando mientras veían como uno de ellos violaba a un niño de cabello blanco, el niño no era un doncel, era un varón, este a su vez estaba penetrando a una niña de cabello rojo que estaba en el suelo con el trasero levantado, se veían también en ambos niños signos de tortura, al parecer aquellos bastardos tenían más de un secreto oscuro, estaban llenos de porquería, Sasuke recargó el arma, habían seis balas para los cinco bastardos que estaban abajo, sería rápido, el pequeño pelinegro en un solo movimiento y con la sangre fría impropia de un niño dio cinco disparos demasiado certeros para alguien que nunca en su vida había manipulado un arma de fuego, acabando así con las vidas de los cinco bastardos que se habían aprovechado de el

Los rostros de la niña pelirroja y el niño de cabello blanco eran todo un poema, sobre ellos y aún con el pene dentro del niño, había caído el cadáver del asqueroso gordo, los niños se lo quitaron de encima y se abrazaron asustados, Sasuke los vio acercándose a ellos, los dos niños se tomaron de las manos con la mirada vacía esperando a ser lastimados, Sasuke lo supo, estaban rotos

- deben estar cansados de ser los de abajo, los que deben inclinar la cabeza y cerrar la boca, deben estar cansados de no tener el poder de decidir ni por ustedes mismos – empezó a decir Sasuke mientras recargaba el arma, los niños le seguían mirando – les ofrezco el mundo si me siguen pero son ustedes quienes tomarán la última decisión – Sasuke dejó la pistola en el piso cerca de los niños, estaba cargada, los dos niños miraron el arma para después ver a Sasuke dándose la vuelta listo para irse, por primera vez en aquella vida de tortura les habían dado la oportunidad de decidir

Sasuke salió de aquella habitación llena de cadáveres seguido de dos niños

Después de aquello Sasuke se hizo con todo el dinero y propiedades de los socios de su empresa, estos no tenían familia por lo que no habían herederos para las propiedades de los difuntos, Sasuke supo aprovechar eso y después de sobornar a un par de personas se hizo con las riquezas, las utilizaría para fundar su imperio, se iría por el lado oscuro, fundaría una organización, una mafia, le había gustado mucho la adrenalina del bajo mundo, adoraba matar gente.

Sasuke compró un penhouse en konoha para que Karin y Suigetsu, aquellos niños de su edad a los que había rescatado vivieran, contrató profesores y entrenadores, maestros en la lucha y las armas de fuego para que les entrenaran, necesitaban estar preparados.

Antes de cumplir los doce Sasuke fundo la mafia akatsuki, contrató subordinados e incursionó en el contrabando de drogas y armas, gracias a su inteligencia todos sus cargamentos llegaban a su destino, podía pasar decenas de camiones cargados por seguridad fronteriza sin ser descubierto y ese era su punto fuerte, en un par de meses ya era muy respetado en el bajo mundo, pero nadie conocía su cara ni su nombre, era algo de lo que Sasuke se cuidaba, si sabían que él era todavía un niño buscarían aprovecharse de él, debía ser cuidadoso, su imperio apenas había empezado a crecer y pronto ya no trabajaría para nadie más, trabajaría para sí mismo, al mismo tiempo que extendía el poder de su mafia, también hacia crecer la empresa de su padre al cual ya había dado por muerto, llegado a este punto ya Itachi le daba igual, que ese cobarde hiciera lo que quisiera

A los trece años Sasuke ya era el jefe de una de las mafias más poderosas de la región y esta crecía exponencialmente cada día, seguía sin mostrar el rostro a sus subordinados

Después de todo eso estaban Karin y Suigetsu, de aquellos niños ya no quedaba nada, ambos había crecido mucho, Karin se había vuelto una señorita amante de las armas medievales y las torturas, era una experta en informática, la lucha cuerpo a cuerpo y ya hablaba trece idiomas, después estaba Suigetsu, el peliblanco era una máquina de matar, hábil a la hora de usar cualquier tipo de arma de fuego, era muy bueno en las artes marciales y tenía muy buena puntería, podía matarte con un borrador si lo quisiera, los estudios eran su punto débil, y solo sabía hablar tres idiomas contando la lengua materna, ambos se habían esforzado mucho para no decepcionar a Sasuke

A los catorce Sasuke se había vuelto un mujeriego, se acostaba con toda chica o doncel atractivo que viera y estos no se podían negar pues a los catorce Sasuke era todo un hombre, atractivo sin lugar a dudas, para entonces Karin y Suigetsu ya se habían integrado a los akatsuki como los sub jefes, a pesar de su corta edad se ganaron a través del miedo el respeto de la organización, con la entrada de aquellos dos Sasuke empezaba su camino a la cima

En la primavera de sus catorce años los padres de Sasuke, Fugaku y Mikoto Uchiha aparecieron, habían estado en coma por todo ese tiempo en un hospital suizo después del accidente, al volver a konoha después de despertar se sorprendieron al encontrarse con el nuevo Sasuke, alguien frio y calculador, aun así estaban orgullosos, más que todo Fugaku quién vio como su empresa se había posicionado gracias a su hijo entre una de las tres más poderosas del mundo

Poco después de que Mikoto y Fugaku volvieran Itachi apareció

Apareció con un novio llamado Deidara, apenas regresó a la mansión Uchiha lo único que hacía era disculparse, con sus padre y más que todo con Sasuke por haberle dejado solo en un momento tan difícil, Sasuke simplemente lo ignoró, por su parte Fugaku estaba feliz de que su hijo hubiera regresado y Mikoto estaba emocionada con la pareja de su hijo, el rubio se había integrado muy bien a la familia Uchiha, aunque nadie sabía dónde había estado Itachi nadie le pregunto, para ellos lo importante era que Itachi había vuelto a tomar la responsabilidad como sucesor

A Sasuke el ser desplazado del mando de la empresa no le importó, él tenía otros objetivos, aún ayudaba con los asuntos de la empresa pero estaba enfocado en su mafia.

A los dieciocho, después de graduarse mostro por primera vez la cara a su gente, grande fue la sorpresa de la mafia al saber la edad del capo de los akatsuki, haciendo cuentas supieron que empezó en aquel mundo a lo grande solo siendo un niño de doce años