Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿MI PRESENTE O MI PASADO? por Taoris4ever

[Reviews - 58]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

El epílogo :)

El sol entraba por la pequeña ventana de su cuarto, iluminando su rostro y obligándolo a despertar, él abrió los ojos, pero la pereza mañanera le ganó, se dio la vuelta tratando de evitar la luz, para poder seguir durmiendo. Al quedar del lado contrario se topó con el somnoliento rostro de su esposo.

–Buenos días –dijo suavemente con una pequeña sonrisa, la cual fue correspondida por el contrario.

–Buenos días, cariño –Lay acarició su cara delicadamente y le dio un beso en la punta de la nariz.

Ambos solo se dedicaron a verse a los ojos unos cuantos minutos antes de volver hablar –No quiero salir de la cama –dice Suho con un puchero.

–Ni yo –secunda su esposo–, pero creo que tu motivo, y el mío para no querer salir de la cama son muy diferentes –Le sonríe pícaro, el contrario abre sus ojos de sobremanera cuando el entendimiento lo golpea.

– ¡Oh, no!, Lay claro que no –replica Suho–. Es demasiado temprano para hacerlo. Además los niños pueden venir en cualquier momento.

Lay se coloca encima de su esposo a pesar de su protesta –Tranquilo, esta puesto el seguro –Empieza a lamer el cuello de su pareja y a dar leves beso por toda su mandíbula–, además los niños no se despertarán hasta más tarde.

El menor levanta su cabeza un momento para mirar a los ojos a Suho, este solo envuelve sus brazos en el cuello de su esposo, rindiéndose ante él, y lo jala hacia abajo empezando un beso apasionado.

La puerta se abre de un estruendoso golpe, ambos adultos dejan lo que estaban haciendo para regresar a ver a su derecha impresionados y abrumados, en el umbral está su hija de ocho años, con su pequeño hermano de tan solo cuatro años, ambos agarrados de las manos.

Yebin empieza a zapatear con uno de sus pies y los mira ceñuda, reprobando su comportamiento con esos hermosos ojos parecidos a los de Suho –No quiero que otro hermanito acompañe al que ahora ya está en la panza de mami, así que papá bájate de ahí –El adulto avergonzado le hace caso a su hija, quien le sonríe por su obediencia.

–Ahora, mami tenemos hambre, ¿puedes hacernos hockeys? –pregunta haciendo aegyo.

El mencionado asiente –Está bien cariño, adelántese a la cocina, yo ya bajó.

Sus hijos asienten –No te tardes mami –dice el pequeño Josef antes de retirarse junto a su hermana, ambos saltando felices y en pijamas hasta la cocina.

Suho regresa a ver a su esposo con una mirada fulminante –Con que pusiste el seguro, ¿no?

–Te juró que lo puse –Se defiende Lay.

–Más te vale revisar bien para la próxima, no es la primera vez que nos pasa esto, y te juró que te mató si los niños nos llegan a descubrir en circunstancias peores.

–Cariño… –Lo trata de calmar Lay.

–No me llames ahora así, que ya estoy enojado –Suho se levanta de la cama y cubre su aún esbelta figura con un albornoz sobre su delgada pijama–, ya me acorde que desde la semana pasada los niños me están llamando mamá por tu culpa –El mayor esta que lo aniquila con la mirada y Lay solo atina a reír a carcajadas.

Suho recoge una almohada del suelo y se la lanza a la cara –Es mejor que vayas pensando cómo hacer que me vuelvan a llamar “papi”, porque te juró que te quedas sin sexo durante un año si no lo haces –Sin decir más salió dando un portazo, dejando a Lay muriendo de la risa, en su cama.

Él no se sorprendió por el cambio de humor de Suho, después de todo tenía motivos, además que el embarazo lo tenía como fosforito, ósea que a la mínima ya estaba enojado y maldiciéndolo en voz baja.

Lo bueno es que el embarazo de Josef lo hizo entender que eso se debía al exceso de hormonas que habían en su cuerpo, y la revolución en su interior que sucedía para poder adaptarse al nuevo niño, fue una sorpresa cuando hace un mes atrás se enteraron que Suho tenía dos meses de embarazo, pero estaban felices, sin embargo este sería su ultimo niño, era mejor ya no seguir poniendo en peligro la vida de su esposo.

Cuando se logró calmar, se quedó mirando el techo por largo tiempo, pensando en cómo decirles a los niños que vuelvan a llamar “papi” a Suho en vez de mami, el nombrecito había cambiado después de que la semana anterior le comunicaran a sus hijos que iban a tener otro hermano o hermana.

Los niños reaccionaron felices, pero es ahí cuando vino la gran pregunta que cambio todo.

Papá, en la escuela dicen que las mamis son las que dan a luz a los niños, ¿verdad? Eso fue lo que le preguntó su niña, él solo logró asentir.

Entonces papi Suho, es la mamá en esta casa, ¿verdad? Él solo volvió asentir.

Puedo llamar a papi Suho, ¿mami?

El mencionado, quien estaba atento a la conversación de su niña y su pareja iba a replicar, hasta que su grandísimo esposo habló.

Claro cariño, a él le encantaría que lo llamaras así La niña enseguida salto de la emoción, seguida de su hermano.

Suho lo mató, lo destripo, lo enterró, lo revivió y lo volvió a matar con la mirada ese día, pero ya fue muy tarde, desde ese momento ambos niños llamaban “Mami” al mayor de ellos.

Su esposo hubiera contrariado el nombre en ese mismo instante, de no ser porque una pregunta los mantuvo ocupados mucho más tiempo, el menor de sus hijos, les había preguntado: “¿Cómo se hacen los bebés?”, obviamente tuvieron problemas para explicar eso a un niño de cuatro años, a parte que debían buscar las palabras correctas para no confundirlo, tuvieron que ver la manera en que su hermana mayor no le dijera las cosas tan bruscamente.

Porque sí, la niña podía tener ocho años, pero ella no era tan ingenua, y sabía cómo llegaban los bebés al mundo, sobre todo por las clases que les daban ahora en la escuela, a veces ambos adultos se preguntaban: ¿Por qué les enseñaban a tan temprana edad sobre aquello?, la vida con su hija, tan vivaz e inteligente, era interesante, pero también en partes iguales a veces dejaba en apuros a los padres.

Como esta mañana, con su frasecita, ella sabe que lo que dijo no es tan posible, pero él cree que fue su forma sutil de separarlos.

¡Oh!, esa niña un día los iba a matar de vergüenza, de un susto o de un disgusto, pero aun así la amaban con todo su corazón. 

Lay respira profundamente y sonríe como bobo, al recordar cada cosa que ha vivido con su pequeña familia, sí, él definitivamente era muy feliz, y no se arrepiente de la decisión de dejar su vida de ídolo hace siete años, por esta maravillosa y tranquila vida.

.

.

.

(POV LAY)

.

.

.

¿Saben que es lo bueno de los cambios de humor de Suho en el embarazo?, que tan rápido como se enoja se le pasa, después del desayuno me dio muchos besitos en las mejillas, y yo ame ese momento.

Lo malo fue que eso duro poco, ya que él recordó que yo debía ir a comprar las carne y demás cosas que necesitaríamos para la parrillada que haríamos hoy, yo refunfuñe y no quise salir de la casa, porque prefería quedarme con él y los niños jugando.

Argumente diciéndole algo como: “Cuando los chicos vengan iremos todos de comprar”, al principio trato de convencerme tratándome amablemente y diciendo que los chicos estarían muy cansado por el viaje como para cargarlos aun con más tareas, pero pronto se cansó de los buenos modos, ya que no funcionaron.

“Zhang Yixing, deja de ser flojo y levanta tu perezoso trasero de ese sillón si no quieres que te eche a patas de casa”, su ceño estaba muy fruncido, supe que esa era mi señal para salir disparado de mi hogar.

No demore más de unas horas en conseguir todo y cuando menos me lo espere ya estaba llegando a casa, apenas salí del carro me dirigí a la parte trasera del mismo para poder sacar las compras.

En eso alguien toca mi hombro, yo me gire para ver quién era y apenas reconocí esa cara lo abrase fuertemente –Qué bueno verte después de tanto tiempo Chanyeol –digo una vez me separo del abrazo.

Él me sonríe –Sí, ha pasado un año, realmente es bueno que hagamos estas reuniones anuales, porque de otra manera sería mucho más el tiempo que no nos viéramos.

–En eso tienes razón, en fin ayúdame a llevar las bolsas adentro.

–En realidad salí por ese mismo motivo.

– ¿Hace cuánto llegaron?, ¿Dónde has dejado a BaekHyun? –pregunto antes de tomar las bolsas, dándome cuenta que me faltaba el pequeño esposo de mi amigo.

–Llegamos como hace media hora y Baek está adentro, durmiendo, su estado lo tiene muy cansado últimamente –Me dice con una sonrisa brillante en su rostro.

Yo le doy un leve empujón –Felicidades amigo, por fin entrarás al mundo de la paternidad con tu amado.

–Sí, eso me hace muy feliz, al principio me costó mucho convencerlo para que dejará de cuidarse, tenía miedo de embarazarse por todo lo que pasó con Suho, además no quería perder su figura y que yo me fuera con la primera guarra que se me ofreciera.

– ¿Guarra? –pregunto arqueando las cejas, ya que esa palabra no la usábamos tanto ninguno de nosotros.

–Sus palabras, no las mías –dice él alzándose de hombros.

–Entonces, ¿para cuándo está programada la cirugía? –Cambio de tema.

–Falta un mes y medio para eso.

–Ósea que todavía tienes tiempo para dormir –digo bromeando, él asiente divertido con la cabeza –En fin es mejor entrar, Suho estará que me mata, si ya llegaron los demás.

Chanyeol niega divertido –No te preocupes, tu verdugo está muy tranquilo, aún, solo yo y Baek hemos llegado, los demás demoraran un poco, tenían diferentes agendas que cumplir antes de estar aquí. –Yo suspiro aliviado.

Después de eso ambos tomamos dos bolsas en cada brazo e ingresamos a mi hogar.

.

.

.

Empezamos a preparar las cosas para seguir adelantando la comida, nos fuimos al patio trasero. Baek y Suho se sentaron a cortar verduras ya lavadas en la gran mesa que ya estaba montada, donde todos nos sentaríamos a compartir una rico almuerzo en familia.

Chan y yo empezamos a prender el carbón, en eso fueron llegando en grupos, los primeros en llegar fueron Tao, Kris y su pequeño hijo, al cual habían adoptado hace ya un año. Después llegaron Luhan, Sehun, Minseok y Chen, quienes por alguna extraña razón aun no decidían adoptar.

KyungSoo y Kai fueron los últimos en llegar con sus dos pequeños gemelos, los cuales ya tenían cinco años, eran tan adorables.

El tiempo transcurrió, entre charlas y anécdotas de lo que pasaba en nuestras vidas, fuimos cocinando, y cuando fue hora del almuerzo todos nos sentamos alrededor de esa gran mesa.

Para mí este día siempre era el mejor día del año, ya que en este único y especial día podíamos reír hablar, volvernos a juntar los doce, como cuando éramos EXO, solo que está vez añadiendo a nuestros pequeños retoños que llenaban el ambiente con sus risas  y juegos.

En este día me encantaba ver las caras sonrientes de cada una de las personas que eran importantes para mí, pero sobre todo ver a mi esposo y mis hijos compartir con una gran familia, que logró restaurarse después de tantos errores cometidos por cada uno de los presentes.

Definitivamente, yo no cambiaría mi presente por nada. Pasamos por mucho dolor para estar aquí, pero me alegra que todos sean felices en lo que hacen y aunque el actual grupo EXO solo este conformado por siete miembros me llena de alegría que a todos les vaya bien.

En días como estos me doy cuenta que soy muy bendecido, tengo una hermosa familia a la cual amo con todo mi corazón, mi academia es exitosa y nunca deje mi pasión por el baile, tengo un hermoso hogar, personas que amo siendo felices, ¿qué más podría pedir?

Pues nada, porque todo lo que deseo ya lo tengo.

Miro a mi esposo sentado al lado mío alimentando a nuestros hijos, mis ojos se enternecen ante la imagen, sin poder resistirme gire su cara y le robe un delicado beso, él me mira sorprendido una vez que lo suelto, pero una bonita sonrisa ilumina su rostro – ¿Qué pasa con ese beso repentino? –pregunta divertido.

–Nada, solo sentí que esa era la mejor forma de agradecerte.

– ¿Por qué me agradeces exactamente? –Ahora se le ve confundido.

Yo uní nuestras frentes y acaricio levemente su mejilla –Por todo, por darme a mis hijos a los cuales amo con todo mi corazón y por no haber permitido que nuestros pasados arruinaran este hermoso presente.

Él sonríe enternecido por mis palabras –Me alegra que este sea mi presente, me alegra haber perdonado y elegido bien.

Yo asiento y sin poder evitarlo uno nuevamente mis labios a los de él, solo que está vez el beso es mucho más largo. A los lejos escucho las protestas de mi hija, quien reniega para que dejemos de hacer una escena, pero ninguno de los dos le hace caso, ni a ella, ni a los molestos de nuestros amigos que sé que han escuchado todas nuestras cursis palabras y han empezado a molestarnos. Al menos no interrumpieron cuando estábamos hablando.

Sí, definitivamente amo mi vida, amo que este sea mi presente y no lo cambiaría por nada del mundo.

De nosotros depende el presente en el que vivamos, vivámoslo lo más plenamente que podamos, sin remordimientos y sin rencores. Entendamos que el pasado es algo que no se puede cambiar, pero es algo de lo que podemos aprender, que el fututo es incierto y que vivir esperándolo, solo nos hace ciegos a lo que ahora tenemos.

FIN

Notas finales:

Perdón por cualquier error, espero que les haya gustado y gracias por acompañarme a todas las personas que estuvieron hasta el final.

Es medio triste y al mismo tiempo tranquilizador haberlo acabado, fue un proyecto un tanto duro de llevarlo y que en la recta final se convirtió en una carga para mí, en fin solo me queda decir adiós.

:)

Gracias por leer 

:')


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).