CAPÍTULO III: ‘‘DE HECHOS Y SUCESOS DESPÚES’’
Ante las palabras dichas por la persona que se encontraba en la cama, ambos se sorprendieron.
-deja de jugar Kiyoshi, soy yo-dijo Hanamiya.
-yo…no sé quién eres…yo…-en los ojos del castaño se reflejaron un vacío de soledad.
-Kiyoshi, soy Hyuuga, ¿acaso no me recuerdas?
-yo…
-¡idiota!-grito Hanamiya-¿Cómo puedes olvidarme?...eres mierda idiota, vamos esto ya no es divertido, deja las bromas para otro día-Hanamiya trato de tocar el brazo de Kiyoshi, pero este lo esquivo con agresividad.
-¡no me toques! no sé quiénes son ustedes!-grito Kiyoshi desesperado-yo…no se quién soy…
Hanamiya pudo reconocer la mirada en el rostro de Kiyoshi, la conocía muy bien, era aquella mirada que le daba su madre desde pequeño, sus compañeros de clase…era una mirada de miedo, de asco…era una mirada que nunca espero ver en el rostro de Kiyoshi.
-lo siento, pero tienen que salir-dijo la enfermera mientras los sacaban a ambos de la habitación y entraban otros doctores a revisar a Kiyoshi.
Afuera solo pudieron oír gritos de alguien, cosa que aterro a Reo, tal vez hubiese sido mejor que él hubiera ido y no Hyuuga, pero ya se habían decidido y el no pudo hacer nada, de repente vio que de la puerta de la habitación salían Hyuuga y Hanamiya con la cabeza gacha, como si hubieran visto algo que no querían ver en sus vidas.
-¿Qué paso? ¿Kiyoshi está bien?-pregunto reo a Hanamiya, pero no hubo respuesta, el pelinegro se mantenía en silencio y solo atino a abrazarse a su amigo. Cuando los minutos pasaron y Hanamiya se veía más tranquilo le volvió a preguntar-¿dime que paso adentro?
-el…no me recuerda…
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Algunas horas pasaron y los chicos de Seirin que se habían ido regresaron, su capitán les había contado lo que había pasado y ellos solo se sorprendieron ante lo dicho. Después de unas horas, el medico volvió a salir y volver a llamar a los familiares del paciente.
-lo siento, pero parece que el paciente no puede recordar nada.
-¿Qué quiere decir?-dijo Hyuuga
-tiene amnesia.
Todo ruido en el pasillo había desaparecido a los oídos de esos chicos, su amigo había perdido los recuerdos, no los podía reconocer, había olvidado todo lo que había vivido y a quienes había conocido.
-lo siento…-dijo el doctor- pero la lesión en la cabeza que tuvo el paciente pudo haber provocado la amnesia, pero no se preocupen en algunos casos suele ser temporal, también puede durar unos meses o años, pero…-la voz del médico se escuchó un poco más bajo-…en el peor de los casos, él tal vez nunca recupere la memoria.
Hyuuga podía ver como el médico se retiraba dejándolos solos, silencio y solo eso podía haber entre todos ellos, Hyuuga se sentó en los bancos de los pasillos y parecía que una gran roca caía sobre su espalda, había conocido a aquel chico desde que entro a la escuela y lo forzó a unirse al equipo de básquet, había pasado a su lado mucho tiempo, habían vivido muchas cosas, ambos habían hecho muchos recuerdos juntos y ahora simplemente le decía el médico que ya no tenía recuerdos…era imposible que Kiyoshi ya no los recordara.
-ese imbécil…-fue un simple susurro de parte de unos labios pálidos, pero que se escucharon lo suficientemente fuerte para ser oídos por todos los que estaban ahí.
-todo esto es tu culpa…-la voz de Hyuuga se escuchó fuerte, tratando de retener un grito desde lo más profundo de su alma.
Aquel chico de cabello negro había tenido toda la culpa del accidente, por su culpa su amigo estaba en esa camilla y había perdido todos los recuerdos, todo por su culpa…todo esto había pasado por su culpa, todo era su culpa y de nadie más, todo era culpa de él…todo era culpa de Hanamiya Makoto. Desde que Kiyoshi conoció a ese chico todo le había salido mal, en especial la lesión que Hanamiya le había causado en su primer año de instituto y ahora casi lo mata.
-tu eres el culpable…tu, intentaste matarle ¿verdad?-Hyuuga cada vez comenzaba a perder la lucidez de su mente y el odio que le tenía al pelinegro lo estaba dominando-si desaparecieras…Kiyoshi podría ser feliz.
-ya veo…-la voz de Hanamiya de pronto se escuchó apagada, con un aire de resignación ante lo dicho.
-en el tiempo que Kiyoshi no recupere su memoria, te prohíbo completamente y enteramente que te le acerques, ya le haz causado bastante daño. Como amigo de Kiyoshi solo quiero lo mejor para él y tu…-Hyuuga señalo con su dedo a Hanamiya-…eres lo peor que puede haber para su recuperación.
-espera Jun chan-intervino Reo-yo también soy su amigo y lo conozco más tiempo que tu y creo que esa no es una decisión que solo tú debes tomar.
-entonces ¿Qué deberíamos hacer? ¡Sentarnos y ver como Kiyoshi sufre por culpa de ese! ¡No jodas Reo! Si eres su amigo entonces también debes de considerar la idea de que si Hanamiya está cerca de Kiyoshi solo le causara más daño.
-…pero, Kiyo chan tomo esa decisión, ni tu ni yo sabemos que hacían ellos antes del accidente, no debemos apresurar las cosas antes de que el despierte, tal vez…ya recupero la memoria.
-Mibuchi…la presencia de Hanamiya solo va a causar más daño a Kiyoshi.
El resto de los chicos de Seirin, a pesar de no conocer por completo al chico pelinegro de Kirisaki, bastaba lo suficiente con las ideas que tenían después de su partido del año pasado, sabían que Hanamiya ya había provocado una lesión a su senpai y amigo, pero eso de borrarlo de la memoria de Kiyoshi, tal vez…sea lo mejor para ambos.
-todo sería más fácil para el si solo te olvidara…lo sabes mejor que nadie ¿no es cierto Hanamiya? Tu siempre dices que es una molestia para ti verlo, ¿Qué dices? Si él nunca te recuerda, nunca te va a molestar.
-…
-jun chan te estás pasando, ya te dije que esa decisión no es tuya!
-¡lo se maldita sea!, pero...
-si yo desaparezco de su vida…-Hanamiya había interrumpido las palabras del capitán del Seirin-…estas diciendo que Kiyoshi ¿será feliz?
-Hana chan tú también no debes de hablar así, no digan más estupideces chicos y traten de tranquilizarse.
-si yo soy eliminado de sus recuerdos…-Hanamiya comenzaba a hundirse en la oscuridad, sentía como si alguien lo estuviese jalando hacia atrás y unas manos lo sujetasen de los pies, arrastrándolo hacia el vacío-…sabes que tú no eres nadie para mandarme ¿verdad cuatro ojos?
-maldito…-Hyuuga mascullo las palabras entre sus dientes-… ¿Qué tanto daño le quieres causar a Kiyoshi?
-nada…por primera vez me desharé de ese imbécil…pero tengo una condición.
-ninguna contigo.
-quiero verlo una última vez, después lo dejare a que siga jugando a los amigos con ustedes idiotas.
-¿prometes irte y desaparecer de su vida?
-no tengo nada que jurarte a ti.
-Hana chan ¿Qué cosas estas diciendo?
-entrare solo, no quiero estorbos.-Hanamiya dio un paso adelante, Hyuuga lo siguió con la mirada aun cargada de odio hacia el pelinegro.
-si le haces algo ahí adentro, te matare.
Hanamiya cerró la puerta, sus pies temblaban cuando quiso acerarse a la cama donde estaba recostado Kiyoshi, aun inconsciente por el sedante que le habían dado para calmar sus nervios.
Reloj no marques las horas
porque voy a enloquecer
ella se irá para siempre
cuando amanezca otra vez.
-eres un tonto…-susurro bajo, acariciando la cara del chico dormido-…en verdad, yo soy el tonto…mira que olvidarme, me pregunto…¿Dónde están las promesas que me hiciste? Jajaja…que estúpido fui por creerte por tan solo unos segundos.
Nomás nos queda esta noche
para vivir nuestro amor
y tu tic-tac me recuerda
mi irremediable dolor
Sus ojos verdes veían con tristeza aquel rostro, que hace tan solo unas horas tenía una sonrisa.
-ahora…me obligan a separarme de tu lado, como si ellos pudiesen permitirlo; pero…si mi presencia es la que te trajo mucho dolor, es mejor que así sea ¿no lo crees Kiyoshi?
Reloj detén tu camino
porque mi vida se apaga
ella es la estrella
que alumbra mi ser
yo sin su amor no soy nada
-como quisiera que los segundos no pasen por primera vez, idiota…-Hanamiya había comenzado a llorar, apretaba sus ojos fuertemente para que esa lagrimas no saliesen más de sus ojos pero le era imposible, porque sabía que este era el final para él y para Kiyoshi-…acaso ¿no prometiste hacerme el amor? Estúpido…tonto…idiota…imbécil… ¿Por qué me olvidaste? ¿Por qué?... ¿felicidad? si tú la puedes encontrar sin mi…entonces desapareceré de tu vida Kiyoshi…-ambas manos de Hanamiya se posaron en el dormido rostro del castaño, deposito un suave beso en sus labios y luego acerco su boca para susurrarle unas ligeras palabras en su oído- Kiyoshi…-hablo bajo-…tú me hiciste una promesa, yo también te hare una promesa…yo te prometo…
La suave voz del pelinegro solo pudo ser oída por ese chico dormido, palabras que se quedarían perdidas en el tiempo y solo Hanamiya recordaría aquella promesa que le acababa de hacer a Kiyoshi.
-…es una promesa idiota-se separó del cuerpo de su ex compañero, lo volvió a ver una última vez-…esto es todo, el nosotros no existe, terminemos esto aquí…Kiyoshi Teppei…-al pronunciar su nombre pudo sentir como una sensación de dolor se atragantaba en su garganta-…adiós…
Detén el tiempo en tus manos
haz esta noche perpetua
para que nunca se vaya de mí
para que nunca amanezca.
No dijo nada más y volteo su cuerpo hacia la puerta, la abrió y sin mirar al resto de chicos de Seirin, salió. A lo lejos pudo oír la voz de Reo gritarle algo, pero el ya no lo escuchaba, lo único que tenía que hacer era salir de ese lugar e irse, irse lo más lejos que sus pies le diesen permiso y tratar también de olvidar que un día conoció a ese chico y borrar esos sentimientos que solo lo estaban lastimando.
(Por favor escuchad esta canción de aquí en adelante: https://www.youtube.com/watch?v=AhFVIU7hb_s)
Kiyoshi sería feliz, podría comenzar de nuevo y con el tiempo recordaría a sus amigos, a los chicos de los reyes destronados, pero algo en su interior le decía que a él, nunca lo recordaría.
El frio viento de invierno calo hasta sus huesos, por un momento lo devolvieron a la realidad con la que tenía que vivir.
-jajaja…-Hanamiya de pronto se comenzaba a reír en la calle-que cómico…yo, Hanamiya Makoto riéndome porque ese idiota me haya olvidado, preocupándome por su bienestar…Que graciosos…-y de sus ojos, una vez más salieron esas lágrimas, pero esta vez estaban acompañadas por la fría nieve, tan blanca y pura que lo acompañaban en su dolor.
En su mente, entonces viajo a un pequeño recuerdo, aquellas palabras que Kiyoshi le había dicho en aquella cafetería, Hanamiya se preguntó ¿Qué hubiera pasado si en ese momento hubiese aceptado la propuesta de salir de Kiyoshi? ¿Ahora donde estarían?...tal vez en la casa de uno de ellos, celebrando navidad quizás. Tal vez paseando por las calles…tal vez se agarrarían de las manos y aunque Hanamiya se hubiese enojado por esa acción, él sabía que Kiyoshi solo sonreiría y le diría –que tiene de malo agarrar la mano de la persona que amo?-es cierto…la cabeza de ese idiota estaba llena de frases de ese tipo, cursis y dulces a la vez.
No dijo nada, no expreso ningún sentimiento más en su rostro y solo siguió caminado, ignorando las miradas de las personas al ver sus ropas aun manchadas por la sangre de Kiyoshi, cuando lo abrazo en medio de la autopista después del accidente.
-…pero que tonto soy.
Ya no puedo caminar por mí mismo
El viento del tiempo es demasiado fuerte
Aah, deberías haberte acostumbrado
A las cosas que te hieren, pero ahora...
(Forever Love)