Todo parecía una horrible pesadilla, una muy mala película que veía en frente de sus ojos, estaba cansado, agotado, tenía miedo y lo peor…no quería ver sufrir a sus queridos amigos de secundaria, ¿Cómo es que había llegado a eso?
CAPÍTULO 5.1: UN DÍA ANTES, RECUERDOS. PARTE I (REO).
Para celebrar la navidad, la familia Mibuchi había decidido visitar Tokio y ver a sus familiares, claro está que solo se quedarían unos días, ya que tenían que volver a Kioto y su único hijo varón tendría que regresar a clases, ya que le faltaba solo un mes para terminar el instituto, pero aquella noche Reo había tenido un horrible presentimiento, rezo para que este no se cumpliera, para que todos esos sentimientos malos se fueran de su mente, pero todo eso acabo cuando recibió la llamada de uno de los miembros de los reyes destronados.
-halo!!!
-Reo…
-Hana chan!-que su amigo lo llamara era una alegría para el corazón de Reo, en especial porque ya se acercaba navidad-Que sorpresa que me llames, quería verte ya te extrañaba, dime ¿Cuándo tienes tiempo para las viejas amistades como yo? Tenemos que ponernos al día con todo cariño…
-ven…
-… ¿Qué paso?-Reo, aunque no viera la cara de Hanamiya, podía sentir en su tono de voz que algo muy grande había pasado.
-ven al hospital, Kiyoshi sufrió un accidente y no sé qué hacer…por favor ven, llama a sus abuelos o a las personas que sean necesarias…solo ven aquí…-era verdad, la voz de Hanamiya estaba deforme, no parecía en nada a el mismo.
-no llores cariño, ya estoy saliendo para allá, ¿en qué hospital están?
-en el hospital Hoshimitsu…
-ok, espérame.
Cogió una chaqueta de su casa y salió corriendo, en ese momento la nieve caía por la ciudad dificultando su paso, en un paradero cogió un taxi para llevarlo al hospital donde estaban sus amigos.
-Hyuuga…-hablo sin esperar respuesta del otro lado de la línea.
-¿Mibuchi? ¿Qué quieres a esta hora?
-¡es Kiyoshi! ¡Kiyoshi está en el hospital!...tienes que venir.
-¿en qué hospital esta?
-en el hospital Hoshimitsu…
-espérame, iré inmediatamente.
La llamada se cortó y Reo solo pudo presionar más fuerte su móvil, ¿Por qué tenía que pasar todo esto? ¿Por qué? En su mente rogo para que todo sea una mentira, una broma, un sueño.
-…por favor que sea una broma de los chicos.
El camino al hospital fue complicado, especialmente porque se estaba a un día de navidad y las calles estaban llenas de personas, el transito se hizo más lento y no le quedo de otra a Reo que bajar del taxi y correr el camino que le quedaba para llegar. La nieve caía sobre su cabeza y dificultando su paso, a lo lejos pudo ver el hospital Hoshimitmu, ya faltaba poco para llegar.
-por favor…que todo sea una broma…
Cuando llego pregunto a las enfermeras por el nombre de su amigo y ellas le indicaban que estaba siendo operado en estos momentos, Reo camino por los pasillo y luego lo vio.
-¡Hana!
-oh Reo…-Hanamiya se lanzó a los brazos de su amigo, Reo se quedó sorprendido al sentir ese cuerpo pequeño; este Hanamiya no se parecía en nada al que conocía, este era tan frágil y tembloroso, pequeño como un niño asustado, con toda la cara cansada y la ropa con manchas de sangre…este Hanamiya era muy diferente al otro que era fuerte y hasta agresivo.
-cariño…tranquilízate, todo va a estar bien…-el pelinegro más alto comenzó a acariciar la cabeza del tal conocido bad boy para tratar de tranquilizar a su amigo.
-es mi culpa…por mi culpa paso esto.-susurro Hanamiya sobre el pecho de Reo.
-shhh…-trato de tranquilizarlo-tranquilo cariño y dime que paso, ¿Cómo ocurrió todo?
-no lo sé…no puedo recordar nada…-aquellos ojos verdes parecían no mentir ante la pregunta de Reo, pero este quería saber más, quería saber cómo llego a pasar todo esto.
-ya llame a los abuelos de Kiyoshi.
-¿cuándo van a venir?...no quiero que me vean.
-ellos no pueden venir, están de viaje y no llegaran hasta dentro de tres días, pero sus amigos vendrán pronto.
Ambos se quedaron en silencio, se sentaron en las bancas de aquel pasillo a esperar noticias de alguien, pero nadie les decía nada, las enfermeras y médicos solo pasaban a su lado en pleno silencio, Reo podía ver claramente que este Hanamiya estaba comenzando a hundirse más en la oscuridad, sabia el tipo de vida que llevaba Hanamiya, pero en todos los años que lo conoció, este nunca se había dado por vencido y ahora, parecía que simplemente desaparecería con el menor ruido posible.
Unos minutos después, vieron que del otro pasillo venían los actuales compañeros de Kiyoshi, todos ellos tenían una cara de preocupación y tristeza, Reo quería ir a hablar con ellos, pero de repente el capitán del equipo salió corriendo al lugar en donde estaba sentado Hanamiya dándole un puñete bastante fuerte en el rostro del ojiverde.
-¡bastardo! ¿Qué le hiciste a Teppei?-la ira del capitán de Seirin se podía reflejar claramente en el tono de su voz.
-¡Hyuuga!-lo agarraron dos chicos de su equipo para que no vuelva a golpear a Hanamiya.
-¡dime que hiciste! Ya sabía que lo odiabas, pero nunca creí que lo intentarías matar.
-¡Junpei!-se acercó Reo a Hyuuga, esto fue un accidente, Hana chan no tiene nada que ver.
-si algo malo le pasa…si algo muy malo le pasa, me la pagaras.
Reo veía a su amigo en el piso, tocándose la mejilla con los ojos cerrados, el capitán de Seirin tenía razón de estar enfadado, pero ellos solo conocieron el lado malo de Hanamiya, ellos no lo conocieron como lo hicieron los reyes destronados.
-Hana chan… ¿estás bien?- sabía que no estaba bien, pero ya era una costumbre hacer aquella pregunta.
-…si-trato de hablar el pelinegro.
-deberías irte a casa, ve a dormir y cámbiate de ropa.
-no, me quedare hasta tener una respuesta del doctor.
-estás cansado, lo veo en tus ojos cariño.
-estoy bien…
De ahí para adelante, Hanamiya no dijo nada, se quedó callado al igual que todo ese grupo de personas que habían venido a ver el estado de su preciado amigo, sin darse cuenta había amanecido y Reo vio como aun habían algunos chicos de Seirin dormidos en la banca, en posiciones muy incomodas.
-¡familiares de Kiyoshi Teppei!-llamo un doctor saliendo de una enorme puerta.
-si.-el primero en levantarse fue Hanamiya yendo hacia el doctor.
-¿usted es familiar del joven?
-sí, dígame doctor ¿Cómo esta Kiyoshi?
-ah…la verdad es que cuando lo trajeron estaba en un mal estado, tenía una lesión en la cabeza y, además presentaba una lesión en una de sus piernas, en medio de la operación sufrió un para cardiaco, pero lo solucionamos. A parte de eso, no tiene ningún otro problema el paciente.
-¿Cuándo lo podemos ver?-el medico al levantar la vista vio que estaba rodeado de varios jóvenes, todos expectantes a la respuesta del médico.
-el paciente sigue inconsciente, pero cuando despierte pueden pasar a verlo.-dicho esto, el medico se retiró a atender a otros pacientes.
-vez Hana chan, todo salió bien-la mano de Reo se posó sobre el hombro de Hanamiya frotando así la espalda de este, dándole apoyo a su amigo, dándole seguridad.
-ah…que bien.-Hanamiya lanzo un largo suspiro y Reo podía ver que el rostro de su amigo mostraba una expresión de alivio.
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El hospital de repente se comenzó a llenar de personas, pacientes y médicos que caminaban de un lado para otro, pero ellos seguían esperando a que Kiyoshi despertara de la operación.
-¡parientes de Kiyoshi Teppei!-grito una enfermera y los jóvenes que quedaban se acercaron a ella-el paciente ya despertó, pueden pasar a verlo, pero solo dos personas.
-¡yo iré!-Hanamiya se había ofrecido sin que nadie se lo pidiera.
-no es necesario que entres, ya has causado suficiente daño ¿no crees?-pero el capitán de Seirin no confiaba en el chico de cabellos negros.
-no me importa tu opinión cuatro ojos, voy a entrar.
-yo también-fue la respuesta de Hyuuga.
Reo también quería entrar y ver a Kiyoshi bien, pero esos dos eran tan obstinados y solo le quedo por observar como entraban a la habitación, se veía claramente que el ambiente a su alrededor no era nada bueno, pero aun así habían cooperado para entrar en silencio sin darse un golpe en el camino.
Derrotado se sentó en los banquillos del pasillo a esperar en silencio. Quería saber cómo había pasado el accidente, pero Hanamiya aún estaba en un estado de shock del que le era difícil recordar; pero no importaba, esperaría a que le cuente todo. Tan solo esperaría calmadamente ya que Kiyoshi ahora estaba fuera de peligro. Reo solo cerró los ojos y espero calmadamente a que todo se tranquilizara por el momento.
-¡no me toques! no sé quiénes son ustedes!
Un grito…todo silencio fue cortado por un grito desesperado proveniente de la habitación de Kiyoshi que lo saco de su tranquilidad a Reo, lo siguiente que vio fue como entraban algunas enfermeras y como de esa habitación salían Hyuuga y Hanamiya. Reo se paró de su sitio y se acercó a Hanamiya, lo vio otra vez decaído, pequeño e indefenso como un animalillo asustado.
-¿Qué paso? ¿Kiyoshi está bien?-pregunto Reo a Hanamiya, pero no hubo respuesta, el pelinegro se mantenía en silencio y solo atino a abrazarse a su amigo y Reo solo correspondió a ese abrazo. Cuando los minutos pasaron y Hanamiya se veía más tranquilo le volvió a preguntar-¿dime que paso adentro?
-el…no me recuerda…
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Al cabo de algunas horas, Reo pudo notar que los chicos de Seirin se comenzaban a reunir alrededor de su capitán, parece que Hyuuga les estaba contando como están las cosas en la actualidad, pudo ver las diversa expresiones que ponían en sus rostros, pero el solo se quedó ahí, sentado y abrazando a Hanamiya que parecía que en cualquier momento se desmoronaría.
Familiares de Kiyoshi Teppei-de repente se escuchó la voz el medico salir de la habitación y una vez más los chicos se le reunieron a su alrededor.
-lo siento, pero parece que el paciente no puede recordar nada.
-¿Qué quiere decir?-dijo Hyuuga
-tiene amnesia…-en ese momento la voz de aquel hombre se escuchó realmente fuerte y todo silencio fue borrada por el sonido de aquellas dos palabras que calaron en lo más profundo de sus mentes.-…lo siento…-dijo el doctor- pero la lesión en la cabeza que tuvo el paciente pudo haber provocado la amnesia, pero no se preocupen en algunos casos suele ser temporal, también puede durar unos meses o puede llegar a durar algunos años, pero…-la voz del médico se escuchó un poco más bajo-…en el peor de los casos, él tal vez nunca recupere la memoria.
Entonces cada persona de aquel grupo guardo silencio nuevamente, pensando en las cosas, como debían de actuar aquí para adelante, ayudar a su amigo era lo primero, darle apoyo y seguridad en todo este proceso.
-ese imbécil…-fue un simple susurro de parte de unos labios pálidos, pero que se escucharon lo suficientemente fuerte para ser oídos por todos los que estaban ahí.
-todo esto es tu culpa…-la voz de Hyuuga de repente se escuchó como un susurro para sí mismo, pero que fue oído por todos los presentes de ahí, Reo pudo notar el cambio del ambiente rápidamente, Hyuuga se estaba cegando por la ira que le tenía a Hanamiya y ahora le estaba echando la culpa de todo al pelinegro, tal vez tratando de encontrar un culpable de toda esta estúpida situación-…tu eres el culpable…tu intentaste matarle ¿verdad?...si desaparecieras…Kiyoshi podría ser feliz.
-ya veo…-fueron las únicas palabras que salieron de la boca de Hanamiya.
-en el tiempo que Kiyoshi no recupere su memoria, te prohíbo completamente y enteramente que te le acerques, ya le haz causado bastante daño. Como amigo de Kiyoshi solo quiero lo mejor para él y tu…-Hyuuga señalo con su dedo a Hanamiya-…eres lo peor que puede haber para su recuperación.
-espera Jun chan-intervino Reo-yo también soy su amigo y lo conozco más tiempo que tu y creo que esa no es una decisión que solo tú debes tomar.
-entonces ¿Qué deberíamos hacer? ¡Sentarnos y ver como Kiyoshi sufre por culpa de ese! ¡No jodas Reo! Si eres su amigo entonces también debes de considerar la idea de que si Hanamiya está cerca de Kiyoshi solo le causara más daño.
-…pero, Kiyo chan tomo esa decisión, ni tu ni yo sabemos que hacían ellos antes del accidente, tampoco no sabemos que es lo que pasa por su mente, no debemos apresurar las cosas antes de que el despierte, tal vez…ya recupero la memoria.
-Mibuchi…-en ese momento la voz de Hyuuga sonó fría y profunda-…la presencia de Hanamiya solo va a causar más daño a Kiyoshi.
El resto de los chicos de Seirin, aunque dudosos sabían que Hanamiya ya había provocado una lesión a su senpai y amigo, pero eso de borrarlo de la memoria de Kiyoshi, tal vez…sea lo mejor para ambos.
-todo sería más fácil para el sí solo te olvidara…lo sabes mejor que nadie ¿no es cierto Hanamiya? Tú siempre dices que es una molestia para ti verlo, ¿Qué dices? Si él nunca te recuerda, nunca te va a molestar y podrás obtener tu ansiada tranquilidad.
-…
-Jun chan te estás pasando, ya te dije que esa decisión no es tuya!-trato de intervenir Reo nuevamente.
-¡lo se maldita sea!, pero...
-si yo desaparezco de su vida…-Hanamiya había interrumpido las palabras del capitán del Seirin-…estas diciendo que Kiyoshi ¿será feliz?
-Hana chan tú también no debes de hablar así, no digan más estupideces chicos y traten de tranquilizarse.
-si yo soy eliminado de sus recuerdos…-en ese momento Reo pudo ver lo que no quería que pasase, Hanamiya se comenzaba a hundirse en la oscuridad-…sabes que tú no eres nadie para mandarme ¿verdad cuatro ojos?
-maldito…-Hyuuga mascullo las palabras entre sus dientes-… ¿Qué tanto daño le quieres causar a Kiyoshi?
-nada…por primera vez me desharé de ese imbécil…pero tengo una condición.
Reo veía como aquellos discutían en sus propias palabras, no quería nada de esto, las cosas estaban tomando otro rumbo, uno que no tenía que pasar, tenía que detenerlos, evitar las consecuencias de las palabras de Hyuuga y las acciones de Hanamiya.
-quiero verlo una última vez, después lo dejare a que siga jugando a los amigos perfectos con ustedes idiotas.
-¿prometes irte y desaparecer de su vida?
-no tengo nada que jurarte a ti.
-Hana chan ¿Qué cosas estas diciendo?
-entrare solo, no quiero estorbos.-Hanamiya dio un paso adelante, Hyuuga lo siguió con la mirada aun cargada de odio hacia el pelinegro.
-si le haces algo ahí adentro, te matare.
Reo vio como Hanamiya cerró la puerta de la habitación y vio a los otros chicos de Seirin callados, pensativos. Las cosas estaban saliendo realmente mal.
-Hyuuga, tenemos que hablar.
-ese maldito tiene que desaparecer de la mente de Kiyoshi, es por su bien.
-pero esa no es la solución!
-entonces ¡¿Qué debemos hacer?!
-…buscar…otra forma tal vez…
-no hay otra solución…esta es la única manera para que Kiyoshi pueda ser feliz.
-por favor…Hyuuga tienes que pensarlo mejor, esta no es la mejor solución, ya te dije que nosotros no sabemos lo que estaban haciendo esos dos antes del accidente.
-de seguro ese maldito de Hanamiya lo vio en la calle y lo empujo a la pista, no le basto con arruinar su rodilla y casi hacerlo desaparecer del mundo de básquet, y ahora casi lo hace dejar el deporte que ama…
-…Hyuuga…
-no Reo…no dejare que Hanamiya vuelva a lastimar a Kiyoshi, si es necesario yo protegeré a Kiyoshi para que no sufra más.
-…Hyuuga, por favor considerado, esa idea de hacer desaparecer a Hanamiya de la mente de Kiyoshi…es muy extrema.
-es lo mejor para Kiyoshi, tú también sabes ¿verdad Reo?
-no…tal vez…
Pero sus palabras fueron cortadas al momento que la puerta de la habitación de Kiyoshi fue abierta por Hanamiya, no los vio; no hablo con nadie, simplemente Hanamiya seguía caminado hacia adelante sin mirar a nadie. Reo al verlo lo persiguió.
-Hana chan!...detente!...-pero el otro no dijo nada-…no puedes tomar las palabras de Hyuuga en serio, el solo habla por que esta dolido, Hana chan por favor reconsidera nuevamente las cosas, no puedes desaparecer de la mente de Kiyoshi así nada más, yo sé que Kiyoshi va a recuperar la memoria pronto y…Hana chan por favor…vuelve, Kiyoshi te va a necesitar.
Pero los pasos de Hanamiya no se detuvieron, salió del hospital y camino por la ciudad, en ese momento Reo avanzo unos pasos más, tal vez tratando de detener a Hanamiya y en ese momento ya no pudo más, todo se estaba destruyendo, sus amigos más preciados estaban siendo dañados por una absurda idea y sin quererlo y por más que había aguantado todo este tiempo, Reo comenzó a llorar en el piso cubierto de nieve.
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Los pasillos del hospital eran oscuros y silenciosos, vacíos y sin personas, pero no muy lejos de ahí, estaba un chico de cabellos negros sujetando fuertemente su móvil.
-senpai?
-oh Mibuchi ¿Por qué me llamas?
-senpai…paso algo horrible.
-… ¿Qué paso?
-es Kiyoshi…Kiyoshi sufrió un accidente y ahora está en el hospital.
-¿cuándo paso eso?
-hace unas doce horas aproximadamente.
-voy para allá.
-.no…senpai no debe venir aquí-la voz de Reo se comenzaba a escuchar extraña.
-¿Por qué?
-senpai…por favor, por favor vaya a ver a Hanamiya, él está peor que yo…yo no puedo ir…no soy la persona indicada…-las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, gimió por el dolor y el miedo causado en ese momento.
-tratare de llegar lo más pronto posible, cuando llegue me vas a explicar todo calmadamente, escuchaste Reo.
-…si, senpai…por favor cuide de Hana chan, yo no puedo…
-…
-como odio todavía ser un niño…
-tranquilo, yo me hare cargo de Hanamiya.
La persona del otro lado de la línea corto la llamada y reo solo pudo continuar llorando en aquella esquina del hospital.
Reo no sabía si lo que acababa de hacer estaba bien o mal, solo sabía que en estos momentos él no era la persona adecuada para estar al lado de su amigo, no podía…no en este momento donde se sentía tan inútil. Entonces solo le quedo una persona a quien pedir ayuda, él había sido su senpai en la secundaria, había sido su capitán hace algunos años, en este momento tan difícil el seria su único apoyo.
CAPÍTULO 5.2: PRESENTE. PARTE II (REO).
Cuando Reo volvió a donde estaba todo el grupo de Seirin, sus ojos notablemente estaban rojos eh hinchados, pero ellos estaban reunidos, discutiendo algo.
-¿Qué pasa?-pregunto.
-Mibuchi…algunos de los chicos están de acuerdo en hacer desaparecer a Hanamiya de los recuerdos de Kiyoshi.
-…sigues con eso Hyuuga! Yo me opongo, me niego a esa idea, tú no tienes el derecho para tomar aquella decisión.
-Kiyoshi solo tiene a sus abuelos, sabes muy bien que el perdió a sus padres ¿verdad Reo? Tú le dirías a sus abuelos que su único nieto estuvo a un paso de morir por una persona que consideraba que era un buen amigo de su nieto? ¿les dirías eso?
-…pero…
-ellos ya son ancianos, nadie tiene la vida eterna para vivir para siempre, Reo… ¿les darías ese trago amargo a ellos?
-Hyuuga, ¿Por qué me dices eso?
Era verdad…cada palabra que decía Hyuuga era verdad, lastimosamente para Reo. Los abuelos de Kiyoshi solo sabían que su lesión de la rodilla fue causada por un accidente en una de las prácticas, ellos nunca supieron que el causante de ese accidente fue en realidad Hanamiya, quien años atrás Kiyoshi lo había presentado como un buen amigo. Pero usar esa información para poder manipular a Reo era bajo y Hyuuga lo sabía, pero aun así el jugaría con las cartas sobre la mesa, aunque esto involucre hacer un juego sucio.
-parientes de Kiyoshi Teppei…el paciente ya despertó, si gustan pueden pasar a verlo.
De la puerta una enfermera había salido anunciando que su amigo ya estaba despierto, Reo entro, pero no solo. Los chicos de Seirin habían entrado junto con él y un médico. Cuando lo vio ahí, con las vendas en su cabeza y piernas, sintió un dolor en el pecho, sin duda alguna a Reo no le gustaba ver a sus amigos lastimados.
-Kiyoshi!...que bueno que despertaste…-había dicho Hyuuga.
-yo…lo siento, pero no sé quiénes son ustedes.-era cierto o que había dicho el médico, Kiyoshi ya no tenía ningún recuerdo de su vida.
-¿puede decirme su nombre?-intervino el medico anotando algo en unas hojas
-yo…no lo recuerdo.
-su nombre es Kiyoshi Teppei, ¿hay algo que usted pueda recordar?
El medico comenzó a hacer algunas preguntas a Kiyoshi, el solo respondía las que podía, o mejor dicho las que recordaba en su mente casi vacía.
-¿…amigos?
-si…- había dicho Hyuuga -…bueno nos presentaremos todos, yo soy Hyuuga Junpei, capitán del equipo de básquet de Seirin y estoy en tercer año.-y de esta forma había comenzado las presentaciones por parte de las personas que estaban ahí. Cuando fue el turno de Reo, este solo había susurrado su nombre en breves palabras.
-Kiyoshi…-había dicho con la mirada baja y llena de tristeza, pero al ver los ojos de Hyuuga supo lo que tenía que hacer, aunque esto no le gustara y aún estaba en desacuerdo con esa idea-…soy Mibuchi Reo, tercer año del instituto Rakuzan, soy tu compañero del club de básquet de secundaria y amigos.
De ahí para adelante, las presentaciones se habían acabado, Kiyoshi al menos ya se sabía algunos nombres que se le hacían conocidos en sus vagos recuerdos.
-disculpa que pregunte esto, ¿pero no hay alguien a quien este olvidando?
Todos se miraron entre si, pero nadie dijo nada porque todos habían acordaron hacer desaparecer a esa persona de la mente de su amigo. Si, borrar cualquier rastro de la existencia de alguna relación con Hanamiya hacia su senpai, todo esto por su bien y claro estaba de más decir que cierto pelinegro estaba en completo desacuerdo con esa decisión tomada por el capitán de Seirin.
-no…tal vez a la persona que olvidaste sean tus abuelos Kiyoshi-dijo Hyuuga a su amigo, mientras sentía una especie de culpa en su persona, pero trato de ignorar aquel sentimiento molesto.
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(25 de diciembre)
Las cortinas blancas ondeaban con la suave voz del viento en un frio día de invierno.
-¿sabes quiénes somos?-por la ventana caían algunos copos de nieve, de seguro que en el piso había una gran cantidad acumulada de nieve, lo suficiente como para hacer unos muñecos, pero por más extraño que sea él deseaba verlo.
-…no.
-mi niño…-las arrugadas manos de la mujer fueron a su rostro, tratando de limpiar las lágrimas que quería salir.
-tranquila cariño-contesto un hombre de edad bastante avanzada, tratando de tranquilizar a la mujer.-Teppei, nosotros somos tus abuelos.
-¿mis abuelos?
-si…somos tus abuelos.
-disculpen que pregunte esto, pero ¿Dónde están mis padres?
Ambos ancianos se miraron a la cara, contestar a esa pregunta solo era abrir una vieja herida que había sido cerrada durante muchos años.
-veras…-dijo la mujer-…tus padres…
-Teppei, tienes que ser fuerte.-dijo el anciano-tus padres se llamaban Tsubaki y Sakura, ellos se casaron siendo muy jóvenes y te tuvieron cuando tenían 21 años ambos, ellos eran muy felices.
-ellos ya no están en este mundo ¿verdad?
-…
-si.
-no sé porque, pero mi corazón me decía que ellos ya no estaban más aquí, pero aun así siento una agradable calidez por ellos.
-Teppei…-susurro el hombre mayor.
-aún no se quiénes son ustedes, ni siquiera los puedo recordar…pero siento una gran calidez a su lado, como si siempre lo hubiese estado, así que abuelos…-Kiyoshi en ese momento sonrió para aquella pareja de ancianos-…es un gusto volver a verlos.
La mujer de edad avanzada, solo pudo abrazar a su nieto, llorando y agradeciendo a los dioses por no llevarse a su única alegría, a su pequeño niño de su lado.
Reo aun había estado presente para poder ver llegar a los abuelos de Kiyoshi, el ahora estaría un poco más cuidado que antes, pero al menos alguien le vigilaría para seguir las recomendaciones médicas, ya que sabía de muy buena fuente que el castaño se las solía saltar.
-gracias por cuidar de mi nieto-de la puerta el abuelo de Kiyoshi había salido dando una poco de privacidad a su mujer y su nieto.-la verdad es que casi sufrimos un infarto cuando escuchamos su llamada chicos.
-no es de nada señor-había dicho Reo saludando al hombre.
-a propósito ¿Dónde está ese joven amigo de Teppei? ¿Dónde está Makoto kun?-en ese momento el cuerpo de Reo tembló de pies a cabeza, decirle la verdad no estaba en sus planes, ya que hasta ahora no sabía muy bien lo que había pasado en aquella salidos antes del accidente.
-no pudo venir…-y de la nada Hyuuga aparecía con unos vasos de café-…lo hemos llamado, pero ahora no está en la ciudad, la universidad a la que quiere aplicar tenía un internado de evaluación y le dijimos que cuando este libre venga.
-que bien…-suspiro el hombre mayor-ese joven tiene muchos problemas familiares, espero que a partir de ahora las cosas le vayan mejor que antes.
-estoy seguro que así será.-y Hyuuga estaba seguro que así seria, ya que ahora Kiyoshi ya no lo molestaría.
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(Unas horas antes)
En otro lado de Japón, Osaka.
-mierda…
Aquel chico agarro unos libros, su móvil y metió algunas ropas en un pequeño maletín lo más rápido que pudo, no había tiempo que perder. En estos momentos sus pequeño, aunque no tan pequeños, kohais lo necesitaban más que nunca y él no estaba dispuesto a dejarlos solos.
-¿eh? ¿Te vas?
-si, si no regreso hasta año nuevo, pide un permiso a la universidad de mi parte ¿quieres? Voy a estar ausente unos días.
-tienes suerte que sea navidad, así aprovechas para salir de viaje con tu chica jijiji.
-tonto…no es un viaje con una mujer.
-¿Eh? ¿Ya no estas con Megumi?
-no…
-entonces ¿a dónde vas?
-a salvar a unos niños que conocí en secundaria.
-debe ser difícil para ti.
-ya me voy, no olvides lo que te dije Kousuke.
-sí, y suerte Imayoshi.
La puerta de aquella habitación se cerró, por los pasillos comenzó a caminar Shouichi Imayoshi, ex capitán de los reyes destronados y también el ex capitán del instituto Too, con una solo idea en la mente, encontrar a Hanamiya Makoto.