Capítulo 13.- Complicaciones
Seiya no se había sentido bien estos últimos días, estaba más cansado de lo usual, dormía más de lo usual pero siempre estaba agotado y su estómago le había estado dando problemas, el castaño pensaba que era estrés, toda la situación que estaba viviendo lo tenía estresado, preocupado, mal genio, no se sentía bien espiritualmente y eso ya había empezado a trasladarse al plano físico también, el hecho de que Kanon se paseara por el hospital de la mano del niñito estúpido aquel, no ayudaba a su aporreado corazón, tampoco ayudaba que Ikky fuera tan… Ikky, o que Hyoga fuera su paciente, no… esta situación tenía que terminar
- Vas a seguir sin comer?, no no no, tu ya estabas comiendo mejor, qué te pasa?, estás algo… pálido, te sientes bien? – Shyru había llegado con su bandeja del almuerzo y se sentó junto a Seiya que estaba almorzando con Mu, pero el castaño no necesariamente estaba comiendo, solo estaba tomando agua mineral
- Tengo el estómago revuelto hoy, no me he sentido bien estos dos últimos días, no sé qué me pasa
- Qué otro síntoma tienes?
- Ninguno, solo tengo cansancio, quiero dormir, solo eso quiero de la vida, dormir por dos semanas enteras sin que me molesten – respondió Seiya recostándose en su silla y cerrando los ojos
- Yo insisto en decir que te tomes un par de días de permiso, son meses que no sacas días de vacación Seiya, ve a casa y desconéctate de todo, toma sol, ve de viaje con tus hijos, eso es lo que te hace falta – dijo Mu y no era la primera vez que lo decía
- Sabes que tienes razón, el viernes voy a sacar permiso y voy a llevar a mis pollos a las aguas termales, me iría desde mañana pero tenemos una cirugía que ha sido programada por meses, diablos… escogí la peor época para enfermarme – Seiya apenas podía tener los ojos abiertos, nunca en la vida le había pasado algo así, necesitaba un café de urgencia pero no podía tomar café ni ninguna cosa de esas
- Qué tienes hoy en la tarde? – preguntó Shyru dándole una mordida a su sánduche
- Consultas, hoy no tengo cirugías gracias a todos los dioses
- Ok., ve y descansa un rato antes de tus consultas, quieres ayuda? – preguntó Mu y lo hizo de corazón, Seiya siempre le ayudaba a él cuando podía
- Te lo agradecería, y tienes razón, me voy a dormir un ratito – Seiya se puso lentamente de pie y caminó hasta su consultorio, se sentía un poco mareado y eso no era sorpresa porque no había comido nada en dos días, necesitaba comer algo y pensó en unas galletas saladitas que tenía en el cajón de su escritorio, así que cuando llegó a su consultorio, suspiró cansado, los planetas no iban a dejar que ese día tuviera un respiro porque había un visitante inesperado esperándolo, dioses…
Ikky estaba sentado en su sillón y miraba con expresión divertida un libro para colorear que estaba por ahí, al verlo llegar Ikky se puso de pie y dijo en tono divertido:
- Yo apoyo lo de hacer contacto con nuestro niño interno pero… no te parece que esto es ir un poco más allá de lo recomendado?
- Es de Ryu, qué haces aquí Ikky?
- Uyyy que frío recibimiento, vine a verte porque tuve un tiempo libre y quise venir a ver si querías ir a comer, pero creo que no estás como para ir a ninguna parte, te sientes bien? – Ikky notó la palidez de Seiya, eso era raro en él
- No… me quiero morir si quieres que te diga la verdad – Seiya se apoyó en la pared y suspiró, sintió calor… mucho calor y tenía la boca seca
- No te vas a morir, ven siéntate
- No me quiero sentar… y no deberías estar aquí Ikky
- Si me contestaras el teléfono no tendría que venir, hasta cuándo me vas a ignorar?
- Yo no te estoy ignorando, he pasado ocupado hoy, además… qué derecho tienes de reclamarme nada cuando el que sale corriendo a la primera llamada de su esposo eres tú – Seiya caminó hasta su librero en donde tenía una jarra de agua y se sirvió un vaso, Ikky sintió el golpe y ofendido dijo:
- Un momentito… tú dijiste que eso no era problema, tú sabes perfectamente cuál es mi situación, no te he mentido o engañado, así que no te me hagas aquí la víctima, y qué diablos te pasa hoy?, por qué me saltas al cuello si yo no te he dicho nada, yo vine en buen plan Seiya – Ikky frunció el ceño cuando dijo esto, Hyoga le hacía lo mismo y eso le tenía podrido, ahora Seiya lo atacaba sin razón???, habrá valor…
- El hecho de que lo entienda no significa que no haya problema con eso, y yo no me estoy haciendo la víctima ni mucho menos, sino que odio la situación, qué no puedo? – Seiya subió el tono de voz, la verdad no se sentía bien y le pareció pésimo que Ikky viniera a reclamarle cosas
- Y entonces por qué carajo me reclamas a mí?, eres tú el que no quiere avanzar, eres tú el que lo detiene todo, eres tú el que no quiere que deje a Hyoga, qué me vienes a reclamar ahora?, tu sabías perfectamente lo que esto significaba, tu sabes que es lo que yo quiero, así que no te atrevas a acusarme de lo que tu tienes la culpa – el temperamento de Ikky salió a flote también
- Yo no te estoy reclamando nada ni te estoy acusando de nada, esto fue un error desde el principio, no debimos hacerlo
- Eso sigues diciendo pero igual te metes en mi cama cuando yo te lo propongo – Ikky estaba podrido de que Seiya siempre dijera lo mismo, pero en esta oportunidad fue demasiado lejos porque vio furia total en los ojos de Seiya que le lanzó el agua que estaba tomando al rostro y luego señaló la puerta y dijo con todo el convencimiento de lo que fue capaz:
- Lárgate… fuera de mi consultorio!!!!
- Por qué?, ofendí tus santos y pulcros sentimientos???, no te gusta escuchar las verdades?, a ti te gusta estar en mi cama, apuesto que ese amante que tenías no te podía satisfacer como lo hago yo, yo siempre he sido y seré tu hombre, a ti te encanta como te la meto, así como a mi me encanta metértela, eres el mejor amante que he tenido, eres un imbécil a veces, intratable la mayoría del tiempo, inaccesible cuando te pones en planos raros como ahora, pero no puedes negar que te retuerces de placer en mis manos y que anhelas sentirme dentro de ti
- Eres un vulgar, fuera te dije!!!!!!
- Bájate de la nube de dignidad en la que andas subido, tu quisiste esto tanto como yo, tú lo disfrutaste como lo disfruté yo, y ahora lo quieres terminar solo porque te dio algún cargo de consciencia, ese siempre fue tu problema, no sabes que mierda quieres y por eso nunca sabes que hacer la mitad del tiempo, y ya me cansé de esto
- Bien… si ya te cansaste lárgate y déjame en paz, yo también estoy harto de ti, lo mejor que pude hacer es divorciarme de ti y sacarte de mi vida
- Muy bien… si eso es lo que quieres, eso tendrás, pero te advierto, si me voy… me voy para siempre, nunca más volverás a tenerme, y si te atreves a negarme las visitas a mis hijos te lo juro Seiya, mis abogados acabarán contigo
- Qué tipo de persona crees que soy?, si no te negué los derechos de visita antes no lo voy a hacer ahora, lo que pase entre tú y yo no tiene por qué afectar a los niños, ellos están aparte de todo, dioses… eres un imbécil Ikky, no sé cómo pude involucrarme contigo otra vez
- Es que me deseas, no lo niegues, tú me querías en tu cama otra vez
- Lo único que quiero es que te largues Ikky, fuera!!!
Ikky dio dos pasos hasta la salida pero se detuvo en seco porque frente a sus ojos, Seiya puso sus dos manos en su vientre, gimió de dolor y cayó al piso haciéndose bolita
- Seiya… Seiya… dioses que te pasa? – Ikky se acunclilló junto al castaño y vio que sudaba frío, temblaba, estaba más pálido que la muerte y se quejaba de dolor como Ikky no lo había escuchado antes, si hubiera sido Hyoga el que lo estuviera haciendo, Ikky pensaría que era teatro, a su esposo le encantaba hacerse la víctima y ganar las discusiones por ese lado, pero en ese aspecto Seiya era diametralmente diferente porque no tenía vena dramática y es más… odiaba que lo vean vulnerable, por eso a veces la gente pensaba que era frío, cuando la realidad no podía ser más diferente
- Mu… llama… Mu… - Seiya se contorsionó en el piso y no gritó solo del orgullo, Ikky salió del consultorio y llamó de un grito a la asistente de Seiya que se puso pálida también, y dijo con urgencia
- Llévelo a la sala de emergencias, está sangrando
- Sangrando? – Ikky se volteó y vio sangre en el piso y en los pantalones de Seiya, al verlo así Ikky ya no pensó nada más, tomó al castaño en brazos y corrió por los pasillos
- Tak… Tak… Ryu… - Seiya balbuceaba los nombres de sus hijos, eso fue lo que más desesperó a Ikky que había llegado ya al elevador
- No te preocupes por ellos, yo iré a buscarlos en el colegio, mírame Seiya… por todos los dioses, no te mueras… resiste… ya llegamos… qué diablos pasa con este ascensor???
- Mis hijos… pollos… Kanon… Kanon…
- Kanon?, mierda…
Las puertas del elevador se abrieron e Ikky salió disparado, corrió con Seiya en brazos hasta que llegó a la sala de emergencias y prácticamente se chocó con Kanon que estaba atendiendo a un paciente pero su atención se centró en Seiya que estaba casi inconsciente en este punto e Ikky estaba desesperado
- Qué pasó?, ponlo en la camilla, Sorrento… ven acá y ayúdame – Kanon dirigió a Ikky hasta una de las camillas cercanas en donde depositó a Seiya, seguía perdiendo sangre y ahora no reaccionaba del todo
- No sé… estábamos hablando y de pronto el cayó al piso gimiendo de dolor, no sé qué le pasó
- Estaban hablando?, solo estaban hablando?
- Ok., estábamos peleando, es eso importante?
- No lo sé, hazte a un lado por favor… Seiya… Seiya me escuchas?, abre los ojos… eso es… - Kanon levantó la camisa de Seiya y le bajó un poco los pantalones, palpó su estómago, su pecho y vientre, Sorrento llegó y Kanon tomó de sus manos el eco portátil que su amigo traía, Shyru y Mu llegaron también, la asistente de Seiya los había llamado
- Mis… hijos… Tak… Ryu… - Seiya entraba y salía de consciencia, cuando estaba consciente se quejaba del dolor pero en ese punto ya no tenía fuerza para moverse
- Los vamos a buscar tú no te apures… quieto… eso es… - Kanon estaba a su lado, le tomó la presión, escuchó su corazón y ahora le estaba poniendo el suero, Mu en cambio tomó el eco portátil y con maestría estaba manipulando el aparatito del ecógrafo y se llevó la sorpresa de su vida porque pudo ver que Seiya estaba en estado, pero de acuerdo a las imágenes, estaba perdiendo el bebé
- Dioses… tú lo sabías? – preguntó Mu al mirar la pantalla
- Claro que no, hay que llevarlo al quirófano, ahora – dijo Kanon con un nudo en la garganta, él también había visto la pantalla y no lo podía creer
- Quirófano? – Ikky estaba al pie de la camilla y miraba todo sin entender
- Ve por tus hijos al colegio y tráelos – dijo Kanon el que empacó el eco portátil y junto con Sorrento se pusieron en movimiento, Ikky entró en pánico porque Mu corrió primero, Shyru estaba gritando algo a los internos, Ikky en ese punto ya no entendía nada
- Se va a poner bien, verdad? – Ikky corrió con ellos pero no lo dejaron subir al ascensor
- Cámbiate de ropa primero, y ve por tus hijos – dijo Kanon mientras las puertas del elevador se cerraban, Ikky se quedó de pie en el pasillo, y al mirarse a si mismo, vio sangre en su ropa, dioses… qué le pasó a Seiya???
Ikky fue a casa, se duchó, se cambió de ropa y fue a buscar a sus hijos. No hay palabras para describir la angustia de ese par de niños al saber que su papá estaba hospitalizado, cuando ellos llegaron aún no habían noticias de Seiya, él seguía en el quirófano
Kanon estaba de pie junto al botellón de agua del tercer piso, Mu no había permitido que se quede en el quirófano, y ahora el peliazul de larga cabellera estaba muriendo lentamente al no tener noticias de Seiya, caminó incontables veces por el estrecho pasillo, tomó varios vasos de agua, y estuvo allí hasta que vio a Shyru llegar, él había estado en el quirófano, y ahora lucía muy serio
- Cómo está él? – preguntó Kanon inmediatamente apenas vio a su colega
- Se repondrá
- Y el bebé? – preguntó Kanon mirando con intensidad a Shyru que meneó la cabeza y lucía triste, Kanon se llevó las manos a la cara y se apoyó en la pared, luego se volteó y pateó el basurero que estaba cerca, lo pateó y lo pateó hasta que Shyru lo jaló y lo abrazó para tranquilizarlo un poco, Kanon no podía disimular sus lágrimas
- Seiya estaba de doce semanas más o menos de acuerdo a lo que dijo Mu, fue un aborto espontáneo por lo que nada de lo que hubiéramos hecho lo hubiera detenido, él se veía mal desde la mañana, fue una suerte que no estuviera solo cuando pasó, el único consuelo que tenemos es que con cuidados y reposo Seiya se repondrá completamente, lo siento mucho amigo
- Doce semanas?, estás seguro? – Kanon lo había pensado mucho, estaba haciendo cuentas y ahora que Shyru le había dado un tiempo real lo había comprobado, el bebé que Seiya esperaba era suyo
- Si, estoy seguro – dijo Shyru muy serio
- Dioses… Seiya… estará devastado…
- Lo sé… quieres verlo?
- Ya salió a la habitación?
- No… pero podemos entrar a la sala de recuperación, ven…
Kanon fue por los pasillos con Shyru, llegó a la sala de cuidados intermedios, se puso gorrito, mascarilla, botas y una bata sobre la ropa que estaba usando, fue por las camas hasta que llegó a la de Seiya, el castaño estaba bajo los efectos de la anestesia, tenía conectados dos sueros y estaba usando una mascarilla de oxígeno, Kanon tomó su mano y la besó, la sintió helada y por eso puso su mano en la frente, Seiya estaba frío, eso era normal al salir de una cirugía
- Sus hijos ya están afuera?, han hablado con ellos?
- No, aún no – dijo Sorrento que estaba ahí también, Kanon asintió, salió de la sala y fue por los pasillos hasta la sala de espera, ahí encontró a Ikky, a Hyoga, a Tak y a Ryu, al verlo llegar todos ellos se pusieron de pie, Ryu corrió hasta Kanon que se agachó y lo abrazó al decir:
- No te preocupes que tu papá se va a poner bien – cuando escucharon esas palabras todos recuperaron el alma, a la final ellos no sabían que le pasó a Seiya
- Pero qué le pasó?
- Tuvo algunas complicaciones que fueron atendidas, fue una suerte que su papá Ikky estuviera con él cuando enfermó, lo operaron y ahora descansa, lo van a poder ver en un par de horas, pero yo lo acabo de ver hace un ratito y está bien, ahora duerme pero cuando lo pasen a la habitación estará despierto y podrán hablar con él
- Seguro que está bien? – preguntó Tak con la voz entre cortada
- Si… seguro que está bien, quieren comer algo? – Kanon se incorporó y acarició la cabeza a Ryu al preguntar esto, el pequeñito meneó la cabeza y lucía estar al borde de las lágrimas
- No, quiero ver a mi papi – dijo Ryu y bajó la cabeza, Tak tomó su mano y el pequeño se abrazó a su pierna
- Su papá está bien, se los prometo, mejor vamos a la cafetería y comemos algo, luego hacemos los arreglos para que puedan pasar aquí la noche, su tía Seika está en la ciudad?
- No, está de viaje – respondió Tak, él no había pensado en eso
- Pero pueden quedarse con nosotros, por eso no hay problema – dijo Ikky inmediatamente
- No, yo quiero ver a mi papi – repitió Ryu
- Y lo verás, pero lo harás con algo en tu barriguita, hay unos ricos sánduches en la cafetería, vamos… a su papá le preocuparía que ustedes no coman nada en el día, y lo que menos necesita su papá ahora es preocuparse, así que… vamos? – Propuso Kanon tendiendo su mano a Ryu, el pequeñito miró a Tak que asintió, Kanon tenía razón, lo que menos debían hacer era preocupar a Seiya
- Ok., pero volvemos enseguida para ver a mi papá – dijo Tak y Kanon asintió
- Nosotros nos quedamos aquí por si se ofrece algo – dijo Ikky, Hyoga hizo una mueca pero eso no le pudo importar menos a su esposo que no se iría hasta ver a Seiya y asegurarse de que en verdad estuviera bien
Kanon llevó a comer a los chicos y no se demoraron mucho en eso, se demoraron porque luego los llevó a su casa, hicieron una maleta de cosas que Seiya iba a necesitar, ellos se cambiaron de ropa y llevaron ropa para el día siguiente, Kanon aún no sabía cómo iba a hacer con ellos, pero era clarísimo que ese par de niños no se separaría de su padre en cuanto despertara
Cuando llegaron al hospital, Seiya ya había sido pasado a la habitación, aún estaba dormido e Ikky estaba de pie al pie de su cama, Hyoga estaba sentado en una de las sillas al otro lado de la habitación, los chicos corrieron junto a la cabecera pero Seiya no despertó, le tomaría más o menos una hora más hacerlo, Hyoga estaba por demás impaciente, Ikky quería esperar a que Seiya despertara, quería hablar con él, disculparse o algo, el peliazul se sentía culpable porque ellos estaban peleando feísimo, Mu había hablado con él y le había explicado que eso pudo haber acelerado lo inevitable pero… él no tuvo la culpa, Hyoga en cambio estaba extremadamente molesto al ver la preocupación de Ikky por su ex y se puso totalmente intransigente, por lo que ellos se fueron al poco rato de que los chicos llegaran, ellos si se quedaron contemplando a su padre dormir, pronto despertaría y cuando lo hizo, lo primero que pronunció fue el nombre de sus hijos:
- Tak… Ryu… Tak…
- Shhhh… no hables, ellos están aquí, se fueron al pasillo a comprar una soda en la máquina, tu estás bien, te operaron y ahora estás en la habitación, puedes abrir los ojos? – Kanon le había puesto una mano en la frente y ahora estaba chequeando sus signos vitales, él no se había movido de esa habitación desde que llegó
- El bebé… mi bebé… - Seiya abrió los ojos y llevó una mano a su vientre, a Kanon se le encogió el corazón, Seiya si lo sabía y no le dijo a nadie, dioses…
- Lo siento Seiya…
- No… no… mi bebé… - Seiya trató de hacerse bolita en la cama pero no pudo, eso no evitó que amargas lágrimas llegaran a la almohada, Kanon se acunclilló y acarició los castaños cabellos y juntó sus frentes al decir:
- Debiste decírmelo, debiste decírmelo… este bebé también era mío, y no te lo estoy reclamando, pero si me hubiera gustado estar junto a ti y apoyarte
- No podía… tú y Eden…
- Olvídate de Eden, solo tu importas ahora, no llores amor, no llores, me parte el alma verte llorar – Kanon estaba llorando también en este punto, pero limpió las lágrimas de Seiya y le besó la frente, en eso estaban cuando Tak y Ryu volvieron, Kanon se volteó para que los chicos no vieran sus lágrimas, pero Tak no era tan ciego como parecía, y ahora tenía una muy buena idea de lo que estaba pasando
- Papi!!!!!!!!!!!!!, estás bien? – Ryu corrió y tomó la mano de su papá que sonrió al verlo
- Hola pollitos, estoy bien, no quise asustarlos – Tak se agachó y abrazó delicadamente a su papá, no quería dañarlo, pero si le dolió el verlo llorar, Seiya se limpió las lágrimas pero su expresión valía más de mil palabras, Seiya claramente no estaba bien pero estaba intentando ponerse fuerte para no preocuparlos más
- Amárcame Tak, yo quiero abrazar a mi papi
- No no no, esperen un segundo – Kanon se acercó a Seiya por el otro lado de la cama y lo volteó delicadamente hasta dejarlo recostado de lado, le acomodó los sueros y demás cosas, luego tomó una almohada y la puso a la altura del pecho de Seiya protegiendo todo su torso, luego tomó a Ryu y lo sentó en la cama, le sacó los zapatos y lo ayudó a acomodarse junto a Seiya, para que se puedan abrazar pero protegiendo el vientre del castaño, Seiya se acurrucó junto a su pollito y se sintió mucho mejor, abrazó a Tak que se agachó y le besó la frente, Kanon suspiró un poco más tranquilo, y Seiya le dijo “Gracias” solo moviendo la boca, el peliazul sonrió y dijo: - Vuelvo más tarde, por favor Ryu no te muevas que tu papá necesita estar quieto y le duele la pancita, ok?
- Ok
- No te preocupes que yo los cuido a los dos, y tu quieto bicho que papá está adolorido – dijo Tak hablando con Kanon primero y luego con Ryu, Kanon sonrió y salió de la habitación cuando el pequeñito decía:
- Ya Tak no seas dramático, estás envidioso porque mi papi me está abrazando a mi
- Si bicho… es por eso – el muchacho meneó la cabeza y se sentó en la silla junto a la cabecera de la cama y tomó la mano de Seiya, el castaño abrió los ojos y le sonrió a su hijo mayor, luego cerró los ojos e inevitablemente se quedó dormido, la medicación para el dolor que estaba en su suero era bastante fuerte y eso no dejaba que estuviera despierto por mucho rato
Seiya se despertó cuando sintió como alguien cargaba a Ryu, era Kanon el que había vuelto a la habitación y había traído un sillón extra, mas almohadas y algunas mantas, Tak le había ayudado a armar los sillones para que ellos pudieran dormir allí, Kanon había hablado con el director del hospital y se había comprometido a vigilar a Seiya y a los niños, le había asegurado que no tenían en donde quedarse pero que no serían un problema, el director había aceptado solo porque el paciente era uno de sus médicos, esto era altamente irregular
- Shhhh… solo me lo llevo al mueble, ya regreso para acomodarte a ti al otro lado, no te muevas – dijo Kanon en un susurro, Ryu estaba dormido y no quería despertarlo
- Y Tak?
- Estoy acá papá, nos vamos a quedar en el mueble contigo, y no vamos a hacer bulla para no molestarte, no les hemos dado problemas a las enfermeras
- Ok., te quiero mucho hijo, gracias por estar aquí y por cuidar de tu hermanito
- Papá… no nos vuelvas a asustar así, casi me muero cuando papá Ikky nos fue a sacar de la escuela, pero hasta ahora no nos dicen qué fue lo que te pasó
- Hablamos en casa hijo, ahora no es el momento, ok?
- Ok.,
- Ve a dormir, debe ser tarde, te ves cansado – Seiya acarició la mejilla de su hijo mayor que le sonrió al decir:
- Más o menos media noche, y estoy muerto
- Duerme hijo, mañana será otro día
- Te quiero papá
- Y yo a ti pollo, duerme por favor y tienes que estar pendiente de tu hermanito por si se despierta, mira que es medio sonámbulo
- Si papá, no te preocupes que ya hablé con todas las enfermeras
Tak besó la frente de su papá y se fue hasta el mueble más grande y se acostó, inmediatamente cerró los ojos, el muchacho estaba molido, eso de pasar el día entero en el hospital era desgastante. Kanon se acercó y con mucho cuidado movió a Seiya para dejarlo recostado del otro lado, el castaño se sintió mejor, él no podía dormir acostado sobre su espalda y Kanon lo sabía, así que lo acomodó poniendo una almohada entre sus piernas, otra almohadita en su pecho y le trajo una cobija extra, Seiya era friolento y esa cobija le cayó de maravillas porque Ryu ya estaba dormido en el mueble, y su pollito era abrigadito pero ya no estaba a su lado
- Gracias Kanon… por cuidar de mí, y de mis pollos – dijo Seiya mirando a sus dos hijos que dormían con expresiones serenas en sus rostros
- No es nada, yo sabía que ibas a estar en verdad preocupado por ellos si dejaba que se fueran con Ikky o con Shun, por eso hablé con el director y me dejó arreglar esto, te cambiaron a una de las habitaciones singulares más grandes, yo quería una doble pero todas las camas están ocupadas, así que no tienes excusa para preocuparte, descansa por favor, aquí me voy a quedar a tu lado, así que solo tienes que decirme si necesitas algo
- Qué dijo Mu?, cuándo voy a poder salir?
- En dos días, Mu dijo que estarás bien, que no hay daño permanente, me dijo que te va a mandar 15 días de reposo y yo me voy a asegurar que reposes, tienes sed?
- Un poco… - Kanon fue hasta la mesita, tomó la jarra de agua, sirvió un vaso y le puso una pajilla, la acercó a Seiya y el castaño bebió un bocado, Kanon le acarició los cabellos y luego tomó su mano para besarla, Seiya sonrió y cerró los ojos, Kanon lo miró y sonrió también, levantó la mirada y vio a Eden que estaba de pie fuera de la habitación de Seiya, el joven doctor lucía descompuesto y simplemente se dio la vuelta y se fue por el pasillo, Kanon iba a seguirlo pero… no… era mejor así, ya hablaría con él en la mañana…