Capítulo 14.- La verdad
El camino a casa fue silencioso, Ikky intentó buscar conversación con su esposo pero no hubo oportunidad, Hyoga había enmudecido aparentemente y simplemente miraba en silencio por la ventanilla del auto, las luces de la ciudad lo iluminaban todo, pero para Hyoga esta era la noche más oscura de su vida
Al llegar a casa, el rubio entró y sin decir nada subió las escaleras, entró a su habitación y empezó a desnudarse, Ikky lo siguió y se quedó de pie apoyado en el marco de la puerta al preguntar:
- Vas a seguir sin hablarme? – Hyoga no respondió, ni siquiera miró a Ikky cuando se acabó de desnudar y se puso su pijama, Ikky suspiró pesadamente y se acercó a su esposo que no se dejó tocar y caminó directo al cuarto de baño, Ikky escuchó el correr del agua y luego siguió de pie en la habitación mirando como Hyoga se movía de un lado a otro sin regresarlo ni a ver, pero si había algo que molestaba a Ikky era ser ignorado, así que tomó a Hyoga del brazo y le dijo: - Ya no somos niños de escuela para jugar a esto, deja de ignorarme de una buena vez, y dime que carajo te pasa
- Y tienes la osadía de preguntármelo? – los ojos de Hyoga brillaron de la furia
- No soy adivino Hyoga
- No lo puedo creer… me vas a hacer que te lo diga?
- Tienes una mejor idea?, soy todo oídos – Ikky soltó a Hyoga y se cruzó de brazos sin dejar de mirarlo, el rubio respiró profundamente y dijo en un susurro cargado de odio:
- Seiya…
- Seiya?, estás molesto porque Seiya está hospitalizado?, es eso mi culpa?
- No se si sea tu culpa, pero si fue muy claro para mi que esto te ha afectado más de lo que debería – el tono de voz de Hyoga iba subiendo
- Ahora no puedo preocuparme por Seiya?, él es el padre de mis hijos si no lo recuerdas, pero más que eso, él es un ser humano y está en el hospital, yo no soy de piedra Hyoga y me duele ver sufrir a mis hijos, además… no entiendo por qué me lo estás reclamando, dónde queda toda la letanía que me sueles repetir acerca de la caridad, de la bondad, de los sentimientos nobles y toda esa bobería? – Ikky se fue molestando también, no estaba de humor para una escena de las que usualmente le hacía su esposo
- Una cosa es preocuparse por el prójimo, otra muy diferente es mostrar la desesperación que mostraste tu por tu amante y el bastardo que estaba esperando que seguramente es hijo tuyo, y no le niegues Ikky, no insultes mi inteligencia!!!
- Estas loco???, Seiya no es mi amante y el hijo que esperaba no es mío – afirmó Ikky con todo el convencimiento del que fue capaz, aunque él mismo tenía dudas al respecto
- Claro… qué hacías en su consultorio esta mañana entonces?
- Fui a hablar con él porque la maestra de Ryu me llamó por unos problemas que tiene con otro de los niños y me dijo que sería conveniente que lo hablara con Seiya
- Y tu crees que me vas a convencer con una excusa tan floja? – Hyoga se sentía ofendido en ese punto, Ikky creía que él era un estúpido, pero las cosas ya no podían continuar de la manera en la que estaban, ya no más…
- No es excusa si es la verdad
- No no no, yo te voy a decir la verdad, tu estabas en el consultorio de Seiya a la hora de comer, como has estado estas últimas semanas para buscarlo y llevártelo a uno de esos hoteles de mala muerte que hay por ahí y revolcarte con él – Hyoga gritó esta acusación, Ikky meneó la cabeza y respondió:
- De dónde diablos sacas esas ideas?, eso no es así
- Tu secretaria me lo ha dicho varias veces, te desapareces de la oficina, te vas a almuerzos largos y nadie puede encontrarte, me estás engañando Ikky y lo peor de todo es que lo estás haciendo con tu ex, con tu ex!!!!!!!!!!!!
- Yo no me estoy acostando con nadie, mucho menos con Seiya, ese bebé no pudo haber sido mío, estás viendo fantasmas donde no hay Hyoga
- No, yo no estoy viendo fantasmas, tu me estás engañando con ese hombre al que dejaste, con el que aún amas, dime la verdad Ikky… vas a dejarme a mi también y vas a volver con él?, eso es lo que quieres?, porque si es así, la puerta está abierta, vete de aquí y sé feliz con ese desgraciado hijo de puta – Hyoga estaba caminando por la habitación mientras hablaba, Ikky lo trató de tomar de los hombros pero el rubio no se dejó, Ikky trató de usar un tono un poco más conciliador cuando dijo:
- Claro que no Hyoga, yo no tengo nada con Seiya, ya me he cansado de decírtelo, no voy a volver con él nunca, estás paranoico
- Yo no estoy paranoico ni loco ni nada de lo que quieras acusarme, tu tienes otro con el que seguramente te ríes de mi, te ríes de tu tonto esposo que ni siquiera hijos puede darte!!!!
- Hyoga… no digas eso… yo nunca… - Ikky se vio mortificado ahora, el punto de la infertilidad de Hyoga era siempre álgido y doloroso, eso Ikky ni siquiera había pensado, Seiya ni siquiera estaba planeando un nuevo niño y quedó en estado, eso debía estar remordiendo el corazón de Hyoga
- No te atrevas a tocarme, y vete de mi casa, no te quiero aquí, no te quiero en mi cama si me has engañado, tu amante no volverá a ponerme un dedo encima porque seguramente se asegurará de que yo no pueda tener hijos para así poder embarazarse otra vez y amarrarte a su lado
- Hyoga… vas a seguir con lo mismo?, que el hij de Seiya no era mío, te lo he dicho hasta el cansancio
- No te creo… y vete Ikky, vete y no vuelvas…
- Como quieras
El peliazul tomó su billetera y las llaves del auto, salió de casa y manejó por mucho tiempo, la verdad no sabía que hacer o a donde ir, su cabeza estaba hecha una revolución y su futuro era incierto. Ikky manejó por varias horas hasta decidir ir a la casa de su hermano, necesitaba dormir un rato, pero mas que nada lo que necesitaba era hablar con Seiya, necesitaba saber si ese bebé era suyo…
***
Seiya estaba caminando lentamente por el pasillo del hospital ayudado de Tak, Mu había venido y le había dicho que sería conveniente que se levante y se siente en una de las sillas por un rato, luego que intente caminar y eso es lo que estaba haciendo, este era el proceso rutinario luego de una cirugía como la de Seiya, Ryu también iba con ellos pero no estaba ayudando en nada, pero por lo menos les servía de compañía.
En su caminar Seiya vio a aquel joven doctor de cabellos celestes, Eden se veía cansado, el otro muchacho estaba a su lado, Koga, y parecía que le estaba tratando de subir los ánimos, cuando sus miradas se encontraron, Eden simplemente recogió sus cosas y se fue de allí, el dolor de sus ojos era evidente y lo que menos quería el muchacho era ver a Seiya
Al final del pasillo Eden se chocó con Kanon, y sin hablar quiso pasar pero el peliazul lo tomó del brazo y lo llevó a una de los armarios de suministros que estaba en ese piso, Eden no opuso resistencia y se apoyó en uno de los armarios cruzándose de brazos y mirando a Kanon que lo miró también
- Tenemos que hablar Eden
- No sé de qué vamos a hablar, yo creo que todo está muy claro, tú… lo amas a él, nunca me amaste a mi, verdad? – preguntó el joven doctor con dolor
- Eden…
- No me lo niegues que yo vi como lo cuidaste ayer, cómo te preocupaste por esos chicos, hasta con el director hablaste, los llevaste a comer, tú… te pusiste al frente de todo, estás pendiente de él y no conforme con eso hasta velaste su sueño, tú no harías eso por mí, no… no lo harías… - el joven doctor estaba tratando de contener las lágrimas, él se había ilusionado con Kanon, era un hombre íntegro, muy buena persona, serio, confiable… pero… no lo amaba, él tenía la esperanza de que con el tiempo se llegara a enamorar pero… el amor que tenía por Seiya pudo más que cualquier cosa
- Lo siento Eden… yo te hablé de él, te dije que…
- Que estabas saliendo de una relación importante y que te diera tiempo, me dijiste que querías enamorarte de mi, que querías un nuevo inicio, que querías alguien que te amara y te hiciera sentir importante, ese… ese no soy yo, verdad?
- Eden… - Kanon no sabía como explicarse, era cierto… todo lo que Eden decía era cierto, y este muchacho era fantástico pero él no pudo amarlo, él amaba a Seiya, y contra eso no se podía hacer nada, Seiya era una persona complicada, algo irracional, muy temeroso del futuro y de la opinión de sus hijos, que tenía una relación complicada con el ex, Seiya tenía muchos peros, lastimosamente en el corazón no se manda, y lo amaba profundamente
- Ya no digas nada más, yo no pinto nada en tu vida si tu lo amas a él
- En verdad lo siento, yo no quería lastimarte – dijo Kanon con un nudo en la garganta, aquí estaba este hermoso muchacho que lo amaba y que no había hecho nada mal
- No no no, no me toques, yo no quiero tu lástima o tu compasión – Kanon había dado un paso para abrazar a Eden pero el muchacho levantó las manos para no dejarse tocar
- Yo no te tengo lástima, nunca podría hacerlo
- Bien, si tu crees que tu futuro es con él pues… yo no me voy a interponer, no creo en eso de rogar por amor, el amor tiene que darse completamente y yo no estoy dispuesto a pelear por sobras, si esa es tu felicidad, vete con él, solo asegúrate de que los sentimientos sean correspondidos, él tiene un pasado, tiene dos hijos, tiene a un ex que lo ronda todo el tiempo, tiene muchas cosas, tiene mucho equipaje que arrastra y que lo complica todo
- Todos tenemos un pasado Eden
- Si, pero el pasado de él es complicado, estás seguro que eso es lo que quieres en tu vida?
- Si… lo siento mucho porque tú eres genial pero… yo lo amo… a él…
- Ok., solo espero que no te arrepientas porque estás echando a la basura algo que pudo ser maravilloso, pero como están las cosas, ya no tenemos nada más de que hablar – el muchacho caminó a la salida pero Kanon le tomó del brazo para detenerlo, no sabía que más decir y dijo:
- Eden… lo siento…
- Ya nada, no importa…
Eden salió del armario y se fue hasta el tercer piso, él estaba trabajando ese día con Mu, y eso era en todo lo que tenía que pensar, hasta que se acordó que Seiya era uno de los pacientes de Mu, mierda… por qué la vida se ensañó con él ese día???
Seiya regresó a su habitación y estaba sentado en una de las sillas comiendo lentamente una gelatina cuando Ikky llegó, el peliazul se veía preocupado en ese punto pero respiró aliviado al ver a Seiya fuera de la cama, aún tenía los sueros en los brazos pero su semblante estaba casi normal, ya no estaba tan pálido
- Que bueno que despertaste, ayer me fui y ya no pude hablar contigo, aunque creo que eso no hubiera sido lo más prudente, cómo estás? – Ikky tenía en las manos unos jugos de uva que eran los que le gustaban a Seiya, el castaño sonrió al verlo y contestó:
- Estoy bien, gracias Ikky por no dejarme en mi consultorio a mi suerte, Mu me dijo que me llevaste en brazos a emergencias
- Cómo crees que podría haberte dejado ahí, estabas sangrando, te pusiste tan pálido, me asustaste Seiya, por todos los dioses, casi me muero yo de la angustia al verte tan pálido, sangrabas y llamabas a nuestros hijos entre sueños, créeme… esa es una de las experiencias mas duras que me ha tocado vivir, y mira que Shun es mi hermano – Ikky se sentó en la otra silla y le dio uno de los jugos a Seiya que lo tomó agradecido, lo abrió y le dio un sorbito
- Ya todo está bien ahora, pero si yo estaba solo, dioses… no quiero ni pensar lo que pudo haber pasado, hablaste con Mu?, él te contó?
- Si… si me contó, por qué no me lo dijiste? – Ikky tomó las manos de Seiya cuando preguntó esto, el peliazul pensaba que el bebé era suyo y no sabía cómo sentirse al respecto la verdad
- Respira Ikky que el bebé no era tuyo, yo confirmé que estaba en estado el lunes de la semana anterior y… no era tuyo – Seiya apretó la mano de su ex que respiró palpablemente con alivio, se sintió muy mal pero no podía ocultar lo que sentía, y eso era alivio, Ikky no quería embarcarse en otro bebé con Seiya, eso hubiera sido demasiado para él, por lo que preguntó:
- Estás seguro?
- Si… por eso no te había contestado las llamadas y por eso quise terminarlo todo, lo que estaba pasando entre nosotros… lo complica todo, no es bueno, no es saludable y nos ha traído mas problemas que lo que pudimos haber imaginado, o por lo menos así ha sido para mi – Seiya dijo y lo dijo muy en serio, Ikky meneó la cabeza y sonrió al decir:
- Delicioso si es
- Eso no te lo puedo negar pero, no Ikky… en eso no he cambiado de opinión, eso debe quedar así, no nos podemos seguir viendo de la manera en la que nos veíamos, nunca más
- Seiya… siento mucho todo lo que te dije, no lo dije en serio, tu sabes como me pongo cuando discutimos y digo estupideces, yo… lamento si eso ocasionó que tu…
- No Ikky, no perdí el bebé por la pelea, es cierto que eres un idiota y que no tenías ningún derecho de decir todo lo que dijiste así como yo tampoco tenía derecho de hacerlo, lastimosamente tanto tu como yo tenemos esa habilidad única de hacernos el mayor daño posible en tiempo record pero… no, eso no ocasionó que yo perdiera el bebé, a veces estas cosas pasan y nadie tiene la culpa, tienes que tomar en cuenta que yo ya no tengo 20 años, y este tipo de embarazos son siempre riesgosos, no fue tu culpa así que por favor no te sientas mal por esto – dijo Seiya y lo dijo con tristeza, a él le dolía el alma por su bebé, pero él sabía que no era culpa de Ikky, no sacaba nada culpándolo a él, su lado médico racional había ganado esa batalla
- Si me lo dijo Mu pero, yo… es que tú… mierda… tú tienes la impresionante facilidad de sacarme de mis casillas y hacer relucir lo peor de mí – dijo Ikky y lo dijo con desesperación, y eso era así, ellos se conocían tan bien que sabían perfectamente cómo herirse de la peor manera
- Tú tienes el mismo efecto en mí, por eso es bueno que estemos divorciados, no te preocupes Ikky, tenías razón en muchas cosas, en otras no pero… no quiero volver a discutir contigo, quiero dejar este asunto enterrado, lo que pasó entre nosotros fue un error que por nuestro propio bien no debe repetirse
- Si… tienes razón…
- Debemos poner distancia entre nosotros, porque necesito que nuestra relación sea civilizada por el bien de nuestros hijos, así que… hablé con Mu y él va a tratar a Hyoga de ahora en adelante, como están las cosas, no es conveniente que yo lo haga, lo entiendes, verdad?
- Si… eso también venía a decirte, Hyoga te despidió como su médico y me botó de la casa – Ikky suspiró y se arrimó de mejor manera en la silla
- Por qué?
- Porque… según él, yo aún te amo, me vio todo angustiado por ti, escuchó lo que dijo tu médico, él cree que el bebé era mío, y a decir la verdad yo también lo pensaba, así que tuvimos una pelea épica y me botó de la casa
- Tu aceptaste frente a Hyoga que el bebé era tuyo?
- Claro que no, lo negué hasta la muerte, pero Hyoga no me cree – respondió Ikky pero no había suficiente preocupación en su tono de voz, según Seiya claro está
- Y lo culpas?
- No…
- Dioses… y ahora qué vas a hacer? – preguntó Seiya, si Ikky tenía alguna intención de quedarse con ellos, no… él no lo iba a aceptar ni muerto, a Kanon le explota la cabeza si lo hace y Seiya quería una nueva oportunidad con Kanon, él ya no veía a Ikky en su futuro
- Nada… no hay nada que pueda hacer hasta que se le baje la bronca, por lo pronto estoy en casa de Shun, el que por cierto me dijo que iba a venir a verte en la tarde, y que si necesitabas algo que por favor le avisaras y él te lo traía, por lo menos en eso es bueno mi hermano, en época de crisis él está a tu lado
- No seas tan duro con él, Shun es buena persona
- Ajá, él se saca la puta durmiendo, y yo me saco la puta trabajando, puedes creer que él tan sínicamente me dijo que cada cual a lo suyo, que a mí se me da bien trabajar, pues que trabaje, mi hermano es una bestia pero… es mi culpa…
- No es tu culpa
- Si lo es, debí haber sido más duro con él, obligarlo a asumir sus responsabilidades y no facilitar su irresponsable modo de vida pero bueno… tampoco vine a hablar contigo sobre mi fracaso como hermano mayor, como esposo o como padre, mierda… es que no he pegado una – Ikky se sentía derrotado, estaba atravesando por un momento difícil en su vida, si Hyoga no lo recibía de nuevo en casa se enfrentaría a un segundo divorcio, un segundo fracaso… diablos…
- No eres un fracaso Ikky, sabes… en este último tiempo me puse a pensar lo que pasó con nosotros y… me di cuenta de que no fue enteramente tu culpa como siempre lo dije, fue culpa mía también, en un matrimonio para que funcione se necesita de dos, para arruinarlo también – admitir esto le costó a Seiya mucho pero… tenía que hacerlo, Ikky sonrió al preguntar:
- Ah si?, y en qué te equivocaste? – Ikky sonrió divertido al escuchar esto, Seiya nunca admitía nada salvo que su vida dependiera de ello, él siempre tenía la razón, o por lo menos es lo que trataba de probar a toda costa
- En muchas cosas, lo que me decías era muy cierto, yo… dejé de tomarte en cuenta, dejé de llamarte, dejé de preocuparme por ti, dejé de… todo… y cuando descubrí tu traición yo… simplemente me fui sin dar chance a nada, tu querías arreglar las cosas pero yo… yo no…
- Ya no me amabas, verdad?
- No… ya no te amaba, lo siento Ikky, por todo lo que pasó, por todo lo que nos tocó vivir
- Fue mi culpa también…
- Lo sé… pero no debemos vivir en el pasado, debemos dejarlo ir, y tratar de llevar una relación amistosa
- Por los niños?
- Si… por los niños, no quiero que pierdas el contacto con ellos otra vez, Tak se ha suavizado en estas últimas semanas contigo, no pierdas todo el terreno que has ganado
- Ok., no lo pensaba hacer, mis hijos son mis hijos, y tengo la impresión de que mientras viva con Shun, ya no se negarán a quedarse conmigo, quieres que me los lleve esta noche?, cuándo sales tú de aquí?
- Mañana, y si… llévatelos contigo hoy, te lo agradecería mucho, pobres mis pollitos… ayer durmieron en el mueble por lo que Tak ha pasado el día entero quejándose de dolor de cuello
- Ok.,
Ikky tomó la mano de Seiya y la apretó suavemente, y en eso estaban cuando Ryu entró corriendo a la habitación, seguido por Tak que tenía una funda de papitas en las manos, y ahí estuvo la disfuncional familia de cuatro por más o menos una hora, luego Ikky se los llevó dejando a Seiya acostado en la cama con el control remoto de la tele en las manos
- Algo bueno? – cerca de la hora de la cena Kanon entraba a la habitación y tenía una mano en su espalda
- Nop… la verdad no tenía idea que la televisión de banda abierta fuera tan mala, cómo ha sido tu día?, qué tienes ahí?
- Comida de contrabando – Kanon tenía en las manos un pocillo pequeño de pasas con chocolate
- Ohhh… eres el mejor Kanon, te amo – Seiya se incorporó lentamente y tomó el pocillo llevándose una pasa a la boca
- Cielos… he hecho de todo para escuchar esas palabras de tu boca y no lo he conseguido por meses, el día que te traigo pasas con chocolate me lo dices?, es en serio Seiya?, de haberlo sabido te hubiera comprado la dulcería entera y nos evitábamos tantos relajos – Kanon se sentó en la cama y acarició la mejilla del castaño que tomó su mano y la besó
- Te amo Kanon, en este punto de mi vida no tiene sentido que no te lo diga si es lo que siento, no lo crees?
- Eso es lo que yo te he dicho ya varias veces, pero me alegra el cambio, cómo te sientes?
- Me duele un poco, pero hablé con Mu, vi todos los exámenes y apuntes y cosas, no estaba en mis planes tener otros hijos, pero es bueno saber que si en el futuro lo quiero hacer, lo voy a poder hacer – Seiya suspiró y puso una mano en su vientre, se notó a leguas su tristeza, Kanon lo abrazó y luego lo besó suavemente en los labios
- No te pongas triste amor, estas cosas pasan… tú lo sabes, de lo que me explicó Mu, no fue culpa de nadie, no hubo nada que se pudiera hacer
- Lo sé pero… yo no estaba esperando este bebé, fue un accidente pero… yo… me puse tan feliz cuando lo confirmé, yo… yo no lo esperaba pero lo amaba, tontamente empecé a pensar en dónde están las cosas de Ryu que podría usar y lo que debería comprar, lo primero que se me ocurrió comprar fue una jirafa, quería una jirafa para su cuna, todo eso ahora ya no es importante y me siento… vacío… solo… - Seiya no pudo evitar la lágrima que bajó por su mejilla, Kanon la limpió y le besó la frente cuando lo acomodó de mejor manera en la cama y lo cobijó
- No debes sentirte solo, yo estoy aquí contigo y superaremos esto juntos
- Juntos?
- Si, como bien dijiste, en este punto de nuestras vidas no es conveniente andarse por las ramas, así que hablé con Eden y eso se acabó
- En serio?
- Si… y otra cosa… yo también te amo Seiya – Kanon se agachó y besó a su castaño en los labios, luego se acomodó en la silla a su lado y hablaron hasta tarde en la noche, quedaron de acuerdo en muchas cosas y entre las más importantes era que ellos ya no iban a jugar más, su relación ya no era secreta si todo el hospital lo sabía, los únicos que lo ignoraban eran los hijos de Seiya por lo que el castaño prometió que iba a hablar con ellos y que desde ese día en adelante, Kanon se integraría a sus actividades familiares, conocería a su hermana Seika, iría a los días de campo con los niños, se quedaría a dormir en su casa, en fin… ellos se constituirían como una pareja sólida. Con todos estos cambios en puerta, Seiya durmió tranquilo al sentirse nuevamente amado y cuidado, Kanon durmió muy incómodo en la sillita, pero lo hizo muy satisfecho, esta desgracia que les había pasado los había unido, vaya… quien lo diría…
Seiya fue dado de alta al día siguiente y fue a casa, Kanon lo llevó y se quedó con él hasta que llegaron sus hijos de la escuela, ahí Seiya tuvo una conversación de corazón con su hijo mayor, le contó la verdad acerca de Kanon, le contó que había estado esperando un bebé pero que lastimosamente lo perdió, lo que no le contó fue su aventura con Ikky, ese secreto se lo llevaría a la muerte, no quería desestabilizarlo todo con ellos y no era conveniente en estos momentos
Tak no se lo tomó a mal, él algo así pensaba que estaba pasando, pero si se sentía extraño que su papá se lo estuviera confirmando, Seiya le aseguró que las cosas no iban a cambiar, que Kanon sabía que lo más importante en su vida eran sus hijos, le dijo que nunca los abandonaría bajo ningún puente, y que en todo caso de haber cambios, lo discutirían antes, Seiya dijo que no quería imponerse ante ellos, pero que amaba a Kanon, y lo quería en su vida
- Ok., ok., pero solo una cosa te voy a decir papá, si tu novio viene a vivir con nosotros, quiero una casa más grande, y si tienes más hijos me niego a compartir el cuarto, yo quiero un cuarto para mi solo, el bicho ronca y se mueve mucho cuando duerme y me niego a compartir la habitación con un bebé, si tienes otro bebé claro está, vas a tener más hijos papá?
- No lo sé hijo… pueda que si… en el futuro
- Igual, yo voy a ir a la Universidad y no precisamente para estudiar sobre los cuidados a infantes – dijo Takeshi meneando la cabeza, Seiya rió pero hizo una mueca de dolor al llevar una mano a su vientre, Tak se puso pálido y se levantó de la cama de un salto asustado y preguntó con urgencia: - Estás bien papá?
- Si hijo… solo no me hagas reír que me duele
- Papi!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, llegó tu amigo Kanon – Ryu llegó corriendo a la habitación y se lanzó a la cama pero Tak lo atrapó en el aire para que no le cayera encima a Seiya, Kanon venía un poco rezagado pero sonrió al ver a Seiya con sus dos hijos, a los ojos de Kanon era eso lo que representaba una familia, lo que él siempre quiso tener
- Hola amigo Kanon, ya acabó tu turno? – preguntó Seiya a manera de saludo
- Si, estoy muerto, pero antes de ir a morir en casa, traje la cena, espero que no te moleste – Kanon se acercó a la cabecera de Seiya pero no hizo mayores acercamientos, él no sabía si sus hijos ya lo sabían o no, entonces optó por la prudencia
- Depende de lo que hayas traído – respondió Seiya con una sonrisa
- Pizza, con todos los ingredientes que me pudieron poner, pero sin aceitunas y sin pimientos, espero que les guste
- Tiene champiñones? – preguntó Ryu
- Yo creo que no, le dije al de la pizzería que no le ponga ningún tipo de vegetal extraño – Ryu saltó y fue corriendo a la cocina, Tak fue tras él, Ryu era capaz de botar la pizza al suelo para poder comerla, Kanon ayudó a Seiya a que se pusiera de pie y fueron todos a cenar, esta no era la primera vez que Kanon comía con ellos, pero esta vez fue diferente, se sintió en familia, se sintió incluido
De cualquier manera Tak estuvo muy civilizado y hasta bromeó con Kanon, que le estaba contando el caso de una chica que había llegado a la sala de emergencias con la pierna rota, había estado haciendo saltos bungie y Kanon había conseguido la información completa, el peliazul decía que había un puente sobre un río en donde se practicaba este deporte y que cuando Seiya se sintiera mejor, podían ir a manera de viaje de fin de semana o algo, porque había una hostería buenísima que tenía los mejores asados de la región
- La chica se rompe la pierna y en lo único en que tu piensas es en repetir su hazaña?, en es serio Kanon?, no aprendes de los errores ajenos? – preguntó Seiya meneando la cabeza
- Ella tuvo mala suerte y no hizo caso a lo que su instructor le dijo, yo si lo quiero hacer, mi hermano dice que es genial, él ha saltado hasta de aviones en paracaídas y nunca le ha pasado nada, no seas dramático Seiya – dijo Kanon con una divertida sonrisa, pero Tak se le unió con risas, es que él le solía decir lo mismo a su papá, que se mostró indignado y le lanzó un pancito a su hijo que lo esquivó sin dejar de reír
- Ok., láncese los dos del avión, si después los tenemos que recoger con pala, no digan que no se los advertí
- No nos vas a recoger con pala, pero un aventón nos caería bien – dijo Kanon guiñándole un ojo a Tak que asintió con entusiasmo
- Par de locos… tu no te vas a lanzar de un avión verdad? – Seiya abrazó a Ryu que estaba distraído comiendo la pizza, pero respondió
- Yo me quedo contigo papi
- Ese es mi bebé – Seiya abrazó a Ryu y el resto de la cena sonrió ante las historias que Tak contaba, sobre las cosas que Kanon decía, y más que todo se sentía tranquilo porque la química entre todos estaba funcionando, lo que una vez le dijo Tak resultó ser cierto, él no resentía a Ikky porque se volvió a casar, sino porque se casó con el amante, y por eso estaba siendo tan fresco con Kanon que había llegado a sus vidas mucho después de que el matrimonio con Ikky terminó, vaya… tal vez si había un futuro para ellos después de todo…