- Agente Triguer – un hombre calvo con bigote hablaba con otro de caballera corta castaña, ambos de traje negro escondidos en el interior de una furgoneta - ¿hay novedades?
- Si señor Powers, sus sospechas fueron correctas, de algún modo fuimos manipulados para entregar toda nuestra información sobre la investigación que llevábamos a cabo
- Entiendo ¿lograron identificar al sospechoso? ¿alguien siquiera recuerda su rostro?
- Lamentablemente no señor, todos, incluidos usted y yo perdimos todos los recuerdos de ese día tanto como de nuestra investigación
- He de suponer que todo está perdido – suspiró con resignación el hombre del bigote
- No del todo señor, mire estas imágenes – dijo el castaño entregándole una carpeta de archivos – estas sin imágenes captadas en el interior de la montaña del misterio, ¿reconoce la figura triangular?
- Bill Cipher
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Una mujer tomaba el té tranquilamente sentada en el sofá de su casa mientras un chico de cabello rubio daba vueltas de un lado al otro sin parar
- Me vas a marear con tantas vueltas – dijo por fin la mujer dejando la taza de té sobre la mesa – si vas a decir algo hazlo de una vez, o al menos siéntate
- ¿por qué tuviste que interferir? Ya casi tenía a esa araña, no necesitaba tu ayuda – comenzó a gritar agitando los brazos
- ¿acaso se te olvida con quien estas tratando? – dijo en tono cerio caminando hasta él – yo no actuó sin una buena razón, tu ibas a matarla
- Por supuesto que sí, ella atacó a mi pino
- Escúchame por una vez, esa mujer araña fue invocada por alguien, claramente su intención era apartarte de la llave del pino, si la matabas nunca sabríamos por qué
- ¿dónde está ahora esa mujer? – preguntó un poco más calmado
- Sexto círculo, la osa se encarga de sacarle información, más importante aún, ¿cómo se encuentra Dipper? – de repente su expresión cambió mostrando una sonrisa
- Esta despierto, pero aún está débil como para levantarse, su hermana lo está cuidando ahora – respondió con voz apagada mientras se sentaba en el sofá y la reina se sentaba a su lado
- El veneno de la araña es fuerte, pero el pino lo es más, por el momento dale esto – dijo entregándole un frasco con un líquido blanco – es un suero para el veneno, nos costó un poco de trabajo hacerlo pero te garantizo que contrarrestará el efecto del veneno
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Dipper se encontraba en cama, tenía algunos cuantos golpes y aun no se podía levantar sin ayuda, pero gracias al suero que Bill le dio ya se sentía mucho mejor. Ahora se encontraba revisando cada diario con la luz ultra violeta buscando algún tipo de información sobre la mujer araña sin resultados, lo único que pudo notar es que en el diario número dos que antes pertenecía al Guideon faltaban varias páginas.
- ¿aun sigues con eso DipDip? – entraba a la habitación Mabel con una charola con comida y jugo
- Por favor dime que ese no es jugo Mabel – dijo sin despegar la vista del libro 2
- Alguien de deshizo de todo mi jugo especial, asi que te traje jugo de naranja – dijo dejando la charola sobre la mesita de noche - ¿sigues preocupado verdad?
- Claro que si, esa cosa perseguía a Bill por algún motivo pero en los diarios no aparece nada, para colmo hay páginas perdidas en el diario que tenía Guideon – comenzaba a desesperarse y a masticar su gorra
- Tenemos que hacer algo con ese hábito – decía quitándole la gorra de las manos – estamos a salvo ahora, lo primero es que descanses y te recuperes pronto, luego pensaremos en un plan – le dijo mientras le quitaba los diarios y lo volvía a recostar – yo me llevo esto, de lo contrario no descansarás.
Mabel cerró la puerta y Dipper se quedó dormido casi al instante sin notar que la pequeña ventana triangular se abría dejando pasar a una silueta infantil de ojos dorados que lo miraba fijamente sin mostrar emoción alguna en su rostro
- La llave del pino, finalmente puedo conocerte – dijo la figura levantando la gorra de Dipper del suelo y colocándola sobre la cama – es un gran peso el que cargas sobre tus hombros, pero no tienes de qué preocuparte, vamos a ayudarte, esa es mi misión en este mundo – arropó a Dipper y saltó por la ventana tal y como entró
PoV Dipper
Desde que volvimos del viaje he tenido la sensación de ser observado por alguien, incluso dentro de la cabaña, no siento peligro, no siento miedo, sólo siento que hay alguien ahí, probablemente Bill y Mabel tengan razón y aún estoy confundido por todo lo que acaba de pasar. Esa mujer, cosa o lo que sea quería algo de Bill, incluso lo reconoció pese a su forma humana, siempre lo llamaba ``Cipher``. No debí ser tan descuidado, incluso si no tengo información de ella en los diarios puedo usar algún conjuro para detenerla ¿me pregunto qué habrá pasado después de que Bill me sacó de la cueva? No recuerdo nada después de eso y nadie me lo quiere decir ¿será muy grave?
Finalmente me quedé dormido y sentía una suave voz que me hablaba, no sabía quién era y no podía abrir los párpados por el sueño, pero sea quien sea me hizo sentir mejor, me ayudó a ver que no estoy solo y así como ellos quieren protegerme yo también daré lo mejor de mí para protegerlos. Somos mucho más que un equipo, somos una familia, y las familias siempre estarán unidas.
- Pino, es hora de despertar - ¿ahora? – si Dipper, ahora
- Bill, sabes que odio que leas mi mente – dijo escondiendo la cabeza debajo de las almohadas
- Sabes que si por mi fuera te vería dormir durante horas, pero es hora de tomar tu medicina – colocó un poco del líquido blanco en el jugo y se lo dio a beber – aquí tienes, hasta el fondo
- Esta cosa sabe horrible – dijo después de dar los primeros sorbos - ¿de qué está hecho?
- Lo importante es que te haga sentir mejor, todavía no puedes ni levantarte sin tambalear. Esto es un antídoto para el veneno de la araña, por más feo que pueda ser su sabor te lo tienes que tomar todo – Dipper miró el vaso dudando un poco, luego cerró fuertemente los ojos y se tomó todo el jugo para luego poner cara de asco – buen niño – dijo dándole un beso en la frente
- ¿cuánto tiempo más estaré en cama? – preguntó acomodándose una vez más bajo las sábanas
- Calculo que por lo menos dos días más ¿por qué la pregunta?
- En una semana Mabel y yo cumpliremos trece y no me lo quiero perder por estar enfermo
- Eso no pasará, incluso se debo meter a todas las personas aquí dentro no te perderás tu propia fiesta
PoV Bill
Volví a besar su frente mientras lo acomodaba en la cama y me quedé unos minutos, tal vez media hora mirándolo dormir, amo esa cara relajada que tiene con esa pequeña sonrisa que dan ganas de besarlo. Contrólate Cipher, el niño está débil, más adelante tendrás tiempo para esa cosas, por ahora hay algo más importante, el cumpleaños del pino. Ya vi que no le gustan las cabezas gritonas, tal vez un traje de baño ¿se enojaría si le pido que se ponga un bikini? Probablemente.
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PoV normal
Por las calles poco transitadas de Gravity Falls circulaba una camioneta de color negro con el texto ‘’toque la bocina si quiere ser arrestado’’ sobre el parachoques trasero. En su interior los hombres del gobierno vigilaban la zona en busca de cualquier fenómeno paranormal, pero hasta ahora sin resultados. Una vez perdidos todos los archivos de su investigación junto con todos sus recuerdos la única pista que tenían era un viejo mapa en el que se marcaba con un cirulo rojo la zona de Gravity Falls, Óregon.
Inmediatamente desplegaron sus tropas, la poca información que aún conservaban hablaba de un demonio capaz de entrar en la mente de las personas y manipularlos a su voluntad como simples marionetas, Bill Cipher. Pasara lo que pasara no debían permitir la existencia de un ser de tal poder que vagara por el mundo a voluntad. La única pista que tenían sobre su paradero era el niño de la gorra que salía junto a él en la fotografía, posiblemente una de sus víctimas quien hasta el momento no había sido identificada.
Tres días de investigación y lo único que tenían era a un grupo de enanos con sombreros puntiagudos robando pasteles, una señora en una casa llena de gatos y un hombre con incontables enfermedades mentales que vivía en un basurero, pero hasta ahora ni rastros del demonio o del niño del sombrero de pino. Sabían que les faltaba un lugar por recorrer, un lugar muy importante en el que seguramente encontrarían todas las respuestas, pero por más que trataban no podían recordar ese lugar y aunque deambularan por toda la ciudad siempre y sin explicación aparente terminaban desviándose del camino llegando a un callejón sin salida, pero no por eso se rendirían, si ellos no podían llegar al agresor entonces esperarían a que Cipher bajara la guardia y se mostrara en el pueblo.
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Lentamente Dipper comenzaba a despertar, las asquerosa medicina que sabe el diablo de dónde sacaron que le obligan a tomar le causa mucho sueño y en más de una ocasión sus piernas no aguantaron su propio peso y terminó cayendo al suelo ganándose más golpes de los que más golpes de los que ya de por sí tenía. Nunca más bajaría la guardia, iría con el diario al baño de ser necesario.
- Toc toc - la puerta se abría lentamente y Bill y Mabel entraron al mismo tiempo a la habitación - ¿Cómo te sientes? – Bill fue el primero en hablar
- Asqueado ¿Por cuánto tiempo más tengo que tomar esa cosa? – dijo haciendo un puchero que a ambos les pareció adorable
- Eso ya me lo preguntaste en la mañana
- Ya lo sé – cruzado de brazos - pero estoy cansado de que me tengan que cargar hasta el baño, es vergonzoso
- Peor sería caer y lastimarte – agregó Mabel preocupada – aunque aun no entiendo ¿te atacaron porque Bill no se interesó en ella? Eso es caer bajo
- Nos persiguió en cada lugar al que íbamos, pobrecita, debe ser difícil el verme y no tenerme – y apenas terminó la frase recibió el doble ataque especial de los gemelos Pines – me rindo, me rindo – decía entre risas tirado en el suelo mientras los gemelos lo atacaban con cosquillas – oigan, enserio, ya paren – finalmente liberaron a Bill y lo dejaron levantarse – Stanley dice que ya es hora de cenar, ¿quieres que te traigamos la comida aquí o prefieres bajar?
Sin decir una palabra Dipper se sentó en el suelo estirando sus brazos para que Bill lo cargara y asi lo hizo, Mabel pensaba que Dipper sr había vuelto un niño consentido desde que el demonio es su novio, pero tomando en cuenta lo depresivo que se había vuelto últimamente, entre el abandono de sus padres y los cambios singulares de su cuerpo, sin duda prefería al gatito mimado que al niño que masticaba su propia ropa de los nervios.
Los tras bajaron a la cocina encontrando al tío Ford sentado en la mesa con el periódico en la mano y al tío Stan en ropa interior preparando la cena, la imagen usual.
- Hasta que te unes a la familia en la mesa – señalaba a Dipper con la espátula – será mejor que se sienten, la cena estará lista en un minuto, tal vez cuatro – Bill sentó a Dipper y luego se sentó él a su lado, Mabel quedó entre medio de Bill Y Ford
- ¿cómo te sientes? – preguntó el tío Ford dejando el periódico a un lado - ¿seguro que es buena idea que estés levantado?
- Ya no soporto estar más tiempo en cama, es aburrido y si no fuera porque Mabel hace sus piyamadas cada dos días estaría completamente solo.
- Piyamadas de chicas – pronunció Stan sirviendo los platos – cada vez que esas dos llegan la cabaña se transforma en una jaula llena de bestias salvajes con maquillaje
- Es divertido, admítanlo – reprochó la niña del suéter lila con gatitos rosa – la mejor parte es maquillar a Dipper – comentó ilusionada
- Claro, porque ahora no me puedo escapar
La familia disfrutó una cena animada llena de risas y sonrojos de Dipper cada vez que quedaba en vergüenza por algún comentario de su gemela o porque Bill trataba de tocarlo por debajo de la mesa, aunque él le clavó un tenedor cuando se volvió molesto.
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- Entonces ya no nos queda duda alguna – dijo la mujer de cabellos negros con mirada fulminante
- Así es, interrogué a esa mujer araña durante días hasta que finalmente confesó – respondió la otra mujer de cabello rosa con una capa de piel de animal – en efecto su objetivo era Dipper, pero es todo lo que logró decir
- ¿a qué te refieres con eso? ¿la mataste? – preguntó incrédula
- Durante el interrogatorio, después de confesar que su objetivo era la llave del pino, se incineró de forma espontanea antes de responder quien la había enviado
- Lo que nos faltaba, supongo que no tenemos otra opción – dijo soltando un fuerte suspiro mientras se sostenía la frente con su mano derecha – informen a Bill de inmediato, y que alguien mantenga la cabaña vigilada, tengo un mal presentimiento sobre esto
- Así será – dijo para desaparecer dentro de un portal
Cereza se sentó en el sofá de su nueva casa viendo la copa en sus manos, paseando el contenido de la misma de un lado a otro, intranquila era poco, estaba furiosa, si algo detestaba era no saber qué camino tomar, para colmo ese mal presentimiento no desaparecía, la llave principal y el demonio de los sueños estaban en peligro y el rostro de su enemigo aún era imposible de vislumbrar. Ningún humano podría simplemente invocar a la mujer araña, y hasta donde sabía los diarios estaban en propiedad de Dipper ahora, por más que pensaba no se le ocurría una forma.
- A no ser – dijo aventando la copa al suelo – es la única explicación, tiene que ser ella – se dijo a si misma mientras la envolvía una llama púrpura - Pandora