PoV Dipper
¿Ya salió el sol? Ni siquiera sé qué hora es y ya estoy despierto ¿Quién no despertaría con una loca saltando en tu cama por más de media hora sin descanso? Me pregunto si se detendrá si sólo la ignoro.
- Dipper, Dipper despierta, vamos Dipper – no, no se detendrá – el sol ya salió, despierta – maldito sol bueno para nada
- Mabel estoy despierto, deja de saltar, o al menos salta en tu propia cama – dije arrojándole lo primero que tenía a mano, en este caso uno de los diarios
- Ten cuidado, pudiste sacarme un ojo – oops, yo apuntaba a la boca – adivina qué día es hoy
- Es el día en que iras a terapia
- Eso nunca pasará – gritó animada – vamos, intenta otra vez
- El día en que podré ducharme sin que me espíen
- Para eso primero tendrías que bañarte – buen punto – última oportunidad, adivina ahora y gritaré otras tres horas
- Gritarás aún si adivino – con pereza despegué la cabeza de la almohada y miré el calendario – hoy es… ¿es hoy? ¿cómo se me pudo olvidar? Es hoy
- Lo sé, finalmente está aquí….
Mabel/Dipper: … nuestro cumpleaños
- No puedo creer que ya sea la fecha, se me había olvidado por completo – grité saltando sobre la cama junto a Mabel
- Niños, su alboroto se escucha desde la tienda, explíquenme qué esta pasando antes de que llame a esa psicóloga infantil de la televisión – dijo el tío Stan parado en el marco de la puerta
- Es nuestro cumpleaños – gritó Mabel saltando a los brazos de nuestro tío
- Finalmente seremos adolescentes – grité emocionado
- Y finalmente aprenderemos acerca de ‘’ya saben qué’’ en la escuela – loca
- Creo que alguien aquí ya se salteó el examen escrito – juro que algún día lo meteré en un asilo
Bajamos a desayunar y como siempre Bill y el tío Ford ya estaban peleando, ni siquiera nos molestamos en saber que pasaba esta vez asi que sólo nos sentamos en la mesa mientras el tío Stan servía el desayuno.
- Aquí pasa algo extraño – habló la más normal de todos
- ¿qué es? – pregunté sin mucho interés realmente
- Llevamos dos minutos sentados y Bill no te está acosando – eso es cierto…y raro
- Sólo digamos que seis dedos arruinó mi buen humor – dijo cruzado de brazos
- Si esa es la única forma en que mantengas tus manos fuera de Dipper me aseguraré de pelear contigo todos los días – respondió el tío Ford, como si no hicieran esto a diario
- Oh no claro que no – se quejó el tío Stan – no soportaré esto todos los días, por una vez quiero comer mi desayuno en paz sin tener que evitar que ustedes se maten delante de los niños. Si tanto quieren sacarse los ojos entre ustedes háganlo afuera – eso fue…extrañamente considerado por parte de Stan
- Voy por el pica hielo – dijo Bill saliendo de la cocina
- No, no vas – grité corriendo tras él
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PoV Mabel
Esta será la mejor fiesta que Gravity Falls haya visto en su vida. Yo misma me aseguraré de que nada ni nadie la arruine, ya escondí los diarios para que Dipper no reviva a los muertos y también tomé medidas respecto al tío Ford y Bill para que dejaran sus estúpidas peleas de lado.
- ¿las invitaciones fueron entregadas?
- Entregadas y esperando confirmación – respondió Candy, que bueno que puedo contar con ellas – explícame otra vez por qué invitaste a Pacífica
- Amiga de Dipper, también es su fiesta – por más que sus gustos sean malos - ¿qué hay de las decoraciones?
- Dipper y yo nos encargaremos – dijo Soos que se ofreció a colocar las luces
- Perfecto, ahora es el turno de Greta ¿cómo vas con el pastel?
- Delicioso
- Por favor dime que no te comiste el pastel –suspiró Dipper de brazos cruzados
- Claro que no – dijo nerviosa – lo dejé en el auto de mamá – salió como estampida de la cabaña y a los pocos segundos escuchamos un auto arrancar – acelera mamá
- Muy bien, está decidido, no dejaremos a Greta sin supervisión otra vez – menos si tiene que ver con comida
- ¿dónde están Bill y el tío Stan? – pregunto Dipper mirando hacia todos lados
- Wendy y el tío Stan preparan el paso dos, Bill dijo que tenía algo importante que hacer y que estaría aquí para la fiesta.
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PoV Dipper
Soos y yo por fin terminamos de acomodar las luces, Greta y su madre regresaron con otro pastel que gracias a Candy no se volvió a comer, Mabel supervisa todo, hasta el más mínimo detalle para que la fiesta salga a la perfección, lo único que me molesta es que no he visto a Bill en todo el día ¿qué tanto podrá estar haciendo ese triángulo desquiciado afuera?
- Dipper ¿por qué estas estrangulando al tótem con esas luces? – ¿Qué hago qué?
- No me di cuenta – era verdad, estaba atando las luces sobre la cabeza del tótem como si fuera una orca – me distraje un momento
- Bill – acaso es clarividente – no te preocupes amigo, no se atreverá a faltar a tu cumpleaños – dijo Soos para tratar de animarme
- Si… tienes razón – eso espero
Después de liberar al condenado de su destino y acomodar las luces de forma ‘’no violenta’’ Mabel apareció con su libreta en manos.
- Buen trabajo chicos – dijo pegando calcomanías de colores en nuestras cabezas – creo que ahora podremos iniciar con la fase dos de la operación fiesta
- ¿y cuál es la fase dos? – pregunté inocentemente, lo único que sé es que el tío Stan y Wendy se encargarán
- Es esta – respondió soplando su silbato – FASE DOS – Wendy y Stan aparecieron con redes delante de nosotros, creo que sé que es lo que pasará
- NO EN ESTA VIDA – grité mientras salía corriendo pero Soos me atrapó antes de poder esconderme en el bosque – suéltenme, ya me bañé la semana pasada ¿qué más quieren?
- Un baño diario sería bueno – respondió Stan acercándose a mí
- Jamás pasará
- En ese caso tendremos que hacerlo por las malas – Wendy me sujetó y entre los tres me arrastraron dentro de la cabaña
- Es por tu propio bien – gritó Mabel detrás nuestro
- Pagarás por esto Mabel Pines
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Después del momento traumático en el que una adolescente y un anciano me quitaron la ropa y me arrojaron a la bañera la fiesta comenzó. Mabel sí que se esmeró este año, todas las personas que conocí este verano están aquí, el viejo Mc.Coquett bailaba dentro del ponche, linda Su creo que intenta coquetear con el tío Stan, Wendy y sus amigos jugando con las luces fluorescentes, incluso el ex novio de Wendy esta aquí.
- Mabel ¿por qué invitaste a Robby?
- Me dio pena dejarlo fuera, sólo mira lo triste que está – dijo señalando al adolescente que lloraba detrás del tótem
- Tú limpias lo que ensucie
Caminé entre los invitados buscando a Bill pero no podía encontrarlo ¿acaso la tierra se lo tragó? Tratándose de él esa es una buena posibilidad. Me senté en la mesa de postres, no es como si de verdad quisiera algo de comer ahora, pero estaba comenzando a enfadarme y no quería arruinar la fiesta para nadie.
- Hola Dipper – escuché una voz detrás de mí y al voltear vi a Pacífica quien se sentó a mi lado – feliz cumpleaños
- Gracias Pacífica, me sorprende que vinieras, Mabel podría verte
- Se necesita más que una Mabel Pines para que me pierda el cumpleaños de mi mejor amigo – dijo tomándome por sorpresa
- Mejores amigos – repetí en un susurro que ella llegó a escuchar
- Por supuesto que sí, tú me mostraste que hay bondad incluso en mí, me ayudaste a enfrentar a mi padre y me salvaste de un fantasma clase diez
- Claro que no, tú nos salvaste ese día y te enfrentaste a ese hombre por tu cuenta
- Si pero de no ser por ti jamás habría tenido el valor de hacerlo – dijo desviando la mirada a la cabaña donde Mabel y Soos cantaban en el karaoke – tengo una idea, vamos
Me tomó del brazo y me arrastró entre la multitud, o ella es súper fuerte o lo último de masculinidad en mí acaba de irse al demonio. Demonio…Bill… ¿Dónde estás?
- ¿Listo Dipper? – preguntó tomando un micrófono
- Eso creo – respondí tomando el otro mientras ella elegía la canción
P – pedí un dese ayer
No me preguntes cual fue
Te miro y caigo otra vez
Yo ya no sé qué haré
Daría todo y más
Pera tus labios besar
En mi camino estas
Y ya no sé qué haré
Pacífica comenzó a cantar, ni siquiera miraba el texto en la pantalla, mientras todos nos miraban y comenzaban a aplaudir, ya había dejado de preocuparme y comencé a divertirme también.
D – tú vas pasando
Caigo delirando
Digo preguntando
¿Dónde crees que vas oh baby?
D/P – hey, te conozco
Y aunque no hables
Si tengo suerte
Quizás me llames
Es tan difícil
Que aunque reclames
Si tengo suerte
Quizás me llames
Hey, te conozco
Y aunque no hables
Si tengo suerte
Quizás me llames
Si es de día o por la tarde
Si tengo suerte
Quizás me llames
D - ¿por qué no llamas? No sé
Toma su tiempo tal vez
Nada me has dado y lo sé
Yo todo lo entregué
De pronto empiezo a rogar
Si mi futuro es real
En mi camino estas
Y ya no sé qué haré
P - tú vas pasando
Caigo delirando
Digo preguntando
¿Dónde crees que vas oh baby?
D/P – hey, te conozco
Y aunque no hables
Si tengo suerte
Quizás me llames
Es tan difícil
Que aunque reclames
Si tengo suerte
Quizás me llames
Hey, te conozco
Y aunque no hables
Si tengo suerte
Quizás me llames
Si es de día o por la tarde
Si tengo suerte
Quizás me llames
P – porque en mi vida tú me hacías falta
Me hacías falta, me hacías fal-falta
Porque en mi vida tú me hacías falta
No había nada, me hacías fal-falta
D – es tan difícil
Que aunque reclames
Quizás me llames
D/P - Hey, te conozco
Y aunque no hables
Si tengo suerte
Quizás me llames
Si es de día o por la tarde
Si tengo suerte
Quizás me llames
Porque en mi vida tú me hacías falta
Me hacías falta, me hacías fal-falta
Porque en mi vida tú me hacías falta
No había nada, me hacías fal-falta
Fue divertido cantar con Pacífica en el karaoke, al menos esta vez lo hice por diversión y no para explotar las cabezas de los zombies. La mejor parte fue ver la cara molesta de Mabel porque vine con su peor enemiga en lugar de con mi hermana. Todos aplaudían mientras Pacífica me abrazaba hasta sacarme el aire mientras saltaba, no sé cómo es que no es amiga de Mabel.
- Fue divertido, deberíamos hacerlo más seguido – dijo mientras me soltaba
- Claro, no hay problema
Entre aplausos bajamos del escenario y fui a buscar un poco de ponche, pero luego recordé que había alguien adentro y decidí ver si teníamos soda en la hielera. Metí la cabeza en la hielera cuando siento un par de brazos rodear mi cintura, solo hay una persona que hace eso, y persona no es la palabra para referirse a él.
- Llegué a tiempo – dijo Bill recargándose sobre mi cuerpo
- Creí que no vendrías a tiempo, ya estaba pensando en un castigo – dije saliendo de la hielera con dos latas de soda
- Eres cruel pino, eso me gusta – volvió a abrasarme – nos demoramos un poco, teníamos asuntos que atender
- ¿nos? – miré detrás de él y vi a Zero siendo abordado por Mabel y a la señora Ashford con su amiga peli rosa que nos saludaban
- Pude escucharte cantar, aunque quería ser yo el que estuviera contigo y no esa rubia con exceso de maquillaje – dijo molesto
- Eso no importa – dije correspondiendo al abrazo – me alegra que llegaras – dije hundiendo mi cabeza en su abdomen - te amo, triangulo del mal
- Te amo, niño bipolar
Asi pasamos el resto de la fiesta, uno junto al otro, mirando como Mabel coqueteaba con Zero, Pacífica seguía en el karaoke mientras todos aplaudían, el tío Stan rodaba al lloroso Robby fuera de la fiesta con un palo y el tío Ford, que apenas salió de la cabaña en toda la noche, peleaba con Cereza, todo era normal, todo era perfecto.
- Lástima que el verano se acabó – dije sentado junto a Bill en el tejado
- Pero ya no tienes que irte, te quedarás aquí, conmigo
- Si pero debo empezar la escuela, apenas tengo trece – respondí sonriendo
- Olvidaba ese ritual humano, nunca entendí el por qué hacen eso ni siquiera usan la mitad de las cosas que aprenden ahí el resto de su vida
- Es el misterio de la vida, eso y a dónde van los calcetines cuando desaparecen de la secadora
- Yo sé eso – respondió pasando su brazo por mi cintura atrayéndome más a él
- Lo imaginé