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Falling Down por reina izanami

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PoV Cereza

 

Una rosa amarilla ‘’me recuerda a tus ojos’’ dijo, después de tanto tiempo jamás creí que lo vería así, como una reencarnación. Mi querido Zeito ¿cuál será tu nombre ahora? Después de darme esa rosa desapareciste sin siquiera decirme tu nombre, los niños y sus juegos.

-          ¿cómo fue el interrogatorio? – le pregunté a Artemisa sin apartar la mirada de aquella flor

-          Cooperó completamente, al parecer las palabras de Bill la alcanzaron – respondió mientras se sentaba en el sofá a mi lado – la estrella de cinco picos es quien manipula la caja, planea dominar el mundo y hacer a Dipper su reina.

-          Otro enano con complejo de Napoleón – respondí con una sonrisa, al final de cuentas logramos avanzar con la investigación

-          ¿Qué planeas hacer con Sati? – preguntó mirando al techo

-          Nada – respondí a lo que ella me miró sorprendida – ya tenemos la información necesaria, no hay necesidad de retenerla más tiempo

-          ¿qué estas planeando ahora?

-          ¿yo? Nada, el tiempo es el que dirá qué camino elegirá Sati ¿volverá con su amo? ¿Vivirá libremente? La elección es suya – respondí tomando la rosa amarilla entre mis manos

-          El destino podría no ser lo que tú planeas – respondió con su mirada fija en mí

-          No existe tal cosa como el destino, la vida no es un juego de azar, cada decisión que tomamos puede afectar nuestro entorno, sólo existe lo inevitable

-          Lo inevitable – repitió mis últimas palabras -  aquel día casi no había guardias en el castillo, el jardín estaba desprotegido ¿eso también era inevitable?

-          Los hilos del tiempo deben seguir su curso, no se puede luchar contra lo inevitable, cualquier movimiento que hagamos podría afectar el resultado final

-          Por eso la llave del pino murió hace catorce años – respondió mientras se levantaba del sofá – ordenaré que liberen a Sati, te informaré si algo más pasa – dijo para después retirarse

-          Trátala bien 

Sati, la muñeca del sacrificio, el genio que tomó el lugar de su amo en la hoguera para salvarle la vida, aun si eso significaba perderlo todo. El amor por su amo la llevó a sacrificar tu vida, su amo la olvidó, olvidó todo lo concerniente a su existencia, olvidó su amor, ese fue el precio que tuvo que pagar al modificar los hilos del tiempo, pero en cambio recibió su libertad, una libertad de la que siempre renegó y vagó por el mundo en busca de un nuevo amo hasta que Paradhiso decidió encerrarla en esa caja.

-          ¿Qué camino tomarás ahora? – pegunté al aire inhalando el aroma de la rosa - ¿regresarás con tu amo? ¿vivirás libremente? La elección está en tus manos

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PoV Dipper

 

Logramos escapar mientras Bill distraía a quien nos atacaba, por suerte para los del pueblo no hubo heridos por la forma de conducir del tío Stan, pero cuando Bill regresó a la cabaña casi se nos va el aliento al verlo montado en el lomo de un dragón, y cuando ese dragón se transformó en Zero Mabel lanzó un grito súper agudo mientras lo abrazaba y Bill vino flotando hasta mí.

-          ¿estás bien? – preguntó aterrizando frente a mí

-          Sin contar el hecho de que posiblemente perderé la audición de mi oído derecho estoy bien – respondí mientras aún me sujetaba la cabeza con una mano – entonces sí era Guideon el que estaba detrás de todo esto

-          Eso me temo, ese enano tiene en sus manos un poder que va más allá de su limitado entendimiento – respondió mientras entrábamos a la cocina

-          Bill – lo llamó su hermano - ¿crees que sea buena idea contarles?

-          Es mejor que sepan contra lo que estamos peleando – le respondió mientras se sentaba sobre la mesa – pino, ve a buscar al ermitaño, si voy a hablar es mejor que estemos todos aquí – bajé al laboratorio por el tío Ford y a los pocos minutos ya estábamos todos reunidos

-          ¿qué es eso tan importante que debes contarnos Bill? – preguntó Ford mientras se sentaba junto a Zero

-          Se trata de las criaturas que están atacando al pino – respondió cruzando los dedos con los codos sobre la mesa – la mujer araña, el grifo y Sati

-          ¿Cuál grifo? – pregunté confundido pero nadie me respondió

-          Todos ellos fueron  invocados con un poder que no debería existir en este mundo, ni en ningún otro, la caja de Pandora

-          En la mitología griega Pandora fue una niña a la cual se maldijo obligándola a cargar con una caja en la cual fueron selladas criaturas nacidas de las pesadillas del hombre – agregó el tío Ford como explicación – pero la propia maldición le impide abrir la caja por si misma

-          Muchos de los mitos humanos tienen origen en la realidad – le respondió Zero – algunos de ellos se debe a la interacción de los humanos con seres de otros mundos

-          De alguna forma el enano consiguió la caja y tiene una extraña obsesión con Dipper y no es una simple venganza – continuó Bill con su relato – ese mocoso trata de convertir a mi pino en su reina

-          ¿REINA? – grité impresionado y aterrado

-          Por eso todas esas criaturas tenían como orden el separarnos para capturarte, pero hay algo aun más preocupante que eso

-          ¿qué puede ser peor que ser el sueño húmedo de Guideon Gleeful? – comencé a gritar

-          El Freackmagedón – respondieron ambos hermanos y todos guardamos silencio

-          Ahora que todas las llaves están reunidas no sólo tenemos que preocuparnos por el napoleón albino o la caja, creemos que la misma Pandora es quien maneja los hilos – Bill parece cerio, demasiado para ser él mismo, esto cada vez se pone peor

-          Hay que detener a esa bruja – dije de forma ceria llamando la atención de todos – no quiero que mi bebé nazca en medio de los delirios de Guideon o quien quiera que lo controle

-          Descuida pino, me encargaré de que Pandora no ponga sus manos en nuestro hijo

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PoV Artemisa

 

No importa los siglos que pase a su lado, jamás entenderé a esa mujer, siempre actuando de forma misteriosa y calculadora cuando ni siquiera puede mantener sus emociones bajo control, es un demonio, esa es la única forma en que puedo describirla.

Tal como Cereza ordenó di la orden de liberar a Sati, por supuesto que muchos se quejaron y se negaron a cumplir mi orden.

-          ¿quieren subir y decirle directamente a la reina que no cumplirán su deseo? – tras decir esas simples palabras la puerta de la habitación en la que Sati estaba encerrada se abrió dejando salir a la ex prisionera.

-          ¿por qué? – fue lo primero que preguntó al ser escoltada fuera de la habitación – no tiene sentido ni lógica, ataqué a Bill Cipher ¿por qué aun sigo con vida?

-          Tal como dices, sin sentido ni lógica, asi es como la reina toma sus decisiones – respondí  al tiempo que la conduje a través del portal que nos dejó en la sala de la mansión donde antes estaba Cereza y ahora sólo está esa flor

-          Una rosa amarilla – dijo Sati al verla – una flor que simboliza un amor enfermizo y obsesivo, pero también celos o infidelidad

-          Conoces muy bien el lenguaje de las flores – dije mientras las dos mirábamos esa flor – amor obsesivo, creo que le queda bastante bien – después de todo persiguió a ese humano sin descanso alguno durante años

-          ¿Qué pasará conmigo ahora? – preguntó de repente apartando la mirada – perdí a mi amo, ya no tengo utilidad

-          Elijes buscar un amo a pesar de ser un genio liberado ¿tratas de reemplazar a tu primer amo? ¿o tratas de reemplazar tu primer amor? – dije captando su atención – tal vez este sería el peor castigo que pudieran darte, una vida en la que tú misma tomes tus propias decisiones, vivir sin tu amo

-          Un genio sin un amo no tiene motivo para existir – trató de protestar, ya me cansé de esa actitud

-          ME TIENES HARTA – grité mientras la abofeteaba - ¿eso te dolió? Eso no es nada con lo que te espera ahí afuera. Bill tiene razón, no vales la pena como para ser asesinada, tienes una vida propia que ni siquiera quieres vivir ¿a qué le temes tanto? La realidad te golpeará aún más fuerte de lo que yo lo hice. Haz lo que te dé la gana – dije mientras me retiraba dentro de un portal- ve y sufre por ahí si eso es lo que deseas, cobarde.

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PoV Normal

 

‘’Este mundo rebosante de vida, este mudo donde la luz del sol brilla y se apaga para dar paso al resplandor de la luna adornada con perladas estrellas, disfruten de este hermoso cielo mientras puedan, porque pronto, muy, muy pronto, el fin llegará y desde la muerte ya no podrán disfrutar de este hermoso y brillante cielo’’. Ese era el pensamiento de una niña que paseaba tranquilamente por la ciudad, su cabello blanco y grandes ojos rojos la harían destacar en cualquier otro lugar, pero en Gravity Falls sólo destacarías si fueras un hombre pulcro de traje y corbata.

-          ¿Disfrutando el paseo? – frente a ella apareció un niño de ojos verdes y cabello castaño claro – es un lindo día, el cielo esta despejado, ni siquiera parece que estemos en otoño

-          ¿y qué se supone que eres tú exactamente? – dijo la chica deteniéndose junto a él – no eres humano, ni tampoco ángel ¿acaso viniste a detenerme?

-          Digamos que soy un espectador – respondió el niño con su vista fija en el cielo – Paradhiso, Inferno, el mundo humano, Limbo, y el mundo de los sueños entre los tres

-          Pareces saber demasiado para un simple espectador -  respondió la chica preparada para atacar – es mejor no dejar cabos sueltos – de debajo de la manga de su vestido cayó un hacha que sostuvo en su mano, al momento de atacar ese niño se desvaneció en el aire dejando simplemente pétalos amarillos que fueron llevados por el viento

-          ¿Puedes sentirlo? El perfume de las rosas está en el aire

-          Perfume de las rosas – repitió pisando los pétalos – no me hagas reír niño, o lo que quiera que seas

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PoV Dipper

 

Al caer la noche el tío Ford volvió a encerrarse en su laboratorio sin decir una palabra y el tío Stan pasará la noche en la estación de policía por exceso de velocidad. Estaba en mi habitación sin poder dormir, no por los ronquidos de Pato o esos extraños sonidos que hace Mabel al dormir, había algo en mi mente dando vueltas sin parar.

-          ¿una noche larga? – bajé a la cocina por un vaso de agua y en su lugar encontré a la señora Ashford, pero algo no se veía bien, sus ojos en lugar de amarillos eran rojos y tenía un cuerno del lado izquierdo de su cabeza - ¿sorprendido de verme?

-          Con todas las cosas que veo a diario, sinceramente no – respondí mientras me sentaba frente suyo

-          Lamento interrumpir en mitad de un sueño pero es importante – me dijo sorprendiéndome un poco

-          ¿sueño? - ¿me quedé dormido sin darme cuenta?

-          En realidad este es mi sueño – dijo señalando la ventana, del lado de afuera se podía ver el sol brillando, un jardín de rosas amarillas y a Zero jugando con un hombre de ojos rojos – tuve que traerte a mi sueño para que Bill no molestara

-          ¿qué es lo que debes decirme que Bill no puede saber? – no estaba asustado, pero si muy intrigado por tanto misterio

-          Se trata de algo que sólo tú debes saber - dijo mientras se paraba y el escenario cambiaba, ahora estábamos en un jardín repleto de rosas negras en un mundo donde el cielo era púrpura – Estrella de cinco picos sigue abusando del poder de la caja, mientras más la usa más poderosa se volverá Pandora, de ser ese el caso deberás defenderte por tu propia cuenta – dijo extendiendo su mano para que la tomara – eres fuerte Dipper, más fuerte que cualquier otro portador de la llave, más fuerte de lo que crees que eres, por eso te ofrezco este poder – un aura oscura comenzó a rodear a la señora Ashford y luego se extendió por su brazo hasta mí y rodeándome también

-          ¿qué es lo que está pasando? – pregunté confundido pero no asustado, no sentía temor por ser rodeado por las sombras, y eso era aun más confuso

-          Te daré el poder para defenderte a ti mismo y a los que amas, el cómo y el cuándo debes usarlo dependerá de ti y de nadie más que de ti – tras decir esas palabras las rosas y ella se desvanecieron dejándome otra vez en la cocina, solo, y con un vaso de agua sobre la mesa.


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