- Tío Stan ¿por qué hay una casa rodante estacionada frente a la cabaña? – preguntaba Dipper saliendo de la tienda de regalos viendo como Soos y Bill cargaban maletas en la casa rodante - ¿estamos escapando de la policía otra vez?
- Nada de eso, esta vez – respondió soltando una carcajada – daremos un paseo por la carretera, lo llamo el recorrido de la venganza – dijo extendiendo un mapa en el que marcaba cada trampa para turistas con un círculo rojo – cada año mis rivales en trampas para turistas atacan la cabaña, el año pasado pegaron a Soos al techo
- La diversión duró 72 horas – dijo arrojándole una maleta a Bill
- ¿por qué tres días? – preguntó el demonio recibiendo la maleta
- Era divertido verlo forcejear – respondió el mayor – pero este año será diferente, recorreremos la carretera y nos vengaremos de todos esos cretinos
- Suerte con eso – dijo dando media vuelta dispuesto a entrar a la cabaña
- Por supuesto que no, si quiero que esto funcione los necesito a todos – la puerta de la cabaña se abrió y salieron corriendo Mabel, Greta y Candy con sus mochilas
- Ya empacamos todas tus cosas DipDip – decía Mabel eufórica, incluso la caja debajo de tu cama que dice no tocar – Greta levantó la caja que sin querer se resbaló de sus manos mostrando su contenido
- Dime que esto es una broma – Bill saltó del techo de la casa rodante y cayó sobre la caja que contenía fotos de la pelirroja marimacha del hacha, en otras palabras, Wendy – no me digas que sigues pensando es esa zorra con pecas ¿acaso yo no soy suficientemente bueno para ti? ¿estoy en segundo lugar en tu corazón? – entró molesto a la casa rodante y se arrojó boca abajo sobre uno de los asientos
- Lo arruinaste – dijo su gemela entrando seguida por sus amigas
Dipper dio un largo suspiro y entró a la casa rodante mientras Soos terminaba de acomodar el equipaje, era cierto que había superado su amor por Wendy, ahora estaba seguro de su amor por el demonio triangular pero una parte de él se negaba a dejar el pasado atrás, algo que ni él mismo podía explicar, por eso escondió todos los recuerdos de Wendy en esa caja.
El tío Stan puso en marcha el vehículo hacia su primera parada, en el interior las chicas hablaban de su tema favorito, muchachos, Soos se quedó dormido y Dipper iba en el asiento del copiloto mirando de forma distraída por la ventana.
- Creo que metí la pata – susurró más para sí mismo pero aún asi el tío Stan lo escuchó - ¿crees que estoy loco? – preguntó directamente – siempre supe que no tendría oportunidad con Wendy y ahora tengo a Bill, pero aun asi no puedo deshacerme de los recuerdo que tengo de ella ¿estoy loco verdad?
- Puede que te sorprenda esto, pero no creo que estés loco – y tenía razón, Dipper lo miró con asombro mientras el mayor no apartaba la vista de su camino – creo que es dulce que de vez en cuando la recuerdes, eso significa que lo que sentiste por ella fue muy profundo, pero eso tampoco significa que debas vivir en el pasado, menos si en el presente tienes a alguien que te quiera de verdad – señalando detrás de él el sofá en el que Bill se arrojó de cabeza – no tengo experiencia en este ámbito, pero creo que ustedes dos deberían hablar.
Dipper miró hacia atrás a Bill y le dedicó una pequeña sonrisa, en ese momento pensó que este viaje no sería tan malo, podrían pasar juntos un tiempo y formar nuevos recuerdos. Sostuvo en su mano el dije del collar que Bill le regaló y con una sonrisa caminó hasta él
- Bill, ¿podemos hablar? – preguntó sentándose junto a él
- Bill no está aquí, se fue ciudad cojín – respondió tapándose la cara con un cojín
- ¿y cuándo regresará Bill de ciudad cojín?
- Cuando esa zorra pelirroja deje de interponerse entre nosotros – Dipper retiró con cuidado el cojín y besó a Bill en la mejilla
- En ese caso, bienvenido Bill
Bill abrazó con fuerza a Dipper mientras Mabel y sus amigas sacaban fotos con sus cámaras, el tío Stan los miró por el espejo retrovisor y suspiró aliviado mientras guardaba la foto de una mujer de cabello rosa en su billetera.
Finalmente llegaron a la primer atracción de su lista, la bola de estambre más grande del mundo de la ‘’dulce abuelita Sweetkin’’.
- muy bien niños, y adolescente con desorden emocional estamos por acercarnos a la trampa para turistas creada por un ser de corazón negro como carbón, la criatura más malvada en todo Óregon
- ¿estás seguro tío Stan? – preguntó Dipper después de leer el cartel con una tierna abuelita sonriendo
- Que su rostro no te engañe niño, la bruja de Hansen y Gretel es una santa comparada con ella, esa arpía incendió mi auto en dos ocasiones no consecutivas
Estacionaron la casa rodante y Mabel fue la primera en salir corriendo directo a la bola de estambre seguida por sus amigas
- Muy bien chicas, voy a entrar, deséenme suerte – Mabel fue la primera en arrojarse al interior de la bola de estambre seguida por Candy y Greta al mismo tiempo que un incidente ocurría con Bill en presencia de Dipper.
- Hola – una chica de cabello negro y piel bronceada se acercaba a Bill con obvias intenciones de coquetear - ¿es la primera vez que vienes por aquí? Me gusta tu parche, te hace ver misterioso
- Emmmmm… ¿gracias? – Dipper miraba todo en silencio con ganas de embarrarle a esa zorra de escote pronunciado su helado entre los ojos cuando se le ocurrió una idea
El tío Stan dio la señal y Mabel y sus amigas salieron de adentro de la bola de estambre con un cordel cada una y lo ataron al parachoques de la casa rodante, Dipper le sacó el extremo que sostenía Candy y lo hato al vestido de la chica sin que ni ella ni Bill lo notaran, cuando Stan aceleró no sólo deshicieron la bola de estambre, sino que también le arrancaron el vestido a la chica que salió corriendo aterrada y avergonzada mientras Dipper se echaba a reír como demente.
- La fiesta se acabó hora de irnos a nuestro siguiente objetivo – el tío Stan aceleró con todos a bordo mientras una señora de edad avanzada salía del interior de su cabaña
- Vas a pagar por esto Stanford Pines – amenazaba agitando unas enormes agujas de tejer que lanzó tratando de darle a las llantas sin éxito.
Llegada la noche pararon en una parada de camioneros, en todo el viaje Dipper se sentó adelante sin dirigirle la palabra a Bill, él queriendo arreglar las cosas y de repente el señor ‘’no confío en Dipper’’ se las daba de Casanova con una cualquiera. Estaba cansado por lo que decidió ir a darse un baño en el yacusi, cuando comenzaba a sentirse más relajado Mabel, Candy y Greta aparecieron, gracias al cielo todos traían sus trajes de baño.
- Vimos lo que le hiciste a esa chica – comenzó Candy la conversación – pudiste pedir ayuda, los enemigos de mis amigos son mis peores enemigos
- Yo creo que se te pasó un poco la mano, tal vez si hablaras con ella…..
- No lo sé Mabel –interrumpe Greta – si alguien coqueteara con mi hombre delante de mí le arrojaría una roca en la cabeza
- Mabel – habló Dipper - ¿qué tanto les contaste? – preguntó sumergiendo la cabeza dentro del agua soltando burbujas
- Sólo lo esencial – respondió sacando a Dipper del agua antes de que se ahogara – asi que puedes hablar con confianza
- ¿por qué tenias que sacar esa caja? ¿acaso no viste el cartel de no tocar? – dijo furioso sentándose de espalda a las chicas
- Porque Wendy es tu pasado, Bill tu presente ¿Cómo vas a mirar hacia el futuro si sigues cargando con esos recuerdos? – Mabel la casamentera ataca de nuevo
- Sé que Wendy no me ama, que sólo somos amigos, pero siento que si tiro todos mis recuerdos también estaría desechando nuestra amistad, no tengo amigos en casa, todos se burlan de mi marca de nacimiento, ella fue la única que no se burló de mí por eso y de verdad siento que es mi única amiga real, no quiero lastimar a Bill, odio ver como esas zorras se agrupan a su alrededor, incluso si Wendy lo tocara subiría a una silla le patearía la rodilla, pero no quiero quedarme sin amigos tampoco.
- Tengo la solución a tus problemas – grita Candy con una sonrisa mientras se levanta del yacusi seguida por Greta y Mabel – nosotras seremos tus amigas desde ahora, asi no te sentirás solo
- Y por mucho asco que me dé la idea – dijo Mabel sacando la lengua fingiendo vomitar – también tienes a Pacífica de amiga, sin mencionar a Soos. Desde que llegamos a este pueblo salimos a jugar más seguido y te ríes casi todo el tiempo
- Abrazo de amigos – gritó Greta atrapando a todos entre sus fuertes brazos
- Me quedo sin aire – dijo Dipper casi azul
- Descuida, se cansará pronto – le responde Candy en un tono similar
Llegó la mañana y el grupo estaba preparado para partir a su nuevo destino, esta vez los puestos estaban cambiados, Mabel y Greta compartían el asiento del copiloto mientras Candy y Soos dormían en la parte trasera dejando a Dipper y Bill sentados solos a la mesa.
- Creo que exageré un poco con lo de esa leñadora, sé que ella es tu primer amor y creo que sentí celos – finalmente Bill rompió el silencio
- ¿el gran Bill Cipher celoso? – dijo en tono burlón – imposible
- No intentes pasarte de listo pino
- Esta bien, esta bien, no te enojes – decía mientras trataba de parar de reír – la verdad es que Wendy fue la primera amiga que hice al llegar aquí, tal vez por eso confundí mis sentimientos y creí estar enamorado de ella, pero no es así, sólo era dependiente del afecto de alguien, ahora sé que tengo amigos que me quieren y más importante te tengo a ti a mi lado, y no necesito nada más – Bill no se contuvo y saltó sobre la mesa para besar a su pino
- Oigan, los del fondo – la voz del tío Stan los sacó de su mundo haciendo que se separaran, Dipper avergonzado y Bill molesto – tengan más respeto por los solteros aquí, y también estamos llegando a nuestro próximo destino, un antro de locura y terror salido de las entrañas del infierno, el pueblo del revés, la capital nauseabunda del estado – frente a ellos estaba una casa de techo triangular completamente de cabeza – por nada del mundo usen el baño, eso va para ti Soos.
Bajaron del vehículo y se pusieron los zapatos especiales con velcro, subieron a la plataforma que lentamente giraba hasta dejarlos de cabeza y así lograron entrar a la casa, en todo momento Dipper mantuvo sus manos sobre su gorra, de esa forma no se caería y nadie notaría la marca en su frente.
- Es increíble – una voz femenina se escuchó detrás de ellos, una voz que Dipper reconocería a kilómetros de distancia – no esperaba encontrarte aquí, ¿acaso me estás siguiendo? – era la misma mujerzuela que intentó seducir a Bill antes, viendo el peligro inminente Mabel y sus amigas se llevaron a Dipper con ellas para dar inicio al plan del tío Stan, tal vez así Dipper olvide sus deseos violentos contra aquella chica, en caso contrario dirían que los golpes se debieron a la caída de objetos
Tal como estaba planeado Soos y Greta, por ser los más grandes, despegarían sus zapatos aterrizando en el techo, al dar un salto la casa comenzó a inclinarse a la derecha, siguieron así hasta que la casa quedó al derecho, mientras Greta daba el primer salto accidentalmente aflojó el candelabro de un golpe, al poner la casa al derecho el candelabro se soltó y caería sobre la aquella chica, en el fondo Dipper no deseaba dañarla, pero menos deseó ver lo que vio, Bill la sostuvo entre sus brazos para alejarla de una herida potencial y cuando la chica comenzó a llorar Bill la contuvo.
Vivir con un estafador de primera tiene sus ventajas, una de ellas es reconocer una mala actuación cuando se la ve, y esa chica fingía llorar peor que un niño de pre escolar, Dipper no soportó un minuto más, le arrojó su zapato en la cabeza a Bill mientras se iba del lugar molesto seguido por su hermana y sus amigas.
- Esto es el colmo – gritó dándole un puñetazo a un árbol - ¿acaso lo hace a propósito?
- Tranquilo DipDip, todo va a estar bien – sus amigas lo rodearon para abrazarlo y él seguía llorando
- Creí que ya estaba todo solucionado, le dije mis sentimientos y ya todo estaba aclarado ¿acaso hice algo mal?
- No te desmorones – dijo Greta abofeteándolo, que con su fuerza descomunal fue como frenar un camión con la cara – nunca llores por un hombre, tienes que vengarte – dijo con voz maliciosa
- Tú sólo escúchanos y pronto lo tendrás a tus pies suplicando perdón – cuando se lo proponía Candy podía dar más miedo que el mismo Bill en su verdadera forma.
Continuando con el viaje Dipper no hizo contacto visual o de cualquier tipo con Bill tal y como sus nuevas amigas le sugirieron, tampoco fue algo fácil para él, en su interior aún quería ser abrazado por el demonio pero su orgullo era más grande y no se doblegaría hasta obtener al menos una disculpa, por mínima que fuera, que Bill entendiera como se sentía en ese momento, eso era lo que deseaba.