Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

fiesta en Marukawa por yuram-cham

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

se que tarde mucho, pero aun asi cumpli! gracias por su paciencia, espero sea de su agrado 

¡a leer!

Después de haber escuchado decir que no eran nada, el corazón de ijuun, por primera vez en su vida dolió.

-¡shizuku!- le llamo acercándose a este, pero el menor no le respondió.

-les presento a ijuun-sensei- presento al llegar con unos señores editoriales, evitando en todo segundo la mirada de su jefe.

-¡ohh! El famoso mangaka, estamos muy complacidos con su trabajo- algo uno de los ejecutivos.

-gracias, se hace lo que puede- respondió risueño tratando de olvidar el sentimiento que le ocasiono el rechazo de su amigo.

Durante la breve reunión los hombres conversaron sobre negocios mientras uno de ellos, miraba fijamente a shizuku, este detalle no paso desapercibido por ijuun quien por alguna extraña razón, estaba más que enojado con ganas de salir de esa plática.

-entonces, así será- concluyo el líder del grupo mientras se retiraban.

-¡ahh! que cansado es esto- se quejo el mangaka mientras tomaba un poco de vino acompañado de su amigo.

-es tu trabajo, hazlo bien- reprendió algo molesto el menor.

-como sea… por cierto, ¿y Misaki? ¿No lo has visto?-cuestiono buscando a ese joven que le gusto desde que lo vio por primera vez. Pero nada que lograba encontrarlo con la mirada.

-no me interesa donde este- respondió dolido, ¿era tan difícil ver que estaba enamorado del? Pues así lo parecía, por más que shizuku tratara de acercarse a su jefe. Este prefería a ese niñato.

-disculpe- un hombre de cabello negro, con ojos grises en verdad atractivo se acerco hacia la “pareja” de amigos que platicaban, ambos lo reconocieron enseguida.

-señor kasawe, ¿necesitaba algo?-cuestiono el pelinegro con amabilidad. Después de todo era el inversionista que se le quedo viendo en toda la reunión.

-.. Me permitiría hablar con usted en privado- antes de que ijuun pudiera negarse a permitir que su subordinado se fuera, este mismo acepto alejándose  muy cerca de ese sujeto.

-tsk… ¿de qué tanto hablaran?- se cuestiono viendo como un sonrojo aparecía en el menor seguido de un acercamiento… algo estaba muy mal.

Al cabo de unos minutos kawase le entrego una tarjeta y se marcho, shizuku se acerco a su jefe, aun pensando en la propuesta del mayor.

-¿de qué tanto hablaban?-pregunto con cierta molestia en su voz- no se te olvide que estamos en horas de trabajo.

-lo que dijimos no te incumbe, y a ti no se te olvide que mi trabajo termino hace una hora- contraataco dándose la vuelta dispuesto a marcharse del lugar.

-¿A dónde vas?- volvió a preguntar siguiéndolo de cerca.

-me voy, la fiesta está por terminar ya no me necesitas- explico sin mucho entusiasmo en su vos, dejando solo a su amigo en medio de tanta gente.

````````````````````````````````````

La velada estaba llegando a su fin, tanto Isaka como sus empleados despedían a los anfitriones y gente importante. Yokosawa llevaba rato, buscando a Takano, pues aun quedaban pendientes laborales que aclarar pero no lo veía por ningún lado.

-¿a quién buscas con tanta insistencia?- cuestiono kirishima al notar la actitud de su amante.

-a Masamune, necesito hablar con él pero no lo encuentro- respondió sin ninguna mala intención de por medio, mas esto no fue bien recibido por el mayor que frunció el seño en señal de desagrado.

-si buscan a Takano, el ya se marcho- respondió Isaka antes de marcharse.

-ya lo oíste, vámonos. Hoy no podrás hacer nada- ordeno el mayor algo molesto.

-lo lamento, necesito solucionar todo hoy mismo, no podre ir a tu departamento- explico algo apenado, pero trabajo era trabajo.

-…-  el castaño al ver la negación de su pareja, en un arranque de celos, lo tomo del brazo llevándoselo sin importarle que la gente los viera.

De ese modo, llegaron al estacionamiento donde kirishima aventó al menor dentro de su coche, y se dispuso a manejar a su departamento ignorando por completo los reclamos del oso.

``````````````````````````````````````````

Después de la pequeña pelea que tuvo con shizuku, una molestia se instalo en su pecho. Nunca había tenido ese sentimiento con nadie, el solo pensar que ese sujeto tenía un secreto con su subordinado. Le causaba una angustia desconocida, ni siquiera cuando veía a Misaki con el escritor sentía ese dolor… entonces ¿Qué sentía por su amigo?

Saliendo de sus pensamientos, el castaño observo como el sujeto que le había robado todos sus pensamientos salía del salón, la curiosidad o más bien necesidad de saber que iba hacer se encargaron de llevarlo a cometer la locura de su vida: espionaje.

-¿Qué estoy haciendo?- se pregunto al verse siguiendo desde una distancia prudente al peli negro quien iba tan inmerso en sus pensamientos que no podía ver cómo era perseguido por el mayor.

Su espionaje se vio afectado cuando el menor entro en una cafetería haciéndole difícil el seguirlo, mas para su suerte o desgracia había en el lado opuesto un ventanal que facilitaba el mirar dentro del lugar.

Haciendo caso a su instinto se sentó en una banca cercana observando como shizuku buscaba con la mirada algo… pero ¿Qué?, la respuesta le llego al ver como su amigo caminaba hacia un hombre que le hizo una señal con la mano, ¡era kawase!, una molestia aun mayor se apodero del mangaka, ¿acaso shizuku lo dejaría para irse a trabajar con ese sujeto? No, era otra cosa, pero ¿Qué?

El menor dentro del café ordeno un latte para cenar, mientras su acompañante lo miraba fijamente estudiando cada rincón de su cuerpo, de manera poco disimulada. Cosa que notaron tanto shizuku como ijuun.

El mayor, se acerco al pelinegro mientras le susurro algo en el oído, ocasionando un notable sonrojo en el menor quien asintió con algo de indecisión. Ese gesto provoco unas ganas de entrar y llevarse a su amigo de ahí, en ijuun, pero ¿Por qué?, es decir, su amigo podía salir con quien quisiera, entonces ¿Por qué le molestaba tanto?

-se están yendo- se digo a sí mismo, al ver como la pareja salía del lugar mientras cambian, muy juntos para el gusto del castaño.

-¿entonces iremos?- pregunto kawase recibiendo un asentimiento del menor.

Mientras cierto sujeto los seguía. Preguntándose a dónde irían, es decir ya era más de media noche casi todo estaba cerrado, entonces a dónde irían, una opción paso por su cabeza pero prefirió ignorarla. Más cuando llegaron al lugar sintió una punzada.

¡¿Un hotel?!

 Al ver que la “pareja” de detuvo no le quedo de otra, que ocultarse en la orilla de un callejón.

-¿estás seguro?, si entramos no te soltare en toda la noche- sentencio kawase apegándolo a la pared mientras se apoderaba de los labios ajenos mientras el menor pasaba sus delicadas manos por el cuello contrario intensificando el contacto.

-eso es lo que quiero… ayúdame a olvidar todo este dolor que siento- suplico, captando la atención del castaño, quien no sabía como reacción a lo que había visto y escuchado. Solo entendía algo, sus sentimientos en ese momento eran de nada más que celos… y unos muy posesivos.

-me hare que no puedas hacer nada más que gemir- sentencio dispuesto a besarlo pero un golpe en su mejilla le hizo caer de bruces.

Tanto shizuku como kawase voltearon a ver a su agresor encontrándose con ijuun, más molesto que nunca. Sin dejar articular palabra alguna, el mayor tomo a su subordinado en brazos cargándolo sobre su hombro mientras un confundido kawase se le llamaba sin alzar mucho la voz, pues  no le convenía dar un escándalo.

-¡suéltame! No tienes ningún derecho a meterte en MI vida

-cállate- ordeno molesto el mangaka, mientras detenía un taxi- a esta dirección- pidió ignorando las quejas del menor.

-¿A dónde me llevas?- cuestiono con el corazón a mil por hora.

-a mi casa, si quieres sexo te lo daré

`````````````````````````````````````````````

La puerta del departamento de kirishima se abrió con gran violencia, mientras cierto castaño claro traía tomado del brazo a su amante, quien aun no entendía el por qué de la conducta posesiva del mayor.

Sin decir palabra el seme, abrió la puerta de su cuarto. Acercándose a la cama donde aventó al menor quien solo miraba aturdido la situación.

-¡¿Qué rayos te pasa kirishima?!- gruño el pelinegro con el ceño fruncido.

-¡¿Qué “que me pasa”?!- cuestiono el mayor. Dándole un beso salvaje que solo consiguió  hacer enfadar aun más al menor.

-¡dímelo o me voy!- amenazo tratando de levantarse, pero el cuerpo del  castaño le impidió moverse.

-pasa, que nunca superaras a Takano. ¡¿Es tan difícil que solo me mires a mi?!- espeto refunfuñando.

-… jajajajaja- el pelinegro rompió en risa, desconcertando a su pareja.

-esto no me parece gracioso.

-claro que lo es, idiota- el menor se levanto mientras se quitaba el saco algo nervioso- masamune solo es un amigo, ya no significa lo mismo que antes. Ahora Tu eres MI todo… ¿Qué parte de solo te miro a ti no entiendes?- refunfuño mientras se hincaba a la altura de la entrepierna del mayor.

-esper.. no me digas que…

- n-no te creas la gran cosa… solo quiero que te grabes muy bien mis sentimientos- con un hermosos sonrojo el jefe de ventas bajo la cremallera del pantalón ajeno-¡¿eh?! ¡¿Tan rápido estas duro?!

- tú tienes la culpa- renegó el mayor, ósea ver a su amante dispuesto a mamártela ¿a quién no lo prende?- ¿no tienes algo que hacer?- cuestiono viéndolo con picaría mientras se quitaba la corbata.

-idiota- bufo, acercando con lentitud sus labios al falo ajeno, el cual sintió una corriente eléctrica al notar el aire caliente del menor.

Las manos de Yokosawa comenzaron a masturbar lentamente el pene erecto de su pareja, mientras con algo de timidez el moreno se acerco a los testículos, donde tomo uno entre sus labios ejerciendo una pequeña succión, provocando que gruñido de los labios ajenos que lo animaron a seguir en su tarea.

Despojándose de toda vergüenza, aumento el ritmo de la masturbación, mientras juguetaba con lengua en la base del fallo, donde subía y bajaba hasta llegar a la cabeza del pene, la cual metió en su cavidad succionándola completamente mientras sus labios y lengua daban lengüetazos por la base. Su cabeza subía y bajaba por lo largo de ese duro y apetitoso pene que desprendían un líquido semi transparente.

-ahh mgh… nada mal, me prende ver cómo me la chupas- el castaño disfrutaba el espectáculo que su pareja le daba pero sabía que si seguía así acabaría pronto, y no, esa noche sería muy, muy larga.

-“ ahh es tan duro, maldita sea estoy erecto  solo por estar chupándosela, pero sabe tan bien, ahh deseo mas”

Sin dejar su tarea de placer, las manos que antes estrujaban el empalpado miembro, se dirigieron a la intimidad de si mismo dándose placer. Lo cual solo aumentaba el morbo de ambos.

-ya no aguanto- con cuidado de no lastimar al menor, kirishima saco su falo de esa exquisita boca, acto seguido lo aventó en la cama boca abajo y jalo el pantalón con la roba interior mientras un gruñido se escapaba de los labios ajenos- valla… sabia que me deseabas pero estas muy húmedo- obvio al notar que  la entrada del menor estaba más que lista para lo que seguía.

-si la vas a meter hazlo ya- ordeno escondiendo su cabeza en la almohada, se sentía expuesto pero aunque lo negara deseaba que se la metiera tan duro que al día siguiente no podría caminar.

-¿Qué quieres que te meta? ¿Mis dedos?- cuestiono metiendo dos falanges en el estrecho ano del menor para simular deliciosas embestidas que provocaban un exquisito y morboso chapoteo por la humedad de la cavidad- o…algo mas...

-tsk…ni creas que lo pediré- reto queriendo conservar la poca dignidad que le quedaba.

-ahh el niño no quiere cooperar- fingió tristeza en su voz, pero cuando se proponía algo lo conseguía- entonces jugare un rato yo solo

-¿hmnp?- las dudas del menor se vieron resueltas al sentir algo duro restregándose entre sus muslos, con todo descaro- ahh – un pequeño gemido se le escapo al notar como la cabeza del miembro ajeno chocaba con su entrada sin introducirla- m-maldito.. ahh mgh…

-dilo, vamos se que lo deseas- susurro en el oído ajeno introduciendo solamente la cabeza del duro y goteante falo, para después continuar con su masturbación

-¡n-nunca! Mgh.. ahh m-maldito- el placer y lujuria se apoderaba con cada segundo de su mente, su cuerpo deseaba que lo metiera y poseyera pero su orgullo era tan grande..-  ahh… m-mete tu p-pene en mi…- suplico entre dientes y jadeos... Ahora si no le quedaba dignidad.

-¿eh? ¿no te oí?- obviamente lo había escuchado, pero el morbo y ganas de molestar a su pareja eran tantas como la de follarselo.

-¡QUE METAS TU PUTO PENE EN MI!- grito sin medir sus palabras, cuando se dio cuenta de lo hecho volvió a hundir su cabeza en el cojín, mientras su rostro se tornaba totalmente rojo.

-Mmm… No, ahora soy yo quien no quiere- objeto el mayor acostándose al lado del moreno quien le veía con ganas de matarlo- si quieres tendrás que servirte- canturreo mientras se masturbaba aliviando el dolor de su erección.

-desgraciado- bramo con rencor, pero su ano y pene pulsaban deseando un alivio que solo el mayor le podía otorgar- ahh, pagaras muy caro esto- sentencio sentándose en el regazo de kirishima, para elevar sus caderas a la altura del miembro ajeno y colocar la punta en su entrada.

-continua… que gran vista- el castaño llevo sus manos a la cabecera disfrutando del espectáculo: Yokosawa auto-penetrándose mientras unos dulces y exquisitos gemidos salían de su dulce boca. En definitiva esa noche seria larga.                                       

- ah, ¿c-como diablos puedes estar tan… grande? Mgh-  bramo el moreno, mientras sus piernas y caderas se movían por si solas sobre esa dureza dándose el placer que solo su amante podía darle.

-es porque eres tu-respondió kirishima alzándose para apoderarse de los labios ajenos, incitándolos a una danza húmeda entre sus cavidades- solo tú puedes ponerme así- repitió al separase de esos dulces labios.

-… i-idiota- musito hundiendo su cabeza en el cuello de su pareja, quien sonrió tiernamente al ver sus orejas rojas.

-si no me crees, tengo toda la noche para demostrártelo- reto cambiando de posiciones dejando al menor contra el colchón, mientras apretaba sus muslos entre sus manos, y penetraba con pasión y deseo esa cavidad, sus gemidos acompañados del chapoteo de los cuerpos era la mayor demostración de afecto que podían pedir.

- ¡k-kirishi..ma!- gimió el menor llegando al tan esperado orgasmo seguido de su pareja quien de una certera estocada derramo toda su esencia dentro del.

- eres mío… nunca lo olvides-susurro viéndolo fijamente, con una mirada que hiela los huesos. El se encargaría de ahora en delante de que su pareja solamente lo deseara, pensara y anhelara a él. O si…

``````````````````````````````````

-¡ya bájame!- grito por decima vez shizuku en un intento inútil de que su jefe lo liberara.

Mas el mangaka estaba más metido en sus psicópatas pensamientos que en las quejas del menor.

-llegamos- aviso el castaño sacando unas llaves de su saco, cuidado de no soltar al pelinegro quien estaba en su hombro pataleando.

-¡¿p-porque diablos me trajiste aquí?!- cuestiono una vez que fue bajado, mas su nerviosismo aumento al ver que su amigo, coloco el seguro en la puerta impidiéndole escapar.

-¿no te lo dije ya?- respondió con otra pregunta, mientras se quitaba ya cortaba y saco- tendremos sexo- obvio, al tiempo que se acercaba al menor, quien retrocedía al sentir su cercanía. Solo se detuvo al caer en un sofá de la sala, quedando entre el sillón y su violador.

-¡n-no!, si estas urgido b-búscate a otro… y-yo no quiero- mintió, esto era lo que siempre había deseado, desde que lo vio por primera vez. Más no quería ser una aventura de una noche.

-¡¿Por qué no puedo ser yo?! Con ese idiota estabas dispuesto- bramo con salvajismo,  sus manos se movían por si solas. Sin importarle nada arranco la camisa del menor quien gimió por el rose de su mano con su piel.

-¡no quiero!

-hasta que no me des una razón, hare lo que quiera- sentencio disponiéndose a proseguir.

-¡no quiero ser tu aventura de una noche!- admitió con lagrimas en los ojos, haciendo que el mayor detuviera sus acciones, y lo mirara fijamente- yo.. Te amo, siempre te he amado- declaro tapándose la cara con ambas manos mientras trataba de limpiar las lágrimas en ella.

-¿q-que?.... shizuku yo…- no sabía que decir, era como si un baldé de agua fría le hubiera caído encima, cosa que el menor noto.

-no digas nada… solo déjame ir, está claro que para ti yo nunca seré nada- musito levantándose del sillón- tomare prestado tu saco- aviso al ver que su jefe no se movía, tomo la prenda y se dispuso a marcharse antes de ser aprisionado por unas dulces y suaves manos.

-no te vallas...

-¿p-por qué? No me des faltas ilusiones- suplico, tratando de no volver a llorar.

-.. Yo… estaba celoso hoy, no quería que nadie te tocara. Nunca sentí eso con nadie… si el querer matar a todo aquel que te mire no es amor…. No sé que si lo es- declaro dándole vuelta al menor quien estaba sonrojado, como si lo que acababa de oír era la más dulce y romántica confesión.

- eso significa…. Que.. ¿Tengo una oportunidad de enamórate?- cuestiono esperanzado.

-No, eso significa que ya tienes mi corazón- sentencio con una brillante sonrisa ijuun, al tiempo que sintió con un cuerpo se le aventó encima haciéndole caer al suelo.

-idiota, me hiciste esperar mucho- reprendió apoderándose de esos labios que siempre deseo probar.

El mangaka, al sentir esa sensación de cosquilleo en su estomago confirmo lo dicho… era el indicado.

Una mano jaloneando su camisa con desesperación, como si el tiempo fuera a escaparse de sus manos, lo saco de sus pensamientos, dándose cuenta que su amado ahora amante estaba sobre el desnudándolo con ansiedad.

-¿estás seguro? ¿No prefieres esperar?- cada célula de ijuun deseaba violar salvajemente a este chico, pero no quería que pensara que era alguien con quien pasar el rato.

-¡¿Cuánto crees que eh esperado por esto?! ¡5 años!- grito furioso mientras se quitaba el saco del mayor- a-así que d-date prisa y tómame- ordeno mirando hacia otro lado, en un intento de esquivar la mirada contraria.

- si insistes- el castaño alzo sin mucho esfuerzo a shizuku tomándolo de los muslos, con cuidado de no lastimarlo y lo llevo hacia el sofá donde lo recostó como si fuera su posesión más preciada.

Ambos iniciaron un fogoso y apasionado beso, donde peleaban por la dominación del contrario. Sus calientes lenguas se saboreaban mientras sus manos se despojaban de toda ropa para quedar totalmente desnudos.

-eres precioso- admiro el mangaka, viendo el notable sonrojo de su pareja quien no tenía nada cubriendo su esbelto y bello cuerpo.

El mayor marco con ansias y recelo, cada parte de ese pecaminoso ser, sus manos se entrelazaban mientras sus miembros se rozaban en un vaivén. El deseo con cada caricia y cada beso aumentaba.

-¿puedo?- cuestiono el castaño rozando con la yema del dedo la entrada del menor. De ser por él lo metería hasta el fondo pero lo que menos quería era dañarlo… no a él.

-s-si, te necesito dentro- musito sosteniendo sus piernas para darle libre acceso.

Después de tener el permiso del contrario, ijuun introdujo un dedo previamente ensalivado, sin apartar la mirada del rostro ajeno. Cada reacción de dolor, placer, ansiedad lo hacían ponerse aun más duro.

Nunca le había fascinado tanto el ver a su pareja sexual, disfrutando, llorando, jadeando. Era como si esa fuera su primera vez.

Lo que fue un dedo, paso a dos y por ultimo tres, la entrada se dilataba naturalmente, al parecer el deseo del menor ayudaría a que no fuera tan dolorosa.

-¡ya metelo!- grito a punto de enloquecerse, sentir como esos falanges jugaban en su interior, no era suficiente, deseaba que algo mas se adentrara y lo domara, algo que solo ijuun le podría dar

- quería ser amable pero si lo deseas tanto- el mayor se coloco entre las piernas del menor, posicionando su duro y mojado miembro en la entrada, dio un quedito suspiro y tomando los muslos con fuerza, lo penetro de una estocada- ah eres tan delicioso.

El cuerpo de shizuku se arqueo totalmente, sus ojos se dilataron y un gemido salió de sus labios, el dolor y placer se apreciaban en sus facciones. El aire le faltaba a sus pulmones, pero extrañamente deseaba más…. Mucho más de eso.

Y como si el mayor leyera sus pensamientos, sin dejarlo que se acostumbrara, lo embistió, sus caderas se movían al ritmo de las del menor. El sonido de los testículos golpeando los glúteos provocaba en ambos un morbo que solo los prendía mas y mas.

La noche pasaba lentamente para esos dos amantes que se exploraban sobre ese sillón por  primera vez, un orgasmo era seguido de palabras de amor y otra sección de entrega, pues para ambos fue la primera vez que hicieron el amor, pero no la ultima. Ambos estaban seguros de que se pertenecían…

-eres mío no lo olvides- sentencio el mayor consciente de que nadie los separaría, o no al menos que quisiera morir.

- solo tuyo

fin

Notas finales:

espero que les agradara---- sin mas por el momento me despido ^-^ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).