TÚ SALES...
Al cruzar la puerta de aquella habitación, su prometida Sakura Haruno, lo esperaba impaciente, se abalanzó sobre él y le deposito un beso muy apasionado y lo abrazaba con mucha fuerza, ya hacía dos meses que no se veían.
-Sasuke, querido, no sabes cuanto te he extrañado. -Lo seguia besando. -Ha sido horrible para mi tener que estar esperando, pero veras que pronto tu padre te va a sacar de aquí.
-Si eso es exactamente lo que planeo, no es que disfrute mucho estar aquí adentro…-Lo último lo dijo no tan convencido pero lo supo disimular- Te extrañaba mucho, ¿Sabes? Espero que no me hayas cambiado por alguien más.
-Eso jamás. -Lo jalo hasta la cama para que ambos se sentaran. -En cuanto salgas de aquí, ya tengo todo listo para la boda, no quiero esperar más y poder ser tu señora, y bueno sabes, traerá beneficios a la familia, no es que me importe realmente el dinero, me interesa que ambos estemos juntos.
Sakura Haruno, al igual que Sasuke era una heredera y no era de extrañarse que Fugaku Uchiha quisiera incrementar su poder en la billetera o su cartera de clientes, era un negocio importante ese matrimonio, lo logró con su hermano mayor, tenía que hacer lo mismo con el menor y que un buen linaje y dinero corriera aún por el apellido Uchiha.
-A mi tambien me interesa...y es mas aya de lo que sea que diga mi padre y lo sabes -Sujeto una de sus manos con fuerza- Tu realmente me interesas y no he hecho más que pensar en ti en todo el tiempo que he estado encerrado.
-Bueno… no tenemos que esperar más ¿No? Solo tenemos media hr.
-¡Gracias a dios que estás aquí! Pensé que me volvería loco y no quiero recurrir a otras prácticas…-Se mordió la lengua antes de decir mas, estaria mintiendo.
-Jejeje, si… no queremos que te hagas gay ¿Cierto? -La chica rió bajito e inmediatamente se quitó el abrigo que traía puesto, mostrando su figura esbelta y un conjunto de lenceria negra. -Démonos prisa, lo compre especialmente para ti. -Se sentó en sus piernas.
La chica fue quien dio el primer paso casi abalanzándose sobre Sasuke para besarlo y tocarlo, él por su puesto le correspondía todo lo que hacía. Por unos minutos olvidó completamente su realidad y pensó que ya estaba fuera de prisión, con su familia, sus conocidos, su prometida, la sola idea de eso lo hizo relajarse mucho, sumado a las atenciones que le daba Sakura en ese momento lo hacían sentir tranquilo...cada vez más tranquilo...relajado por completo, tanto así que por un momento hizo parecer que se quedara dormido porque había dejado de recorrer el cuerpo de Sakura y ni siquiera se notaba el trabajo de devolverle los besos.
-¿Sasuke? -La chica paró y noto que Sasuke comenzaba a quedarse dormido. -¡SASUKE!
Mientras tanto, Naruto golpeaba con fuerza el saco de arena, con tanta fuerza que en un par de minutos quedó roto. La idea de que Sasuke estuviera cogiendo con otra persona lo enfermaba, llegó a caer en la idea de que sería mejor mandar a matar a Sakura, pero si lo hacía se ganaría el odio eterno de Sasuke. Salió del área de entrenamiento y se dirigió con los guardias, unas cuantas amenazas bastaron para que lo dejaran pasar a la sala de visitas conyugales, una vez ahí, preguntó en qué cuarto estaba Sasuke Uchiha, eventualmente le dijeron y estaba a punto de abrir la puerta, cuando escucho, muchas quejas.
-Sasuke… no se te para. -Era Sakura quien agitaba tremendamente el pene de Sasuke que deprisa se despertó al escuchar el grito de Sakura. -¿QUE DEMONIOS TE PASA? ¡ESTO NO OCURRÍA! ¡Y MUCHO MENOS QUE TE QUEDARAS DORMIDO!
-¡Ya basta eso duele! -La alejó casi empujándola- No me quede dormido solo...supongo que no dormí bien anoche…¿Y qué quieres decir con que no…? -Se incorporó y era cierto, estaba total y completamente flácido- ¿Que rayos? ¿Estas segura que no hiciste algo diferente esta vez?
-¡Vestirme de esta manera es lo que te pone duro como un palo! - Se sentó en el piso y cruzó los brazos, como un berrinche de niña chiquita. -¡Olvidalo! Ya se acabo nuestro tiempo. -Tomó su abrigo y muy enojada salió por una puerta distinta de por donde había entrado Sasuke.
-No espera no te vayas -Por un momento pensó en realmente salir corriendo a perseguirla pero solo alcanzó a salir para luego apoyarse en la puerta- ¿Qué demonios es lo que te pasa Sasuke Uchiha? ¡Aggg! -Se jalaba un poco el cabello por la frustración, no era algo que le pasara normalmente así que estaba confundido y muy enojado.
Después de un mini berrinche en la habitación salió, le hubiera gustado fingir que todo estaba bien para causar envidia en los demás reos, eso ya que muchos vieron cuando Sakura llegaba y claro, era una mujer atractiva no pasó desapercibida pero en este caso no tenía como fingir, no cuando el mismísimo rey estaba ahí observando con una ancha sonrisa de victoria.
-¿Que se supone que haces aqui? -Sasuke lo miraba muy irritado, no era un buen momento.
-Nada, solo planeaba entrar a la habitación, tomar lo que es mio y matar a la mujer, pero veo que no hubo necesidad… se fue por sí sola debido a eso… -Señaló su entrepierna.
-¿Que tanto fue lo que oíste?
-Sasuke… no se te para. -Hizo una mala imitación de Sakura y echó a reír. -Vaya… ¿tan malo eres con las mujeres que ni se te para?
-¡No soy malo en esto, es la primera vez que me ocurre! -Levantó bastante la voz sin darse cuenta- En serio no pasa, debo estar cansado o algo asi.
-Solo tienes derecho a una visita conyugal cada 6 meses… -Seguía burlándose. Tomo camino rebasando a Sasuke. -Ya vámonos, aún tenemos mucho que hacer,
-No me lo tomes a mal pero no estoy de humor tengo que saber que diablos me paso ahí adentro.
-Yo se que es lo que te pasa. -Se recargo en la pared y nuevamente sonrió victorioso.- Tu mi estimado amigo, eres un marica, y no cualquier marica, eres mi marica, eso indica que solo se te para conmigo Naruto Uzumaki.
-¿Que? No puedes estar hablando en serio, no puede ser cierto.
-¿A no? -Lo jalo hasta de nuevo entrando a la prisión, lo acorralo contra la pared en un lugar oscuro donde nadie veía, lo tomo por las mejillas y lo beso descaradamente, hundiendo su lengua en su boca y pegando mucho su cuerpo, haciendo que sus entrepiernas se frotaran, eso provocaba una sensación exquisita en ambos cuerpos y el libbido se hacia presente. Naruto lo soltó, dejando un hilo de saliva entre ellos, sonrió y con una de sus manos toco con descaro el pene de Sasuke. -¿Vez? Ahora estás duro. ¿Dudas?
-No...aléjate…-Lo empujaba sin lograr mayor resultado- No es posible…-En menos de dos segundos ya se vio a sí mismo ligeramente sonrojado e incluso jadeando un poco, era verdad, solo con eso se había excitado y no tenía manera de ocultarlo.
-Lindas mejillas… ahora solo me pertenecen. -Le dio la espalda y siguió su camino. -Tranquilo, te desahogas esta noche.
-Uhmm…-Permaneció recargado en una pared por un momento recuperando el aliento, de pronto simplemente se incorporó y con el poco valor que había reunido alcanzó a Naruto, lo sujetó del brazo y lo empezó a jalar por toda la prisión.
-¿Te sucede algo? Aún debemos seguir con las katanas.
-Al diablo con eso -Lo jalaba mas fuerte- No pienso esperar hasta la noche...lo vamos a hacer ahora mismo. -Se giró un momento para mirarlo por primera vez en todo el rato- Quiero coger.
-Vaya… -Lo dejo un poco sorprendido pero a la vez muy complacido. -Tendré que dejar mi guardia a alguna de mis perras, pero no me quejo… adelante.
Después de aquel día, los encuentros entre Sasuke y Naruto fueron más constantes y Sasuke acudía más de una vez con Naruto.
-Intentemos esta posición. -Lo tomo por las caderas y lo coloco tal y como un perro o cualquier otro animal lo haría. -Ahora… maullaras gatito.
-Si...lo hare…-Mantenía la cabeza abajo no tenía idea en qué momento se había vuelto tan obediente y deseoso de cumplirle sus caprichos- Miau…¿Así?
-Los gatos no hablan. -Lo penetró sin avisar, tomando fuertemente sus caderas y haciendo un vaivén sin control contra el trasero de Sasuke. ¡Wow! A pesar de tanto tiempo sigues tan estrecho.
-Ugggg...miau…-Iba a protestar por su puesto pero era cierto, disfrutaba el hecho de comportarse así al menos por una vez.
-¡Maulla! -Sus estocadas eran únicamente dirigidas a su próstata, con toda la intención de hacerlo correr de esa manera. Lo jalo del cabello para poder obtener más control, si bien le gustaba el control de la prisión, más le gustaba tener el control sobre Sasuke. -Ugh… me puedo venir solo así.
-¡Miau! -Casi gritaba y más cada vez que llegaba hasta su próstata, se sentía realmente bien y ya no tenia ningún caso negarlo, era mejor dejarse hacer y disfrutarlo después de todo Naruto siempre supo lo que hacía.
Pero no era lo único que compartían, su nivel de intimidad llegó más allá que el sexo, Naruto le contaba cómo fue su vida antes que lo encerraran y como es que se hizo de tanto dinero y poder, Sasuke por su parte le contaba lo más relevante que había vivido en su vida, y como planeaba vivirla, prácticamente se habían vuelto uña y mugre. Ya pasados un mes más, Sasuke se sentía ya lo suficientemente cómodo con Naruto a su alrededor y la parte que más le gustaba del día, era cuando entrenaban y tenían sus acercamientos íntimos de vez en cuando, era divertido… era como si de verdad… Sasuke se estuviera enamorando.
Una tarde, Naruto le pidió que no fueran a entrenar, le tenía preparado algo y a pesar de que fuera la prisión, sabía cómo mover a la gente y que les prepararan una cena digna de una cita, bajo la luz del atardecer y muy impecable. Naruto ordeno que preparan comida Italiana y especialmente con salsa de tomate, sabía que a Sasuke le encantaba la pasta con salsa de tomate o todo aquello que tuviera tomate.
-Espero te guste. -Le dijo al oído, cuando Sasuke vio esa romántica escena.
-¿Esto es legal dentro de un lugar como este? Apenas lo creo -Y era cierto, se frotaba los ojos pero aun así no lo creía.
-Si eres Uzumaki Naruto, sabrás cómo sobrevivir a la cárcel, y si eres Uchiha Sasuke, sabes de lo que hablo. -Lo invito a sentarse.
-Si ese es un tipo de maldita indirecta no es gracioso -Se sentó con los brazos cruzados.
-Ya… solo disfrutalo. -Se sentó igualmente y comenzó a comer. -La razón del por qué te traje aquí es porque quiero proponerte algo.
-¿Que se supone que estas planeando esta vez? -Lo miraba fijamente mientras comía.
-Cuando salgamos de aquí, ven a vivir conmigo, olvida a tu familia, olvida todo y vive conmigo, te daré todo, incluso un negocio si así lo deseas y a tu familia le daré seguridad. Tendré una cita mañana con el juez y mis abogados, hablaré con ellos sobre tu salida y la mia, sera lo mas pronto posible, te lo aseguro y tu y yo podremos vivir en paz, planeo dejar de cometer crímenes, no quiero seguir aquí un día más, pondre franquicias y de eso viviremos. ¿Que dices?
-¿Crees que yo quiero seguir aquí? Ah...imagino que sabes lo que me estas proponiendo…¿Esto es porque ahora estoy medianamente interesado en ti?
-No… es porque estoy enamorado de ti. -Lo miro a los ojos, era una confesión fuerte, pero no temía a lo que Sasuke dijera, estaba dispuesto a luchar por él.
-Maldita sea ¿Porque dices las cosas más raras en los peores momentos? -Se había sonrojado, y mucho, pero quiso disimularlo al instante mirando hacia alguna de las paredes- Está bien supongo que podría aceptar esa propuesta.
-¡Genial! -Naruto no era una de las personas más expresivas del mundo, pero con su sonrisa, podía imaginarse Sasuke, todo lo que pasaba por su cabeza. -Salud entonces. -Tomo las copas, las lleno de vino blanco y le dio una a Sasuke para brindar.
-Si si...lo que tu digas. -Aún tenía la cara roja, incluso las orejas pero aun así decidió brindar, después de todo si le gustaba la idea.
Esa noche como otras, también tuvieron sexo, o más bien ya fue más allá del sexo, era algo inmensamente romantico y lindo.
A la mañana siguiente, Naruto se arregló con su mejor traje y estaba listo para ir a hablar con el juez y sus abogados, Sasuke le deseo mucha suerte, sabía que la situación no era fácil y corría peligro la libertad de ambos.
Naruto al entrar a la oficina del juez, sus abogados no tenían una muy buena pinta esa mañana. Se sentó frente el juez y lo saludo cordialmente.
-Buenos días, señor Hiruzen.
-Señor Uzumaki iré al grano -Le respondió mientras revisaba unos papeles- Debido a la naturaleza inmencionable de muchos de sus crímenes solo mencionare algunos...asesinato, extorsión, tráfico...sin mencionar claro lo que ha hecho en su tiempo en prisión, en especial amenaza, tortura, homicidio en varios grados. -Tomó un respiro- He hablado con sus abogados durante las últimas semanas, esa es la razón por la que se encuentra aquí...por eso…
-¿Abogados? ¿De qué está hablando el juez? -La expresión de Naruto, estaba entre furica y aterrada. Y los abogados ,
-No es necesario que hable ya he tomado una decisión. Naruto Uzumaki...usted está…
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Sasuke, estaba junto con Suigetsu en el Gimnasio, quería darle una paliza a Naruto en cuanto llegara, eso para demostrarle lo fuerte que se había hecho.
-¿Estás seguro que quieres golpearlo? ¿No te irá mal?
-Precisamente eso es lo que quiero que intente, ahora no me podrá apalear como lo hacía antes eso te lo garantizo.
-Hablando del rey de Roma, acaba de entrar. -Señaló a la puerta y si era Naruto, pero traía una cara llena de terror y ni siquiera se había cambiado su traje.
-Ya largate de aqui -Le hizo una señal a Suigetsu para que los dejara solos, cuando salía todas las ganas de golpearlo se habían desvanecido- Mira tu cara, como si no te hubieran dado buenas noticias.
-¿Podemos ir al patio? Necesito contarte algo.
Sasuke accedió sin chistar y siguió a Naruto. En el patio, había unas escaleras que daban hacia el exterior de la prisión y se podía apreciar una buena vista de la ciudad, Naruto se sentó en lo más alto, dejando colgando sus pies al aire y observaba el paisaje.
-Saldras en un mes, esta todo listo… y si no lo hacia yo, el inepto de tu padre te hubiera dejado un año aquí.
-¿Es en serio? ¡Eso es excelente ya estaba harto de este lugar! Por fin saldremos, ya era hora.
-No saldremos, tu saldras.
-¿De que estas hablando? ¿No te liberaron?
-Si lo hicieron.
-¿Pero entonces? Aprende a expresarte mejor porque no lo entiendo.
-Sasuke… yo estoy condenado a muerte el mismo día que tu sales.
Cuando escucho esas palabras todo dejó de tener importancia para Sasuke, era como si no escuchara nada más que lo que había dicho Naruto, y sin que él mismo se diera cuenta, le acababan de romper el corazón por primera vez en su vida, porque él también se había enamorado y más que romper… su corazón estaba llorando.