Entrename.
A la mañana siguiente Sasuke despertó en cama de Naruto, el cual ya no estaba por ahí.
Tenía un tremendo dolor de columna y por ende del trasero, se sobo un poco, Naruto era un brusco que no sabía como tratarlo… de hecho no es como si él supiera cómo deberían tratarlo, solamente era un poco difícil de comprender. Solo era cuestión de tiempo y pronto tendría su visita conyugal con Sakura.
Como rutina diaria, fue a la cafetería y como se supone que debia ser, se sento a lado de Naruto.
-Buenos días sunshine. -Le beso la mejilla. -Me tome la molestia de que te ordenaran un par de panecillos, disfrutalos. -Varios a su alrededor se burlaban, pero de inmediato Naruto los fulminaba con la mirada, sabían que no debían meterse con él.
-Si gracias, que detalle. -Trataba de suprimir su sarcasmo a lo mínimo para sonar más o menos sincero, por su puesto que no se había acostumbrado a la idea de que lo convirtieran en una perra, si, esa era la palabra.
-Cuando acabes de desayunar - almorzar, vete a bañar, buena falta te hace y yo… bueno, no me gusta cojer hombres sucios. -Le revolvió el cabello mientras se levantaba. -Iré a entrenar, nos vemos después.
Sasuke no respondió, no directamente al menos, solo se levantó y se fue directo hacia las duchas, pero no porque se lo había ordenado sino que seguia sintiendose mal al respecto por todo lo que había pasado.
Quizá era exagerado de su parte pero era lo que menos le importaba, eran pocas las oportunidades que alguien podía estar solo en las duchas así que decidió aprovechar cada segundo, o más bien dicho cada hora, porque seguía ahí limpiándose una y otra y otra vez.
-Me siento sucio...demasiado….maldición…-Se repetía a sí mismo mientras se tallaba toda la piel una y otra vez, realmente no lo disfrutaba para nada todo lo que tenía que hacer para sobrevivir.
-No te veo la mugre. -Naruto llevaba unos minutos mirándolo, llevaba aún su toalla puesta, ahora comprendía por qué el baño estaba tan solo, nadie entraba cuando Naruto lo hacía. -¿Necesitas ayuda?
-¿No dijiste que estabas entrenando? Necesito solo un momento.
-Mi entrenamiento acabó hace una hora, con razón no te encontraba y cuidado, no hay suficiente agua en este mundo y tu la gastas.
-¿Hora? ¿En serio pasó tanto tiempo? Debería irme entonces, después de todo es tu turno.
-Tranquilo, yo no soy un inconciente como tu. -Tiro la toalla al piso, dejando ver su hombría, lo acorralo aun cuando caía agua y pronto lo empapo a él, lo beso demandante. Cuando lo soltó, lo giro y a propósito tiro el jabón al piso. -¿Podrías levantarlo? Mis piernas me duelen por patear a tantos ineptos.
-No lo dudo…-Lo miro por unos momentos, muy desconfiado, luego...lentamente se agachaba para recoger el jabón y por supuesto que debió haber desconfiado más, porque en cuanto estuvo lo suficientemente cerca del suelo sintió como era sujetado de las caderas y peor aún, como de una sola embestida era penetrado hasta el fondo- ¡Ahhhh! ¡Eres una bestia!
-Jeee… -Se movía desenfrenadamente. -No por nada me dicen la bestia de 9 nueve colas. Ahora, disfrutalo. -Lo tomo con más fuerza, provocando que Sasuke posara sus manos sobre el mármol. Era una escena bastante erótica y el agua incrementaba aún más el morbo, al ser caliente y sentirlo por todo el cuerpo, provocaba en ambos cuerpos sensaciones desconocidas y exquisitas. Tomó la pierna de Sasuke hasta una altura adecuada y pudo lograr penetrar más al fondo.
-Ya...dejame...duele...aun no me recupero…-De nuevo se veía suplicando, pero era aun peor que antes porque de nuevo parecía estarlo disfrutando, no habían pasado ni dos minutos y ya se había excitado muy fácilmente, como si ya se le volviera costumbre.
-Uhmmmm -Le dejo un chupeton en la espalda. -Como dije no soy un inconciente. -Bajo su pierna y se salió con cuidado. -Sécate, hace frío y no querrás atrapar un resfriado. -Le dijo con un beso de despedida y lo sacó a empujones de la regadera.
-Si...resfriado…-Sentía unas inmensas ganas de volver y bañarse por millonésima vez pero no queria averiguar lo que podría sucederle si dejaba que los demás reos lo vieran bañarse, y peor aun, que vieran que tenía una erección, aunque ya se bajaría dentro de un rato.
Volvió a su celda y Suigetsu estaba ahí, tan pacífico como siempre, leyendo una de sus revistas con mujeres desnudas. Al ver a Sasuke, se incorporó y lo recibió con una sonrisa.
-¿A Naruto le gustaron los puros?
-Extasiado -Se sentaba con cuidado en su cama, le dolía en serio el trasero.
-Sasuke… tengo que comentarte algo. -Se acercó a él. -Tu no has oído esto de mi, pero estan comentando algunos reos que se quieren levantar contra Naruto, ya sabes una revolución, y planean atacar empezando contigo.
-¿En serio lo harán? No pueden...y lo sabes, no es posible.
-No lo se, Naruto desde que está aquí, se ha visto muy pacífico, no se ve al mismo sanguinario de hace unos años. Espero que tus artes marciales funcionen en algo, aun eres un niño, el más pequeño que hemos tenido de hecho. Por favor cuidate.
-Eres tan dulce al preocuparte asi por mi ¿Seguro no tienes inclinaciones también? Es broma, solo gracias, pero no se los dejare fácil, entrenare ya lo veras, no dejare que me pongan un dedo encima, para mi desgracia ya tengo a alguien que hace eso.
-Si te hacen algo… quizá Naruto si los mate.
-Solo soy el de turno, no creo que sea para tanto.
-Ay Sasuke… no conoces a Naruto.
Los días y semanas que siguieron era por las mañanas Naruto atendiendo a Sasuke y por las noches Sasuke atendiendo a Naruto, esa era la vida que había tenido por un mes, hasta que la advertencia de Suigetsu comenzó a ser verdad. Varios hombres se reunían por las noches a conversar, noto que comenzaban a sacar palos y escobas de los closets del conserje. Naruto no lo notaba, ya que estos hombre pretendían seguir respetando.
Unos días después, cuando Sasuke salía del baño, esa misma orda de hombres estaba fuera del baño, solo usando la toalla.
-Te esperabamos… reina.
-Alejate de mi -Pretendió seguir su camino y salir de las duchas.
-Ohhh… ¿a donde vas? -Lo detuvo y lo hizo de nuevo hacia atrás. -Sabes… nunca nos has saludado… ¿Sera por que el rey no te deja? -Varios echaban a reír. -Pero… nosotros queremos darte la bienvenida.
-¿Me ofrecerán una fiesta? Ahora en serio...quítense de mi camino.
-Si… es una fiesta, con todos nosotros. -Los hombres comenzaron a acercarse y a acorralarlo. -Digamos que tu… serás como el premio y cuando acabemos contigo, te llevaremos a nuestro invitado de honor y verá… Que no tiene más el control. -Tomo a Sasuke por el cuello, ahorcandolo un poco. Hizo que sus secuaces le quitaran la poca ropa que traía encima, era un poco difícil batallar con tanto hombre a su alrededor.
-Bastardos…-Se le estaba cortando el aire, pero logró concentrarse lo suficiente como para patearlo lo más fuerte que pudo en la entrepierna- Te dije que no podía respirar…-Iba a hacer lo mismo con el resto pero si, eran demasiados y lo sujetaron al instante- ¡Malditos! Si me sueltan no tienen idea de lo que les haré.
-¡HAGAN QUE SE CALLE! -Grito uno de ellos y se acerco uno mas a Sasuke, se estaba quitando los pantalones y dejó ver su erección, Sasuke casi vomitaba en ese momento, ese hombre era grotesco y parecia que tenia semanas sin bañarse. Comenzó a acercar esa asquerosa polla a su cara cuando una piedra lo golpeó justamente en la erección y no pudo evitar caer al piso, los golpes en el pene por más mínimos que fuesen eran un dolor indescriptible.
-Si no quieren que lance una mas grande, van a dejar ir a Sasuke. -Dijo Naruto mientras fumaba opio, como si él nunca hubiera lanzado la piedra.
-Tu...ya no eres el que manda aquí...no tenemos porque hacerte caso. -Se levantó a pesar de su dolor y en menos de un segundo todos los reos se le estaban echando encima con clara intención de matarlo.
-Pobres escorias. -Tiró su opio al piso y uno a uno que se iban acercando, así iban cayendo, Naruto solo esquivaba y golpeaba, a pesar de no tener su katana era muy bueno en las artes marciales, su rostro cambió radicalmente, en serio parecía una bestia y no era por lo sexual, era por su manera de moverse, parecía un zorro muy ágil y astuto, y hacia simular nueve colas por aquella rapidez que poseía. Sasuke miraba anonadado, no creía que en verdad fuera posible, pero no era de sorprenderse ya que él era un yakuza temible y justo frente a sus ojos estaba acabando con unos 100 hombres. Cuando ni uno quedo de pie, se acercó al que se había atrevido a ahorcar a Sasuke. -Muéstrame tu cuello Sasuke. -Le dijo sin mirarlo y sin quitarle la vista a aquel grandulón.
-¿Para que? Estoy bien, no apretaba tan fuerte.
-Hazlo.
-Ah…-Ladeo un poco la cabeza, por su puesto que estaba de color rojo para su desgracia tenía la piel muy delicada- ¿Vez? Te dije que estoy bien.
-No, no lo estas. -Tomo de la misma forma por el cuello al grandulón. -¿Todo esto fue tu plan? ¿En serio creíste que te saldrías con la tuya si atacabas a Sasuke y me hirieras el corazón? -Se acercó a su oído y el reo moría de miedo -Yo… no tengo corazon. Y por haber cometido tal acto atroz contra mi… no viviras para contarlo como ellos. -Señaló a sus secuaces. -Tú, morirás y serás el recordatorio del por qué no se deben de meter conmigo, -Lo estranguló hasta la muerte, dejando nuevamente impactado a Sasuke. Cuando lo dejo caer al piso, le estiro la mano a Sasuke y le sonrió, como si nada hubiese ocurrido. -Espero no estes mas herido o esta gente la pagará.
-No lo estoy...pero por supuesto que deberían pagar. -Se acercó a cada uno y los pateo en la boca hasta tirarles los dientes- Malditos…-Respiro un momento- Quiero hacerlo.
-Uhmmm de acuerdo… no estoy acostumbrado a coger después de una masacre, pero esta bien, si te hace sentir mejor.
-¿Estas bromeando cierto? Me refiero a que quiero hacer todo eso que tu haces, yo soy bueno...pero no tan bueno, y no me malinterpretes te agradezco tu ayuda pero no quiero estar dependiendo siempre de ti.
-Yo se que no dependes de mi. -Recogió su pipa de opio. -Se que hay mucho potencial dentro de ti, solo que tu nunca te acercaste a mi para entrenamiento. Eres junto conmigo quien reina aquí, solo debes saber usarlo y cómo defenderte para que esto no vuelva a pasar, por ti hago todo, te lo dije.
-No digas estupideces solo soy la...reina de turno o como lo quieras llamar.
-Solo he tenido una reina… y esa eres tu. -Lo miro serio por unos momentos y Sasuke no se la creía. -¿Opio?
-Por favor -Le arrebató la pipa y fumó una honda bocanada, en serio lo necesitaba para procesar eso- Entonces me entrenaras...y esta vez es en serio.
-No es como si yo tuviera una agenda ocupada. Ya no hay gente a quien matar, así que si, te enseñaré.
-Se que encontraras a alguien -Le devolvió la pipa y se le acercó de repente- No soy malagradecido...ya te lo había dicho -Se acercó mucho a sus labios pero al final solo beso apenas su mejilla- Eso fue por lo de hace un rato...te veo en la sala de entrenamiento entonces. -Se adelantó para salir primero.
-¡Querrás decir en la noche! -Le grito Naruto antes de que saliera de su campo visual.
Esta vez hablaban en serio cuando dijeron que entrenarian, por su puesto que tuvieron un respectivo encuentro esa noche, pero tres semanas después de combates rigurosos Sasuke ya casi era una máquina de matar muy parecida a Naruto, no se había equivocado cuando dijo que tenía potencial, casi podía darle la talla a su rey.
-Haz progresado mucho Sasuke… -Dijo Naruto un poco exhausto - Solo está faltando una cosa. -Kiba se acercó con dos katanas bien envueltas, nadie debía dejar que las vieran. -Gracias. -Le lanzó una a Sasuke -El arte de todo yakuza, la katana.
-¿También me enseñaras eso? ¿Así de bueno soy? -Contempló por un segundo la katana.
-Si. -Naruto ya tenía la katana en el mentón de Sasuke, sin que este se diera cuenta. -Aprendes o aprendes, si no, no tendré una reina nunca más. -Bajo la katana. -Aprende a defenderte y más si es de una katana, ¿Crees que podrás bloquearme a mi? ¿El yakuza más temido?
-Al menos podré intentarlo, ¿No lo crees? -Trato de ponerse en posición de defensa- Te estoy esperando.
-Puedes morir. -Y con una tremenda velocidad Naruto, tenía toda la intención de cortar el cuello de Sasuke, pero este lo bloqueo con todo éxito. -Nada mal jovencito…
-¿Que decias yakuza más temido? -Al instante trató de atacar, lo bloqueaba por su puesto pero aun asi lo hacia bastante bien- Creo que tengo un buen maestro, esta es solo una de sus buenas cualidades.
-Y al mejor, pero aun no me superas. -Como si fuera de plástico, tomó la cuchilla y la bajo hasta que tomó por el mango y se la arrebató a Sasuke con toda sutileza y elegancia. -Si, aun te falta.
-Que sea la última vez que me distraigo entonces -Quiso recuperar la katana pero Naruto no se lo permitía.
-¿Puedo saber porque estabas distraído? Sabes que te pudo haber matado si no hubiera sido yo.
-Siempre me han dicho que no debería hacer algo tan estúpido como coquetearle a alguien cuando estoy en batalla pero supongo que tengo mis momentos. -Sonrió de medio lado por un momento.
-¡Ah! Osea que yo tengo la culpa. -Le devolvió la sonrisa.
-Podría decirse...interpretalo como tu quieras.
-Teme… pudiste haber muerto. -Acercaba sus labios a los de Sasuke, su cercanía ya era casi nula.
-Lección aprendida entonces…-Esta vez realmente no parecía oponerse a lo que iba a pasar.
-¡UCHIHA TIENES TU VISITA CONYUGAL! -Entró un guardia y espero por no ser asesinado por Naruto. -Lo siento señor Uzumaki.
-No pasa nada, solo sal de aquí. -El oficial inmediatamente se fue. -¿Conyugal? Aun no estas casado ¿O si?
-No hasta donde yo entiendo...a menos que sea…-Se detuvo justo a tiempo antes de decir algo posiblemente comprometedor- Será...mejor que vaya a ver de qué se trata. -Bajo la mirada y salió despacio del lugar.
-Saluda a Sakura. -Dio media vuelta y al momento que Sasuke salió, la katana fue a dar contra la puerta. -Necesito más opio.