Mientras Kabuto corría en pos de su libertad se lamentaba del estúpido Kakashi y su maldito perro y entonces el peligris tuvo que frenar al encontrarse con un par de inesperados enemigos que saltaron en su trayecto. Se trataba del Sasuke adulto y de su novia la “Naruta” esa, como pensó el de lentes mientras los miraba.
¡Salgan del camino o lo lamentaran!—amenazó el shinobi.
El pelinegro no le prestó atención a sus palabras y en vez de contestarle dijo a su compañera--¡Tu ve a ayudar al otro Sasuke!—pues juntos habían visto desde lo alto de la montaña del Hokage lo que sucedía.
Narutoko sabía perfectamente que su Sasuke podía perfectamente con esa salamandra traicionera pero aún así le dijo--¡Ten cuidado!—El sonrió mirando a su enemigo mientras pensaba que le alegraba que ella volviera a tratarlo así, con cierta ternura.
¡Sasuke!—dijo Kakashi apareciendo de pronto sorprendido por un momento por el parecido con su alumno--¡Hokage!—se corrigió aunque en ese mundo él no ostentaba el título era el hokage de otra Konoha.
¡Sasuke está bien! Ustedes vayan tras Orochimaru. Yo cuidaré bien de esta sanguijuela—dijo el pelinegro a Hatake y su perro. El peligris mayor asintió para luego ir tras la serpiente, quien se deslizaba ya sobre su invocada serpiente. Pero de pronto unas aves negras se le cruzaron mientras Kunais se dirigían a él. Por un momento pensó en el asesinado Itachi pero luego se dio cuenta de que se trataba de pájaros de tinta con un jutsu que conocía bien. Mirando al cielo pudo ver a ese shinobi que antes intentara engañarlo para entrar en su organización e intentar matar a Sasuke por orden de Danzou.
Sai volaba rasante por sobre el bosque en un ave dibujada mientras dibujaba más en su pergamino sagrado. Su objetivo era retardar al poderoso Sanin pues no era tonto y sabía que él no era suficiente para combatir a uno de los legendarios shinobis.
Ya verás chico entrometido dijo el senin mientras enviaba a su serpiente sobre el chico que decidió saltar un momento antes de que esta fuera alcanzada.
Orochimaru pretendía seguir su camino cuando de pronto ante él vio parado a Kakashi.
¡Ja! ¿Qué? ¿Piensas derrotarme tu solo Kakashi?—preguntó el senin muy seguro de quien obtendría la victoria. Sabía muy bien que Hatake le temía.
De pronto de las sombras de los árboles a sus espaldas el senin oyó--¿Quién dijo que estaba solo?—
Narutoko estaba ante una escena muy extraña. Alguien igual a su marido enfrentado a alguien como ella pero en versión masculina y aunque sabía que los unía un lazo muy fuerte algo los obligaba a enfrentarse. Naruto miraba a Sasuke con una mirada roja mientras la armadura de chacra lo protegía.
¿Qué sucede? ¿Por qué ustedes de pronto pelean en bandos contrarios?—preguntó pues necesitaba entender.
¡Naruto murió! Esta es una invocación de Kabuto, lo trajo del mas allá, cree que si me enfrento a Naruto no usaré todo mi potencial por ser él—dijo el ojinegro.
Narutoko se sintió perdida al saber que su otro yo había muerto tan repentinamente y que obligaban a su cuerpo muerto a combatir a un ser querido—Ese jutsu es aterrador—susurró no queriendo pensar en que algo así les sucediera a su Sasuke y a ella.