Una mano sobre su miembro empezó a moverse mientras la otra buscaba cobijo dentro de la entrada que Sasuke nunca pensó que fuera usada de ese modo antes de la vez en que Naru la usara.
Habían salido del baño, Nartuto ni siquiera se disculpó con los otros que lo vieron sorprendidos cuando él directamente les lanzó una mirada como diciendo que molestaban. El Uchiha pasó por ellos con el habitual no me importa en su mirada pero sin mirarlos directamente. No sentía ni nervios ni nada similar. Se sentía algo extrañado de la naturalidad con que eso estaba siguiendo. Sobre todo porque estaba siguiendo al otro al cuarto donde…
Ni bien entraron el otro lo puso con la espalda contra la puerta y atacó sus labios con ansias. El ojos negros aun sorprendido de su actuar sintió como un brazo rodeaba su cintura para juntar los cuerpos en bata y sin nada debajo.
La lengua de Naruto había aprendido su lección y mientras las manos de Sasuke se erizaban tratando de decidir si lo empujaba o no pero antes de que se pudiera decidir los brazos del otro lo llevaron a la cama y lo tendieron mientras sentía el peso del rubio encima.
Obviamente en otra situación hubiera sido fácil quitárselo de encima y mandarlo a volar pero es que, una mano se coló debajo de la bata mientras la otra se arrastraba por su espalda hacia cierto lugar. Esa sensación lo sorprendió e hizo que su cuerpo se arqueara sin su consentimiento mientras sus brazos perdían fuerzas y sus manos se agarraban fuerte del acolchado.
Su voz sonó algo rara cuando un sonido escapó de su boca abierta.
Naruto tenía su cara cerca de su cuello—Eso sonó demasiado sexy, Sasuke kun—le dijo al oído en algo similar a un ronroneo que dejó sin respiración al otro mientras la mano sobre su viril miembro se movía con más fuerza y su cuerpo temblaba todo.
Naruto…--dijo un momento antes de sentir como los dedos del otro abandonaban cierto lugar y los labios y lengua del ojoazulado se envolvían con los suyos, la mano que estaba ocupando de su miembro dejo de hacerlo para levantar una de las piernas del pelinegro que al darse cuenta de lo que pasaría no sintió estupefacción y eso le sorprendió.
Cuando el ojos azules entró en él despacio se arqueó un poco pero luego de unos momentos sintió como su cuerpo se relajaba pues aquella mano volvió al lugar dejado y empezó a moverse con impacto. Uchiha se revolvió e hincó su cabeza en la almohada mientras su cuerpo se sentía vibrante. Su voz iba aumentando con cada empellón del otro. Sentía tanto placer. Nunca había pensado que un hombre en su situación se sintiera así por ser penetrado. Siempre se había preguntado porque se dejaban hacer tal cosa y ahora que estaba en esa situación y Naruto llegaba a un punto que solo él había logrado alcanzar, pues, sentía que nada tenía sentido y tampoco lo necesitaba.
¡Sasuke! ¿Quieres que pare ahora?—preguntó en su oído Uzumaki y él lo miró perplejo un segundo para luego fruncir el ceño.
¡Maldito!—dijo el pelinegro antes de tomar su cara y obligarlo a volver a sus labios mientras las embestidas se volvían más pronunciadas y los gemidos que ahogaba el rubio mucho mas sonoros. Los brazos de Sasuke estaban todos enredados alrededor del cuello del ojos azules para que no abandonara su boca.
¿Por qué de pronto le gustaba tanto que ese idiota le hiciera semejantes cosas?
Sin querer a su mente volvió la cara angustiada del otro cuando intentaba que volviera a Konoha y la que tenía cuando lo defendió de su otro yo, Hokage. Esa sensación de ser tan necesitado por alguien era tan extraña y al mismo tiempo era lo que siempre le había llamado la atención de Naruto.
Sasuke dormitaba al lado de Naru luego de terminar se habían sentido tan cansados que Naruto no había vuelto a su cama. Su respiración era agitada y no era solo por el ejercicio previo.
¿POR QUE RAYOS NO ME ESCUCHAS?—preguntó un enojado y preocupado Kurama--¡TE LO ADVERTÍ! YA UNA VEZ TE DESGASTÓ DEMASIADO Y AHORA OTRA. ¡SABES LO QUE NOS ESTAMOS JUGANDO AQUÍ!—
“Lo siento” dijo el ojos azules “Es que…”
¡YA! ESTABAS TAN CACHONDO QUE DARÍAS LA VIDA POR HACERLE UN AGUJERO AL BANANA ESE—el kyuubi sentía la poca fuerza en el cuerpo del rubio.
“Es que estaba tan lindo así” dijo el ojos azules mientras sus ojos se cerraban con la visión de la espalda de Sasuke.
¡TE LO ADVERTÍ!—gritaba el zorro al semiinconsciente Uzumaki pero este no lo oía ya.
Sentía al otro apoyado en su espalda y eso lo puso algo de malhumor--¡Oye! Ve a tu propia cama—le dijo mientras lo empujaba con esta. Las camas estaban hechas para una sola persona y era incómodo compartirlas.
Escuchó como el cuerpo del otro cayó al suelo y pensó cuán idiota podía ser el otro. Tan dormido que de seguro no se había dado cuenta de que estaba en el suelo.
¡Despierta idiota o pescarás un resfriado por dormir en el suelo! ¿No tenemos suficientes problemas ya?—le dijo mientras sentándose de ese lado de la cama lo empezó a halar pero al tocar su mano para hacerlo sintió el infinito frío de su extremidad. Como rayo corrió a la pared y prendió la luz para volver junto al otro con ansiedad en su corazón pues presentía algo nada bueno.
Sus pensamientos no se vieron defraudados aunque su corazón si al descubrir que la mancha de la maldición se había extendido mucho más.