No puede ser—se dijo el rubio mirando el regalo dentro del papel.
¿ACASO ERES TAN IDIOTA CHICO QUE NO TE DISTE CUENTA?—preguntó Kurama.
¿Y tú por que no me avisaste?—preguntó a su interior el rubio.
COMO SI CON ESO TE HUBIERAS DADO CUENTA—se mofó el kyuubi mientras su jinchuriki buscaba con los ojos algo y lo encontró. Medio chamuscado en una pared había un almanaque al que se acercó y miró con una expresión de “la he diñado” en el rostro—¿COMO RAYOS NO TE DISTE CUENTA CON LA ALDEA TODA EMPAPELADA DE ANUNCIOS Y COSAS?—casi se maravilló el zorro—¡DEJA! DESPUES DE TODO ERES TU—exclamó Kurama con resignación.
Mientras Naruto se preguntaba que iba a hacer y comía todo nervioso y ausente.
¡ENCIMA TE LOS COMES CON ESMERO, IDIOTA!—dijo el biju.
¡Son míos!—acotó el rubio mientras comía a boca llena.
Ehhhh… ¿Sasuke kun?—preguntó la pelirrosada mientras él miraba a un punto fijo y se dirigía a un lugar para practicar ya que sentía que si no se descargaba mataría a alguien. Sasuke la miró, de sobra sabía lo que quería pero no podía solo mandarla al diablo después de salvar al idiotamalagradecidorenacuajomalditoelcieloloampareUzumaki de la maldición. Con su ceño fruncido intentó preguntar sin tono molesto que quería.
¿Qué quieres?—era evidente que su léxico nunca sería muy ameno.
Eto yo…--dijo la ojiverde y entonces un grito se oyó.
¡Frentezota! ¡Alejate de Sasuke kun!—dijo la rubia Ino saliendo de quien sabe donde.
¡Yo llegue primero así que…!—se enojo la pelirrosa.
¡Tuviste un par de semanas! ¡Si eres idiota no es mi culpa!—señaló Yamanaka con su pose guay. Intentó mirar así a Sasuke y es cuando fue evidente que algo faltaba en el cuadro.
Miraron horrorizadas a todos lados y lo vieron caminando a media cuadra. Gritando su nombre corrieron hacia él y lo pasaron.
¡Sumimasen Sasuke kun! ¡Esta loca de aca no me deja hablar contigo tranquila!—dijo la ojos azules—Yo solo quería darte mi presente de…--
La mirada de Sasuke se volvió un poco más furiosa de lo normal cuando vio el regalo rojo con el listón del mismo color. Las dos amigas empalidecieron.
¿Sasuke kun?—preguntó la nerviosa Haruno.
¡Misukete!—gritó una voz familiar para todos y un rubio saltó del techo de una vivienda cercana para caer al lado de Sasuke quien lo vio casi con sharingans en los ojos--¿Qué hacen?—preguntó a las chicas y vio con sorpresa que un regalo era igual al suyo. ¿Acaso Sasuke los estaba repartiendo en masa? Al mencionado le importaba un pepino lo que el idiota llegara a pensar de él en esos momentos.
¡No es para ti!—gritó Yamanaka víctima del pánico de ocasionar un malentendido—De veras agradezco lo que hiciste por todos Naruto kun pero…--
¡Jajaja! ¡Tranquila Ino chan! Es obvio que eran para Sasuke pues estabas con él—dijo el ojos azules mientras el pelinegro pensaba que el muy idiota aun no debía haber visto como dejó su apartamento mientras trataba de ocultar su disgusto—Además yo ya recibí los míos—anunció el jounin para furia de aquel que no sabía que hablaba de los suyos.
¿Ah, si? ¿Quién fue? ¿Hinata chan?—preguntó Ino sorprendida y alegre.
Una venota saltó en la frente del muy celoso Uchiha Sasuke al recordar a la ojos descoloridos y su adoración por el idiota pero no dijo nada y pretendió seguir camino pero el otro que lo rodeaba con el brazo por el hombro no lo soltó por lo que al hacerlo sintió un halón y lo miró mientras el Uzumaki hacía lo mismo con una sonrisa algo perturbadora.
¡Oye Sasuke! ¿Por casualidad sabes lo que le pasó a mi apartamento?—preguntó al pálido pelinegro.
Todos se mostraron sorprendidos pero después de un momento el otro volvió a su pose “sueltameotelasverasjodidasparasentarte”.
¿Huh? ¿Tu apartamento? ¿Qué le pasó a tu apartamento Naruto?—preguntó Sakura.
Eeeeeee… parece que se incendió—soltó como si nada el ojos azules--¿Sabes algo de eso, Sasuke kun?—preguntó con una sonrisita el rubio.
¡No!—respondió el otro y miró para el otro lado dando a entender a todos que podía haber sido.
No estarás acusando a Sasuke kun… ¿O si?—preguntó la rubia.
Es que es muy sospechoso que haya dejado una nota con su nombre justo cuando se incendió. ¿No es así Sasuke kun?—preguntó silabeando el nombre y el honorífico Uzumaki.
Y es cuando Uchiha se preguntó desde cuando volvía a usar el honorífico con él y de que nota con su firma hablaba ese hijo de….
…espera…
¿No será de…?
Sus ojos se encontraron.
Naruto parecía feliz pero su sonrisa escondía un secreto.
¡Tú y yo en el bosque!—apuntó Uchiha casi más blanco…si eso fuera posible. Lo agarró de la solapa y jaló de él mientras ambos corrían a toda velocidad.
¡Espera Sasuke kun!—gritó la rubia mientras daba un paso hacia él y se quedaba desanimada ya que sabía que no podría darles alcance a los mas veloces de Konoha. Miró su regalo bien arreglado--¡Ah! ¡Diantres! Yo solo quería darle sus chocolates primero. Es muy curioso que Naruto tenga antes que él. ¿No es así, Sakura?—su amiga no le prestaba atención, miraba a por donde ellos se habían ido con cierta sospecha en su mente que esperaba no fuera cierta.