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¡Se mi seme! por desire nemesis

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Antes de que Obito se durmiera del todo Kakashi expresó—No entiendo—

 

¿Qué te molesta?—preguntó Uchiha.

 

Kakashi habló con cuidado ante el otro para no ser descubierto—Necesito a Narutoko para algo importante. La aldea necesita su ayuda y sin embargo… se niega a ordenarle—

 

Es entendible—dijo el semidormido pelinegro.

 

¿Entendible?—preguntó algo sorprendido Hatake.

 

Debe ser muy difícil para él. Ella aún no puede perdonarle y no creo que él se perdone—dijo el moreno. Kakashi tenía la tentación de preguntarle porqué pero tal vez todos lo sabían y sería muy arriesgado dar a entender que él no. Para su suerte el otro continuó sin que preguntara--¡Él no quería abandonarla! Y menos dejarla plantada en su boda. Pero el clan se lo exigió y ningún Uchiha se rehúsa al clan—esa era la explicación de toda esa amargura y del silencio de Sasuke se dijo el peligris. El Sasuke que él conocía era demasiado orgulloso para aceptar ser tratado así pero… dadas las circunstancias… ahora todo era entendible. Kakashi sintió la respiración lenta de Obito sobre su pecho y se preguntó que iba a hacer de ahora en más. No había nada que pudiera hacer. Ambos tenían vidas en mundos totalmente distintos. Literalmente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esa mañana al despertar Obito abrió los ojos y se encontró en esa habitación pero el otro ya no estaba. Sintió todo el peso de lo hecho pero en realidad no se sentía apenado. Miró sus manos mientras escenas de lo vivido la noche anterior se arremolinaban en la mente y los sonidos pasionales que ambos hombres profirieron en esa habitación se agolparon en sus oídos. Se sintió diferente. Muy diferente a lo que siempre había sido.

 

Esa tarde luego de hacer unas investigaciones de campo para la academia volvía a la torre del Hokage cuando se lo encontró y reunió el valor para hablarle a la luz del día—Kakashi sempai. ¡Quisiera hablarle!—el hombre que jocosamente hablaba con otro shinobi puso expresión seria y le preguntó--¿Y quien eres tú?—

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fueron muy listos—dijo Orochimaru—En todas mis investigaciones jamás un Uchiha me dijo donde ubicar este lugar—estaba admirando esa cueva con la sonrisa egomaníaca de siempre. Kabuto lo observaba atentamente. Ese hombre tenía incontables ases bajo la manga.

 

¿Qué es este lugar?—preguntó el peliplateado.

 

Uno de los lugares que habitó el sabio de los 6 caminos con su familia—dijo la feliz serpiente.

 

¿En serio?—preguntó sospechando el de lentes. ¿El sabio de los 6 caminos en una cueva?

 

Fue un lugar de entrenamiento. Debe estar lleno de su energía. Para sus herederos dicen que preparó muchas ayudas. Pero solo son visibles para aquellos con el poder de verlas—le contó el viejo.

 

¡Los Uchiha!—dijo Yakushi casi en un escupitajo.

 

Y los Hyuga aunque ellos no saben que existe este lugar creo. Debe ser uno de esos secretitos que le gusta guardar a ese clan de avariciosos—dijo el maestro—Pero lo que nuestros amigos no deben saber es que hay más de un medio para utilizarlo—

 

¿Utilizarlo? ¿Para que? No dijo que nunca se enteró de este lugar. Que los Uchiha nunca le dijeron…--retrucó Kabuto.

 

Presta atención mi querido discípulo. Dije que nunca me dieron su ubicación. Preferían morir a ello pero en cuanto a lo demás… Hay más de un tesoro que este lugar esconde—dijo el pelinegro moviendo sus manos por las piedras de una de las paredes, luego miró a Itachi--¡Itachi Uchiha, tú ves el segundo artefacto! ¿No es así?—preguntó con una sonrisa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Naruto se estaba estirando. El concierto había durado casi 3 horas--¡Mata ne!—le dijo a uno de los sonidistas que se iba. Ya en el escenario quedaba solo él. Le gustaba mirar las gradas a la luz de la luna luego de un concierto. Solo y en paz. La mayoría de los técnicos estaba en los transportes metiendo cosas. Dejarían el escenario solo un rato por pedido expreso de los jefes ya que eso estaba en la costumbre de Naruto. Kakashi, Sasuke y Obito estarían en la trastienda discutiendo cosas y esperándolo mientras tomaban un café.

 

¡Mira bebé! ¡Que gran mundo tienes!—le dijo feliz al hijo que crecía en su interior.

 

De pronto sintió un aura que lo puso alerta y saltó antes de saber lo que hacía. Miró tras él al voltear y vio a un hombre de pelo rubio atado en una coleta--¡Vaya! ¡Parece que el Naruto de este mundo tiene buenos instintos—de pronto una mano agarró su cuello por detrás y lo apretó levantándolo del suelo por este. Empezó a arañar y luchar pero las manos que trataba de herir no acusaban dolor alguno--¡Mas vale que dejes de hacer eso! Nosotros los muertos no sentimos dolor. ¿Verdad Itachi?—

 

Naruto sintió que le corría hielo por la espalda. Despacio ojeó tras él y vio a un hombre muy parecido a su marido. ¿Qué era todo eso? ¿Ellos serían…?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mas vale que llevemos a Naruto al auto o se va a resfriar—dijo el peligris liderando el grupo.

 

¡Mi Kaka es tan protectoooooor!—dijo Obito juntando las manos admirativo mientras caminaba a un lado de Sasuke y tras él.

 

A Kakashi le estaba por explotar la vena cava. Odiaba que el otro le pusiera esos estúpidos nombretes. Tal vez por eso ese hijo de la buena suerte lo hacía. Es que desde que le dijo que había pedido hora, un rato antes, estaba inaguantable por la felicidad. Mi Kaka esto. ¡Mi bakakaka! ¡Mi lindo terroncito! Y cosas similares y avergonzantes para un hombre tan maduro que debería haber aprendido ya lo que es estarse calladito con ciertas cosas y portarse como un hombre. Si hubiera imaginado que se pondría así de repente frente a todos…

 

Por su lado Sasuke parecía disfrutar con su padecimiento como venganza por como se reía él siempre del suyo en silencio. Era como una cucharada de su propio chocolate, pensó al abrir el telón. Nunca pensó que se iba a encontrar con tal imagen al hacerlo. Naruto suspendido en el aire, alguien lo tomaba por el cuello. Actuó sin pensar. Más adelante lo lamentaría--¡Que le hacen a Naruto!—gritó mientras corría hacia su protegido y esas dos bestias. Nunca supuso que eran tres. No vio al que llegó por detrás y le golpeó.

 

Los Uchiha llegaron con un segundo de retraso para impedir que sus parejas fueran hechas prisioneros. Sasuke fue cortante con esos tipos--¿Qué quieren?—

 

Mas vale que se porten bien si les interesa que sus amigos sigan con vida—dijo Deidara mostrando una palma con una boca dentro que escupió algo—O haré volar este lugar hasta los cimientos—

 

¡Tú también morirías!—le advirtió Sasuke.

 

¡Hay que lindo! Te preocupas por mí. Pero no debes preocuparte Sasuke porque verás… nosotros ya estamos muertos—le dijo el rubio. Normalmente ninguno de los Uchiha de ese mundo le hubiera creído pero ese hombre tenía bocas en sus manos.

 

¿Qué quieres?—preguntó Sasuke de nuevo pero en pose de “no les haré nada”.

 

Naruto tenía un gran aguante normalmente pero gracias a cierta peculiaridad este había menguado y estaba medio desmayado, antes de sofocarse completamente Itachi lo soltó. Lo mantuvo agarrado de un brazo mientras el medio desvanecido se dormía de rodillas.

 

Queremos al Uzumaki, nada más. No es necesario que hayan más Kyubis en el universo. ¿No es verdad?—le contestó el rubio. Los otros permanecían silenciosos y menos animados, como robots que seguían un frío cálculo. A Sasuke se le heló la sangre.

 

¿Kyubi? ¿Qué es eso? No sé de que hablas. Nosotros no sabemos nada de un Kyubi o lo que sea. Simplemente somos cantantes—aseguró.

 

Pero matar a Naruto es la mejor manera de asegurarnos. Creo que ahora serás líder de tu propia banda. Al fin podrás hacer lo que tu quieras—le dijo Dei como si fuera una gran noticia—No te importará tener un músico menos en tu…--

 

¡Suéltalo! ¡Él no tiene eso que tú dices! ¡Solo déjalo ir!—Sasuke sonaba casi desesperado lo que despertó el interés de Deidara.

 

¿Por qué no debo matarlo? Dame una razón valedera, Sasuke—dijo el rubio. La forma en que le hablaba indicaba que lo conocía lo que ponía nervioso al pelinegro ya que él no lo recordaba de nada. ¿Y si ellos eran…? ¡Pero no! Si lo fueran no estarían haciendo preguntas y hubieran matado a Naruto. ¿Quiénes eran ellos y por qué…?

 

¡Déjenlo de una vez o yo…!—Sasuke estaba por salirse de sus cabales y Obito sintió que era momento de que él tomara el mando de la situación.

 

Colocando su mano sobre el brazo de Sasuke detuvo su ímpetu de momento y dijo--¡Él tiene a su hijo en su vientre! ¿Es suficiente eso?—

 

¿Hi-jo?—preguntó un pasmado rubio mirándolos con los ojos como platos. Definitivamente había oído mal. ¿O acaso la muerte lo había vuelto tonto? El muy serio Obito asintió y él se preguntó si había entrado a un manicomio sin querer. Eso no tenía ni pies ni cabeza.

 

Entonces el enmascarado que sostenía al inconsciente Kakashi habló con una siseante voz—Espera Deidara. Esto suena interesante. Tal vez en este mundo…--cuando la voz dijo eso los Uchiha pensaron en lo mismo. En otras personas que venían de otro mundo. Con los rostros de tres de ellos.

 

Si lo que buscan es al otro Naruto ya se fue de aquí. Le dijimos que no encontraría aquí lo que buscaba y se marchó—les dijo Sasuke.

 

¿Ah, si?—preguntó interesadamente la voz siseante.

 

Si—corroboró Obito.

 

¿Y dime… es cierto eso de que Naruto kun está embarazado?—preguntó el que parecía estar a cargo.

 

¡Solo déjenlo! Lo que quieren no está aquí—les dijo Sasuke.

 

Pero lo que hay puede ayudarnos a conseguirlo—dijo la siseante voz tras la máscara de un solo ojo.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Como prometi

volvio el sasunaru

y para aquellos que no lo tienen claro aun

el narusasu esta por venir

se que es confuso pero se daran cuenta cuando pase

gracias a la hermosa hermandad reviera que me acompaña

a los de siempre y a los que se atrevieron a reviar

me han hecho muy bien

mata ne

n.n


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