Aprovechando la confusión del Uchiha, el rubio lo volteó volviendo a ponerse encima--¡Ahora planeo hacer tu deseo realidad Sasuke!—dijo desatando el cordón que mantenía el pantalón de Sasuke en su lugar. El otro lo miró horrorizado.
Los torpes labios de Uzumaki sellaron las palabras que el Uchiha pudiera decir con la fuerza mientras sus manos lograban liberar la cintura del pelinegro, tiró de los pantalones y se los sacó de un jalón mientras el ojos negros lo miraba con cara de “¡Ya que! ¡Mejor divertirnos un rato!”
De pronto el ojos negros sintió como sus piernas eran levantadas y vio al rubio arrodillado entre ellas con una cara muy alegre pronto para…
Las manos de Sasuke se cruzaron en su camino.
Los ojos azules buscaron los negros.
¿Qué piensas hacer?—preguntó Uchiha.
¡Sasuke! ¡Aquí hay algo y ahí un agujero! ¿Quieres que te dibuje un diagrama?—preguntó algo cabreado el rubio.
¡Esto no es así! Primero tienes que ampliar la zona con tus dedos—dijo el expuesto pelinegro también algo cabreado.
El otro lo miró con cara extrañada--¿Y como sabes tú eso, datebayo?—preguntó Naruto con una sospecha en mente.
Planeaba no contártelo aún para no arruinarte la fiesta pero… ¿La verdad pensaste que serías el primer hombre con quien me acuesto?—preguntó el ojos negros sorprendiendo al ojos azules.
¡HIJOLE!—dijo un azorado zorro--¡DICEN QUE LOS CALLADITOS SON LOS PEORES! ¡PERO SI TIENE CARA DE ESTREÑIDO! ¿A POCO Y SI HA ANDADO DE GUARRO POR AHÍ?—
¿Con quien?—quiso saber de inmediato el rubio.
No tengo porque decírtelo—dijo el pelinegro.
Y TE GUARDA SUS SECRETITOS—dijo el bijuu quien seguía eso como una telenovela radial.
¡Ya cállate!—estalló el rubio.
¿El bijuu te está hablando ahora?—preguntó el ojos negros.
¿Y que si lo hace? ¡Tú…!—le dijo el ojos azules apuntando con su dedo índice al pelinegro—¡Me mentiste!—acusó el rubio con mirada airada.
¿En que?—preguntó perplejo el pelinegro.
¡Tú dijiste que nunca habías estado con un hombre!—reclamó el ojos azules.
¿Cuándo?—preguntó Sasuke totalmente sorprendido.
¡ES CIERTO! EL NUNCA DIJO ESO. TÚ LO SUPONÍAS—dijo Kurama desde su interior.
¿Con quien fue?—preguntó Uzumaki.
¿Acaso eso importa?—preguntó Uchiha.
¡Claro que importa! ¡Voy a meter esto en el mismo agujero que lo metió ese infeliz! ¡Quiero saber quien fue! ¿Y si me pega una peste?—preguntó luego horrorizado Naruto.
El pelinegro ya lo miraba con fastidio. Decidió levantarse calladamente e irse para no aguantar más pataletas.
¡Hey! ¿Qué haces?—preguntó el ojos azules de pronto sobre él.
¡Me voy! Sabes que no te soporto cuando te pones tan ruidoso—contestó el ojinegro.
¡CLARO, ERES BASTANTE CHILLÓN Y ESE TIPO PARECE SIEMPRE CON RESACA!—apuntó el kyuubi.
¡Oye espera!—le dijo el rubio—Es que… ¿Quién fue? ¿Ese con nombre de bebida, no?—ahí Sasuke se preguntó a quien se refería--¿Cómo era? ¿Jugo? ¿Zumo?—le daban ganas de golpearlo al pelinegro.
“¿NARUTO? ¿EN VERDAD ESTAS BIEN DE LA CABEZA?” se preguntaba el zorro rojo al oírlo.
¿O es el afeminado de la espada? ¿El con dientes de pescado mal parido? Ese alunado o agua helada*--dijo el feroz Naruto sintiendo algo desconocido en su interior. ¿Eran celos? Se preguntó el ojos azules.
¿EL AGUA ES LÍQUIDA?—preguntó el Kyuubi y el rubio se sorprendió de la inesperada pregunta.
¡No me vengas con tonterías!—le dijo Uzumaki al ser en su interior y ese momento lo aprovechó Uchiha para salirse de debajo de él y pararse.
Sigue conversando con el animalito. Al fin y al cabo que no estás solo. Yo me voy a…--dijo este y de pronto estaba con la espalda contra el tronco.
¡De aquí no te vas!—dijo muy persuasivo el rubio.
¿Y para que quieres que me quede?—preguntó Sasuke—Cada dos minutos estás chillando alguna incoherencia o sino hablando con tu zorro—añadió.
¡Oye!—le gritó Naru porque había entendido el insulto mientras el otro ponía esa sonrisa socarrona en su rostro por un momento y luego lo empujaba para irse pero de pronto Naru volvía a ponerlo entre la espada y el tronco--¡Lo he decidido, datebayo!—dijo muy erguido.
¿Qué has decidido, idiota?—preguntó molesto el pelinegro.
¡De ahora en adelante serás mi novia!—dijo el rubio antes de plantarle un beso apasionado contra el árbol.
Naruto 2 estaba de mal humor. Se notaba en como se movía. Se paraba y se sentaba como si estuviera esperando a un doctor que llevara horas sin llamarlo cuando ya habían pasado hasta los que estaban detrás de él, bufaba de vez en cuando.
Sakura se acercó a Sasuke 2 quien estaba sentado como esperando a que se le pasara.
¡Sasuke san!—le hacía raro a Sakura llamar así al que poseía la cara de su amigo y amor platónico pero era para diferenciarlos además sabía que no había posibilidad de que el otro volteara a verla y menos con un bebé en camino. Se notaba todo ese amor de padre y esposo y es por eso que la inactividad del otro le preocupaba--¿Naruto san está bien?—preguntó.
El otro dejó de mover una rama que hacía círculos en la tierra desde que Kakashi 1 se separara del grupo para ir con sus perros por los inalcanzables, miró al susodicho que iba y venía. Se sentaba y paraba con los nervios de punta. A Haruno le preocupaba el embarazo después de todo lo ocurrido. Él le contestó—Si, es normal—luego le gritó a Naruto--¿Qué es esta vez?—
¡No lo aguanto! ¡Este maníaco no me deja en paz!—gritó su esposo.
Mientras…
…en la panza de Naruto 2, justo detrás del útero…
¡Change the new world! ¡Change the new world! ¡Change the new world!—un zorro con manía de cantante no paraba de cantar una nueva canción.
¡El idiota no para de gritar en mi interior! ¡Me tiene harto! ¡Como si tuviera buena voz o algo!—se quejó Uzumaki 2 mientras todos lo miraban. Para Kakashi san y el tío Obito eso era común pero Itachi, Shisui y Obito 3 además de Sakura y Narutoko y el Hokage eso era algo muy raro.
¿QUÉ DIJISTE, IDIOTA?—preguntó el zorro airado dejando de cantar—RECUERDA QUE SOLO TE PRESTO MI PODER A CAMBIO DE QUE CANTES LO QUE YO DIGA Y TAMBIEN RECUERDA QUE ESTOY MUY CERQUITA DE TU NIÑO. ¡SE LO VE TAN ROSADITO! ¡CON ESOS MUSLITOS REGORDETES! A CUALQUIERA SE LE ANTOJARÍA UNA PATITA—dijo el otro desde dentro y a Naru se le fueron los colores.
¿Qué dice?—preguntó el otro padre sospechando del demonio.
¡Nada! ¡Está feliz, canta que te canta! ¡Pensándolo bien es un gran artista!—respondió el otro Uzumaki sorprendido y temeroso por lo que haría el zorro desgraciado si no lo ensalzaba como le gustaba.
¡ASÍ SE HACE! ¡TIENES QUE RECONOCER EL TALENTO, HIJO! ¡SOY PURA DINAMITA!—dijo el orgulloso compositor Kurama, alias Kyuubi.