Estaban subiendo hacia su apartamento cuando se hallaron con un gran mueble en la escalera entre los tramos 2 y 3.
¡Oy! ¿Hay alguien ahí?—gritó de malhumor el pelinegro.
Una mano se apareció por la abertura a un lado de la escalera—Si, si—dijo una voz—Espera 5 minutos. ¿Quieres? ¡Me estoy mudando!—gritó una desconocida voz.
¡Me importa un rábano si estas buscando el santo grial! ¡Quita esta cosa de aquí o te levantarán con cucharita!—gritó el ojos negros.
¡Oy, Sasuke! Eso fue muy…--dijo el ojos azules a su lado mientras le agarraba el brazo cuando la persona salió por la puerta que daba al pasillo.
¡Oye! ¿Quién te crees para hablarme así? Yo…--se quedó mirando a la cara del ojinegro con sorpresa--¿Sasuke Uchiha? ¡Lo siento yo…!—exclamó con casi ¿espanto? Se preguntó el rubio al lado de ese.
¡Parece que en todos los mundos dejas una gran impresión, teme!—dijo Uzumaki casi con dolor de cabeza—Deberias ser más amable, recuerdas que aquí va a…--
¿Naruto Uzumaki?—preguntó con sorpresa la castaña pelicorta y luego bramó con ansiedad t+ipica de la que ve a una estrella de rock--¡Haruko! ¡Ven! ¡Naruto sama esta aquíiiiiiiiiiiiii!—
Entonces una pelinegra con el cabello por la cintura y ojos marrones apareció y gritó--¡Waw!—
El rubio sonrió todo creído—Y parece que siempre yo soy más popular que tú—le dijo a su compañero a quien no le hizo gracia el comentario.
¡Naruto sama, denos un autógrafo por favor!—le grito la de pelo chocolate mientras la risa del ojos azules se ensanchaba y miraba muy engreído al pelinegro.
Me importa un rábano lo que quieran. ¡Quiten de inmediato esa cosa o van a desear no haber…--decía Sasuke cuando sintió un apretón en su brazo, después de bufar para calmarse dijo--¡Saquen eso! ¿Van a dejar que un embarazado espere en una escalera?—preguntó con rabia el vampiro.
¿Emba… emba…razado?—preguntó una de las chicas mientras ambas lo miraban lelas.
¿Acaso eres sorda?—preguntó el usualmente carismático “tengocaradepúdrete” Sasuke Uchiha.
¡Sasuke! ¿Olvidas que acá no conocen eso porque tienen mujeres?—preguntó el rubio espantado de que el otro fuera diciendo esas cosas por ahí.
¡Tsk!—lo había olvidado pero le fregaba un cuerno a Sasuke Uzumaki que los de ese mundo no comprendieran porque dentro de poco se enterarían que ese Naruto era suyo y que no podían hacer nada al respecto pues tendría a su bebé--¡Aparta que vamos a pasar!—dijo el pelinegro luego de un momento y agarró en sus brazos a su damisela para de un salto pasar por sobre la cómoda atorada y luego lanzarles una furibunda mirada que las hizo apartar pues estaban entre él y el siguiente tramo de escaleras.
Mientras las veía alejarse desde los brazos de su esposito Naru se preocupó--¡Oye! ¡Bájame! No estoy enfermo—dijo el ojos azules y el otro ni lo miró--¡Que me bajes teme!—dijo el rubio algo sonrojado y algo cabreado.
¡Oblígame!—dijo el de voz profunda quedándose parado un momento para mirar sus ojos.
¡FIESTA! ¡EL NENE QUIERE FIESTA! Y SE LA VAN A DAR… ¡FIESTA! ¡EL NENE QUIERE FIESTA! Y SE LA VAN A DAR…--empezó a cantar de pronto Kurama 2 muy divertido haciendo que Naru 2 se pusiera como tomate con los ojos saltones y una sonrisa soberbia saltara en los labios de su marido que dejó de mirarlo y se encaminó hacia su nuevo apartamento en el que vivían hace tan solo un par de días.
Entrando en la sala del apartamento Sasuke bajó a su marido y luego hizo que la espalda del otro tocara la pared.
Sasuke… ¿Qué crees que ha…?—preguntó al que estaba apoyado en él con sus brazos apoyados en la pared antes de que sus labios fueran acallados por los ardientes labios del vampiro.
¡Quiero hacerte mío! ¡Ahora!—susurró en su oído.
NEAR… FAR… WHEREVER YOU ARE… MY HEART WILL GO ON!—cantaba Kurama muy alegre mientras el pelinegro se llevaba al rubio a la habitación.
¡Me las pagarás, demonio!—dijo internamente Naruto 2.
¡OJALÁ QUE LLUEVA CAFÉ EN EL CAMPO! ¡QUE CAIGA UN AGUACERO DE YUCA Y TÉ!—dijo el bijuu muy alegre queriendo decir en otras palabras “Cuando los cerdos vuelen”.