Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El pequeño mundo de un bufón por Luccie

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Yata se encuentra con un perro negro y un pequeño gato rosa…

 

RECORDATORIO: Les recuerdo que el capítulo anterior no formaba parte de la secuencia de la historia, por lo que esta es la continuación del capítulo 2.

La ciudad de Shizume se veía completamente hermosa desde el rascacielos de la torre de antenas de la televisora… ¿Qué televisora era? Bueno, a Misaki Yata no le importaba en realidad.

Había llegado hasta ese lugar escapando de los del clan rojo, aunque ahora podía estar seguro que por el momento no lo perseguían. De alguna manera le calmaba el admirar la ciudad, era bella y estaba llena de vida, sin embargo el pelirrojo se sentía inquieto.

-De todas las personas que pudieron haberme ayudado… ¿Por qué tenía que ser HOMRA? – se decía así mismo, preocupado.

Comenzó a descender de la torre. Y pronto noto un pequeño detalle.

-¡Mi Skate no está! Es cierto, desde que salí del bar ya no lo tenía… probablemente siga en ese lugar pero… ¡no quiero volver!

Para cualquiera que pasara, le sería bastante divertido ver al chico y su monologo con ademanes exagerados.

-Mmm, no confió en ninguno de ellos pero… talvez si se lo pido a ese tipo de lentes… - dijo el chico dubitativo -  ¡No! Ya es suficientemente malo que les haya prometido ayudarlos en una misión para que todavía les deba más. –termino el chico molesto.

Yata siguió caminando hasta llegar a una construcción abandonada. El seguía externando lo que pensaba.

-Espero que Fushimi-san pueda encontrar mi libreta…

En la construcción se subió hasta el último piso construido y se sentó en el suelo. Observo con cuidado todo el lugar.

-Ya se me olvido en donde vivo... debí de haber anotado la dirección en otro lugar … aunque… ahora que recuerdo… estoy seguro de que había algo más importante que debía recordar – observo fijamente hacia una columna, el lugar estaba realmente vacío, las paredes eran grises por el concreto, pero por un momento le pareció ver una luz roja.

Se levantó asustado.

-N… no… no – rápido se tocó su rostro y recordó algo, de forma apresurada y torpe, saco los lentes de su bolsillo y se los puso inmediatamente, para después volver a observar la columna, con algo de miedo.

No había nada. Misaki suspiro aliviado.

-Es cierto… no debo de quitarme esto… - dijo tocando los lentes -“él” se enojaría conmigo – su rostro de forma súbita se ilumino - ¡Es cierto! incluso si no tengo mi libreta, ¡puedo seguir con mi misión!

Completamente decidido, se dirigió hacia la salida del lugar, pero un ruido en el lugar lo volvió a poner tenso. Volteo nervioso hacia la columna.

Miau

-¿eh?

Miau

El pelirrojo se acercó lentamente a la columna, al mirar detrás de ella se encontró con un pequeño gato rosa con un cascabel y a un perro negro con toques blancos. El perro parecía estar dormido, pero el gatito se percató de su presencia.

¡Miau!

El gato brinco hacia Yata restregándose contra él. Pareciera que le daba felicidad verlo. El pelirrojo sonrió ante el acto.

-¡Eres un gato muy pequeñito! – dijo mientras tomaba al gato y lo ponía en el suelo. –Pensé que los perros y los gatos no se llevaban – dijo mientras se sentaba y comenzaba a acariciarlo.

El pequeño gato ronroneaba ante las caricias. El perro no parecía que fuera a despertar pronto. Yata lo miro y trato de acercar su mano hacia él, pero el animal despertó de repente, lo cual sobresalto al chico, más el perro no mostro ningún signo de agresión. Más bien parecía observarlo curioso. El gato se acercó más al perro y comenzó a maullarle al perro como si le estuviera diciendo algo. Curiosamente, Misaki juraría que vio como el perro rodaba los ojos, como si el pequeño gatito le estuviera diciendo alguna tontería.

No pudo evitar reír.

-Ustedes me recuerdan a un par que conozco– dijo Yata mientras se acercaba a ambos animalitos y acariciaba a ambos en sus cabezas. El gato parecía contento, pero el canino parecía no muy contento.

-¿saben? – Les llamo – estoy buscando a alguien, es mi mejor amigo, el esta perdido en este lugar aunque no se bien en donde – el pelirrojo comenzó a deprimirse ante la mirada curiosa de los animalitos – ¡tengo que encontrarlo pronto para que regresemos a nuestro hogar! – se exalto el chico como si de verdad los animales le pudieran entender – pero… yo… no tengo ninguna pista, y todo lo importante se me olvida rápidamente…

El gatito salto a su regazo y se restregó en su cuerpo, como si quisiera consolarlo. Misaki sonrió, cuando se dio cuenta, el perro estaba a su lado, muy pegado a su pierna, aunque no lo miraba.

-Kurosuke me dijo que debía de anotar todo eso en mi libreta ¿sabes? – dijo para volver a acariciar a los animalitos. – me dijo que de esa manera, si se me llegaban a olvidar las cosas u eventos que me proporcionan una pista, lo único que debía hacer era volver a leer el cuaderno y así podría seguir esa pista.

“Eso es muy triste Yata-chan”

El pequeño gato y el perro se sorprendieron cuando vieron que el chico comenzaba a ponerse nervioso y tenso.

Misaki alzo la vista  y vio al otro lado del cuarto en el que estaban a una persona, un hombre de ojos marrones y cabello corto, castaño claro. Lo estaba observando con una dulce sonrisa.

El pelirrojo se levantó bruscamente tirando por consecuencia al gatito. Llevo sus manos en dirección a los lentes como si quisiese corroborar que estaban en ese lugar.

-¿Q… que…? No… no… puede ser – Misaki comenzó a respirar con dificultad - ¿Qué… que haces aquí?

El chico no quito su dulce sonrisa y comenzó a caminar hacia el menor.

“Yo solo vine de acompañante” respondió apuntado atrás de Yata.

El chico volteo nervioso y con mucho miedo hacia atrás.

Vio recargado en la pared detrás de él a un hombre que fumaba de aspecto maduro con cabello rojo como el fuego y ojos ámbar, llevaba unos vaqueros azules con una cadena de plata y una chaqueta de cuero negra. Le miraba fijamente.

Misaki abrió la boca para tratar de decir algo, pero el miedo no le permitía emitir ningún sonido, por lo que comenzó a retroceder, pero cayó al suelo sin dejar de observar al pelirrojo.

El menor estaba realmente asustado.

-Por favor… déjenme

El chico castaño se agacho hasta el nivel del otro y recargo su cabeza en su hombro.

“Pero Yata-chan, nosotros venimos a verte especialmente a ti, solo te queremos pedir de forma amable… que te vayas”

Con eso dicho, Misaki vio como de las manos del pelirrojo fumador salió un aura roja y de forma súbito lo ataco, el menor apenas pudo esquivarlo, y busco rápidamente la forma de escapar del lugar, sabía que no había forma de derrotar a ese hombre, en otras ocasiones lo había intentado y al final el siempre quedaba mal herido, a parte, el solo podía defenderse con objetos físicos, ya que él no poseía ningún tipo de aura.

Corrió lo más rápido que pudo, para tratar de escapar, pero el castaño estaba parado bloqueando la puerta. Este último nunca había atacado a Yata… pero eso no significaba que fuera una buena persona, sino todo lo contrario, siempre le dificultaba el escapar, había ocasiones en las que lo sostenía para que al otro le fuera más fácil atacarlo.

No sabía sus nombres, pero a decir verdad, tampoco le interesaban.

Lo único que sabía con seguridad era que los odiaba… y más odiaba a HOMRA porque los mandaba para atacarlo y tratar de detenerlo. ¿Cómo lo sabía? Pues porque el clan rojo era los únicos que utilizaban el aura roja para atacar.

Lo único que pudo hacer fue tratar de esquivar los ataques que se dirigían directamente a su rostro, vio como el aura roja tenia serias intenciones asesinas, ya que cuando chocaban con alguna pared la destruían por completo.

De pronto recordó a los pequeños acompañantes que estaban en el mismo lugar.

Los busco con la mirada, pero ya no los veía, probablemente escaparon por alguna ventana…

La ventana

Dirigió su atención a alguna de estas y al ubicar una se dirigió rápidamente a esa para poder escapar.

No le importaba que estuvieran en uno de los pisos más altos, ni que eso lo fuera a dejar mal herido. Los daños causados a la propiedad en realidad eran bastante considerables, por lo que esperaba que en ese momento el Fushimi-san ya hubiese sido informado acerca de lo que ocurría.

Estaba a unos cuantos metros de la ventana, cuando de repente el pelirrojo del aura roja le dio alcance y con una patada lo derribo.

“Yata-chan, esto lo hacemos por tu bien” volvió a hablar el castaño mientras con un dedo de su mano comenzó a formar con el aura roja lo que parecía ser una mariposa

Yata estaba en el suelo, a punto de caer en la inconciencia, y pudo ver como el otro tipo de rostro atemorizante se acercaba empuñando su puño rodeada del aura roja. Lo levanto tomándolo de su camisa y vio como el puño se dirigía directo a su pecho.

Antes de cerrar los ojos pudo escuchar como alguien gritaba

-¡Espera, no lo hagas!

Después le pareció sentir que ocurría una explosión.

.

.

.

Ana no lo entendía, desde que habían llegado al bar, había tratado en vano de encontrar a Misaki, pero no podía ubicarlo en ninguna parte de la ciudad, por un momento pensó que talvez el chico se había ido de la ciudad, pero después pudo sentir con fuerza su aura roja, para después desaparecer del todo, aunque trato de volver a encontrar a Misaki con las canicas, estas simplemente no le daban una respuesta clara.

Ahora estaba agotada, se sentía bastante inútil, ahora siendo reina su poder había crecido de una forma descomunal y sin embargo no podía encontrar a su querido amigo. Parecía ser que tendrían que buscarlo por cada rincón de la ciudad.

Seguía metida en sus cavilaciones, cuando escucho como alguien entraba corriendo a su cuarto. Era Kamamoto

-¡Ana-chan, tienes que bajar ya!

Cuando bajo, se encontró con todos los miembros del clan rodeando una mesa, se acercó más y pudo ver que sentados en la mesa se encontraban Yatogami Kuroh y Neko. Cuando estos la vieron, ella pudo saber inmediatamente que habían visto a Misaki.

-¿Qué ocurrió? – pregunto ella con preocupación.

-¡Ana! ¡Algo muy extraño le ocurrió a tu amigo pelirrojo! – Neko se veía bastante exaltada y hacia ademanes exagerados para explicar - ¡Estoy segura de que el conoce a Neko! ¡Pero hoy no me reconoció y hacia cosas extrañas con su aura!

Sus palabras no hicieron más que alarmar a los de HOMRA y a la pequeña reina.

-Espera Neko – Kuro detuvo a la chica tomándola del hombro – mejor yo les explico.

La peligrosa asintió con preocupación y volvió a sentarse.

-Esto será un poco largo, pero espero que ustedes puedan responderme también cuando termine

Ana asintió.

-El día de hoy Neko y yo habíamos decidido salir a buscar algunos lugares que podrían servir como escondites en el futuro, de esa forma llegamos a una construcción abandonada, por razones que no valen la pena explicar, Neko termino usando su poder para hacer que yo me viera como un perro – dijo un poco apenado, mientras la chica sonreía – mientras le decía que cambiara mi apariencia, vimos que Yata Misaki entro también a la construcción.

Ante la mención de su compañero, todos pusieron aún más atención.

-Aunque al principio no quería mostrarme ante el por obvias razones, nos extrañó mucho que él comenzara a hablar solo, aunque en realidad no sería la primera ni la última persona que lo hiciera, pero nos extrañó más lo que comenzó a decir.

-¿Qué decía? – Cuestiono Kusanagi

-Hablaba acerca de que había olvidado algo que tenía anotado en una libreta, antes había mencionado a un tal Fushimi, por lo que talvez se refiera a Fushimi Saruhiko de Scepter 4. Aun así, eso no fue lo más extraño, si no que de repente se puso nervioso, como si hubiese visto algo que le asustara, pero se puso los lentes y pareció tranquilizarse.

-¡Neko también creyó que era extraño! Por eso trate de llamar su atención – interrumpió la chica de ojos bicolor.

-Así es, aunque yo preferí seguir escuchando por lo que fingí que dormía cuando se acercó. El había visto a Neko con su forma de gato, por lo que me resulto extraño que no la reconociera, después decidí que lo mejor sería que yo también hiciera algo, y aun como animales a Yata Misaki no parecía costarle nada el expresarse. Él dijo… cosas bastante peculiares.

Ana no perdía detalle de ni una sola palabra.

-Hablo acerca de que buscaba aun amigo y que todas sus pistas las tenía anotadas en una libreta. Parecía bastante desesperado por volver a su hogar rápido.

Todos se preocuparon

-sin embargo, yo no me puedo decir cercano a Yata Misaki, por lo que no puedo decir si lo que dice es verdad o falso, pero … lo que paso después haría pensar a cualquiera que algo no está bien con él.

-¡No le des tantas vueltas! – dijo exaltado Bandou

Kuro comprendía la impaciencia del clan rojo, pero no sabía cómo reaccionarían ante lo que les contaría.

-Cuando Yata Misaki estaba hablándonos, de repente se puso muy nervioso y asustado, al principio creí que talvez estaba siendo seguido y por eso estaba en un lugar como ese, pero no pude ver ni sentir la presencia de nadie más con nosotros. Aun así, Yata Misaki seguía viendo en un punto específico del cuarto como si hubiese visto un fantasma, comenzó a balbucear unas palabras y después miro detrás de él, no sé qué es lo que sus ojos veían, pero él parecía demasiado asustado. – Miro nuevamente a la reina- antes de darnos cuenta, el comenzó a utilizar su aura… para hacerse daño a sí mismo.

El ambiente se volvió aún más pesado de lo que ya era.

-Pareciese que entro en un estado de trance y lo único que hacía era desplegar su aura hacia diversas partes del cuarto, Neko y yo tuvimos que escondernos detrás de la columna, ya que los ataques no nos daban oportunidad de escapar del lugar, otros ataques los lanzaba demasiado cerca de sí mismo y terminaba haciéndose daño, en un momento, lo vimos dirigirse hacia la puerta y por un momento creímos que se iba a ir, pero no fue así, se dio vuelta y corrió rumbo a una ventana, él… tenía toda la firme intención de lanzarse por ella, pero por suerte debido a la conmoción, Neko ya no estaba utilizando su poder, por lo que gracias a mi poder de distorsión, pude detenerlo a tiempo… y…

 

Flash back -------

Kuro jalo al pelirrojo hacia él, pero en el momento el pelirrojo utilizo nuevamente su aura y provoco una onda que empujo a ambos a diferentes partes del cuarto.

Desde el otro lado, Kuroh vio que Yata se levantó recargándose en la pared, volvió a cubrir su puño con el aura roja, Kuroh se levantó apresurado, cuando vio que el otro estaba a punto de apuñalarse a sí mismo con el aura en su mano.

El pelinegro se llenó de pánico

-¡Espera, no lo hagas!

Desenfundo rápidamente a Kotowari y cubriéndola con su aura se dispuso a detener al otro. Sin embargo, antes de llegar a él, vio como el otro se detuvo, pero la energía en su mano se expandió y provoco una explosión.

 

Fin flash back ---

-Cuando desperté, solo encontré a Neko preocupada, y una parte de la construcción destruida, pero no había ningún rastro de su amigo.

Nadie podía creer lo que les había contado Kuro Inu, pero sabían que era imposible que alguien como el mintiera al respecto.

Izumo también estaba bastante sorprendido, ¿Yata-chan había atentado contra su propia vida? Todo se estaba volviendo demasiado complicado como para que pudiera ser manejado por Ana. Volteo a ver a la niña y vio que también se veía bastante impactada por lo que había escuchado.

-Lo que quiero saber es ¿Qué le ocurrió a Yata Misaki? – volvió a hablar Kuroh

La peliblanco tenía un remolino de emociones, pero respiro profundamente y respondió

-Ayer en la mañana Misaki y yo salimos a dar un paseo, cuando veníamos de regreso estuvimos a punto de ser arrollados por un camión, Misaki me hizo a un lado pero… el no pudo correr; mientras iba cayendo de alguna manera pude desplegar mi poder, eso provoco que Misaki fuera protegido, el camión iba vacío, ya que el conductor se olvidó de ponerle el freno cuando lo estaciono en una pendiente, por lo que el camión se destruyó.

Kusanagi fue el que siguió hablando.

-Yo iba pasando de casualidad por ese lugar – continuo Izumo- ya que había ido a comprar unos víveres, pero escuche que las personas hablaban acerca de un accidente y cuando me acerque  vi a Yata-chan inconsciente y a Ana llorando a su lado. Obviamente muchos habían llamado al hospital, pero Ana me explico lo que había ocurrido, revise a Yata y en realidad no tenía ninguna herida, ni siquiera un rasguño, como sabía que todo sería más complicado si Scepter 4 llegaba, me lleve a Ana y a Yata-chan conmigo.

-Misaki durmió toda la noche y despertó hoy al mediodía – conto la niña – pero cuando despertó, ya decía cosas extrañas acerca de unos objetos, después tuvimos que volver al lugar del accidente y parece ser que se encontró con Saruhiko, se llevó sus lentes y se fue, yo… - las manos de la menor comenzaban a temblar – trate de buscarlo con mi poder, sin embargo, por alguna razón no puedo rastrearlo, pero si sentí que hubo una gran descarga de su energía.

Kuroh pareció analizar todo lo dicho.

-Dice que Yata Misaki se encontró con Fushimi Saruhiko cuando volvieron al lugar del accidente, ¿Fue acaso su encuentro una casualidad?

-No lo creo – respondió Izumo – ya que todo el Scepter 4 también estaba allí, de hecho tuvimos que contarle al Rey Azul lo del accidente.

-Y supongo que él dijo que ellos se harían responsables del caso ¿cierto?

-Sí, de fue hecho lo primero que sugi…

Izumo comprendió para donde iban los pensamientos de Kuroh, bajo la mirada hacia Ana, pero esta ya tenía un semblante preocupado, parecía que ella también ya lo había entendido.

-¿Qué ocurre? – Dijo Kamamoto.

-El Scepter 4 se encarga de la seguridad y la protección de la ciudad, sin embargo, ¿Cuántas veces se ha presentado el Capitán Munakata Reisi por un simple accidente? – comenzó el pelinegro

-Incluso si dices eso – hablo Erik, - todos saben, que él se presenta cuando hay casos que involucren a Strains o a algún clan

-Pero, es obvio que en el momento en que otras personas hablaron a la ambulancia, lo reportaron como un simple accidente ¿cierto?

-Espera – volvió a hablar Kamamoto - ¿quieres decir que el Rey Azul sabe algo acerca de lo que le pasa a Yata-san?

-Lo que digo es, que es obvio que el Rey Azul ya sabía que había algo extraño en el lugar del accidente, y después  dio la casualidad de que el incidente estaba relacionado con alguien del clan  rojo – termino de decir Yatogami.

Todos se quedaron pensando en lo dicho.

-¡Nee, Kurosuke! – Llamo Neko llamando la atención de los presentes – no entiendo nada de lo que estás diciendo, pero ese chico necesita ayuda ¿cierto?

Kuroh la observo sorprendido y después sonrió – Así es – se levantó y Neko hizo lo mismo – Incluso si no puedo considerarme alguien cercano a Yata Misaki, es alguien que sabe lo que es la lealtad y defiende sus ideales, y a mi parecer, eso lo hace alguien admirable, por eso nosotros les ayudaremos a encontrarlo.

Ana se sorprendió por lo dicho

-Pero… sé que ustedes están buscando a su rey… esto es algo que nos corresponde a nosotros. – bajo la mirada.

Neko y Kuro se sonrieron y el pelinegro se agacho a la altura de la pequeña.

-Ambos decidimos que esperaríamos a Shiro, y de la misma forma, protegeremos este lugar al que él regresara. Ayudar a alguien que necesita ayuda es algo que ese chico definitivamente haría.

Ana sonrió conmovida – Muchas gracias.

-Creo que lo mejor será que nos acerquemos a él como animales nuevamente – dijo Kuro  con pesar – aun así en el momento en que lo encontremos les avisaremos inmediatamente.

Con esto último dicho, ambos Clansman del Rey plata salieron del bar.

-Neko

-¿si?

-En cuanto encontremos a Yata Misaki, le avisaremos solo y exclusivamente a Ana Kushina ¿de acuerdo? – el pelinegro hablaba con seriedad.

-¿eh? ¿Por qué?

-Pienso que como su reina, ella debería ser la primera en saberlo

-mmm – la chica lo miro un poco confusa - ¡está bien! – dijo efusivamente.

Sin embargo Kuro no parecía para nada contento.

“No quiero pensar mal del clan rojo pero… ¿Cómo es posible que una persona tan sensata como Kusanagi Izumo se llevara a Yata Misaki de la escena sin rectificar primero que de verdad no tenía ningún daño? Alguien como él, debe de tener más que presente que un golpe en la cabeza podría no mostrar una herida física pero puede causar la muerte rápidamente.”

-Deseo de corazón que, lo que le ocurrió a ese chico haya sido solo un accidente.

-¿Qué dices Kurosuke?

-Nada, tendremos que cenar bien si queremos seguirle el ritmo al vanguardia del clan rojo.

-¡Si!

.

.

.

-Señor, nos han llegado informes de un incidente ocurrido en el tercer distrito. – hablo la teniente Awashima.

-Ya veo, ¿alguna pista de que sea el chico de HOMRA?

-Los testigos dicen que habían visto entrar poco antes al edificio a un chico pelirrojo, con pantalones cortos, chaleco y gorra.

-Eso no dice nada realmente –entro Fushimi al lugar, entregando a su capitán un informe.

-Pero si dice algo el que después vieron que del edificio parecían salir luces rojas, y poco después hubo una explosión que destruyó todos los pisos superiores de una construcción – termino la mujer

-Tsk

Munakata se levantó de su silla y le indico a la teniente y a Fushimi que le siguieran.

-Parece que ya es momento de que tengamos un pequeño encuentro con ese chico.

Notas finales:

Sé que muchos se confundieron con el capítulo anterior, por eso les invito a que lean lo que puse en las notas del capitulo 3.

Nos vemos el próximo capítulo :D, el cual sera igual al capitulo 3, (uno que no no seguira la secuencia de la historia).

No he respondido sus review porque he estado subiendo los capitulos entre diversos tiempos libres que tengo de mis tareas :(, pero espero pronto poder responderlos.

Gracias por su apoyo!!!! :D

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).