Ciel se encontraba en su despacho terminando de arreglar unos papeles pendientes que le quedaron de la mañana, que no pudo terminar por todo el “ajetreo” del momento y también pensando en que aria para tener a Sebastián como su pareja definitivamente y no nos olvidemos de Elizabeth su prometida, debía pensar en cómo decirle que rompería su compromiso por que amaba a alguien más, lo analizo por un rato hasta que se le vino una idea a la cabeza… si eso era perfecto, justo lo que necesitaba para que Sebastián callera rendido ante él
Mientras el conde trabajaba en su oficina Sebastián estaba en la cocina anotando en su libreta las cosas que él y su amo habían roto en el comedor como consecuencia de sus “jueguitos” a la hora del almuerzo
Me debes una james – dijo una vos a su espalda, Sebastián se dio la vuelta y vio a amy esta vez con un vestido azul marino que le llegaba hasta las rodillas y que se notaba tenía un corset muy ajustado y sumado a las dos coletas que tenía en el pelo amarradas con listones blancos fue lo que hizo sonreír a Sebastián
hasta que al fin te pusiste el vestido que te regalo muestra madre para tu cumple-siglo – dijo burlón
Ca… cállate!!– le reclamo sonrojada, ese vestido no le agrada mucho porque tiene corset debajo y a ella no le gusta la ropa apretada
Pero ¿porque? si te ves como toda una niña buena – se burló sonriendo con una mano en su mentón
¿Qué parte de CALLATE es la que no entiendes?... además… me debes una – dijo cambiando el tema para quitarse el sonrojo de la cara
¿Por qué? – cuestiono mientras seguía anotando en su libreta
Mientras tú y tu bochan se “reproducían” en el comedor yo tuve que distraer a mey-rin para que no entrara a ver qué era lo que hacía tanto ruido en el comedor por eso le pedí que me ayudara con el corset – informo y sonrió al ver como a Sebastián se le subían los colores al rostro
¿En serio?... ha yo… no me di cuenta… – se excusó mirando su libreta
Bueno para la otra tengan más cuidado – aconsejo la castaña
Oye… ¿y ya le dijiste a nuestros padres que no vengan verdad? – pregunto mirándole serio, ya que se había acordado de ese detalle
Etto… sobre eso…
Amy…
¡¡Ho mira la hora!!
¡Amy!...
¡¡Me tengo que ir!!, ¡¡chao hermano!!... – la oji-carmesí salió corriendo por la puerta asía el pasillo
¡¡AMY!! ¡¡YO NO LOS VOY A DEJAR ENTRAR!! – le grito, aunque allá huido él sabía que le escucho perfectamente, salió del comedor asía el despacho de su amo para pedir permiso para ir a comprar todo lo que habían roto o reparar todo y así dejarlo como si nada hubiera pasado pero al ir al recibidor escucho la vos de su conde así que se escondió en el pasillo para escuchar bien
Muy bien ahora que todos están aquí les daré sus nuevas órdenes – hablo el peli-azul frente a sus sirvientes – he considerado que han hecho un buen trabajo este último tiempo así que como regalo les daré 2 semanas de vacaciones en mi mansión en la playa pero eso si no me la destrocen, la quiero intacta la próxima vez que valla, entendido – dijo con una leve sonrisa, el consideraba que en verdad se lo merecían
Y como era de esperarse el conde se vio rodeado por sus sirvientes en un abraso grupal mientras a coro le decían – ¡¡gracias!!
¡¡Es el mejor!! – dijo brad
¡¡Lo queremos amo!! – dijo finny
¡¡Gracias!! que amable, dice óscar – dijo Snake
¡¡Gracias bochan!! - mey-rin
Ho, ho, ho, – dijo tanaka
Si, si, ya, ya ahora vayan a preparar sus maletas antes de que me arrepienta – ordeno el oji-azul y sus sirvientes lo soltaron para ir a ordenar sus cosas he irse de vacaciones
vaya, vaya puedo preguntar ¿por qué esta tan generoso el día de hoy? – menciono el mayordomo entrando en el recibidor y tratando de ocultar su molestia por que los empleados lo hubieran tocado tan deliberadamente
no es generosidad es estrategia, veras… – se va acercando lentamente a Sebastián – necesito esta mansión solo para nosotros dos, para que podamos… – se para frente al mayordomo y lo toma de la corbata enredando su mano en ella y tildando de esta hasta dejar al akuma a su nivel – divertirnos en grande… – sonríe pícaramente mientras se muerde el labio
El peli-negro sonrió y siguiéndole el juego llevo sus manos a la cintura del joven conde – ¿no cree que es un poco peligroso que un joven como usted se quede solo con un adulto? – pregunto al tiempo que sus manos viajaban por la espalda del menor
El oji-azul sonrió – yo soy el perro guardián de la reina… yo vivo en el peligro mi querido Sebastián – respondió mientras sus manos subían por el pecho del mayor, acariciándolo a su paso
El peli-negro suspiro – Bochan ya se lo he dicho, por su bien tiene que alejarse de mi – dijo tomado al joven de las muñecas y apartándolo de el para después darle la espalda
Vamos a ver cuánto duras en esa postura querido mío – dijo el conde sonriendo, confiando que le aria cambiar de parecer comenzó a acercarles para abrazarlo por la espalda sintiendo como el cuerpo ajeno se tensaba, el menor subió sus manos por el torso del pelinegro para luego bajarlas hasta el cinturón de sus pantalones, jugueteando con el cono si fuera a quitárselo, luego las metió por debajo de la ropa ajena acariciando esa piel pálida que tanto amaba
Sebastián trataba de mantenerse calmado y con la mente serena pero las manos del conde sabían exactamente donde tocar para que sus barreras desparecieran o ¿él se había vuelto más sensible a su toque? No lo sabía pero su lado demoniaco volvió al ataque, se dio la vuelta, tomo a su amo de la cintura y lo acorralo contra la pared más cercana que había para darle un beso apasionado mientras sus manos iban hasta su trasero para sujetarlo de allí y meterse entre sus piernas
El peli-azul sonrió al ver esa mirada felina sobre él y al ser acorralado supo que Sebastián podía controlarse cada vez menos lo que le facilitaba el trabajo, rodio con sus brazos el cuello contrario mientras correspondía ese anhelado beso lleno de sentimientos correspondidos mientras movía su cadera contra la contraria, estaba desesperado por algo de atención y si era su oportunidad de obtenerla no la desaprovecharía
Pequeño… tramposo… – jadeo para luego atacar su cuello por más que luchara siempre terminaba cayendo ante la belleza de su amo
Ha… no soy… pequeño… mmm… tramposo… SI!! – gimió al sentir una placentera mordida en su cuello, sus manos no se quedaron quietas, trataban de desabrochar el saco de su pareja el cual a los segundos voló por el aire seguido de la corbata, volvieron a besarse con desesperación mientras el menor le acariciaba el cabello al akuma pero se tensaron y tuvieron que alejarse al sentir pasos acercándose rápidamente asía ellos
Todo listo… bochan – anuncio mey-rin llegando con su equipaje seguida de los demás
Qué bien – dijo el conde, sonriendo porque esta sería la última vez que los interrumpirían, Sebastián y el lucían como si nada hubiera pasado gracias a la rapidez del oji-carmesí – tanaka-san los llevara en el carruaje y espero que se diviertan – anuncio
¿Y el señor Sebastián no vendrá? – pregunto mey-rin dudosa
No, porque él y yo tenemos asuntos que resolver… juntos – respondió sin poder ocultar una sonrisa
Por la mente de la sirvienta pasaron mil y un cosas que ellos dos solos podrían hacer lo que la hizo sangrar levemente por la nariz
le está sangrando la nariz – dijo el akuma un poco molesto, sabía lo que estaba pensando y no le agradaba para nada que la pureza de su amo se viera distorsionada de esa manera
¿Si verdad? – Se cubrió la nariz con un pañuelo – debe ser el calor – se justifico
Bueno los acompañamos hasta la salida – dijo el oji-azul, caminaron hasta la puerta principal y Sebastián la abrió dejándoles salir, estaban bajando los escalones de la entrada cuando…
¡¡Esperen!! – amy venia corriendo por el pasillo y se lanzó efusivamente – wiii!!! Que les vaya bien!! – grito mientras los abrasaba, para luego mirar a bard y acercársele – mmm… – murmuro mirándole inquisitivamente
He? – pregunto este desconcertado, la castaña le paso un brazo por el cuello y lo mismo hizo con finny – bien!! Espero que ustedes dos disfruten muuuucho sus vacaciones – dijo en tono pícaro lo que hizo sonrojar al rubio mayor
Claro!! – hablo finny emocionado pero sin saber el verdadero trasfondo de esa frase
Luego se le acercó a mey-rin y le susurro algo que la hizo sonrojar muchísimo – cla… claro… señorita… – respondió nerviosa
Sebastián miro a su hermana de manera reprobatoria… ¿Cómo se le ocurría pedir eso? Ya después la regañaría por esas peticiones indecentes que una señorita no debería hacer
Luego todos entraron al carruaje y partieron a iniciar sus 2 semanas de vacaciones aunque mey-rin no pudo quitarse el sonrojo de la cara por lo anteriormente susurrado
Amy… ¿qué le dijiste? – pregunto el conde dudoso
Nada uk… digo conde!! – respondió con su mejor cara de angelito ganándose una mirada desconfiada del menor
amy… como se te ocurre andar armando cotilleo entre los empleados y además lo que hagan en la intimidad de su cuarto no es tu problema – la regaño el peli-negro mientras entraban de vuelta a la mansión
Vamos!! Solo le pedí un favor – se defendió inocentemente la castaña
Pedir que espíen en una habitación ajena y que te cuenten a detalle lo que ocurra allí no es un favor decente, ni siquiera deberías de mencionarlo amy – la seguía regañando
Lo hice por que todavía no se han inventado las cámaras de video – susurro por lo bajo y su hermano la miro mal
Más enzima querías…?? – Suspiro – ¿en qué te estas convirtiendo?... Como sea, que no se hable mas del tema y por favor ¿Serias tan amable de no quebrar el espacio-tiempo?, gracias – dicho esto se dio media vuelta dispuesto a irse pero el conde que había estado callado observando le abraso por la cintura
y… ¿en que estábamos? – pregunto pícaro, mientras su manos comenzaban a recorrer el abdomen de su amado mayordomo mientras este se tensaba notoriamente
Estábamos en que… deje el biscocho en el horno!!... – dicho esto salió a paso rápido asía la cocina dejando tras de sí a un ciel con cara de pocos amigos y a una amy tratando de no reírse por las escusas tontas que se inventaba su hermano
No te rías!! – le grito mirándole furioso para encaminarse a subir las escaleras y perderse por los pasillos del segundo piso