Decir que el conde estaba sorprendido era poco, en su interior se arremolinaban un montón de sentimientos, alegría, esperanza, felicidad, molestia y enojo, enojo con su mayordomo por haberle mentido descaradamente y dejarle pensar que todo lo sucedido la noche anterior fue solo un sueño, ¿no se supone que lo amaba?, el conde camino asía amy lentamente tratando de asegurarse que era real lo que estaba viendo y no una ilusión
Hola ciel – volvió a saludar la castaña cuando el conde estuvo delante de ella
Ho… hola – respondió con un hilo de vos, su pecho no daba a vasto de tanta felicidad, la castaña no lo pensó dos veces y se lanzó a los brazos del peli-azul abrasándole fuertemente, alegrándose al verse correspondida
Mientras los menores se abrazaban Sebastián estaba que no aguantaba sus celos, tenía los puños apretados y la garganta seca, ¿Por qué SU conde tenía que abrasar tan felizmente a amy?, ¿no se supone que lo amaba a él?, un aura demoniaca comenzó a rodear al mayordomo quien estaba serio y miraba a la oji-carmesí como si quisiera matarla de manera lenta y muy dolorosa
¡¡Quítale tus asquerosas garras de enzima a MI CIEL!! –grito furioso, en un rápido movimiento tomo a su hermana por el cuello separándola del peli-azul y la estampo contra el suelo, las uñas de su mano derecha se alargaron y afinaron rompiendo sus guantes y las coloco a centímetros de los ojos de amy con los dedos extendidos como si quisiera sacarle los ojos por mirarle tanto
La castaña llevó sus manos hasta la muñeca de Sebastián tratando de soltarse y rogando por que entrara en razón ya que ella no tenía ningún interés sentimental en el conde
¡¡¡Sebastián!!! – ciel al ver la escena corrió asía el peli-negro y como su instinto dictaba beso al oji-rojo con desesperación rodeando su cuello con sus brazos
El mayordomo que tenía los ojos de color rosa fluorescente y que parecía estar en trance abraso al conde por la cintura y le devolvió el beso con mucha intensidad, sus lenguas se reencontraron desesperadas y sedientas del tan anhelado contacto de la otra en un fogoso beso, recorrieron la boca contraria completamente mientras sus manos no se quedaban quietas, reconociendo el terreno y metiéndose debajo de la camisa y pantalón contrarios
Amy mientras tanto apenas se vio libre tomo distancia de la pareja y los contemplo feliz, al parecer los celos terminaron con el plan de su hermano, él siempre fue de mantenerse en control de sus sentimientos y no dejar ver lo que sentía pero el joven conde dejo al descubierto al verdadero james o Sebastián
Sonrió al ver que Sebastián puso su saco en el suelo y recostó al conde sobre el mientras le devoraba el cuello a ciel, el cual acariciaba la espalda del mayor sobre la camisa y suspiraba desosó de más contacto, pero las cosas comenzaban a calentarse demasiado, parecía como si quisieran tener sexo salvaje en medio del recibidor de la mansión así que la castaña decidió detenerlos por que podrían verlos los sirvientes
Oigan… ejem… si van a hacer “eso”… vallase a una habitación… – dijo cerca de ellos y desviando la mirada muy ruborizada por la escena
El peli-negro se encontraba entre las piernas el conde con los pantalones y la camisa puesta esta última abierta pero el peli-azul se hallaba echado sobre el suelo a torso desnudo, con los pantalones desabrochados y con Sebastián apunto de bajárselos para hacerle una felación y ambos con una más que notoria erección aprisionada en sus ropas, respirando agitadamente y sudorosos
Sebastián pareció darse cuenta de lo que hacía al tiempo que sus ojos volvían a la normalidad, tomo rápidamente la camisa y chaqueta verde botella de su amo y comenzó a vestirlo – lo siento… yo no quise ofenderle de esta manera… mi deber como su mayordomo es cuidarlo… le juro amo, que no se volverá a repetir… – se disculpaba el mayor afligido, su plan se fue definitivamente por el retrete por sus malditos celos
Te extraño… porque me mentiste… ¿no me amas?… –pregunto triste el conde sentado en el suelo
No… no pienses eso… te amo mas que ha nada en el mundo… – declaro el mayor –… pero… no podemos estar juntos – dijo sentando al conde en sus piernas, abrasándolo
¡¡¿Por qué no si yo te amo?!! – le confeso desesperado abrasándose al mayor para que no le abandonara
Lose mi vida pero… soy un demonio y quiera o no te are daño en algún momento… – se sinceró el pelinegro, acariciando el cabello sedoso de ciel para calmarlo
Tu no me dañas me ases feliz entiéndelo… no me dejes por favor… te necesito – rogo el peli-azul mirando al demonio con los ojos llenos de lágrimas que bajaban por sus mejillas, Sebastián no lo resistió y abraso fuertemente a su amo contra su cuerpo
Entiéndelo por favor… por mucho que nos amemos y que nos duela… debemos separarnos… smf… – el pelinegro no aguanto más y unas gruesas lagrimas bajaron por sus mejillas, se sentía miserable, no quería hacerlo llorar y sin embargo lo hizo
Pero… smf… smf… porque… porque me dejas… ahora cuando… cuando creí que te… smf… que te recuperaba… – el oji-azul permanecía en los brazos del mayor
Es por tu bien… con el paso del tiempo las heridas sanaran… y me olvidaras… – sentencio y poniendo su mano sobre los ojos de ciel
El joven amo trato de luchar contra el creciente sueño que lo estaba noqueando – no, yo… siempre… te… amare… – digo antes de caer inconsciente gracias a los poderes del demoño
Sebastián bajo su mano entrelazando sus dedos con los de ciel y lo beso en la frente para después ponerse de pie con el joven entre sus brazos al estilo nupcias – y tu – miro a amy furioso – ¡vas a volver al infierno y les dirás que no vengan, no sé cómo mierda lo aras pero lo aras o te arrepentirás de haber abierto la boca! – amenazo y comenzó a subir las escaleras dejando tras de sí a una aterradicima castaña