En estos momentos me encuentro muy MUY confundido… No sé muy bien que es lo que está pasando. No sé muy bien en donde estoy. No sé con quién estoy.
¿Por qué está tan oscuro?
¿Por qué siento mi cuerpo tan pesado?
¿Por qué siento tanto calor?
¿Por qué me siento tan…?
¡¡¿Excitado?!!
- Rin… no sabes cuantas veces he deseado el tenerte así – Espera… ¡¡¡¿eeeehhh?!!! ¡¿C-Cuándo pasó e-esto?! ¡¿C-Cómo es que esto está pasando?! ¡¡¡¿Por qué Sousuke me dice esto y… ESTÁ ENCIMA DE MÍ?!!! Ah y cabe mencionar que LOS DOS ¡¡ESTAMOS DESNUDOS, EN MI CAMA!!
- Sou-suke… ¿Qué e-estás haciendo?
- ¿Que qué estoy haciendo? ¿Acaso ya no recuerdas que minutos atrás me seducías y me pedías que te hiciera mío? – Muy bien… definitivamente no tengo ni una maldita idea de que está pasando… ¡¡¿Cuándo hice yo eso?!!
- Pues mi querido tiburoncito… solo estoy cumpliendo tus deseos.
Sousuke comenzó a repartir besos por todo mi cuerpo. Primero comenzó por mi cuello, me daba pequeños besos y leves mordidas, lamiendo y chupando hasta dejarme posibles marcas. Le siguió hasta mi clavícula, pasando después por mi pecho y posicionándose cuidadosamente sobre mis pezones.
Agarró mi pezón izquierdo con la mano y comenzó a masajearlo, lento y con suma delicadeza. Después lo jalaba y pellizcaba tortuosa y deliciosamente, haciéndome gemir sin poder siquiera evitarlo. A mi pezón derecho le tocó la atención de sus labios, lengua y dientes: sus labios daban pequeños y lindos besitos; su lengua dejaba un camino de saliva alrededor de mi pezón y por encima de este; sus dientes (al igual que su mano) se encargaban de jalarlo, ya sea hacia arriba o hacia los lados, sin mencionar que lo mordía de una manera algo fuerte, que claro lo hacía sin lastimarme.
De mi boca no dejaban de salir suspiros y suaves gemidos. ¡¡No sabía que mis pezones fueran tan sensibles!! ¡¡Por Dios, que vergüenza que Sousuke me escuche así!!
Aunque no puedo negar que esto se siente MUY BIEN.
Cuando me di cuenta Sousuke ya había dejado mis pezones, para seguir su camino de besos, lamidas y mordiscos, pasando por mi bajo vientre hasta llegar a mi miembro.
Primero besó delicadamente la punta, para después lamerla e ir recorriendo toda la extensión de mi pene con sus suaves labios y esa suculenta lengua rosácea que sabía muy bien cómo hacer su trabajo.
En eso ya no sentía su boca. Lo que ahora sentía eran sus grandes manos, las cuales me daba cuenta de que también hacían un gran trabajo. Tomó la base de mi miembro y comenzó a masajearlo haciendo movimientos ascendentes y descendentes, primero de forma lenta, lo cual me parecía más bien una tortura… al parecer él se dio cuenta de que yo necesitaba algo más, ya que comenzó a acelerar el movimiento de sus manos de manera frenética.
- Mmmn… ¡aaahh! Sousuke v-voy a… v-venirme – Ya no podía más… me iba a correr con las deliciosas caricias que mi mejor amigo me proporcionaba.
- Aún no Rin, tengo mucho más por darte – ¡¡Dios!! ¡¡El muy desgraciado hizo presión en mi punta para evitar que me corriera!! Esto… esto es definitivamente… ¡¡Una completa tortura!!
Espera… ahora que lo pienso detenidamente… ¿A qué mierda se refería con “tengo mucho más por darte”? No me digas que.
En lo que su mano seguía aprisionando mi pene, otra mano se dirigía a un lugar prohibido… un lugar que no tenía permitido que nadie tocara ¡¡jamás!!… aunque siendo Sousuke no tengo problemas con que lo profane él. Un dedo… sentí como uno de sus largos dedos se hundía en la profundidad de mi entrada.
- ¡¡aaaahhh!! ¡¡mmngh!!... S-Sou-suke ¡¿Qué crees que e-estás hacien-do?! ¡¡E-Eso no es para que lo t-toques!!
- ¿Otra vez esa pregunta Rin? Obviamente te estoy preparando para que no te duela tanto, ¿y de que otra manera te prepararía si no es estimulando y dilatándote aquí? – ¿Así sin más? ¿Sin ningún lubricante? ¿Ni siquiera con mi saliva? ¡¡Q-Quiero decir!! ¡¿De verdad vamos a “hacer eso”?!
- Tranquilo Rin, seré muy gentil y procuraré que sientas más placer que dolor, ¿Si? Mi hermoso tiburón carmín – Dios… ¿Cuanta sensualidad y perversión hay en esa frase?
Cuando menos me di cuenta ya tenía tres de sus dedos dentro de mí. Mientras sus dedos simulaban unas embestidas, mi boca no paraba de gemir y susurrar su nombre con toda la lascivia del mundo.
¡¡¡Mi pene muy MUY erecto ya no aguantaba!!! ¡¡Necesito sacarlo, MIERDA!!
En eso sentí un gran alivio, acompañado de espasmos y un gran gemido que se asemejaba a un grito de placer y dolor combinado.
Vi cómo Sousuke admiraba mi semen y lo lamía con demasiada sensualidad, ¡¡¿Cómo rayos está degustando “eso” con tanta tranquilidad?!!
- Sabes delicioso Rin… pero no hemos acabado.
Muy bien, definitivamente este hombre me está volviendo loco… ya sé cómo seguirá y acabará esto… pero ¿estoy listo para lo que sigue? ¡¡Se supone que aún no le digo que lo amo!!
En medio de mis pensamientos, repentinamente Sousuke me besó, lo hizo de manera dulce, suave y tranquila; para después volverse un beso más profundo, salvaje y lleno de deseo. Su lengua se adentró a mi cavidad bucal y la recorrió como si la conociera a la perfección, a lo que la mía contraatacó para defender terreno y comenzar una pequeña batalla para ver quien ganaría; nuestras lenguas danzaban como locas, de vez en cuando entrelazándose, acariciándose y sin duda disfrutando de cada segundo que este suculento y sensual beso duraba.
- R-Rin… respira profundo y si en algún momento no aguantas el dolor me dices, ¿Si bebé? – En lo que recuperábamos el aliento Sousuke me dijo eso… creo que ya me volví loco… ¡¿me dijo bebé?!
En eso sentí como su gran y bien dotado miembro hacía presión en mi entrada, intentando de esa manera con lentitud y cuidado entrar por completo. ¡¡¡Dios, esto duele como no tienen una puta idea!!!
- ¡¡aaaahhh!! Nghhh ¡¡¡S-Sousuke!!! – Las manos de Sousuke se habían agarrado a mi cintura, mientras que las mías se aferraban a su espalda con tanta fuerza que hasta creo que la rasguñé de manera algo feroz. Nos quedamos en esa posición, para me imagino que me acostumbrara a la intromisión del bestial pene de Sousuke, y claro para recuperar un poco el oxígeno que nuestros pulmones necesitan.
- R-Rin, aahh tu interior es tan estrecho y caliente – ¡¿Acaso no le da ni la mínima vergüenza decir algo así?! Claro que no. Ese es el trabajo de nosotros los ukes.
- ¡¡C-Cállate!! S-solo… empieza a moverte ¿sí?
Y como si de una orden se tratara, la acató sin dejar reclamos. Comenzó con un vaivén lento, cuidadoso, tranquilo y ¿Por qué no? A gusto. Pero yo quería más… así que comencé a mover mis caderas para indicarle que quería un ritmo algo más rápido. Él de inmediato captó mis deseos y aceleró la velocidad de las embestidas. Por supuesto, el dolor ya era cosa del pasado… yo lo que sentía era un desbordante y sensacional placer. Era tanta la pasión que sentía que Sousuke me partiría en dos… pero no quería que parara, ¡¡oh no!! Eso era lo que menos quería. Sus embestidas eran muy feroces, parecía una sensual y algo atemorizante bestia.
- aaahhh S-Sou-suke ya no… p-puedo
- Y-Yo tampoco, juntos, Rin…
Fue sin duda el mejor orgasmo de la vida… Sousuke y yo nos venimos al mismo tiempo. Él se recostó en mi pecho mientras recuperábamos el aire que nos faltaba. Ahora es el mejor momento de decirle lo que siento por él.
- Sousuke… hay algo muy importante que tengo que decirte.
- ¿Ah sí? ¿Y qué es mi hermoso Rincito?
- Y-Yo… yo ayer me di cuenta de que… T-Te amo, ¡¡Te amo mucho Sousuke!!
Silencio.
Un asqueroso y súper incómodo silencio llenó la habitación.
- jajajajaja ¡¿Qué?! ¿Acaso creíste que hicimos esto por amor? – Un momento… ¿Qué está pasando?... ¡¿A dónde mierdas se fue el Sousuke cariñoso, gentil y atento que me hizo el amor de hace un momento?!
Oscuridad.
Solo vi como la habitación se convertía en una gran masa de oscuridad y como Sousuke seguía riendo y burlándose de mí… No quiero esto, esto no puede estar pasándome, esto tiene que ser un error…
¡¡¡¡Noooooooo!!!!
Abrí mis ojos y todo se volvió claro de nuevo.
Estaba sudando frío e incluso sentía que temblaba un poco.
Todo fue un sueño. ¡¡¡Un maldito sueño húmedo que se convirtió en una asquerosa y horrible pesadilla!!!
Aún es de noche, así que puedo cambiar mi ropa y sábanas antes de que Sousuke despierte.
Creo que ahora sí perdí el valor de confesarle a Sousuke lo que siento… ¡¡Nah!! Solo fue un mal sueño… Me costó mucho trabajo decidirme, no dejaré que nada arruine el gran momento que tendré mañana ¡¡y menos una mugrosa pesadilla jajajaja!!
Escuché como el chico que duerme conmigo (no de la forma que yo quisiera, pero bueno) se revolvía y murmuraba cosas desde su cama. No puedo permitirme despertarlo, así que mejor me iré a dormir de nuevo.
Se acerca un hermoso nuevo día.