Se acercaba la fecha en la que Pippin se iría. Todos estaban muy trises y deprimidos pero trataban de disfrutarlo lo mejor que podían.
Sam y Frodo no sabían que hacer. Buscaban la manera de que Pip pudiera quedarse. Sam habló con sus padres pero ellos no podían hacer nada puesto que el Thain los odiaba.
Pippin estaba caminando de la mano de Diamante. Ella lloriqueaba.
-Lo siento Dami, pero tengo que irme.-Dijo el Hobbit. A pesar de no ser su novio realmente, le había agarrado mucho cariño a la linda muchacha.
-No quiero que te vayas-dijo ella abrasándolo.
El padre de Pippin estaba de muy buen humor con todos los preparativos para la mudanza. La noticia de que el Thain y su familia se mudarian lejos, corrió por todo Hobbiton, por lo que Pippin tenía que soportar las miradas de lástima de todo el mundo.
Odiaba eso.
Merry casi no comía. Lloraba todas las noches y estaba muy retraído. Sus padres estaban preocupados.
-Meriadoc, cariño.-le dijo su madre.-Ya se que todo esto es muy duro para ti, pero quizás sea lo mejor.
Merry la miró con furia.-Solo lo dices por lástima. Odias a mi tio. Odias a Paladín y por eso estas muy feliz de que se va a vivir lejos. ¿No es cierto?
Esmeralda miró con tristeza a su hijo, evocando recuerdos de su propia infancia, cuando su hermano mayor la molestaba y le decía cosas horribles.
-Se que mi relación con tu tio no fue la mejor...pero realmente quiero mucho a Peregrin, y a Perla, y a Pimpinela, y a Pervinca y realmente los voy a extrañar. Y se que tu también.
En eso, a Merry se le ocurrió una idea brillante.
-¡Que vivan aquí!
-¿Que? ¿Como dices?
-Ellos cuatro pueden vivir aquí. Por favor mamá, di que si.
Esmeralda suspiró. A ella realmente le encantaría eso, pero sabía que su hermano se negaría rotundamente.
-Merry, ya sabes la respuesta.
-Pero mamá...-y se largó a llorar.
-Ay mi niño...-Esmeralda abrazó a su hijo, quien se aferró a ella como cuando era pequeño.
-Necesito salir mamá-dijo Merry levantándose de la cama.-Regreso para cenar....
Frodo y Sam acababan de volver de la biblioteca de Hobbiton. Ahí se guardaban todos los registros de nacimientos de la Comarca. Estaban dispuestos a acabar con la duda de si la madre de Merry era o no adoptada.
-Frodo, ¿crees que hicimos lo correcto?
-Es por una buena causa amor. Solo lo leeremos y lo devolveremos dónde estaba y nadie se enterará.
-Si mis padres se enteran de que robé un registro de nacimiento de la biblioteca, me matarán.
Era cierto. Ambos hobbits habían robado el registro de los Brandigamo y el de los Tuk, puesto que solo se podían retirar siendo mayor de edad y con el permiso de la familia correspondiente.
Los Brandigamo y los Tuk eran unas familias muy extensas, por lo que tenían una linda pila de papeles. Pero solo hizo falta tomar los últimos registros.
-Bueno veamos-dijo Frodo.-El abuelo de Pippin es Adalgrim Tuk...¡Aquí lo encontré!.
Sam se acercó a ver.-Bien...-dijo. Aquí dice que Adalgrim tuvo a Paladin, y a sus tres hijas.
-Si...-dijo Frod.-Falta una. Pippin tiene cuatro tías. No tres.
El nombre de Esmeralda Tuk, no estaba.
-Entonces es verdad.-Dijo Sam Sorprendido.
-¡Mira!-exclamó Frodo señalando algo.
Debajo estaba el nombre de la madre de Pippin, pero escrito con otro color y con la palabra "ADOPTADA" en mayusculas.
-¿Pero adoptada de quien?-dijo Frodo.
-Quien sabe. Seguramente de algún idiota que la abandono pobrecita.
Buscaron el registro de los Brandigamo. Donde claramente decia que Esmeralda "Tuk" se había casado con Saradoc Brandigamo y había tenido a Merry.
-Entonces Merry y Pippin no son primos de sangre.-Dijo Frodo sonriendo.
-No lo se Frodo, quizas siguen siendo parientes. Ve tu a saber de que familia vendrá la mamá de Pippin...
Antes de que Frodo pudiese responder, tocaron la puerta.
Asustados, comenzaron a guardar todos los papeles en un bolso.
-¿Quien es?-pregunto Frodo asustado.
-Yo tonto, abreme.
La pareja respiró aliviada al reconocer la voz de Merry.
-Necesito estar con amigos-dijo en cuanto Sam le abrió la puerta. Se abrazaron.
Frodo miró a su amigo con preocupación. Odiaba verlo asi. Odiaba toda esa situación.
-¿Que estaban haciendo?
Sam y Frodo se miraron.
-Nada, estabamos por hacer té. ¿Quieres?-dijo Frodo.
-No gracias. Tengo el estomago cerrado hace días.
Merry se sentó en uno de los sillones y suspiró.-Necesito hablarles de algo.
Sam y Frodo se sentaron juntos en el otro sillón viendo a su amigo con curiosidad.
-¿Ustedes como se dieron cuenta de que estaban enamorados el uno del otro?
Esta pregunta les tomó muy por sorpresa.
-Simplemente lo sabes-dijo Sam.
-Yo lo supe cuando me di cuenta de que necesitaba a Sam mas que a nada para ser feliz.-Dijo Frodo haciendo que Sam sonriera.
Merry los vió a los ojos. Parecía a punto de llorar.-Y...¿lo aceptaron?
-Al principio no-dijo Frodo ya algo confundido.-Quería negarlo. Pero luego ya no pude seguir ocultandome a mi mismo lo que sentía.
-Yo igual-dijo Sam.-Me daban miedo mis sentimientos.
Merry asintió.
-¿Que te sucede Merry?-preguntó el rubio.
Meriadoc volvió a leantar la vista, suspiró, y dijo:
-Me enamoré de Pippin.
Y se puso a llorar de nuevo.
La pareja se acercó a su amigo y se sentaron en el suelo, al lado de Merry.
-Esta bien Merry...-dijo Frodo.
-No, no esta bien. ¡Él es mi primo!
Frodo y Sam se miraron. Ambos sabían que debían hacer lo correcto. Sabían que si Pippin se iba, lo mejor era que antes de eso Merry pudiera decirle lo que sentía sin repeluz.
-Merry, debemos hablarte sobre eso...-dijo Sam.
El rubio los miró confundido.
Frodo tomó aire y habló.-Se que nos odiarás, sobre todo a mi por no habertelo dicho antes. Pero necesitas saberlo. Y mas ahora...
-¿Que cosa?
Frodo le contó a su amigo todo lo que Bilbo le había dicho. La cara de Merry iba palideciendo cada vez mas por el asombro.
-Y entonces...justamente hoy quisimos confirmar eso...
-Y fuimos a la biblioteca de la ciudad, y tomamos prestado los registros de tu familia y de la de Pippin.
Frodo se levantó y buco el papel.
-Se que nunca viste estos registros, y quiero que lo veas.
Merry tomó el papel temblando como una hoja. ¿Su madre? ¿Adoptada? No... no podía ser verdad.
Con temor vio el papel y el nombre de su madre en una esquina con la palabra ADOPTADA le hizo revolver el estomago.
Miles de cosas se le cruzaron por la cabeza. Adalgrim no era su verdadero abuelo. El no tenía samgre Tuk. Lo que significaba solo una cosa...
-Pippin no es mi primo-susurró.
-L-Lo sentimo-dijo Sam avergonzado.
-No nos odies Merry porfavor.
Pero Merry no respondía. Tenía la mirada perdida en un punto fijo de la alfombra. Tenía el estomago revuelto, pero por la cabeza solo se le cruzaba una cosa: "Pippin no es de mi familia, Pippin no es de mi familia, Pippin no es de mi familia..."
Con la velocidad de un gato, se levantó del sillón y se dirigió a la puerta con el papel en la mano. Sabía lo que tenía que hacer.
-Merry ¡espera!-dijo Sam.
-Debo hacer algo ahora.-Dijo Merry saliendo de la casa sin cerrar la puerta.
Frodo y Sam lo viejo alejarce por el camino. Corría.
-¿Cres que metimos la pata?-preguntó Sam mirándo a su pareja preocupado.
-No...-dijo Frodo.-Se exactamente a dónde se diríge....