Ambos Hobbits se sostenían la mirada, bastante sonrojados pero con una euforia de felicidad inmensa dentro de ellos. Cuando Sam pudo asimilarlo, sonrió de lado como Frodo.
-Bueno... ¿quieres que te traiga otra carta o...?
-Con eso me basta.- Sam se levantó rapidamente del sofa y se acerco a Frodo. Acto seguido le tomó la mejilla y lo besó.
Frodo rodeó sus brasos en la cintura de Sam mientras este colocaba una mano en su cintura y la otra en la mejilla de Frodo. Fue un beso lento, tierno y hermoso, con sus lenguas chocando suavemente. Cuando se separaron juntaron sus frentes sonriendo.
-Oh, Sam...
-Señor Frodo, aun no me lo puedo creer-. Sam le acariciaba la mejilla a Frodo mientras lo miraba con una sonrisa.
-Ni yo.- Dijo Frodo acariciandole la espalda. Miró a Sam y se sonrojó.- V-Vamos a la habitación...
Sam asintió sonriendo y ambos al mismo tiempo atajaron los labios del otro.
Besandose caminaaron torpemente hasta la habitación de Frodo chocandoce con varios muebles y riendose por eso.
Sam se recosto en el marco de la puerta y esta vez fue el quien rodeó sus brazos en la cintura del otro mientras este le acariciaba toda la espalda. No podían dejar de besarce, eran adictos a los labios del otro. Sam, acariciando a Frodo, le quitó la camisa mientras Frodo se quitaba la suya. Ambos se separaron un momento para admirar el cuerpo del otro. Sam no podía creer lo hermoso y blanco que era el cuerpo de su ahora amante. Parecía de porcelana. Tanto asi, que con sumo cuidado acaricio el pecho del Hobbit. Frodo adimraba el cuerpo musculoso de Sam y también lo acarició. Se miraron y se volvieron a besar, cerrando tras de si, la puerta de la habitación.
Hiban lento para disfrutar cada caricia. Era un sueño hecho realidad. Estaban en las nubes, en el paraíso mas hermoso. Y se estaba por poner mejor.
Sam recostó a Frodo en la cama mientras lo besaba. Ya ambos comenzaban a emitir fuertes suspiros que salían de sus labios. Sam bajó los pantalones de Frodo y dejó que este bajara los suyos. Sam estaba felíz pero tambien temerozo, pues no quería hacerle daño al angel que tenía debajo. Sabía lo que estaba por venir, tenía que prepararlo bien antes de hacer cualquier cosa. Bajó sus labios hasta el cuello del castaño y comenzó a besarlo y mordisquearlo. Frodo gemía y acariciaba a Sam por la espalda. El rubio fue bajando por el pecho hasa toparce con los pezones los cuales besó y lamió mientras que con una mano acariciaba el otro. A esta altura los gemidos de Frodo se hacían mas fuertes. Sam bajó los labios y con los dientes tomó los interiores de Frodo y los bajó hasta quitarcelos. Se alejó un momento para contemplar a la obra maestra que tenía debajo suyo. Se vaía hermoso, apetitosa, frágil. Lo vió a los ojos, ambos estaban sonrojados. Tembién pudo ver un poco de preocupación en los ojos del castaño. Se acercó lentamente al oído de Frodo.
-Descuide mi señor, lo trataré bien.
Frodo se sonrojó aún mas, y sonrió.
-Sam, confío en ti... y deja de decirme "señor Frodo" Me encanta, pero en ocaciones como esta, es un poco raro que me trates de usted...
Ambos rieron.
Sam bajó hasta la ya media erección del castaño para envolver su lengua en el miembro de este. Frodo pegó un respingo y arqueó un poco la espalda. Sam introdujo el miembro en su boca, pasandole la lengua y besandolo. Frodo jadeaba fuertemente y susurraba el nombre del rubio mientras estrujaba las sabanas con sus manos.
Antes de que Frodo tuviera un orgasmo, quitó el miembro de su boca, y antes de que el castaño pudiera quejarce, Sam introdujó un dedo dentro de este.
Frodo jadeó y apretó mas las sabanas. Sam tuvo miedo de que eso le doliera, asi que subió sus labios hasta las orejas de su amante y susurró:
-¿Todo bien?
Frodo asintió. Le estaba gustando mucho esa sensación.
Sam metió el segundo dedo el cual si hizo doler un poco Frodo, quien arqueó mas la espalda.
Luego de unos minutos, Sam preguntó.
-¿Meto el tercero?
Frodo volvió a asentir. Sam, con mucho cuidado, introdujo el tercer dedo dentro de su amante, quien se retorcía de dolor y placer.
-¿Estas bien?
Frodo sonrió. Era la primera vez que no lo trataba de "usted" en mucho tiempo.
-Claro que si Sam. Ya puedes...
Sam captó el mensaje. Quitó los dedos y colocó las piernas de Frodo en sus hombros para luego posicionarce en su entrada.
-¿E-Estas seguro de que quieres hacer esto? No quiero lastimarte...
Frodo se acercó al oído del rubió y le susurró:
-Hasme tuyo Sam...
Sam sonrió y le dijo:
-Te haré mío Frodo.
Dicho esto, entró dentro del Hobbit castaño.
Este volvió a arquear la espalda.
-¿Estas bien?
Frodo tenía los ojos con lagrimas y apretaba los dientes.
-¡¿Estas llorando?! ¡Dios... perdoname! ¿Quieres que salga...?
El castaño lo beso y le acarició la mejilla.
-Estoy bien, solo quedate quieto por un rato.
Sam, aún preocupado, beso a Frodo en los labios mientras le acariciaba el cuerpo. Frodo se dedicaba a acariciar los hombros del rubio mientras recibía gustoso sus besos y también daba algunos.
-Es de no creer...-Susurró.
-Lo se, pero es real...
-Te amo Sam
Sam sonrió. Oírlo decir de sus labios era mucho mas hermoso que leerlo en una carta.
-Te amo Frodo.
Se volvieron a besar.
-Estoy listo...-Dijo el castaño.
Sam asintió y muy lentamente comenzó a moverze dentro de Frodo.
Este ya no sentía dolor. Un increíble placer comenzaba a apoderarce de su cuerpo. Sam hiba lento. No se introdujo por completo hasta que Frodo se lo pido apretando mas las piernas en su espalda.
Sam se movía cada vez mas rápido.
-Ha... si... Oh Sam mas....
El rubio introdujo la mitad, y ahí toco el punto placeentero del castaño el cual jadeo mas fuerte.
-¡AHH! Sam.. d-dame de nuevo ahí...
Sam comenzo a darle estocadas directo en la prostata lo cual hacía gemir a los dos.
-Oh Frodo...ah.... esto... es ah.... maravilloso.
-Ahh si.... si....
Las estocadas hiban cada vez mas rapido. Ambos se olían los cabellos y se jadeaban al oído.
-S-Sam ¡AH! Mas... mas.- El aludido se movió mas rápido-. ¡AAHH! ¡Si asi! Ah ah ah....
-!AH¡ Frodo... ¿t-te gusta?
-Oh dios me encanta. Sigue.... ah... n-no pares.... ah.
Ya la cama se movía. Los gritos de ambos rezonaban por toda la caza. Sam introducía ya todo su miembro. Frodo arqueaba la espalda, gritaba, rasguñaba y pedía mas. Ninguno de los dos jamás en su vida creyó que sentirían algo tan hermoso y placentero.
La cordura de ambos ya no existía. Ya no sabían donde comenzaban ni terminaban sus cuerpos. Eran uno solo. Una sola alma.
Frodo comenzóa a sentir una sensación muy rara pero plácentera dentro de el. Entonces supo que era.
-S-Sam... me-me vengo... ah....
-Ah... J-Juntos...
Ninguno pudo aguantar mas y explotaron al mismo tiempo. El orgasmo los golpeó a ambos haciendo que se aferraran mas al otro, jadearan fuertemente gritaran el nombre del otro hasta llegar al clímax donde gritaron tan fuerte que incluso se podía escuchar fuera de la casa. Frodo manchó los cuerpos de ambos mientras que Sam se vino dentro de Frodo.
Terminaron agotados. Sam se recostó al lado de Frodo mientras este repartía besos en todo su rostro. Se abrazaron fuertemente, sin decir nada. De tanto en tanto se miraban a los ojos y se sonreían. Ambos acariciandosé la espalda.
-Entonces...-Sam rompió el silencio.- Somos... ¿novios?
-Supongo que si.
-Me encanta.
-A mi también Sam.- Frodo se quedó pensando un momento.- Pero... tendremos que ocultarlo ¿no?
Sam lo miró.
-Si... supongo que si pero... no de todo el mundo. Merry y Pippin tienen que saberlo, son nuestros amigos.
-Si claro, descontandolos a ellos obviamente... ¿A tus padres?
-Mas adelante. Estoy seguro de que se lo tomarán bien. ¿A tu tío?
-Si es que lo encuentro algún día...-Hacía varios meses que Bilbo había desaparecido sin dejar rastro, luego de su cumpleaños 111.
-Lo siento...
-No importa.-Dijo Frodo y lo beso.- Me encanta besarte, es algo que siempre he querido.
-A mi también me encanta besarte. He estado enamorado de ti desde... bueno, prácticamente desde que nos conocímos, pero no me di cuenta hasta varios años despues, como a los 23 mas o menos.
-Yo también para esa época me di cuenta de que estaba enamorado de ti.
-Que bueno que por fin nos lo dijimos.
-Lo se...-Frodo bostesó.- Descansemos, tengo sueño.
-Yo también.-Sam cogió la arrugada sábana y los cubrió mientras se acercaba a la vela para a pagarla.- Que descanses Frodo, te amo.- Dijo besandolo.
-Yo tambien te amo Sam, descanza.
Y en pocos minutos, ambos se quedaron profundamente dormidos, abrazados y felices.