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Lucharemos por nuestro amor, mi hermoso hobbit por IAmSherlocked26

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La lluvia de la noche había pasado. El clima estaba como si dicho aguacero nunca hubiese exsitido, estaba soleado y caluroso. Hobbits risueños y juguetones deseaban salir a jugar y corretear por ahí.

Hobbits como Pippin.

Ese día no era día de escuela, por lo que Pippin no veía la hora de salir por ahí a jugar con Merry. "Jugar" quería decir molestar a sus vecinos. Se divertían muchisimo molestando a "esos viejos cascarrabias" como les decían ellos.

Pippin estaba por salir de su casa, con un pequeño bolso con manzanas para desayunar, cuando la prominente voz de su padre lo detuvo.

-¿A donde vas Peregrin?

Pippin volteo a verlo. Su padre, por las mañana, era mas fastidioso que en cualquier otro momento del día, y eso es mucho decir.

-Voy a ver a Merry, padre.

-¿Otra vez? Ya lo viste ayer. Y su nombre no es "Merry".-Dijo haciendo burla en el sobrenombre-. Es Meriadoc. No se a que clase de idiota se lo ocurrió un sobre nombre tan patetico.

Pippin, por razones logicas, no se atrevió a decir "a mi"

-Solo voy a jugar un rato, volvere para el almuerzo.

-¿Y pensabas irte asi nada mas? ¿Sin avisar?

-Dejé una nota arriba de la meza.

Su padre soltó un gruñido.

-Esta bien, idiota, esta bien. Pero te quiero aquí para el almuerzo. Sabes que no me gusta nada que te juntes con ese chico, ni tampoco con los otros dos, el sobrino de Bolson y el otro jardinero idiota.

-Sam.- Dijo Pippin apretando los dientes. Odiaba cuando su padre comenzaba a criticar a sus amigos. Era lo que mas odiaba de el.

-Bueno ese, son una muy mala influencia para ti.

-Si padre. Adios padre.- Pippin salió por la puerta de su casa respirando el aire cálido de las mañanas y feliz de que su padre lo dejó salir, aunque sea por un rato. Fue directo hacia la casa de Merry, quien lo esperaba en el umbral.

-¡Hey Pip! 

-Hola Marry. Escucha, no me puedo quedar con tigo mucho tiempo, tengo hasta el medio día.

-¿Tu padre de nuevo?

-Si-.Pippin suspiro y comenzó a caminar junto al rubio-. Denuevo comenzó con el tipico discurso de que tu, Sam y Frodo son una mala influencia para mi y bla bla bla...

-No entiendo por que dice eso.

-Pues... piensa que tu eres uno de esos rebeldes sin causa, que se meten siempre en problemas...

-Cosa que es cierta.-Dijo Merry riendose.

-Bueno si-. Pippin también se rió-. Pero lo dice de una manera que lo hace ver como algo horrible. Y no es asi. Luego dice que Frodo se hace nuestro amigo por interes, que es igual de "raro" que su tío, y que terminará robandonos dinero o algo asi.

-Es lo mas ridiculo que he oído en mi vida-. Dijo Merry rodando los ojos-. Frodo es lo mas bueno que hay, lo conocemos desde que.... bueno.... desde que nacimos practicamente. Y Bilbo era genial y no era ningún raro. Si se fué tan sorprecivamente, por algo debió ser.

-Si, pero mi padre no piensa eso. A demás dice que Sam, solo por ser de una familia "poco reconocida" y "humilde" no tiene el derecho de ser mi amigo. Dice que va a intentar robarnos dinero como Frodo. Incluso muchas veces luego de que ustedes se vayan luego de visitarme en mi casa, mi padre se pone a revisar toda, para ver si le falta algo. Es un idiota.

-Dejalo Pippin, en dosbaños cumplirás la mayoría de edad y te irás de esa casa de porquería.

Ambos treparon arriba de "su arbol especial" un sauce llorón que solo ellos dos conocían, y que tenía una vista espectacular de todo hobbiton. Desde ahí se podían lansarle cosas a los vecinos, y como el sauce lloron tiene sus ojas como forma de cortina, nadie podían verlos. En la cortesa, al lado de la rama donde ellos se sentaban, estaba tallado "Merry y Pippin: amigos por siempre"

-Es que hay un problema-. Siguió contando Pippin cuando ya estaban arriba del arbol.

-Que.

-No se si irme de mi casa.

-¡¿Pero como no te vas a ir?! 

-Mis hermanas ya cumplieron la mayoría de edad, y aún asi mi padre nos la deja irse a vivir solas. Dice que a mi si me va a dejar porque yo soy un hombre (lo cual es lo mas machista que oí en mi vida), pero yo no quiero irme. No quiero dejar solas a mi madre ni a Perla ni a Pimpinela ni a Pervinca.

-Ah... ese es el problema-. Merry se quedó pensando-. Es muy valiente de tu parte, Pippin, quedarte a soportar al insoportable de tu padre para quedarte con tu madre y tus hermanas. Es admirable Pip.

Pippin fingió una sonrisa. Le dolía no poder decirle a Merry que quedarce en su casa, no sería tan sencillo como parecía. Soportar a su padre no era solo soportar la frialdad, la sobreprotección y el sarcasmo de este, como creía Merry, si no también soportar los gritos, golpes, los golpes que debían haber recibido su madre o alguna de sus hermanas, pero los recibió el con valentía, las noches de hambruna, los cinturonasos que el logró ocultar muy bien durante toda su vida. 

¿Por que no se lo decía a Merry? Simple, no quería que se burlara de el por creerlo un indefenso hobbit incapaz de defenderce de su padre.

Obviamente, Merry jamás pensaría algo así. Pero Pippin no podía verlo por el miedo. El miedo a que sus unicos amigos se vayan y se quede mas solo de lo que ya estaba.

-¿Nunca pensaste en hablar con tu padre sobre todo esto?

Pippin suspiró. Ya lo había intentado una vez y... había terminado con golpes en la espalda y dos días si comer.

-Si pero... no me escucha.

Merry vió tal tristeza en la cara de su amigo, que pensó que lo mejor, era cambiar de tema.

-Bueno, ¡Dejemos de pensar en eso y molestemos al viejo Tallalarga!

Dicho esto, Merry tomó una piedra que guardaba en su bolsillo y la arrojó con una gran puntería a la calabaza del viejo Tallalarga hacíendola reventar. El viejo, quien estaba agachado revisando sus rosas, recibió de lleno todo el contenido de la gran verdura. Merry y Pippin se retorcían de risa al ver como el viejo gritaba enfurecido y pataleaba. Ambos siguieron bromeando y riendoce del pobre señor Tallalarga. Amaban estar los dos juntos, riendose, olvidandose de sus problemas....

 

 

En ese momento, Frodo abría los ojos perezosamente. Sintió unos brazos rodeandoló, y bastante dolor en su parte baja. Vio a Sam durmiendo a su lado y todos los sucesos de la noche anterior vinieron a su cabeza rápidamente. Sonrió y beso a Sam en los labios, quien abrió lentamente los ojos.

-Buenos días dormilon.

Sam sonrió y beso a Frodo en los labios.

-Buenos días se....Frodo

El castaño rió y se estiró en la cama. Le dolía mucho su parte baja, pero jamás un dolor le había gustado tanto.

-¿Te encuentras bien Frodo?

Sam había notado el pequeño gesto de dolor que Frodo había puesto.

-Si estoy bien, es solo un pequeño dolor pero no te preocupes.

El rubio sonrió y abrazó a Frodo. Quien lo abrazó mas fuerte.

-Te amo Sam, esto es lo que siempre me imaginé.

-¿T-Te gustó?

Frodo sonrió.

-Fue maravilloso. Jamás creí que viviría algo asi.

Ambos se vistieron, lanzandose miradas picaras de vez en cuando, y se dirigieron a desayunar.

-Yo cocino Frodo, ¿que deseas comer?

-Nada de eso Sam, yo te ayudaré.

Y juntos se pusieron a buscar que había y, entre risas y manchandose de comida, se pusieron a cocinar dandose besos con restos de pasta de galletas en la boca.

 

Marry y Pippin seguian riendose, pero esta vez sobre el cesped, mas alejados del arbol. Había restos de manzanas tirados por el piso. Estaban recostados, haciendo chistes y viendo figuras en las nubes. Pippin se había olvidado de todo. De su padre, de su sufrimiento, de la escuela, solo pensaba en Merry y en lo feliz que era junto con el. 

Merry volteo a verlo a Pippin. Estaba con los ojos cerrados, sonriendo y con la cara iluminada por el sol. Merry pensó en lo hermoso que se veía asi...

"Dios... ¿que estoy pensando? ¡Es mi primo" Pensó asustado.

Pippin se ruborizó al darce cuenta de que Merry lo estaba obserando. Se quedaron un rato así, viedosé mutuamente, sin saber que decir....

-¡Hey chicos!

Ambos se levantaron, mas para escaparce de ese incomodo momento, que para ver quien era. Era Sam, que venía caminando con Frodo a su lado.

Merry y Pippin notaron que había algo muy raro en ellos dos. Estaban muy...alegres. Mas que de costumbre, claro. Irradiaban una felicidad que se veía a kilometros.

-Hola chicos.-Saludó Merry.

-¿Les sucede algo?

-¿Por que tendría que sucedernos algo?.-Pregunto Frodo mientras se recostaba en el cesped y tomaba una manzana del bolso de Pippin.

-Estan como muy...-.Comenzó Merry.

-Felices.-Finalizó Pippin.

Frodo y Sam apenas pudieron contener el impulso de mirarse.

-Es un muy bonito día-.Dijo Sam.

-Si...-Empezo Pippin sabiendo que sus amigos les ocultaban algo.

-Y...¿que estaban haciendo chicos?

Y asi, evitando el tema, Frodo y Sam se quedaron converzando con sus mejores amigos hasta que Pippin se tuvo que ir.

-Nos juntamos mas tarde en mi casa, para hacer el trabajo para la escuela ¿si¡?

Todos afirmaron. Mientras veía a Pippin alejarce, Merry les contó a sus amigos todo lo que el padre de Pippin decia de ellos. Sam y Frodo se indignaron bastante, pero mas que nada, se sorprendieron. Sabían que el padre de Pippin era bastante... dificil. Pero no sabían que pensaba que ellos eran una mala influencia para Pippin. 

-Yo si lo sabía-. Dijo Merry-. Lo que no sabía es eso de que ustedes supuestamente son unos ladrones y todo eso.

-Pobre Pippin...le debe estar taladrando la cabeza con estupideses-.Dijo Frodo.

Sam se tuvo que ir, y Frodo lo acompañó. Merry se despidió de ellos seguro de que había algo muy raro en sus amigos.

Mientras volvía a su casa, pensaba en como hacer para convenzer a Pippin de que lo mejor era irce de esa casa.


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