Han pasado días desde que escapo. Si tan sólo no sé hubiera cegado tan fácilmente con el amor, estaba perdidamente enamorado de aquel hombre.
-¿Enserio quieres hablar de eso?
-Claro. Algún día tendré que decirlo.
-¿Sabes exactamente quién fue?-no le importaba si lo golpeaba, agarro la mano del peli celeste dándole un apoyo.
-Tú lo conoces, Furihata-kun-si tan solo hubiera seguido...
-Kuroko...-suspiro con preocupación.
-A pesar de que me gritabas y llegaste a golpearme... nunca te hice caso. No sabes cuan arrepentido estoy- sollozo, pero trataba de mantenerse fuerte. Cada escena en aquella habitación era horrible. Kouki puede pensar, que no duda que ya conoció a Akashi, que se siente tranquilo con Seijuurou... cosa que no es verdad. Está completamente equivocado-. Sólo... quiero que me escuches, porque no quiero volver hablar de este tema...
Fue la primera persona que le trato como tal, pero eso no dejaba atrás a Furihata y otras dos personas de más. Aunque al principio le molestaba como se comportaba él cuando estaba cerca. Demasiado tosco. Hablaban como cualquier amigo, pero no le dejaba en paz. Todos los días le seguía a cualquier lugar, a excepción de su casa, y cuando decía cualquier lugar eso incluía al ir a baños públicos. Con el paso del tiempo él se le declaro, vio tal madurez en su rostro viro sus ojos del contrario que le decía que quería una relación verdaderamente serio; dijo que tendría la respuesta dentro de tres días máximo, el contrario le dijo que no había problema alguno dándole una sonrisa.
-Aún sigo confundido...Nos vemos a veces, pero...-ambos chicos almorzaban en la cafetería del instituto. Kuroko comía un burrito y jugo de frutas, mientras que el contrario comía un sándwich de atún y jugo de fresa- ¿Qué piensas sobre ello?
-Te diría que siguieras lo que tu corazón dice..., pero tu mente está demasiado confundido. ¿Quién es?
-¿Recuerdas cuando me encontraste en una pequeña tienda de dulces?- tomo un sorbo de su jugo.
-Claro...
-El que está junto a mí... es él.
-...- bajo el pedazo de sándwich-Dime que es una broma...
-Bueno,... siempre estuvo ahí cuando lo necesite...
-¡Qué demonios....!- alzo un poco la voz sin llamar tanto la atención de los que estaban a su alrededor.
-¿Por qué?- ver esa expresión del castaño le tenía algo confundido- Sé que puede ser una persona molesta y parece que le conoces.
-¡Claro que le conozco!
-¿Pero por qué ese tono?
-Kuroko...
-Dime, ¿Por qué te alteras? ¿Acaso te gusta?
-¡Claro que no!
-¿Entonces?
-Tú me dijiste que deberías hacer y yo te digo que le dejes.
-Debe haber un motivo para ello-frunció el ceño ante el comportamiento de su amigo- Además, apenas estamos en una relación... establece
-¡Simplemente no, Kuroko!-eso callo a todos los que se encontraban en la cafetería.
-Está bien, te veo luego. Nos vemos, Furihata-kun- guardo su almuerzo antes de irse y se fue.
Apenas eran los primeros días de preparatoria, pero Kuroko y Furihata parecían que se conocían de toda la vida. Ambos se comprendían en pocas cosas por ahora...así que se apoyaban entre sí. Simplemente dio una pregunta: ¿Y así le contesta?
Recuerda que después del día acordado: aceptó. Ese día... aquellos brazos lo rodeo, lo abrazo con tal de no dejarle. Kuroko mostraba sus emociones cuando era debido... y ahora... lloraba de alegría. Las manos ajenas le acariciaban su cabeza con delicadeza, deslizando las manos por el cabello celeste. Éste también le abrazo.
Como extrañaba a su madre, después del divorcio con sus padres no la ha podido ver diariamente, pero no se quejaba en absoluto... tenía a su padre y debía admitir que su madrastra era buena persona con él y su padre. Pero...por ahora no le ha podido decir "mamá" o "madre" desde que tiene memoria. Es Kuroko Tetsuya, por voluntad propia quiso quedarse con el apellido "Kuroko".
Tanto su padre como su madre se casaron con otras personas; le incomodo es que tuviera un hermanastro por parte de su padrastro, Akashi Masaomi, mentiría que se llevaban bien... Sólo hablaban de sus gustos y que hacían cuando se encontraban solos, pero nunca llegaron a jugar como cualquier niño. Seijuurou no salía a jugar por los deberes que se les eran dados por el padre de éste; Tetsuya mayormente estuvo solo por la poca presencia que obtuvo, parte de su madre, y los niños de su edad le decían que no sabía hacer las cosas bien o que era aburrido para los juegos.
Nunca se quejó.
Sólo recuerda haber tenido un solo amigo: Ogiwara Shigehiro..., pero nunca se supo de él después de que se cambió de casa.
Cuando ya tuvo la edad suficiente para razonar todo lo que sucedía a su alrededor hablo con su madre, tuvo alrededor de los ocho años de edad, diciéndole que le desagradaba el lugar en donde estaba que lo único que quería era estar con su padre y su madre no se opuso a la decisión de su hijo, no quería obligarlo a nada que no quisiera hacer. Kaede, madre de Tetsuya, y Mikado, padre de Tetsuya, hablaron sin problemas sobre la decisión de su pequeño y eso llego a que Tetsuya ya dijera que se quedaría con el apellido de su padre, edad 13.
Con el paso del tiempo lo conoció a él. A veces dicen que en secundaria es la más inolvidable en Japón. En un principio era desesperante estar a su lado, pero... después de aquella confesión tan sincera... no se negó. Si, él lo decía de broma... o eso pensaba Kuroko aunque dejo todo eso a un lado al ver en sus ojos del contrario que lo decía sinceramente ese último año de secundaria. Salían de las típicas citas, trataban de no llamar la atención, en todas partes. Llego el típico en el que se tienen que separar, jurar encontrarse y juntarse de vez en cuando. Ambos irían a diferente instituto.
En su primer día en el instituto conoció a Furihata. Kouki era como la oveja negra y Kuroko...como alguien que no existe en el mundo.
-¿Por qué no...?
-Por favor, déjame continuar-interrumpió a su amigo. Podían llamarlo cobarde, pero quería decirle todo a Kouki. Le traiciono como amigo-Es estúpido... ¿Verdad?-susurro para sí.
-Kuroko...
-A pesar que pasaron muchas cosas no significa que siempre estaré con la cabeza gacha, Furihata-kun.
Es por eso que le agradaba Tetsuya, pero en momentos como este no era capaz de apoyarle. Kuroko se estaba engañando el poder levantarse como siempre.
Durante los exámenes del primer semestre, parcial 1, hacia todo lo posible de estudiar y hacer sus deberes para estar con él. Nunca faltaba el día que le esperaba en la entrada del instituto, nunca fueron descubiertos por los alumnos de su escuela. Él era el primero en salir. Tenía ventaja muchas ventajas de ser invisible... eso es lo que pensó.
Al día siguiente, Furihata, le golpeó diciéndole que no se dejara ilusionar, que se alejase de él. Kuroko le dijo que pensaría en ello.
Los días siguieron, sus padres no saben que tiene una relación y más si su pareja es un hombre...
Por una extraña razón... su pareja era más "sobreprotector" con él. Era más incómodo que cuando eran amigos. Le decía que no se juntara con nadie más, que su amigo Furihata ya no le necesitara más... eso es lo que más le desagrado... demasiado. Le grito que no tenía derecho a darle esa clase de órdenes.
-¡Lo digo por tu bien!- su pareja le miraba enojado.
-¡Vas demasiado lejos!
-¡Te harán daño...!
-¡La personas cometen errores, de eso se aprenden!
-¡Ya basta!-hablo con más firmeza- ¡Puedes decirme loco, que he perdido la cabeza..., pero lo hago por tu bien...! ¡Yo te protegeré, te cuidare mejor!...
-...
-No querrás que a tu amigo le suceda algo... ¿verdad?- sonrió con arrogancia, sus ojos brillaban con emoción.
-¡No-¡
-Exacto...es por él...Es por él que me dejaras...
-¡...!
-Le amas a él ahora... ¡Que tonto fui! Eres cruel...
-Yo...
-¿Sabes?... aunque le ames yo haré lo posible para que sólo me mires a mí...
-Después de ese día desaparecí...- sollozo en silencio, como odiaba cuando las emociones lo dominaban...
-¿Algo más que decir...?-ambos se sobresaltaron al ver a Seijuurou recargado en el marco de la puerta.
-Akashi-kun...
-Kuroko... ¿Qué hizo después de ese día?-la voz de Akashi le hizo temblar al castaño. Era la segunda vez que escuchaba así su voz...
-...-la pregunta ya tenía respuesta. Ya le bastaba soñar con ello.
-El médico y psicólogo vendrán a revisarte. Furihata, ve a prepararle algo de comida.
-Yo no tengo apetito.
-Lo sé, pero es por tu bien, Kuroko.
La atmosfera no era demasiado pesada como creía Kouki. Observo como Kuroko lloraba...pero a la vez sonreía...
-Me retiro...- hizo una breve inclinación de disculpas por lo que estaba pasando, paso de lado a Seijuurou... no sin antes.
-Te veo abajo- susurro el pelirrojo con una sonrisa dibujada en su rostro.
Se atinó asentir e ir directo a la cocina. Su cuerpo no tembló como mayormente lo hacía y más a presencia de Akashi... algo le empezaba a inquietar, más si su amigo sonrió de esa manera mientras lloraba... Inhalo de nuevo, sentía un breve cosquilleo en su cuerpo por el aroma del hombre, al parecer sus fosas nasales quedo de ese perfume... y lo decía porque al pasar de lado de Akashi olio aquella fragancia...