Bardock se encontraba ayudando al rey con sus ropas para empezar un bello día a bordo de una espaciosa nave -ya casi llegamos y te estas poniendo mejor
-bueno tus cuidados ayudaron – le devolvió una sincera sonrisa - ¿Qué haces? - se extrañó al ver que se acercó a él
El de cabello alborotado acarició la cabellera flama con la mano derecha, con la izquierda lo tomó del mentón para acercarlo y juntar sus labios en un dulce y suave beso – yo, esto… ¿podemos hacerlo? – suspiró por lo bajo
-¿eh? – el mayor se sobre saltó, vio el reloj en su muñeca; eran las cinco de la mañana, él iba al cuarto de mando siempre a las siete – pues nos quedan dos horas
Volvieron a besarse, esta vez era algo lujurioso y apresurado, más de un mes pasó desde la espera para que el rey se recuperara; desde entonces no habían tenido sexo. Sus cuerpos lo pedían, el calor pronto se fue tornando algo incómodo, sus ropas estorbaban, y el menor ya estaba encima de su amado acariciando toda la extensión de su cuerpo. El rey empezó a despojarlo de la armadura y luego del traje, con movimientos rápidos en cuestión de segundos el de cabello alborotado ya estaba completamente desnudo y restregando su miembro por encima de la pijama del mayor
El rey podía sentir ese pedazo de carne frotarse contra el suyo, ese contacto era poco - ¡date prisa! – ordenó poniendo la mano derecha del menor sobre su cintura, lo tomó de la nuca para intensificar ese beso mientras era despojado de su ropa, ese cuerpo se volvió a recargar frotando los desnudos miembros, un cosquilleo recorrió su cuerpo al sentir como el otro daba estocadas buscando que se masturbaran entre sus vientres
Dándose prisa Bardock decidió retirar la parte superior de la pijama del rey, lo abrazó pegándose más a él, le abrió las piernas y se posicionó en medio para apoyarse en sus rodillas e intensificar su ritmo, el fluido preseminal permitía que el prepucio en ambos bajara y subiera al ritmo de cada estocada, estaban por llegar, después de tanto tiempo la calentura era demasiada, y no aguantaron más, con un gran gemido de placer ambos terminaron en sus vientres, aún resultaba extraño para el menor tomar como suyo al rey, por más que siempre fuese así. – yo esto…
Antes de dejarlo terminar el cabello de flama lo envolvió con sus piernas, apoyándose en su espalda subió su cuerpo hasta que el miembro del menor se puso entre sus nalgas, su entrada empezó a dilatarse o más bien a producir un vergonzoso movimiento, uno que indicaba que quería ser llenada. Por su posición el semen en el vientre el menor empezó a escurrir y a caer en su cara, el de su vientre ya resbalaba amenazando con llegar hasta su cuello, pero antes de que sucediera el otro lo recogió con sus dedos.
El menor se apoyaba en sus piernas y en su mano izquierda tratando de mantener al rey quieto sin desplomarse, dirigió sus lubricados dedos a donde su miembro se restregaba violentamente contra esa pequeña entrada que podía sentir palpitando a un mismo ritmo que su falo, ¡hay prisa!, dos dedos se adentraron y de inmediato los sintió succionados hacia el interior del mayor, podía ver la expresión de dolor y placer mezcladas en el mayor. Luego de unos minutos ya no aguantó más y tuvo que bajarlo de ahí.
El mayor entendió y se puso en cuatro para luego flexionar su cuerpo hacia atrás poniendo a disposición del menor su entrada que aún palpitaba ansiosa – ya te dije, date prisa – dijo entre gemidos, sus suplicas fueron escuchadas ya que los fuertes brazos de su soldado lo apretaron a la altura de su pecho, empezó a buscarlo, a buscar ese pedazo de carne que también anhelaba entrar en su interior.
Hasta que al fin después de unos pequeños intentos ya estaban alineados, un pequeño movimiento de caderas por parte de ambos y sus cuerpos empezaron a unirse, suspiros escapaban de sus gargantas, el miembro del menor llegó hasta lo más profundo de su longitud.
Bardock dirigió su mano al miembro del rey para acariciarlo, tallaba todo ese pedazo de carne masajeando con su pulgar el glande, cuando ya sintió el cuerpo del mayor relajado empezó a mover sus caderas dejando que su pene saliera hasta la mitad, el cuerpo del rey succionaba pidiendo más.
-por favor - el mayor gimió tomándolo del trasero para que se metiera de nuevo, él quería que se moviera rápido, el tiempo no esperaría - mira – dijo volteando su vista al reloj de la pared
°°° pero falta hora y media °°° el menor sonrió para sus adentros mientras obedecía aumentando la velocidad de su mano y sus caderas - estas estrechó y caliente - no pudo evitar que se le escarpara
-no lo digas, me hace sentir débil - respondió entre gemidos, pero si se sentía débil con eso también en esa posición, puso su mano para detener las estocadas, algo que de inmediato apenó al menor quien se retrajo sentándose sobre sus talones y con un “lo siento” agachó la cabeza. – oye, sólo quiero que me mires - se acercó y levantándolo del mentón le plantó un dulce beso, lo tomó de las axilas para que se arrodillara, se acomodó frete a él y lo envolvió una vez más con sus piernas levantándose lo suficiente para que su entradita encontrara ese pedazo de carne, y habiéndose penetrado le indicó que se mantuviera así, lentamente fue levantándose apoyado de sus manos, hasta que quedó a ahorcadas sobre el otro y lo hizo sentarse como estaba, lo agrazó a la altura de los hombros para moverse de arriba abajo
El cuello del mayor quedó a disposición de Bardock que no dudo para empezar a besarlo mientras lo ayudaba a moverse sujetándolo de las caderas – Vegeta yo, esto se siente muy caliente
-Hasta que por fin me llamas Vegeta – su sonrojo aumento al sentir como la lubricación del mayor comenzaba a producir ese sonido tan peculiar, aumento el ritmo hasta que ya sus movimientos se descontrolaron y se vio en la necesidad de recostarse sobre la cama para dejarle todo el trabajo al menor, ahora lo sujetaba con sus piernas mientras era penetrado
Bardock ya estaba perdiendo la cordura, estar ahí dentro era la mejor sensación del mundo, cada vez que la entrada del mayor palpitaba succionaba su miembro, continuó masturbándolo logrando que su mano se empapara de líquido preseminal y restos de semen
Sus cuerpos ya destilaban pequeñas gotas de sudor que se mezclaban, el olor tan varonil de ambos inundó sus pulmones llevándolos a una dimensión donde sólo ellos existían, entre sus entrecortadas palabras que salían entre besos los “te amo” no faltaron.
Unos minutos y ya se habían corrido callando sus gemidos con sus bocas. Pero continuaron por el tiempo que les restaba.
Al final tenían que irse, al separar sus cuerpos el olor a sexo era evidente, Bardock recogió el semen de su rey y lo tragó sin dudar. El mayor le pidió que sacara la gran cantidad en su interior y se la diera a probar, la mayoría se había hecho espuma y estaba esparcida en las nalgas del rey y el vello púbico del de cabello alborotado, pero aún quedaba la última liberación que logró sacar por completo y dársela a probar.
El cabello de flama le sonrió acariciándole el rostro - eso fue genial, cuando lleguemos al planeta… - fue callado por los ansiosos labios del menor
-¿estaremos solos? –
-no lo creo, pero lo arreglaremos luego - después de tanto coger su entrada estaba adormecida pero complacida, no tuvo problema en levantarse e ir al baño junto a su soldado y asearse.
Un día les esperaba, y aunque fuera viaje había que hacer planes para cuando llegasen a su destino
Paragus vio a su rey entrar con una sonrisa a su cuarto de mando – se ve radiante señor, ¿una buena noche?
-eso suena extraño de un hombre a otro, Jajaja, pero si, hoy empiezo a entrenar ¿Cuál es su mejor soldado? - respondió como si nada
Un leve sonrojo se le notó al general ante tal respuesta, el rey le parecía atractivo y eso se le escapó - pues el mejor, hizo bien en tomarlo como guardaespaldas, ya que Bardock tiene el ki más alto de la brigada no creo que sea para usted problema entrenar con él
-es un buen tipo - volteó a verlo, una mirada de alegría le fue devuelta por parte del menor
Bardock sonrió de medio lado – espero no incomodarlo señor
-no es molestia compañero, después de todo vamos a entrenar ¿no?
El rey estuvo un largo tiempo mirando planes y calculando varias cosas, luego de eso un día de entrenamiento y una noche entretenida les esperaba