El planeta a donde llegaron era un caos, disturbios habían ocurrido protagonizados por las fuerzas de Freezer y los habitantes que intentaban defender su hogar; la llegada de los Saiyajines no fue fácil, y es que por prevención había armas que atacaban cualquier objetivo externo.
Como resultado uno de los disparos no pudo ser esquivado y la nave se estrelló en un desierto.
Mientras tanto los tripulantes se reponían del duro golpe, el rey Vegeta estaba muy preocupado por la situación de Bardock y corrió por los pasillos para encontrarlo muy sano.
En la cabina Paragus veía con detenimiento los instrumentos, los de comunicación estaban casi intactos, algo en su mente no lo dejaba en paz, y era el hecho de que sospechaba que entre el rey y Bardock pasaba algo, “el soldado era un estorbo”. Resbaló fingiendo estar aturdido y fue a estrellarse sobre el tablero táctil.
-genial - suspiró con pesadez - ¿Cómo diablos vamos a comunicarnos?
-en todo caso señor, creo que hay que salir a buscar ayuda, vi un poblado cercano antes de caer – respondió uno de los asistentes
Paragus volteó su cara hacia otro lado y sonrió con malicia – Llamen a mi hijo y a Bardock
La órdenes fueron dadas un grupo de soldados en su mayoría amigos de Broly; el orgullo del general, un guerrero prodigioso, casi de la talla del príncipe Vegeta salvo que era joven y con ciertos problemas psicológicos.
-escucha bien – lo detuvo Paragus antes de que abandonase la nave – distrae a Bardock y deshazte de él, al volver no quiero que venga con ustedes
-padre – titubeó – pero ¿acaso que ha hecho?
- es un traidor y ya, son órdenes de rey, hazlo sigiloso
El joven de cabellera a los hombros asintió y se marchó, para distraerlo y luego tal vez ¿matarlo, eso era lo que su padre quería?
De cierta forma Bardock le era agradable, tal vez sólo debía drogarlo y perderlo, además no se le había especificado ese “deshazte”
Pero debería perderlo antes de ir con los gobernantes de la ciudad, no sea que lo preguntasen luego.
°°° perfecto °°° un tarro de cloroformo en un estante de una tintorería, debajo una indicación “disolventes de grasas” era un Saiyajin, un movimiento rápido y ya el tarro era suyo.
Bardock volteó hacia los chicos – es mejor ir en grupos de dos, hay que averiguar bien lo que nos espera de esta desolada ciudad
No podría salir mejor el plan para Broly que inmediatamente se pegó al mayor para ir hacia un callejón, el frasco fue destapado, el joven empapaba su propia camisa que momentos antes se había quitado, se acercó peligrosamente y colocó el trapo en la nariz del soldado
El mayor se desplomó, aun así no lo dejó caer de golpe al piso y lo recibió en sus brazos °°° que mal °°° - lo siento, es que lo ordenó el rey - susurró a su oído antes de que perdiera por completo el conocimiento. Arrastró con él para dejarlo sentado contra una pared
Unas lágrimas escaparon por las mejillas del de cabellera alborotada mientras el muchacho se preparaba para golpearlo y no cualquier golpe
Broly estaba preparándose para golpear con la palma de sus manos en los costados; justo en los oídos del mayor °°° tres golpes fuertes, ambas manos al tiempo, dos segundos de intervalo °°° repetía frotando sus manos para calentarlas
Sólo el sonido de unas cachetadas se escuchó, nada que alarmase a alguno °°° ya no tienes memoria °°° lo alzó para meterlo en una vieja casa °°° y creo que tampoco cola °°°
Broly con algo de pena tomó un cuchillo que llevaba y le arrebató la extremidad.
Pero pensaba en sí mismo, si llegaban a sospechar, debería hacer más creíble.
La sangre corrió desde sus brazos, piernas, estómago y cuello, el muy astuto de había cortado para que todo pareciese un atraco o simplemente el ataque de algún enemigo.
Finalmente llegaron al palacio de aquella ciudad, segundos después Broly apareció con la trágica noticia de la pérdida de Bardock a manos de unos bandidos que también destrozaron su ropa y marcaron su cuerpo.
La bipolaridad del joven le permitía lograr una buena actuación
Los gobernantes reconocieron a sus aliados y los acompañaron hasta la nave para ayudarla a reparar o en tal caso ofrecerles otro medio de trasporte, al menos para que el rey Vegeta y el rey del planeta pudiesen encontrarse
Los Saiyajines entraron cabizbajos por la pérdida de un hábil guerrero
-¿y Bardock? - preguntó el rey a Broly, él tendría más información pues estaba herido
-él – suspiró soltando lágrimas, su corazón se quebrantaba, ¿Cómo era posible que preguntase por él después de haber ordenado que se deshicieran del soldado? – se sacrificó para salvarme
-¿Cómo es que un guerrero cae tan fácil? - volvió a preguntar el rey mientras su pecho se apretaba y su corazón latía suavemente por la noticia
- droga – respondió el muchacho – se lo llevaron, intenté salvarlo pero ya era tarde – lo último lo dijo para evitar que el rey enviara a terminar el trabajo a alguien más, debía asegurarse que creyera que estaba muerto.
-hiciste tu trabajo soldado – le dio dos palmadas en el hombro quedándose parado cual monumento de mármol, lloró amargamente viendo el horizonte y pensando que esta mañana no le quiso dar un beso sólo por miedo a que los encontraran - Bardock - apretó sus dientes mientras se tocaba el pecho
La nave ya arreglada partió hacia la capital del planeta, el rey ahogaba su pena en su cámara de entrenamiento y…
En aquel desolado lugar en medio de una familia despertaba Bardock confundido y tratando de salir corriendo
-cálmate, estás herido - una amable mujer lo tomaba de los hombros para volverlo a recostar en la cama
-¿Quiénes son ustedes?- preguntó el Saiyajin mientras fruncía el ceño - ¿Quién soy yo?
Los presentes se miraron con cara de “¿Qué demonios le sucedió a este hombre?”