Con que no has perdido tu motivación para con él. Creí dejarte en claro que te quiero lejos de él—dijo el ojos amatistas.
Prometí no perseguirlo más, nada dije de dejar de averiguar sobre su pasado. Como tu amigo dijo deberías saber usar mejor las palabras porque somos abogados—dijo el ojos azules sin levantar la vista de su trabajo ante la intempestiva entrada de Atem.
¿Me quieres de enemigo? Porque sinceramente me estás hartando. ¿Acaso te gusta Joey de verdad?—preguntó el tricolor.
¡Por supuesto que no! No confío en él, es todo. ¿Por qué a ustedes solo se les ocurre esa respuesta? Si están tan calientes acuéstense entre sí y dejen de preguntarme idioteces—le contestó molesto el ojos azules.
¿Quién te ha dicho que no lo hemos hecho?—preguntó Yami y Seto lo miró sorprendido de que dijera algo así tan fácil después de esquivar responder lo mismo.
¿Por qué te sorprende?—preguntó el otro con una sonrisa torcida.
Kaiba se retocó los lentes—No me sorprende. Me tiene sin cuidado tu vida personal pero por favor manténganme fuera de sus peleas de novios. ¡Odio ser molestado! Solo me preocupa que ese individuo tenga un desliz de negocios y nos lleve a todos a la perdición. Por lo que a mi respecta te puedes divertir con él todo lo que quieras. Aunque bien dicho lo tuyo suena más a una mentira desesperada que a la verdad pero a mí eso no me incumbe. Solo manten a tu novio lejos de mí con sus insinuaciones grotescas—
¿Insinuaciones? ¿Grotescas? ¿Ahora quien miente?—preguntó Yami—En cuanto a mi respecta te dije que nos conocimos por mi hermano, que él tenía debilidad por él y su muerte lo devastó. Deberías saber como se consuelan las personas adoloridas y el porqué lo traje conmigo. Podía dejarlo como amigo y visitarlo siempre pero lo traje porque él de verdad me preocupa—le dijo Atem muy serio.
¡Hablando de preocupaciones…!—dijo el castaño.
Si, quedé en terminar esto ayer. Lo que quería que supieras es que Joey no es solo un Katsuya—dijo el ojos amatistas.
¿A que te refieres?—preguntó el ojos azules.
A que Onodeo Katsuya tuvo tres hijos, el primero murió siendo un bebé y el otro teniendo 25 años, murió sin hijos y espero que entiendas lo que eso significa—dijo Yami y luego de mirar por un momento la cara reflexiva del otro supo que lo había entendido—Joey no es un cualquiera, cuando su abuela muera lo heredará todo por muy mestizo que sea. Joseph arguye que no quiere nada que solo se costeará todo pero por mucho que lo diga él es el único heredero de una de las grandes fortunas de Japón. Él podría comprar este bufete con todo dentro y mandarte a mudar. ¿Entiendes? Tú no eres quien para pararle los pies. Cuando llegue el momento él se irá, esto es solo un oasis para él. ¡No lo persigas más!—le contó el tricolor y todo cayó en su justo lugar.
¡Pero si es…!—dijo el ojos azules antes de ser interrumpido.
¿Cómo crees que nos encontró? Usó esas conexiones de las que tanto desconfías para encontrarnos y salvarnos. ¿Acaso no es suficiente para ti? Y te diré una cosita mas de nuestro querido jefe. A Pegasus le importabas un cuerno. Hoy tendría a alguien más en tu lugar si te hubiera pasado algo—dijo Yami.
¡No te permito que hables…!—iba a defender a su jefe Seto.
¡A mí me permites lo que quiera, engreído! Tú no eres quien pueda pararme los pies. Y lo digo porque mi propio padre me confió que solo planeaban pagar mi rescate, del tuyo jamás se habló. ¡Así es! Los de arriba, arriba y tú a cuidarte como puedas. Si no fuera por ese hombre del que tanto sospechas hoy te estaríamos velando. ¡Idiota!—dijo Atem antes de irse dejando muy pensativo al ojos azules.
No, era mentira, se dijo pero en su mente también se preguntaba porque iba a mentir.
Mientras estaba dale que dale dando vueltas a las palabras del ojiamatista una cabeza asomó por su puerta.
¡Oye! ¿Yami te habló muy duro?—preguntó entre preocupado y pícaro el melado mientras el otro lo miraba como la mosca que ves en la sopa. Sin reparos se acercó al ojos mieles y lo agarró para entrarlo de un jalón--¡Oy!—
Quiero saber—lo arrinconó el castaño--¿Usaste a tu familia para saber donde estábamos? ¿Cierto?—
El que lo miraba con desconcierto le respondió—Pues si—
Esa simple respuesta trastornó al ojos azules que estaba algo furioso sin saber bien con qué—¿Por qué un heredero como tú?—lucía bastante confundido mientras caminaba alejándose repentinamente de él se dijo el rubio.
¡Ah! Yami te dijo—dijo Joey.
Entiendo que fueras por él pero yo…--decía tratando de aclarar su punto.
¡No tienes nada que agradecerme!—dijo el sonriente Wheeler.
¡Esa es mi línea!—dijo el otro volviéndose y acercándose hostil.
¡Sorry! Prometo no robarte más tus líneas—le contestó Joseph elevando las manos como en un asalto mientras el otro se acercaba.
¡Te las daré y así acabamos con esto! ¡No quiero tener nada más que ver contigo!—le dijo Seto.
¿Por? ¿Si nos llevamos tan bien?—se lamentó el otro con cara de cachorro abandonado. En el fondo el ojos azules aceptaba que el otro era tan desconcertante que no podía etiquetarlo y tal vez esa era la causa de su molestia.
¡Tal vez a ti no te importe pero tu novio se ha puesto celoso y viene a reclamarme a cada rato y yo no tengo nada que ver contigo! Tengo suficiente con el trabajo para preocuparme por líos de pantalones entre niños ricos—dijo el serio abogado tratando de poner tierra por medio con esos asuntos.
¿No-vio?—preguntó el ojos mieles atrayendo su atención.