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Todas contra él por Naotsuki-chan

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Notas del capitulo:

Bueno antes que nada un disculpa por la tardanza esperó puedan perdorme, tuve algunos asuntillos de suma importancia pero ya lestraigo el capitulo espero les agrade espero sus lindos comentarios jane 

 


La oscuridad de su habitación era su refugio, las pesadas cortinas de color rojo no dejaban que la luz de la luna se colara por las ventanas, ahí completamente solo, se permitía pensar, ¿Qué había pasado solo hace unas horas? ¿Acaso todo era una maldita broma? Su pecho dolía como nunca lo había hecho, esa sensación de haber perdido algo de suma importancia. Acostado boca arriba se encontraba, con los ojos puestos en el techo, no podía creer las palabras que había escuchado.


Yo, Sasuke yo soy un doncel que fue traído aquí simplemente para hacerte sufrir.
 ¿Qué? –su mente se había puesto en blanco, no podía creer lo que escuchaba.
 Sasuke, por favor escúchame—el rubio trato de acercarse al moreno, siendo detenido por el retroceder de este.
 ¿Estás de broma no?—un momento le tomo al moreno analizar las palabras de la que alguna considero su “novia”, un momento en donde recordó todas las cosas extrañas que la rodeaban...
 En un principio lo era—pequeñas lagrimas corrían por las mejillas del rubio. —en un principio estaba jugando, en un principio solo hice lo que me dijeron, pero…--la mirada del joven rubio había bajado manteniéndola en el piso mientras de sus ojos bajaban lágrimas. – mientras más te trataba, más te conocía, ese chico que me pareció el más teme de todos, al chico que era amable y sonreía, conocí al chico del que estoy perdidamente enamorado.
 ¡Callate!—la palabra dicha con un sentimiento que el rubio no supo identificar, hizo que el doncel levantara la vista. El moreno había escuchado pero seguía en un estado de shock. —tu…diablos. —no sabía ni que decir todo era confuso. Hubo un largo silencio hasta que el moreno decidió volver a hablar. —caí como un estúpido, tú y tu jueguito, ¿en qué rayos me metiste?, ¿fue divertido para ti?, ¿Quién te hizo venir?, te entregue lo único que no quería entregar, mi corazón y lo destrozaste…--cada una de sus palabras fueron impregnadas del dolor, la furia, el enojo, y la tristeza que para ese momento ya le consumía su alma, Naruto pudo notarlo pero aun así sus palabras le dolieron, pero aun ante la situación, ambos tenían algo en común.
 ¡No lo entiendes! –un grito salió de su garganta, Naruto ya no pensaba con claridad simplemente quería desahogarse de todos esos sentimientos que había guardado desde que se supo perdido por el amor hacia el moreno frente de él—yo también me enamore, yo también entregue mi corazón, no lo entiendes, yo no vine por gusto fui obligado, ¿y tú hablas de “juegos”? cuando el único que jugo con todas y cada una de las chicas de este lugar fuiste tú, yo nunca hubiera venido si no les hubieras roto el corazón, si desde un inicio no hubieras roto sus ilusiones, ellas no me hubieran buscado y obligado a venir, no comprendes no entiendes, yo estuviera en mi hogar en mi casa sin siquiera conocerte, no logras entender que ni siquiera te hubiera conocido que al destrozar tu corazón también destroce el mío.—ya no pudo más simplemente dijo todo lo que en ese momento su atormentado corazón le dicto, simplemente quería irse quería llegar a casa y dormir olvidar todo y así lo hizo, en una fracción de segundo, después de soltar todas aquellas palabras que dejaron a un anonadado moreno, dio media vuelta y se fue del lugar.
Todos esos sentimientos encontrados le habían dicho que a la mejor todo lo anterior no era más que una broma, su corazón se negaba aceptarlo pero minutos después de haberse recuperado de esa conmoción que las palabras de la rubia le dejaron, lo confirmo, siendo el amigo de Naruto, ósea Gaara en decirle que todo era cierto.


En ese momento en que su mente le traicionaba y revivía una y otra vez los recuerdos que había construido con la rubia…error con el rubio, cada una de sus sonrisas cada uno de sus besos, y fue ahí donde se dio cuenta que después de tanto tiempo gotas saladas caían por sus mejillas.


Por otro lado en otra habitación cuyas paredes blancas se iluminaban con la luz nítida de las lámparas de noche se podía ver la figura de un hermoso doncel de corta cabellera rubia, Naruto después de su arranque de desesperación y de que prácticamente huyera de la escuela, llego a su casa donde sus padres lo a cobijaron en un abrazo reconfortante. Después de decirles lo que había pasado, fue la misma kushina quien le pidió perdón y cortó su largo cabello rubio. Naruto sabía que su madre se sentía culpable pero él no tenía nada que perdonarle, era su madre y sabia del gran corazón de esta motivo por el cual solo le dijo que le abrazara y mimara, siendo llenado de besos y caricias se quedó dormido en brazos de su progenitora. Y ahora horas después de eso había tomado un relajante baño sintiéndose ligero y liberado pero aun así un dolor punzante en su interior no lo dejaba tranquilo.


 ¿Hijo?—dos toques en la puerta y el llamado de su madre hizo que el doncel que en ese momento estaba en su tocador secando su cabello, llevara su vista hacia la puerta.
 Si, pasa mama – después de anunciar esas pocas palabras la puerta de su habitación se abrió dejando ver a su hermosa madre y a su padre detrás de ella.
 Te trajimos un te cariño – dijo la pelirroja dejando la bandeja que traía en manos en una de las cómodas de la habitación.
 Gracias mama – menciono con una sonrisa el rubio menor mientras se acercaba a ellos quienes estaban sentados en su cama, tomo asiento en medio de ambos.
 ¿Cómo sigues hijo? – preguntó su padre al pasarle un brazo por los hombros y atraerlo a el.
 Igual papa, pero estaré bien – dijo acurrucándose en sus brazos – ya todo acabo ttebayo.—las palabras dichas con tristeza hicieron suspirar a los padres, sabían que esto no iba hacer fácil de superar pero Naruto ya había decidido regresar a sus antiguas actividades.
 Sabes que te apoyaremos y estaremos ahí para ti mi niño – las palabras dichas con un inmenso cariño de parte de su madre lo hicieron sonreír.
 Gracias mama – les sonrió encantadora mente haciendo que su madre al ver tan bella sonrisa se tirara a llenarlo de besos, consiguiendo unas risillas por parte del menor y una sonrisa tranquila por el mayor de los rubios.
 Ya basta Kushina, es mejor que lo dejemos descansar – menciono tranquilo y sereno el rubio mayor y su esposa acato su sugerencia parando sus besos
 Esta bien, --dijo mirando a su marido y luego a su hijo—tomate el te y descansa bebe –una vez terminado de decir esto le beso una ves mas en la frente y se incorporo para llegar a la puerta donde su marido ya la estaba esperando.
 Ustedes también descansen. – les dijo con una sonrisa despidiendo a sus padres, los cuales correspondieron a su gesto y cerraron la puerta.


En la soledad de su habitación se dejo caer en su cama para luego levantarse e ir por el te que su madre le trajera, ya había tomado una decisión, el día martes que es cuando se reanudaban clases en las escuelas, se presentaría de nuevo en su antigua institución de donde no debió de haber salido.


En la sala de una mansión a pesar de ya marcar las diez de la noche siendo su costumbre de dormir temprano, Mikoto Uchiha daba vueltas como león enjaulado, hace unas horas su hijo menor había llegado hecho un manojo de emociones y no había abajado desde que se encerró en su habitación, su sexto sentido de madre le indicaba que su hijo estaba sufriendo, y como buena leona que se decía ser ella iría a consolar a su indefenso cachorro si no fuera por que su “segundo” hijo, como reconocía a Sal, les había dicho que tenia que hablar con ellos antes de ir con su “bastardo hermano”.


 Ya basta Mikoto le harás un agujero al piso – el patriarca había observado por casi media hora el ir y venir de su mujer por la sala.
 ¿Cómo quieres que me calme? – mencionó en un tono de angustia—mi cachorro esta sufriendo
 ¿Cachorro? – la presencia de su hijo mayor se hizo notar en la estancia.
 Itachi que bueno que llegas – menciono la desesperada madre.
 Sai dijo que era urgente, --menciono mientras alzaba una ceja al ver el estado de su madre-- ¿Qué ha pasado? – y ciertamente esa era la duda que todos tenían en ese lugar.
 Eso es lo que quisiéramos saber – las palabras serias y la mirada dirigida hacia la única persona que no habia hablado en toda la noche, se hizo ver en el rostro de Fugaku.
 Ya se los cuento –dijo en un suspiro el joven Sai que se acomodaba enfrente de todos para la historia algo extraña que estaba apunto de relatar.


Mientras Sai contaba la historia como había sucedido y ponía al tanto a la familia todo y cada uno de los pasos de su primo, arriba en la habitación de este se podía escuchar una suave melodía proveniente de un par de audífonos, el cansancio tanto físico como emocional habían hecho lo suyo y ahora Sasuke dormía tranquilo. Pero su descanso sereno se vio interrumpido por un sueño, en el se veía a si mismo parado en la pista de patinaje viendo a un chico con corta cabellera rubia montado en una patineta, el chico hacia piruetas increíbles y saltos mortales, los ojos azabaches no se despegaban de el, pero algo no le gusto pues su entre cejó se frunció, el rubio al termino de su increíble demostración corrió a brazos de un hombre el cual lo recibía gustoso y dedicaba una arrogante sonrisa al moreno observador. Sasuke se removía inquieto tanto que cayo de la cama justo cuando en su sueño los labios rosas de un Naruto besaba los labios de otro hombre. El sonido seco de su caída alerto a los que se encontraban en la sala, que a pesar de ser una casa grande(por no decir mansión) el sonido se escucho al estar esta en total silencio, se levantó despacio escuchando los pasos apresurados de las personas dícese sus padres, hermano y primo.


– ¡Sasuke! – la apurada madre entro sin avisar y se dirigió a donde se incorporaba su hijo—¿estas bien mi amor?
– Si madre, estoy bien – Sasuke se levanto y sacudió sus ropas viendo a todos en su habitación.-- ¿hay reunión familiar?
– Hijo – su padre que al estar mas cerca de la puerta y por ende de los apagadores encendió la luz haciendo que Sasuke cerrara los ojos de golpe y todos notaran los hinchados que estaban.
– Ototo, Sai ya nos contó todo – mencionó el mayor de los jóvenes haciendo que Sasuke abriera los ojos para verlos a cada uno de ellos.
– No quiero hablar de eso – dijo tajante, no iba a discutir su cabeza le mataba.
– Por favor hijo queremos apoyarte – su madre se acerco para abrazarlo pero el moreno no se lo permitió levantando una mano.
– Ahora no madre, se que su intensión es buena y que les debo muchas explicaciones pero solo quiero que este día acabe – su voz sonó suplicante en verdad no estaba para poder escuchar todo lo que su familia le diría.
– Esta bien Sasuke – Fugaku quien no había mencionado nada tomo la palabra – sera mejor dejarlo descansar.—dijo ahora dirigiéndose a los demás integrantes de la familia.
– Pero Fugaku…-- Mikoto quería replicar su niño le necesitaba ahora mas que nunca quería ser su pañuelo de lágrimas.
– Es la voluntad de tu hijo Mikoto respeta la – Fugaku le dedico una ligera sonrisa a su mujer transmitiéndole su verdadero deseo, el también quería abrazar y mimar a su hijo pero en el estado en que se encontraba el menor no iban a lograr nada, era mejor retirarse y mañana con mas calma platicar todos como la familia que eran. Mikoto suspiro y solo asintió no sin antes dirigirle unas palabras a su hijo.
– Solo te diré esto ahora – le tomo suavemente del rostro antes de que el azabache pudiera negarse – el amor se da de muchas formas, no dejes que este amor se vaya de entre tus manos por el rencor del pasado.—dicho esto beso la frente de su hijo y salio como los demás miembros de la familia dejando de nueva cuenta el cuarto a oscuras con un Sasuke parado cerca de su cama.


Tardo solo unos segundos en reaccionar y aun con su ropa escolar se metió de nuevo a la cama colocándose de nuevo sus audífonos con su música clásica. Su madre tenia razón, ese rencor que había guardado a lo largo de los años por ese doncel que había jugado con el, tenia que reconocer que la belleza de ese doncel cuyo nombre ya había olvidado le atrajo a sus once años, también tenia que ver que a esa edad todo niño no tomaba enserio nada, y a pesar de jurarse amor el otro le había dicho que solo había sido un juego, como cuando jugaban a la casita en donde a l le tocaba el rol de patriarca. Vaya que infantil sonaba ahora eso, su rencor solo era una estupidez y ahora lo notaba, se sentía patético y mas al darse cuenta que el había estado aborreciendo a los donceles y jugado con mujeres por el simple recuerdo de ese amor infantil que solo había sido eso algo infantil. Tomo su celular de la mesita de noche y al encenderlo pudo ver la foto de protector de pantalla que se había tomado con la rubia en una de sus tantas citas, acaricio con sus dedos la pantalla justo donde la sonrisa adornaba el rostro de Naruto. ¿Estaría bien olvidar los rencores del pasado y luchar por ese amor? ¿Estaría bien a pesar de verse lastimado por quien le mintió? ¿Estaría bien arriesgar de nuevo o mejor dicho mas su corazón? Estas y mas preguntas le bombardearon la cabeza, lo sabia, estas preguntas no tendrían respuesta amenos que olvidara sus rencores y tomara el riesgo. El también tenia que perdonar y ser perdonado pero por el momento ya no quería pensar, no sabría si las decisiones que tomara ahorita serian las correctas, así que mejor dejo el celular y se dedico a dormir, ya en la mañana con la cabeza fría decidiría con calma y así se aseguraba que la decisión fuera la correcta.


Con lo que no contaba Sasuke es con la noticia que llegaría en los días siguientes por medio de un mensaje de texto.

“Naruto se va al extranjero”

 

 

Notas finales:

Dejen sus comentarios y opiniones siempre son bien recibidas 


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