Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Todas contra él por Naotsuki-chan

[Reviews - 37]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Esa mañana el rubio despertaba con una sonrisa en sus carnosos labios. Por fin era sábado, su día preciado en donde podía ser él. Se bañó y cambio lo más rápido posible y bajo a desayunar con sus padres, fue un desayuno tranquilo claro que no falto los ruegos y suplicas de su padre para que abandonara el plan de las chicas, eso ya le estaba cansando, algo en su interior le decía que escuchara a su padre que debía detener todo eso, pero él había dado su palabra y como su madre siempre le decía que cuando la daba debía cumplirla a como dé lugar. Después de eso se dispuso a llamarle a su mejor amigo para que fueran a distraerse, lo necesitaba su padre cada que tenía oportunidad le decía lo mismo.

-        Hijo esto acabara mal, no quiero que nada te pase, por eso te ruego que dejes este absurdo plan.

Su pelirrojo amigo le dijo que si, que se vieran en las pistas de skate, que les hacía falta practicar un poco, el gustoso acepto hace mucho que no salía a dar unas volteretas con su patineta. Así que con su emoción fue a pedirle permiso a su madre ya que su padre se había ido al trabajo, fue ahí en donde se desato una guerra. El rubio quería ir con su antigua ropa es decir un short y camiseta, pero su madre le dio retundo no, tardo casi media hora en tratar de convencer a su madre de que estaría en un lugar donde nadie lo iba a reconocer, pero como buena mujer que era Kushina le dijo que cabía la posibilidad de que alguien lo vería y ahí si quedaría en descubierto todo.

-        Si eso pasa ¿sabes cuan decepcionadas van a estar las chicas? Y más aún es que así se verá que no eres capaz de llevar un papel importante en ninguna obra o película ¿Cómo conseguirás ese papel estrella que te llevara a Hollywood si no puedes con un insignificante papelito?

Y ahí estaba su madre pegándole en donde más le dolía, ella sabía que su sueño era realizar una película en Hollywood y utilizaba eso a su favor, así que tomo la decisión de vestirse con un pantalón de mezclilla, una blusa holgada color naranja con sus tenis azules, se acomodó su cabello como siempre con sus dos coletas y trenzas para que no le estorbara tanto y con el visto bueno de su madre salió de su casa.

Junto a Gaara que ya no le extrañaba verlo de esa manera se encontraban dando algunas piruetas en las pistas hasta que se les ocurrió irse  las más altas para probarse a sí mismos.

A unos metros de ellos se encontraba una rubia dando unos giros montada en su patineta. El azabache no se esperaba eso aunque estaba sorprendido su rostro no lo demostraba. Una pequeña sonrisa surco sus labios sabía que a la rubia le gustaban los deportes extremos, pero una cosa era saber y la otra era verla, en verdad se le daba bien con esos giros de 180°, en verdad era hermosa. Embelesado, así se encontraba el moreno su lindo pelirrojo estaba al igual que la rubia dando unas volteretas en verdad impresionantes, tanto que no pudo aguantar más y corrió hacia donde estaban las dos bellezas gritando.

-        ¡¡Gaa-chan!!

En la pista el pelirrojo que hasta el momento se encontraba concentrado en lo que hacía, al escuchar tremendo grito y más al reconocer la voz, desequilibro el pie causando que la patineta derrapara y el fuera a parar al piso.

-        ¡¡Gaara!!—dijeron al unísono la rubia y el moreno cada uno acercándose al mencionado claro que atrás de este último venia un azabache y sus dos amigos.

Por parte de del rubio, este estaba sorprendió no se esperaba encontrarse con ellos en ese lugar, ahora es cuando agradecía a su madre y su terquedad. Ayudo a parar a su mejor amigo ya que ella estaba más cerca que los demás. Sai se abrazó al pelirrojo una vez que este estuvo de pie.

-        ¿Estás bien? ¿no te duele algo? ¿te lastimaste? ¿te llevo al hospital? –Sai bombardeaba al pelirrojo con todas esas preguntas, pero en su voz se escuchaba la auténtica preocupación, algo que sin duda sorprendió a los tres jóvenes restantes.

-        Estoy bien, no me paso nada, idiota, no seas exagerado –dijo el bombardeado mientras se separaba del moreno.

-        No sabía que se te daban bien los mortales, dobe –y ahí estaban los comentarios del azabache a la rubia, esta última le miro con una ceja alzada, era su impresión ¿o ese comentario le sonó a alago?

-        Pues que puedo decir años de práctica teme.—la sonrisa que le dedico al azabache era hermosa tanto que a este último le costó salir del shock ya que no era común que esas sonrisa sean dirigidas a su persona.

-        ¡Ejem!—Suigetsu al verse casi ignorado por sus dos amigos llamo la atención—al fin puedo conocer a las bellezas de las que tanto hablan—dijo mirando a la rubia y pelirrojo.

-        Suigetsu como molestas –le dijo el azabache con tono de fastidio.

-        Ya que estos ingratos no nos presentaran yo lo hare—se acercó a los otros que estaban un tanto confundidos—mi nombres es Hozuki Suigetsu y aquí mi amigo es Hebi Juugo, somos amigos de los amargados estos –señalo al par de morenos. – un placer

-        El placer es nuestro, yo soy Namikaze Naruto y él es Subaku no Gaara—menciono la “chica” con una sonrisa.

-        Lo sabemos este par no deja de hablar de ustedes –comento solo para molestar a los morenos, cosa que solo logro que una sonrisa prepotente de parte de Sai y un apretón en el hombro de parte de Sasuke.

-        Mejor te callas Suigetsu –le dijo el azabache casi en un susurro escalofriante.

-        Por mí que siga hablando, no me molesta que todos sepan el lindo novio que tengo – y ese era Sai, ese comentario hizo que más de uno abriera sus ojos.

-        ¿Novio? –fue la pregunta general de todos.

-        ¿¡Cuándo eh dicho que quiero ser tu novio!?—la cara roja de Gaara no se sabía si era de ira o simplemente de vergüenza.

-        ¿Quieres que te recuerde los besos en los pasillos? –y si ahí se pudieron dar cuenta que el color rojo de la cara del doncel era por vergüenza.

-        ¡Cállate! –desvió la mirada, Naruto tenía ganas de reír pero se aguantaba.

-        Bueno aclarando eso –dijo Suigetsu con una sonrisa divertida-- ¿Por qué no nos vamos a otra parte, aquí se está llenando de gente y ya no se podrá practicar más.—con paso firme el azabache se acercó a la rubia.

-        ¿Quieres ir comer?—pregunta directa que hizo reír internamente a la rubia, sabía que el azabache no perdería la oportunidad. Le miro por unos instantes para luego sonreírle.

-        Sí, me encantaría, muero de hambre—le dijo con esa sonrisa que deslumbraba al azabache, mientras este estaba que daba brinquitos por fin le había dicho que si a una de sus invitaciones, y como buen Uchiha que era haría que le diera el sí a la pregunta que todos le habían hecho hasta ahora.

-        Entonces vamos –las simples palabras de Juugo llamaron la atención de todos, él se había mantenido callado durante todo ese tiempo.

Sai prácticamente arrastro al pelirrojo con él, mientras alcanzaban a Suigetsu y Juugo que se adelantaron, el azabache le tendió la mano a la rubia, haciendo que esta le tomara después de un rato para así alcanzar a los demás. La comida paso lenta entre, para sorpresa de muchos, una agradable platica sobre deportes, siendo los que más hablaban Suigetsu y Naruto ya que estos cambiaban de deporte en deporte. Las sonrisas de la rubia dirigidas al azabache se fueron haciendo más frecuentes, teniendo a este más que encantado. Después de la comida el peli plateado dijo que tenían que ir a los videojuegos que estaban a solo una calle de ahí. Así que todos se montaron en sus respectivas unidades, siendo estas las patinetas de Naruto, Gaara y Suigetsu y las bicicletas de Sasuke, Sai, y Juugo. Al llegar al lugar que no era otro que un local grande con muchas maquinas por fuera y casi completamente oscuro.

-        ¡Te ganare en la máquina de baile Gaara!—el grito que la rubia dio llamo la atención de casi todos los chicos que estaban en las máquinas de afuera.

-        ¡En tus sueños rubia!

-        Pues mis sueños serán tus pesadillas—ambos se vieron con una sonrisa de rivalidad amistosa y se echaron a correr dentro del local, esa actitud en verdad sorprendió al cuarteto que les acompañaba.

-        ¿Van a venir o se quedaran ahí parados? –la rubia les grito desde la puerta del local, de inmediato todos se apresuraron a dejar sus bicis en un apartado de ahí y alcanzaron a la rubia.

El interior del lugar era fantástico, luces de todos los colores, el sonido de las máquinas y las risas de los chicos que estaban en el lugar, sin duda un sitio para chicos como ellos. Rápidamente Naruto y Gaara se enfrascaron en la batalla de baile, los movimientos, la coordinación y las risas de estos dos llamaron mucho la atención, y dispararon los celos de los dos morenos que al inicio los veían fascinados pero al ver como algunos se les quedaban viéndolos con “otras” intenciones, tuvieron que actuar mandando miradas asesinas a todos aquellos que osaban ver lo que les pertenecía, al final de 3 rondas la ganadora fue Naruto. Después de eso Gaara fue arrastrado nuevamente por Sai para irse a lo oscurito a “jugar” Resident evil, Suigetsu y Juugo también se separaron ambos jugaban distintos juegos, en cuanto a Sasuke y Naruto ellos comenzaron una batalla de king of fighters. Enfrascados en hacer perder a su contrincante, ya llevaban más de 6 rondas y aun no se daban por vencidos, fue en la última ronda donde Naruto aprovecho que su avatar estaba en el suelo para voltear a ver al azabache y mandarle un beso haciendo que este se distrajera y la rubia obtuviera la victoria.

-        ¡Eso fue trampa!—le dijo con un fingido tono de enojo ya que la verdad no le molestaba.

-        No fue trampa, tú  no eres bueno en este juego ttebayoo. —sonrió victoriosa.

-        Si claro –dijo con sarcasmo. —entonces vamos a otro juego y te demostrare que tan bueno soy.

-        Eso quiero verlo –en el momento que ella se dio la vuelta para ir a otro juego pudo observar un enorme cartel en una de las paredes del local.

-        ¿Dobe?—el moreno detuvo su andar ya que había caminado un poco para ir a otro juego.

-        Gran final del torneo de Goucha –leyó el cartel haciendo que el azabache se acercara a ella.

-        ¿Te gusta el goucha?—menciono un tanto impresionado no era común que las chicas practicaran ese deporte.

-        Sí, es uno de los que más me gustan –dijo aun mirando el cartel.

-        ¿Quieres ir?—la pregunta le cayó de sorpresa a la rubia.

-        ¿eh?

-        ¿Qué si quieres ir a ver la final?

-        Si me gustaría ir. —dijo con una sonrisa.

-        Entonces paso por ti a las 10 am el sábado que viene. —esas palabras hicieron que la rubia abriera sus ojos en sorpresa.

-        ¿Es acaso una invitación para una cita?

-        Sí, es una invitación para una cita –le dijo mientras la atraía por la cintura y le sonreía cosa que desconcertó a la rubia ya que esa sonrisa era diferente a todas las que antes le había dedicado—pero hay una condición

-        ¿A si? ¿Cuál?—la rubia sin ser consiente había puesto sus manos en el fuerte pecho del azabache.

-        Que vayamos a ver el torneo como novios –la sonrisa del azabache aún estaba ahí, pero esa frase no termino de ser procesada por el cerebro de la rubia.

-        ¿Qué?—tenía una cara linda llena de confusión.

-        Naruto ¿quieres ser mi novia? –lo dijo firme sin trabas, ocasionando una sorpresa más en la rubia.

-        Yo…--el rubio estaba que no se la creía de todas las propuestas que había recibido de todos los otros chicos esta era la que le hacía latir el corazón como loco. Sabía que estaba mal sabía que esto solo era parte del plan pero esa propuesta le había acelerado el pulso, le llenaba de alegría. El azabache se mantenía impaciente esta era la primera vez que lo decía completamente convencido de que era la chica correcta, esa rubia le hacia sonreír como nunca y sabía que ya no había marcha atrás, se había enamorado de ella, y aria lo que fuera por primera vez de hacerla completamente feliz, claro que si ella le decía que sí.

-        ¿Dobe? –la paciencia no era su virtud.

-        Si. —dijo suave en un susurro que no fue escuchado por el azabache.

-        ¿Qué?

-        Que si teme, si, si quiero ser tu novia ttebayoo –la mirada la había agachado, tenía un hermoso sonrojo que fue percibido por el azabache cuando le tomo del mentón y le obligo a verle, le sonrió en verdad el azabache estaba feliz, la rubia no tuvo más que sonrojarse y corresponder el suave beso que ahora Sasuke le proporcionaba.

“Esto está mal, esto no es correcto…pero yo lo…”

Los pensamientos del rubio eran un verdadero caos. Sin proponérselo ambos habían firmado con ese beso, su condena.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).