- ¿¡¡¡Qué!!!?—fue lo único que su boca pudo pronunciar—¿Que es lo que ha dicho? ¿una cita? –esas preguntas circulaban en la mente del oji gris en esos momentos
Allen se quedo en shock, el moreno le había pedido una cita como agradecimiento, ¿como había terminado asi?, el solo quería agradecerle por ayudarlo, pero nunca pensó que le saldría una cita. Por el contrario, el moreno estaba más que encantado con la reacción de Allen, y como no si en su carita se podría apreciar el asombro y un lindo sonrojo, que lo hacía ver extremadamente adorable.
- Etto… yo—los balbuceos de Allen, no le gustaron para nada al moreno algo le decía que tenia que ponerle claro las cosas.
- Antes de que me contestes—dijo un una sonrisa seductora, que a los ojos de Allen lo hacían ver endemoniadamente sexy—ten en cuenta que yo no acepto un no como respuesta.—esto dejo desarmado a Allen, por que efectivamente el se iba a negar a la cita, era sumamente consiente de que el moreno le atraía y en una cita todo podría pasar, y de solo pensar en las posibilidades de que pasara algo el miedo lo invadía.—
- Yo Etto—no veía escapatoria. No se le ocurría nada para negarse ha aceptar la cita. Su cabeza era un lio, y simplemente no había como zafarse. Suspiro derrotado ¿ que mas podía hacer? Claro solo una cosa—de acuerdo—dijo al fin. Esa simple respuesta, era lo único que el moreno quería escuchar.
- Bien—sonrió de medio lado— ¿que día tienes libre?
- Yo—con trabajos y pudo pronunciar algo pues esa pequeñisisisisisisisima sonrisa lo deslumbro tanto que no podía ni pensar—el … domingo
- Excelente—dijo sereno pero en su voz se notaba algo de felicidad—¿que te parece si quedamos al medio día en la entrada del centro comercial?
- Por mi no hay problema—dijo con una leve sonrisa aun tenia ese miedo de que le pasara lo mismo que hace unos años. Sus pensamientos vagaban en el pasado, hasta que se dio cuenta de algo, el moreno le veía detenidamente como si estuviera examinándolo—¿tengo algo mal?—dijo viéndose a si mismo, cosa que causo una risita del moreno—
- Para nada—dijo con una sonrisita – al contrario pienso que eres perfecto—ese comentario se lo guardo para el—
- Entonces ¿por que me mira tanto?—dijo inocentemente
- Por nada en especial—le resto importancia, Allen por su parte solo alzo una ceja demostrando la duda en su mirada.—
- que joven mas extraño—pensó, hasta que se dio cuenta de algo—que baka soy….—ahora fue el quien se le quedo viendo al moreno quien le regreso la mirada—
- ¿pasa algo?—pregunto divertido el moreno—
- Bueno es que—se llevo una mano a la nuca señal de que se encontraba nervioso—aun no se tu nombre.
- Jejeje, eso tiene arreglo—dijo seductoramente—Yuu Kanda, un gusto Allen
- Un gus… he? Pero como.. – miro impresionado el peli gris—
- Lo escuche de tu amiga—contesto a la pregunta que de seguro le iba hacer Allen—
- Haa ya veo—
- Allen!!!—grito una peli plateada, inmediatamente ambos voltearon. La oji verde había visto toda la escena, y las actitudes de Allen no le agrado mucho que digamos, asi que prefirió intervenir—
- Ya voy Nat—dijo un poco apenado, pues en la mirada de Natsuki claramente podía ver una cuestión, “porque tardas tanto?” y es que estaba tardando mucho en “atender” al moreno, y como buena jefa Natsuki tenia que estar checando que no tardaran demasiado (Shizu: que buena jefa no?? xD).—si me disculpas Kanda-san—he hizo una reverencia, sin esperar respuesta se dirigió hasta donde estaba su amiga esperándolo. Kanda solo lo vio alejarse con una sonrisa impregnada en el rostro.
Natsuki no veía con buenos ojos lo que había pasado. Una vez que Allen llego a su lado, noto claramente esa sonrisita boba como ella sabia que ponían, y claro como no reconocerla, pues era exactamente la misma que ponía Naruto cuando hablaba de Sasuke, corrección la misma que pone mientras habla del moreno, ya que esa sonrisa no es fácil de quitarse. Le indico ha Allen que era hora de su descanso y que fuera a comer. Mientras el oji gris se dirigía a la cocina para que le dieran su almuerzo, la oji verde veía al moreno con ojos de pistola, claro que el moreno se había dado cuenta pero este no le tomo importancia, al fin y al cabo ya tenia lo que quería. Viendo que el moreno no le importaba en lo mas mínimo su mirada ni su advertencia, decidió hacer otra táctica lo bueno es que ya lo tenia previsto. Disimuladamente llamo la atención de una de las chicas que estaba atendiendo a la mesa conjunta a la del moreno.
- Dime—fue su rápida contestación al percibir lo que la peli plateada estaba apunto de preguntarle, claro que Natsuki ya se lo esperaba—
- Escuchaste la conversación de la mesa de a lado verdad?—mas que pregunta fue una afirmación
- Si ya sabes para que preguntas—contesto cruzada de brazos y con una risa burlona—
- Nunca cambias verdad Kasumi—
- Asi me quieres ¿para que hacerlo?—dijo con una sonrisa extraña—
- Jajaja, hay onee-chan – dijo con una leve sonrisa
- Algo quieres ¿verdad?—y otra vez una afirmación
- ¿Yo?—dijo aparentando inocencia—como se te ocurre
- Jajaja eres imposible, solo me llamas onee-chan cuando quieres algo—dijo mirándola divertida—
- Esta bien, esta bien—dijo con una sonrisa—quiero que me digas de que platicaron Allen y el moreno ese, por favor
- ¿Como para que o que?—dijo mirándola acusadoramente—
- Por favor es importante—dijo con ojitos de perrito abandonado en la lluvia—
- Esta bien—suspiro la pelinegra, pues de ver esos ojitos no podía resistirse, maldito gusto por las cosas hermosas (Reí: XD)—
- Eres la mejor—dijo con una hermosa sonrisa—ahora dime
- No fue nada del otro mundo—dijo suspirando—solo le pidió una cita—dijo como si nada—
- ¿Una … cita?—dijo con un tic en el ojo—
- Si – dijo viéndola divertida, ella ya sabia que a Natsuki no le gustaría y eso le daba gracia—según escuche Allen-san le quiso agradecer por ayudarlo y el moreno le pidió la cita como agradecimiento—dijo con una sonrisa burlona que se ensancho mas al ver como la oji verde apretaba los puños con fuerza y bajaba la mirada haciendo que su flequillo le tapara sus ojos—
- Ya veo—dijo con una voz de ultratumba, Kasumi se esperaba que en ese justo momento Natsuki se dirigiera hacia el moreno y lo golpeara, gritara, maltratara en fin un montón de cosas pero en cambio Natsuki se mantenía en silencio –
- Natsuki ¿esta bien?—dijo un poco preocupada—
- Kasu—dijo seria, muy pero muy seria, cosa que extraño a la morena—
- ¿Si?—
- ¿Escuchaste cuando es la cita?—dijo aun sin levantar la mirada—
- Si – dijo un poco dudosa—este domingo
- Perfecto—dijo al fin levantando sus ojos. Kasumi vio lo que hacia años no veía, una mirada llena de malicia, esa mirada que la habían metido en muchos problemas, esa mirada que ella amaba, pues cuando Natsuki realizaba una travesura ella siempre la acompañaba aunque eso significara meses de castigo— tenemos mucho que hacer Kasumi— termino de decir con ese tono malicioso que solo ella poseía, la morena sonrío de medio lado ya se imaginaba la diversión que le esperaba—
- Tú dirás jefa—dijo con una mirada cómplice. Natsuki solo le sonrío aun con malicia, sabia que su amiga casi hermana siempre le ayudaría claro siempre y cuando a la morena le pareciera divertido. Se encaminaron a la parte trasera del local, después de todo tenían mucho que planear—
Ya habían pasado los tres días y por fin era domingo. Allen se levanto temprano exactamente a las ocho, realizo sus actividades las cuales no le tomo mucho tiempo, se dirigió a tomar un baño y prepararse para la cita. Decir que estaba nervioso era poco, se encontraba eligiendo que ponerse pero con cada prenda se desanimaba diciendo que no era adecuado para estar al lado del moreno que sin duda iría radiante, de solo imaginarse al moreno con diferentes atuendos, su cara hervía y se ponía mas rojo que un tomate maduro. Pero que rayos le pasaba parecía una chiquilla enamorada!!! Pero que podía hacerle ya había dado su palabra. Después de casi cuarenta y cinco minutos, estaba listo había decidió ponerse un pantalón de mezclilla negro con unas líneas en diagonal de color blanco que empezaban de arriba de su rodilla y caían hacia sus pies, una camisa blanca de manga tres cuartos, unos tenis de color gris, y como accesorios se coloco una cadena ligera (Shizu: de esas que ni son tan gruesas pro tampoco tan delgadas) en forma de cinturón y una esclava de plata. Se miro al espejo por ultima vez y suspiro, sabia que una vez saliera por la puerta no había marcha atrás. En cambio el moreno se levanto de lo mas tranquilo, toda la mañana se la había pasado pensando en lo que haría con el oji gris.
La hora llego, el reloj marcaba el medio día, y el moreno se encontraba esperando al peli plateado en el sitio acordado, vestía unos jeans oscuros, con una camisa blanca y encima de esta una de manga larga de color azul oscuro, zapatos negros, en su cuello llevaba una cadena doble con un dije circular de cristal y en el interior de este se podría observar un pétalo de flor, su cabello lo llevaba recogido en una coleta alta. Mientras este esperaba, cerca de ahí se encontraban dos chicas, elegantemente disfrazadas, una de ellas llevaba una peluca rubia, vestida con una falda negra y camisa blanca tipo colegiala, de su cuello caía una corbata del mismo color que la falda y en sus ojos llevaba unos lentes que ocultaban el color verde que poseían, mientras que la otra tenia una peluca castaña, vestía al igual que su compañera una falda pero de color rojo escarlata, también llevaba una camisa blanca de colegiala y una corbata pero esta era roja, y a diferencia de su compañera ella se había puesto unos pupi-lentes de color almendrado.
- ¿Estas lista Kasumi?—dijo con una sonrisa picara—
- Yo naci lista—dijo divertidísima la morena—
- Pues prepárate por que ya llego—dijo sin quitar la mirada del moreno—
No paso mucho tiempo para que el peli plateado llegara al lugar. Todo el camino de su casa al centro comercial se la paso pensando en que podría ocurrir, cierto era que le debía una al moreno, y que por eso era la cita, pero aun seguía sintiendo ese miedo a ilusionarse de nuevo.
- Bueno como dicen por ahí, al mal paso darle prisa—pensó el oji gris una vez que diviso al moreno en la entrada del centro.
- Hola—dijo el moreno con una sonrisita en el rostro, una vez que Allen llego a su lado—
- Hola, ¿esperaste mucho?—pregunto distraídamente mientras examinaba a su acompañante—
- En realidad no —dijo mientras observaba los gestos de Allen—¿que te gustaría hacer?
- Etto, no se—dijo volteándose para que el moreno no viera su rostro puesto que se había dado cuenta de cómo lo miraba.
- Pues ¿que te parece si te invito a comer?—dijo suavemente—conozco un restaurante modesto aquí cerca, ¿que te parece?
- Me parece bien—dijo con una tímida sonrisa—
Se dirigieron al restaurante, que no era para nada modesto, sin mencionar que era de una cadena importantísima de restaurantes conocida como el “Royal”. Una vez que entraron Allen quedo fascinado con el lugar, puesto que estaba decorado como un castillo antiguo sin dejar de lado que se encontraban en el nuevo milenio, ya que el lugar poseía ese estilo antiguo, con mesas de madera del sigo XX, alguna que otra estatua de cobre, entre otras cosas pero aun asi poseía pinturas realmente modernas, que lo hacían aun mas elegante. Por su lado mientras a Allen y a Kanda los acomodaban en su mesa, las dos chicas estaban viendo como echarle a perder la primera fase de la cita.
- Rayos ¿y ahora que hacemos?—pregunto Kasumi
- Tranquila—dijo calmada la oji verde mientras observaba a la pareja en el restaurante—ya lo tengo solucionado
- Eh?—la miro dudosa
- Tu sígueme—comenzó a andar.
Se dirigieron a la parte trasera del local, para encontrar la puerta de servicio, la cual tardaron un poco en encontrar pero una vez localizada, la rubia se dirigió a ella, abrió y entro como Juan por su casa. La morena la siguió hasta el interior del local que para sorpresa de esta nadie les decía nada, eso la extraño pero se guardo sus dudas por ahora era momento de actuar. Ambas chicas llegaron a lo que era la cocina y se dirigieron al chef.
- Hola—saludo la rubia—
- ¿Ho-la?—pregunto extrañado el chef al ver a dos jovencitas en el lugar—como es que… –no termino de cuestionar por la interrupción de la rubia—
- Vaya, ¿ya no reconoces a una amiga?—cuestiono. El chef se le quedo viendo como tratando de reconocerla—
- Si serás idiota!!—exclamo la morena—vas disfrazada ¿como te podría reconocer?—
- Ah! Se me había olvidado—mostro una sonrisa nerviosa, mientras a Kasumi le salía un mega goterón en la sien—
- ¿Me podrían decir quienes son?—cuestiono el chef—
- Jejeje, lo siento es que necesito un mega favor Choji – dijo quitándose los anteojos que llevaba – ¿verdad que me ayudaras?
- Natsuki!!—exclamo el chico alto de cabello café, un poco llenito, con dos espirales en la cara ubicados uno en la mejilla derecha y otro en la izquierda, lleva el clásico uniforme de chef, todo blanco y con sombrero –
- Esa soy yo—le sonrió—pero enserio necesito un favor
- La ultima vez que te hice un favor dure en detención por tres días—dijo mirándola con enojo—
- Pero te recompense llevándote comer—dijo mirándolo a los ojos—onegai, onegai, onegai!!!
- Ay ya cállate!!—dijo exaltado, cosa que llamo la atención de todos en la cocina—esta bien ¿de que se trata?—la rubia se le acerco al oído y le susurro el favor que le pedía— ¡¡¡¡¿Qué estas loca?!!!!
- No estoy loca—dijo con una sonrisilla—es para una buena causa
- Pero me podrían despedir por eso!!—exclamo—
- ¿Despedirte?—dijo riendo—Choji tu eres el dueño ¿como podrías despedirte?—Choji se quedo callado, ya que siempre que se encuentra en la cocina se le olvida que el es el dueño del restaurante y por consecuencia de la cadena Royal. —
- Como sea , no creo poder hacerlo—dijo suspirando—
- Por favor—dijo suplicante—piensa en que dirá Ino cuando se entre que me negaste tu ayuda —mencionó con una sonrisa triunfal al ver como el chico suspiraba derrotado con la sola mención de su pareja—
- Odio que la metas en esto—dijo mirándola serio y llevándose un pastelillo a la boca—
- Es una buena táctica—sonrió maliciosamente—
- De acuerdo—dijo derrotado—dámelos
- Gracias – dijo entregándole una bolsa de plástico que saco de su mochila (Reí: de donde saco la mochila? O-o Maika: ni idea ._. Shizu: la traía Kasumi =) Maika: y de donde la saco Kasumi? ¬¬ Shizu: mi no tiene idea xD Reí: -_-‘’)
- Me arrepentiré de esto—dijo seguro—
- No es para tanto—dijo la morena restándole importancia, lo cual causo que el gordito, (xD) la mirara feo—
- Pedido para la mesa 6—dijo uno de los meseros que entraban a la cocina—
- Esa es su mesa—menciono Choji—
- Bueno ya sabes que hacer—
- Me tendrás que recompensar por esto—dijo viéndola—
- Me dices luego lo que quieres y nos arreglamos—le sonrió, Choji le regreso la sonrisa un poco maliciosa—
Las dos chicas se marcharon de la cocina y se dirigieron a una de las mesas, sin que los clientes se dieran cuanta, ya que no eran demasiados. Pasaron unos minutos en los cuales las chicas veían directamente a la puerta de la cocina hasta que vieron al mismísimo Choji dirigiéndose a la mesa de la “pareja” atravesando el lugar para llegar con ellos y entregar sus órdenes. Mientras las chicas veían como Choji se acercaba a ellos, en la mesa se llevaba acabo una pequeña conversación.
- Asi que eres estudiante de administración—dijo mirándolo
- Correcto— dijo tomando un poco de su bebida, que anterior mente le habían traído. El ambiente entre ellos era puro silencio, no tenían mucho de que hablar.
- Lamento la tardanza—dijo el chef, posando los platos con las ordenes que eran simples, una sopa y un filete con ensalada—
- No hay problema—dijo Allen respetuosamente, agradeciendo con la mirada puesto que había interrumpido ese tenso ambiente en la mesa que sinceramente ya lo esta incomodando. Por su parte Kanda miro de cerca al sujeto que les había traído sus ordenes y se preguntaba ¿por que el chef había echo algo asi?
- Que disfruten de su comida—dicho esto Choji se marcho no quería que el plan de Natsuki lo afectara a el también, aunque ya era demasiado tarde para eso.
De nuevo regreso ese tenso ambiente que los envolvía a ambos. Kanda se preguntaba que como iniciar una conversación con el peli blanco pero nada se le ocurría. Por otro lado la rubia estaba atenta de lo que pasaba en la mesa de los chicos, por alguna razón estaba impaciente y eso lo había notado Kasumi.
- ¿Que fue lo que le diste al chef? – pregunto directa—
- No se de que hablas—dijo la rubia sin dirigirle la mirada a la morena—
- Sabes perfectamente de que hablo—dijo mientras la tomaba de los hombros y la volteaba para que la mirara.—
- Solo es pólvora—dijo restándole importancia—
- ¿pólvora? – pregunto sorprendida—¡¿pero que estas loca?!
- Y dale con que estoy loca—dijo rodando los ojos—
- Pues no veo otra explicación – dijo sarandiandola—como se te ocurre ponerle pólvora a la comida?!!!
- Tranquila—dijo soltándose de su agarre—
- ¿Como puedo estar tranquila?—
- Kasumi—llamo seria— no es la pólvora que conoces
- ¿Eh?—dijo mirándola— ¿como?
- La pólvora que le di a Choji, es una combinación de especias que reaccionan con líquidos y realizan la función de la pólvora normal—dijo con una sonrisilla—en otras palabras es una reacción química que explota con el contacto al agua.—Kasumi solo se quedo con cara de WTF?—
Las chicas regresaron su vista a la mesa de los chicos cuando Choji los dejo solos y sabían que solo era cuestión de segundos para que las especias hicieran lo suyo. Mientras tanto los dos chicos se disponían a empezar a ingerir sus alimentos, cuando notaron algo raro en la sopa, era como si estuviera hirviendo cosa que era sospechoso. Cada uno se acerco al plato correspondiente, y de repente una fuente de sopa los había empapado, parecía como si un geiser se hubiera activado. Tanto como la rubia como la morena trataban de contener la risa de ver a los chicos con pedacitos de fideos en la cara y en ropa.
- Jajajajaajajajajaja—se escucho la tremenda carcajada de Allen por todo el lugar. Natsuki estaba casi segura que Allen saldría corriendo por la vergüenza pero nunca se espero de el esa reacción. – ¿que fue eso? Jajaja—dijo entre risas mientras se quitaba un fideo de la cara—
- No tengo idea jajaja—a las risas de Allen se le sumaron las del moreno, pues aunque al principio estaba enfadado y un poco preocupado por lo que había sucedido que nunca se espero que el oji plata se lo tomara con gracia—
- Creo que no funciono—dijo Kasumi mientras se reía disimuladamente—
- No ¿tu crees?—dijo sarcástica la rubia, mientras veía como la pareja se levantaba y eran guiados por uno de los meseros hacia los baños para asearse—
- ¿Y ahora?—pregunto la morena—
- Tu tranquila querida, que esto es apenas el comienzo.