JunHong miraba el techo fijamente trataba de recordar el sueño que le provoco despertar asustado pero no lograba traer de vuelta esas imágenes, era un cyborg, un humano viviendo en el cuerpo de un robot por lo cual no estaba muy seguro si era normal que tuviera pesadillas o sueños se giro a su lado derecho descubriendo el tranquilo rostro de su master, el hombre tenia un poco abiertos los labios dejaba escapar un extraño sonido, un ronquido, una sonrisa se expandió por su cara, había pasado casi toda su vida a lado de esa persona, se arrincono en su desnudo pecho donde un sobresaliente tatuaje se dibujaba.
—¿Has tenido una pesadilla? —Una grave voz resonó por la habitación, el menor negó con la cabeza.—No mientas últimamente despiertas a mitad de la noche ¿Quieres que revisé tu sistema? ¿Estas preocupado?
—Soy un androide tal vez no pueda tener malos sueños.—Contestó con una mediana sonrisa, a Bang no le agrado ese comentario.-—Estoy bien no debes hacer un drama cada vez que tenga un problema.—El pelinegro se coloco encima del mayor.—Soy lo suficientemente mayor para enfrentar mis pesadillas. —Se agacho para morder el labio inferior del hombre.—Lo que podías revisar es el detalle que tengo en mi entre pierna.
Una perversa sonrisa se asomo en el rostro del hombre quien llevo sus manos a esa zona para acariciar un reciente excitación, ligeros gemidos comenzaron a escapar de los labios de ese chico de piel blanca, intercambiaron lugares el caza recompensas apreso a su compañero entre las almohadas para iniciar a morder su largo cuello, Jun abría más las piernas para que su excitación rozara con la del mayor quien también comenzaba a despertar, levanto la cadera para tener más contacto se aferro a esa espalda llena de cicatrices, JunHong no recordaba su pasado, no sabía quienes fueron sus padres, como fue su niñez, su vida comenzó cuando Bang le dio un nuevo cuerpo, el de un androide biológico, el único en su tipo, su capacidad para procesar sensaciones físicas y biológicas era increíble, dejo escapar un gemido al sentir unos dedos deslizarse por sus gluteos, sus procesos fisiológicos eran similares a los de un humano, sus órganos, sus necesidades, la única diferencia era que su huesos estaban hechos de un metal indestructible y su piel contenía una capa bastante resistente, no tenía un pasado más que el conocido a lado de los integrantes de BAP, la pareja se encontraba en una pelea de labios extasiados por el momento el cual se arruino cuando el timbre de la puerta sonó, un quejido escapo de los labios del mayor trataron de ignorar el sonido pero unos golpes en la puerta acompañados por gritos arruinaron la situación.
—Olvide que hoy vendrían los chicos a desayunar. —JunHong salto fuera de la cama para ponerse algo de ropa, un bufido escapo de los labios del mayor quien se dejo caer en las almohadas con la frente fruncida. —Master deberas bañarte con agua fría sabes que es muy complicado hacer una cita con Uppie.—Le dio un ligero beso en la espalda.—Prepararemos un delicioso ramen.
El joven de cabellos negros y piel blanca se dirigió a la entrada para saludar a sus dos amigos que discutan sobre una película vista la semana anterior, Jun los saludo de igual manera invito a entrar a la banda de JongUp, quien no podía ir a ningún sitio sin sus “camaradas” que fungían como sus guardaespaldas, era uno de los distribuidores de droga mas poderoso de la ciudad, por lo cual también contaba con una fila de enemigos dispuestos asesinar al jefe en la primera oportunidad, los cuatro hombres extras tomaron asiento en la pequeña sala mientras los amigos se dirigían a la media cocina que estaba en un extremo, ninguno de los 3 amigos sabía cocinar pero se divertían intentándolo.
—Es como los viejos tiempos, recuerdo cuando Bang me trajo él estaba muy herido así que paso todo el día en cama y nosotros moriamos de hambre.—Comento JongUp revolviendo varios ingredientes en una cacerola.—Cara preparaba un delicioso arroz blanco.—Se relamió los labios, YoungJae se tenso al escuchar ese nombre.—Eran buenos tiempos, solo éramos unos niños.
—Ahora todo es diferente, en ese tiempo eras un niño juguetón que le gastaba bromas a todo mundo y ahora eres uno de los hombres más temibles aumentaste el mercado y te apoderaste de una de las zonas más complicadas de la ciudad.—Agrego Zelo tomando asiento.—Debemos agendar una cita para poder verte, eres una persona muy ocupada.
Los dos mayores guardaron silencio era claro que sus vidas tomaron un rumbo diferente al que soñaban de niños ninguno quería dedicarse a negocios turbios, Up nunca deseo tomar el lugar de su padre frente a la organización ni Jae tenia planeado ser un hacker que juega detrás de una computadora temeroso de salir a la calle, sus vidas cambiaron por distintos factores que se salieron de control, uno de los guardaespaldas de JongUp se acerco a él con un móvil el peliplateado sujeto el aparato para disculparse e ir al baño a tomar la llamada, Bang que terminaba de bañarse recorrido el pasillo alcanzaba escuchar a JongUp discutir con uno de sub alternos, el mayor movió la cabeza ese no era su objetivo cuando decidió aceptar la propuesta de TOP, el anterior líder de Montos el real capo de la droga en la zona K, pegó su espalda al muro, las palabras de JongUp le confirmaban las sospechas que tuvo al momento de efectuar la misión para atrapar al equipo NU’EST, lamentablemente la sed de sangre despertada en esos dos pequeños niños no podía ser saciada aun cuando el derrame aumentara a miles de litros, cerró los ojos.
“Un pelirrojo se pegaba a la pared mientras escuchaba las pisadas de varias personas recorrer los largos pasillos de ese viejo edificio, era cuestión de segundos para que lo atraparan miro hacia un rincón debía proteger con su vida misma el tesoro que estaba escondido en el sótano, recargo su arma para dar un par de pasos, golpeo la puerta abriéndola y sin previo aviso comenzó a disparar asesinando a varios mientras salía por el pasillo, se dio cuenta que era inútil se encontraba rodeado por matones, hombre de musculosa masa, lleno de tatuajes, perforaciones y con operaciones que modificaron su fisonomía.
—Jepp Blackman no tienes oportunidad para escapar. —Un hombre de elegante traje se abrió paso entre la salvaje multitud. —No debes verme como un enemigo sino como un aliado.—El hombre levanto su arma apuntando a la cabeza del jefe.— No, no te atrevas amenazarme.—Un golpe derribo al pelirrojo quien noto como su cuerpo era herido por un látigo.—Vamos hacer negocios y te vas a quedar quieto a escucharme. —Un segundo golpe obligo al pelirrojo arrodillarse, una herida recorría su pecho y espalda, su ropa había quedado hecha jirones. —Todos deben girarse, cerrar sus oídos si me entero que alguien fue de bocón juró que desearan morir después de que los torture como yo solo sé. —Los hombres se giraron taparon sus oídos, seguían las ordenes de su jefe porque él no amenazaba en vano. —Mucho gusto en conocerlo CEO de TS Corp.—El hombre de cabellos blancos se agacho para tomar por la barbilla al pelirrojo quien abría los ojos como plato.—Eres bastante joven Bang YongGuk.
—¿Cómo supiste mi nombre?— Le cuestionó el joven de 20 años que nuevamente trato de ponerse de pie.—Si te atreves a dar un paso más volaré este maldito edificio no me interesa morir jamas permitiré que me arrebaten mi obra maestra.
TOP dio un paso hacia atrás al ver que el pelirrojo sacaba de su bolsillo un detonador, GD le informo que el hombre que buscaba era un sujeto radical, un científico que había quedado un poco trastornado después de un atentado en su laboratorio, el hombre guardo su látigo echo un vistazo al interior de la habitación donde el pelirrojo había salido se notaba que era nuevo, no era un caza recompensas ni un guerrero, era un sujeto dedicado a la ciencia que ahora vivía de manera clandestina, mordió su labio inferior para volver acercarse al tipo.
—No me importa tu investigación solo quiero que salves a mi hijo. —Soltó de golpe con la voz entrecortada, ese era el pie de Aquiles de ese capo.—Te daré lo que quieras, protección, dinero, nadie sabrá nunca tu verdadera identidad.—El científico se puso de pie y frunció la frente. —Mi hijo es un “twilight” sabes lo que significa ¿Verdad?— El pelirrojo asintió guardando el detonador en su bolsillo.—El celeber no es suficiente para él, se esta muriendo y GD me ha dicho que eres el único que puede desarrollar una vacuna para salvarlo ¿Tenemos un trato?
—¿Tú eres el dueño de la zona K?—El hombre asintió, Bang despeino su cabello soltando una mediana sonrisa para guardar su arma. —Maldito HimChan la próxima vez que te vea te voy arrancar esa muela de oro que tienes en esa enorme boca. —El pelirrojo estiró la mano para afirmar que tenían un trato.—Claro que podré salvar a tu hijo siempre que aceptes mis condiciones. ”
JongUp salió de su escondite para toparse con el pelinegro que solo llevaba una toalla alrededor de su cadera, el peliplateado hizo una pequeña reverencia para después caminar hacia la sala donde los gritos de YoungJae y JunHong retumbaban, pero una mano lo detuvo el chico de más baja estatura se giro hacia el mayor con la frente fruncida, Bang chasqueo la lengua ambos hombres se miraban directamente a los ojos, se auto desafiaban pero al final el menor bajo la vista al piso el ex líder de BAP lo tomo por el cuello pegándolo a la pared, lo elevo unos cuentos centímetros del suelo.
—Espero que tú y el estúpido de DaeHyun sepan lo que están haciendo.—Le hablo en voz baja para que el resto de los habitantes del departamento no escucharan. —Recuerda que le prometí a tu padre cuidarte y nunca rompo mis promesas.—JongUp no se inmuto continuaba mirando los ojos del mayor quien lo bajo lentamente.—No quiero que JunHong vuelva a sufrir, no voy a poner en riesgo su vida por sus estúpidas venganzas, dejé que tomaran el control de sus respectivos clanes soñando que por fin saciaran su hambre de sangre pero nadie me impide recordarles que yo sigo siendo el líder.
—Sabemos lo que estamos haciendo hyung, no te vamos a defraudar.—Le contesto el menor tocando su cuello para verificar que no tenia alguna marca.—DaeHyun nunca descansará hasta que vea muertos a todos los relacionados con el asesinato de Cara, no perdonará a quienes secuestraron y lastimaron a YoungJae, hyung tal vez tu no puedas comprender nuestro odio porque sigues teniendo a tu tesoro bajo tus brazos pero a mi me arrebataron a mi Familia y a Dae a la persona que más ha amado en el mundo.
El hombre mayor negó con la cabeza, él no poseía la suficiente moral para reclamar sus acciones salvajes si ellos supieran el pasado del gran líder de BAP, le darían la espalda, él era el peor de los monstruos que pudieron pisar esa tierra, se dio media vuelta para ir a su cuarto a cambiarse, JongUp camino hacia la sala donde encontró a sus dos amigos llenos de harina que se lanzaban los productos que usaran para cocinar el desayuno, el capo de la droga se quito la chaqueta para unirse a la pelea, sus cuatros guardaespaldas miraban seriamente la escena, sin duda todos los integrantes de Moontos eran consientes que su jefe era un cachorro furioso con la vida, una arma mortal de doble filo al cual respetaban y temían, a sus 23 años había sido capaz de hacer cosas que ni su padre en toda su vida hizo, lo seguían porque creían en sus ideales, en sus sueños, era un perfecto líder, pasados unos minutos los tres maknaes de BAP lograron preparar un platillo decente, YongGuk hizo acto de presencia llevaba un morral en su espalda, señal de que partiría a un lugar.
—¿A donde vas? —Fue lo primero que logro articular JunHong para ponerse de pie. —¿Quieres que te acompañe?
—No, voy a visitar a HimChan necesito que me proporcione más datos para el trabajo que nos pidió prefiero que te quedes con los chicos, es muy difícil sacar a este topo de su madriguera.—Despeino el cabello negro azabache de YoungJae quien se sonrojo por la caricia.—Y pues Uppie ha estado muy ocupado así que mejor disfruten su día juntos.—Paso su mano por encima de los hombros del mencionado para después abrazar por al espalda al Jun y darle un beso en la mejilla.—Anda querida mejor ponte a recoger la cocina y prepara la cena a tu hombre.
El pelinegro se giro para tratar de golpear al mayor pero este ya se encontraba al otro extremo de la habitación abriendo la puerta para salir huyendo, JunHong se quedo de pie con las mejillas rojas mientras los presentes trataban de no soltarse a reír por esas palabras. YongGuk subió a su moto para dirigirse al otro lado de la ciudad, es tarde no iría a visitar a HimChan ya que tenia una reunión más importante mientras manejaba por esas largas autopistas de Neo-Queen ejecuto una llamada al comandante para pasarle algo de información, sus sospechas sobre los movimientos de los clanes que vigilaban eran verdaderas ambos líderes continuaban con su cacería.
HimChan al finalizar la llamada se puso de pie para caminar en dirección a la puerta por donde salió a un largo pasillo coloco el numero de seguridad para mantener bloqueado el acceso a su despacho, se acomodo el saco que usaba miro a su alrededor, esa era la digna mansión del comandante general de las fuerzas policiacas de Neo-Queen, ese enorme sitio de estilo barroco pertenecía a la familia de su madre por generaciones, se detuvo delante a una puerta blanca con rosas rojas torció su cuello fastidiado por la carga de trabajo que tenia en las últimas semanas, el pedazo de madera se abrió una mujer de avanzada edad salió, se sorprendió al ver al hombre pero solo hizo una reverencia para escapar, la imagen que se le presento al personaje era la digna demostración de un cuento de hadas, una hermosa mujer de cabellos rubios descansaba en una mecedora en su regazo llevaba un pequeño bebe envuelto en sabanas blancas, la mujer al notar la presencia de su marido se giro para dedicarle una encantadora sonrisa.
—¿No vas a pasar a conocer a tu hija? —Comentó la mujer tratando de sonar tranquila pero siempre lograba ponerse nerviosa por la presencia de su esposo.—Sophia es una hermosa niña, no ha llorado y duerme como un ángel.
El hombre ingreso a la habitación se agacho para tocar la suave piel de ese hermosa niña que descansaba en los brazos de su madre, la mujer levanto los brazos para que el comandante alzará a la pequeña en un inicio se negó pero termino cediendo.
—Es tu vivo retrato TaeYeon, no se parece nada a mi.—Comento el hombre emitiendo una mediana sonrisa, la mujer se sonrojo por el halago.—Debes estar agotada ¿Por qué no duermes un poco?—HimChan ayudo a su esposa ponerse de pie para acompañarla a la cama donde la arropo.—Yo cuidaré de nuestra hija.—Le dio un beso en la frente a la rubia quien asintió levemente—Descansa yo también velaré tus sueños.
La mujer siguió las órdenes de su compañero para en segundos quedar sumergida en el mundo de los sueños, HimChan caminó hacia la mecedora donde se sentó no aparto su vista del pequeño bulto que se movía en sus brazos, trataba de crear un lazo con ese ser vivo pero sencillamente no podía, a veces creía ser inmune a tener sentimientos, demostrar emociones, una sonrisa apareció en su rostro cuando la pequeña hizo un puchero, no sabia ser un padre porque nunca tuvo uno, o mejor dicho el hombre que lo crió no supo ser una figura paterna, a veces tenia miedo de convertirse en él dejo escapar un suspiro ¿A que le tenia miedo? era claro que era la viva estampa del hombre que le dio la vida, todos a su alrededor se lo recordaban, él mismo era consiente de la cruel verdad, su obsesión por JongUp le impedía crear un vinculo con su familia, su hambre de poder lo convertían en un ser insensible, calculador y hasta frío cerro los ojos mientras sus pies golpeaban el piso para balancearse despacio.
“Un desesperado rubio corría por los pasillos de esa vieja mansión abría las puertas de golpe, buscaba desesperadamente al culpable de su actual desesperación un estruendoso ruido lo asusto así que corrio en la dirección de la fuente, se encontró a un hombre sentado sobre un escritorio con la mirada perdida a un lado estaba una fogata que poco a poco crecía sin control, el fuego iba consumiendo la habitación, el hombre al percatarse de la presencia del rubio se giro para enfrentarlo, llevo la botella que estaba en su mano derecha a sus labios, le daba un sorbo al liquido hasta que se escurrió por su cuello.
—A que debo la presencia de mi amado hijo ¿Que quieres ahora?—Le grito tratando de ponerse de pie pero el alcohol ya había mermado la coordinación de sus movimientos.—¿Vienes a felicitarme por mi reelección? ¿No crees que soy un genio? Vuelvo a repasar una y otra vez mi plan y en verdad es perfecto, sublime.—Elevo las manos como si se tratará de un maestro de ceremonias guiando a su orquesta personal.—Nadie imaginaba lo que haría, nadie pensó que…
—¿Que caerías tan bajo solo para continuar en el poder? —El rubio se acerco al hombre para sujetarlo por el cuello de su camisa.—Un maldito cobarde que traiciono a sus aliados para ganar la reelección como alcalde de Neo-Queen, mataste al líder del cartel Moontos, lo traicionaste.—El hombre de cabellos negros comenzó a reír histéricamente.—Tú fuiste quien lo llevo a esa trampa has matado a los líderes de muchas pandillas, has sumergido a la zona K en una guerra campal por tu maldita ambición.
El pelinegro le soltó una cachetada a su hijo para obligarlo a retroceder, le lanzó la botella a los pie logrando que miles de pedazos salieran volando en diferentes direcciones, el fuego continuaba devorando el espacio de esa vieja habitación que se caiga en ruinas, HimChan se volvió a enfrentar a su padre sus acciones habían causado el peor de los males para su vida sentimental, ante los ojos de JongUp el sería el hijo del asesino de su padre, cuando el ahora auto-nombrado jefe de la padilla Moontos se enterara que JiYong Kwon era el traidor no descansaría hasta acabar con toda su descendencia.
—HimChan siempre has sido un soñador, un idealista como tu querido amigo Bang, creen que por ser jóvenes pueden cambiar el mundo pero están equivocados, las amistades no son para siempre, ni el amor es eterno.—El pelinegro abrió un cajón detrás de su escritorio para sacar una cajetilla de cigarros.—El único amor eterno es el que sentimos por el poder, nuevamente estoy en la cima, una vez más soy el titiritero que guía esta obra de teatro, los daños colaterales no me importan quieres saber la verdad.—El hombre puso un cigarro en sus labios para encenderlo.—El padre de tu amado amigo JongUp fue quien dio la ubicación del lugar donde tu madre y hermana vivían, por muchos años respetamos a nuestras familias pero él cruzo la linea estas malditas ruinas son consecuencia de su tracción. —El hombre giro con los brazos extendidos, las facciones de su rostro se contraían por las distintas emociones que experimentaba .— Yo amaba a tu madre a mi manera, nunca desee hacerle daño por eso la mantenía alejada de mi tóxica vida pero el bastardo de SeunHyun la asesino a sangre fría.—Se giro a mirar a su hijo quien tragaba en seco por la repentina revelación.—Acabaré con toda su descendencia ahora que él esta muerto borrare su nombre, todos sus seguidores caerán ante mi ira, con mis propias manos apretaré el delgado cuello de su cachorro, de ese maldito twilight, no te imaginas lo que he preparado.
—Padre ¿este dolor es por la muerte de mi madre o por haber sido traicionado por tu amante?—Le cuestionó al pelinegro quien escupió al piso, asqueado por al pregunta.—Padre no dejaré que tu rabia, tu ceguera me arrebate lo que por ley me pertenece…”
HimChan abrió los ojos de golpe al escuchar un llanto llevo su mirada a la bebe que despertaba de su siesta estiro su mano para alcanzar el biberón y colocarlo entre esos pequeños labios rosas, al notar que se entretenía levanto la vista para toparse con los ojos de su esposa que estaba recargada en la cabecera de la cama, no dejaba de vigilar sus movimientos dejo escapar nuevamente un suspiro, repetía los mismos errores de su padre, tenia una familia la cual presumía con sus amistades durante los días llenos de luz pero al anochecer descansaba en la cama de un aliado, un amigo, un amante peligroso, su cuerpo se encontraba en ese sitio pero su corazón como su alma a cada segundo le pertenecían a JongUp.
—Descansa, prometo no quedarme dormido una vez más.—Articulo meciéndose con suavidad.— ¿He vuelto hablar entre sueños? —La mujer asintió, Him recargo su nuca en el regazo de la mecedora.—Te he dicho que no hagas caso, por esa razón no podemos dormir en la misma habitación mis tonterías no te dejarían descansar.
—Desde que nací se me dijo que sería tu esposa nunca me permití amar a otra persona porque ante mis ojos eras el único.—La mujer dijo con voz apagada.—Cuando me case lo hice por amor y pensé que tu también pero desde la primera noche siempre llamabas a alguien entre sueños, ese nombre no era el mío, han pasado tres años y continuas llamándolo.— La mujer doblo sus piernas para abrazarse a ellas.—¿alguna vez te ha contestado? él sigue con vida.—El comandante negó con la cabeza no deseaba seguir torturando a su bella esposa.— ¿Por qué no puedes llamarme a mi? yo siempre contestaré.