LOBOS
CAPITILO 2
A la mañana siguiente, el despertar de Phenril seria crudo, había sentido un fuerte dolor en el pecho pero este había aparecido sin razón aparente ,el sentimiento de vació y soledad que solo se había permitido sentir una vez ,la vez que vio victimar frente a si a sus padres, y ahora que al voltear no encontró a su primer visitante desde hacia años, no encontraba consuelo al notar la ausencia del calor humano y sin saber por que… se cubrió con las pieles aferrando a su pecho al cachorro tratando de calmar el frió que congelaba su ser , arrancando un puchero del peludo, al mismo tiempo que caía una gota salada a la cabecita del tierno animal.
Después de 1 semana
El trote de un fuerte alazán se escuchaba por la vereda que conducía hacia el Palacio Guarumara , la capa negra oleada al roce del viento que volaba fugas en el bosque ,entre fragmentos blancos de nieve acariciaba el cuerpo del un hombre de complexión fuerte pero delgada y graciosa como la más ,un relinchido se escucho como eco haciendo volar las aves que se encontraban cerca ,el hermoso corcel negro detuvo su travesía al encontrar a otro ser en tan solitario perímetro.
-¿Has terminado con lo encomendado?-comento el enorme hombre de ojos tan claros como el cielo
-Vengo a comunicarle a Hilda que la construcción ha sido finalizada, solo falta encontrar al dueño de ella-El Phoenix se escuchaba sereno
-Bien yo Thor de Phecda Gamma se lo diré, y sobre tu petición la señorita Hilda de Polaris te concedió un afirmativo, no te preocupes y anda a terminar la tarea-la tranquilidad y ternura del mirar del hombre contradecía la proyección dada por su tamaño y grosor.
-De acuerdo –sin más el Phoenix se dio la vuela con su alazán ahora en dirección suroeste hasta la cabaña que hace un par de semanas le ofreció refugio.
Un poco antes de llegar un ladrido inmaduro se escuchaba frenético, las uñas del animal se escuchaban muy cerca, al parecer se dirigía hacia ikki.
- Baldo…. –“¿Qué rayos me querrá decir?”
El cachorrito estaba frenético, el caballo alzo las patas delanteras por el ladrido del pequeño lobo, pero la habilidad de ikki era notable, y pudo controlar al corcel negro casi sin dificultades.
El pequeño corrió hacia dentro del bosque apartándose así del camino y regresando hasta donde el peliazul dos veces, en la tercera se adentro más al bosque, nunca dejaba de ladrar.
- Te seguiré - Decía el Phoenix tratando de descifrar lo que el lobito trababa de mostrarle.
Lo siguió hasta llegar a unos rápidos, sabia que cerca estaba la cascada donde había sido sepultado Phenril, ¿Por qué el lobito lo había llevado ahí?
Su respuesta fue inmediata…una mano salía de entre tan toscas aguas en son de lucha, el cuerpo ya conocido para el Phoenix era arrastrando con furia y desdén por un largo camino de rocas afiladas, el mortal era azotado hasta ellas por las aguas como la más voraz y furiosa de las bestias.
Ikki no tardo en reaccionar y se lanzo a su rescate arriesgando su integridad física, no sin antes dejar atrás su capa, como el más hábil nadador llego hasta el cuerpo del endeble y cansado chico domando así a la bestia que amenazaba con arrancarle la vida.
Sacando del agua al empapado muchacho con superior fuerza que los mortales, pero esto no fue suficiente ,estaba morado con labios temblorosos si no se hacia algo de inmediato yacería en sus brazos hipodérmico y el fuego de su ser seria extinto, el peliazul le saco toda la ropa empapada y helada ,cubriéndolo con su capa que había dejado atrás ,lo subió en su caballo junto con el y se lanzo al galope hasta la cabaña del muchacho, sabia que si se aventuraba a llegar mas lejos ,como el palacio de Hilda,... el mismísimo Hades ganaría esta carrera contra reloj y se llevaría la vida ahora al filo de la espada del Dios guerrero de Asgard.
Al llegar a la cabaña con presura se adentro en ella dejando el cuerpo endeble entre las pieles, colocándolas todas sobre el chico. Prendió la fogata con el don que los dioses le habían concedido, no había secretos entre él y el fuego, cargo a Phenril lo más cerca que era posible del indomable para que su calor fuera transmitido hasta el lobo humano.
Pocos minutos después el sonido de uñas llego al afinado oído del peliazul, abrió la puerta y se encontró con 2 lobos entre ellos uno gris con una cicatriz en su frente peluda y junto a el, un cachorro mojado.
-Baldor- solo atino a decir el Phoenix.
Estos agitados jadeantes cuadrúpedos se adentraron hasta donde su amo se encontraba, el peludo gris se acostó a la espalda de su hermano brindándole su calor mientras el pequeño trataba de secarse colocándose al frente de la chimenea. Ikki fue rápidamente hasta su corcel bajando de el una mochila verde. Entro nuevamente a la habitación, en una olla que había encontrado vació el contenido de unas latas que el había pensado compartir con su ahora “amigo”, al calentarse trato de reanimar a Phenril tallando con sus manos sus brazos, este ya tenia color en sus jóvenes mejillas, el cachorro ya seco se puso sobre sus piernas, el chico abrió los ojos dejando ver rayitos de sol salir de si
-Ikki…tú…-
-No hables necesitas esas energías para recuperarte, toma esto-Le había dado a tomar sopa de champiñones caliente que había traído desde Atenas
Por cada sorbo dado a la cuchara Phenril recobraba un poco de su fuerza, cuando acabo el chico volvió a quedarse dormido entre los brazos del Phoenix.
Ya eran las 12:00 pm del siguiente día, los ojos dorados del pequeño abrieron, una cabecita blanca lamía el rostro del chico.
Al alzar la testa noto la espalda de un fuerte hombre sentado frente a la mesa parecía muy dedicado en lo que hacia, trato de reincorporarse y con dificultad pudo ponerse en pie.
-Veo que ya despertaste, por suerte solo tenias heridas leves pero no te tomara más de 3 días estar en forma de nuevo.
Phenril noto que tenia vendas por su cuerpo, brazo derecho, pierna izquierda y tobillo
-Gracias pero no creo necesitar más de tu ayuda.-su voz se notaba con notoria arrogancia
-Bien si así lo quieres me iré, solo te dejare comida para esta semana
El peliazul se levantaba de la mesa dejando su mochila en la mesa llena de provisiones
-QUE NO LO ENTIENDES VETE, NO NECESITO TU AYUDA.-Lo decía con tanta rabia que se enterró las uñas en las palmas de las manos dejando caer un hilo carmín
El Phoenix abrió la puerta no comprendiendo muy bien lo que estaba pasando, el ultima día que estuvo con él no se había comportado así, se quedo parado unos segundos en la salida cuando…
-QUE NO ESCUCHASTE, LARGATE COMO LA ULTIMA VEZ.
Ikki salio muy sorprendido de la habitación y se fue hacia el palacio Guarumara para hablar con Hilda…
Después de 2 meses
El Phoenix ya podía aguantar las temperaturas tan bajas del lugar así como las ardientes llamas de magma que se encontraban en el volcán (decía que era un rico lugar para dormir).
-Aquí ya acabe mi entrenamiento volveré a Atenas a molestar al inútil de Hyoga y al imbécil de Seiya, tengo que ver a mi hermano debe estar preocupado por mi y Shiryu…
Saco una fotografía de su mochila inseparable en donde estaban esos cuatro despeinados y sudorosos después de haber tenido un partido de fútbol, todos contra él, naturalmente el había barrido con ellos el marcador quedo 4 -1 favor el Phoenix.
Dos horas más tarde ya estaba en el aeropuerto, cuando estaba a punto de entrar al avión escucho la voz de un joven llamándolo a lo lejos, en la pista un muchacho corría a todo lo que daban sus piernas.
-IKKIIIIIII
El Phoenix volteo para ver de quien se trataba…al notar que era Phenril trato de bajarse.
-No señor no puede bajarse, QUE ESTA HACIENDOOOOOOO-la sobrecargos le estaba gritando como histérica al ver que apachurraba a todos aquellos que querían entrar al avión mientras que el quería salir.
-AUCH….FIJESE….-le decía una señora gorda con cara de furia
-COMPERMISO, COMPERMISO-Es lo único que atinaba a decir el Phoenix.
Cuando por fin llegaron sus pies a la pista, un joven hermoso de cabello gris perla, jadeante puso sus manos sobre las rodillas.
Cuando pudo recuperar la respiración se reincorporo…una tremenda angustia se podía ver en sus orbes color miel.
Yo…yo…ikki yo….-no pudo decir más, un ósculo explico todo, los labio de ikki temblaban ante el roce que estaba siendo objeto, no supo por que…, pero sentía su pulso acelerarse, su corazón latía a mil por hora
Bum bum... bum bum... bum bum...bum bum...bum bum ...bum bum...bum bum... bum bum... bum bum...bum bum...bum bum ...bum bum... Bum bum... bum bum... bum bum...bum bum...bum bum ...bum bum…bum bum... bum bum... bum bum...bum bum...bum bum ...bum bum...
Phenril glotón dominaba el labio, los de Phoenix obedecían, la humedad celestial de los morenos carnosos conocían ahora los carmesí sedientos de dulzura. El lobo con rara furia empieza a saquear ,su sangre hirviendo, con frenesí lo abrazaba, sus manos no conocían control y tocaban lo prohibido , no importando quien viera ya que para él ,el único testigo que valía era el cielo proclamando el olvido ,atacando la razón sin pensar en pudores o el honor naufragado.
Hasta que el Phoenix sin aliento se desliga no sin dejar sus brazos alrededor de tan efusivo y furtivo Lobo.
-¿Por qué?
-Soy un imbécil, Thor me llevo hasta la cabaña que construiste con los aldeanos para mi , al llegar solo caras amables encontré por que tenían al idea que había arriesgado mi vida para resguardar las de ellos en la pelea que tuvimos contra ustedes .ahora no era el chico lobo, ahora como dios guerrero de Asgar era objeto de respeto ,ese titulo no me interesa ,tu me ayudaste varias veces sin que yo te diera nada, y le pediste a Hilda permiso para que fuera con tigo a Atenas hace ya más de dos meses…ahora solo quiero estar donde tu estes…yo se que no lo merezco después de cómo te trate pero….
Un nuevo beso lascivo entro en los labios carmesí del pequeño ascendiendo sus mejillas…y algo más.
-No me debes dar explicaciones, yo nunca las doy y no estoy acostumbrado a decir adiós o siquiera avisar cuando me voy…mucho menos dar explicaciones sobre que ago con mi tiempo.
-lo se y te ….te….AMO así como eres.-Una sonrisa tierna fluyo del Phoenix .
Los Chicos se quedaron viendo mientras todos los espectadores estaban por lo menos con la boca abierta u otros por la impresión de ver dos hermosos chicos besarse estaban a punto del desmayo.
Una chica Argentina desde la ventanilla del avión divisaba con una sonrisa lo que veía desde donde estaba.
Fin
ACIEL
Angelserafiel01@hotmail.com