Bajo el muérdago.
[Lado McQueen]
La fiesta navideña iba de maravilla, el ambiente que se formaba con todos tus compañeros corredores era ameno. Si bien hace solo unos meses se había llevado acabo el segundo gran Prix mundial en Radiador Springs, nadie se había negado a ir de nuevo a ese humilde pueblito en la ruta 66 para celebrar una fiesta de navidad.
Tu amigo Sir Tow Mater era quien, junto al resto de tus amigos había organizado todo para esa pintoresca fiesta. Muchos creerían que tenia una buena razón para organizar una fiesta tan de repente, sin embargo tu que conocías los gustos simples de tu amigo podrías afirmar con toda razón que él simplemente quería estar rodeado de personas en esas fechas.
Habían pasado ya unos meses desde que su novia Holley había terminado con él y aunque Mate seguía sonriendo y diciendo "Naa, esta bien. Solo espero que sea feliz. Yo voy a estar bien si ella esta bien. " Tu sabias que no era así, un rompimiento siempre era duro. Al menos eso supones ya que cuando termino tu relación con Sally ni siquiera te afecto.
Tu relación con la abogada se estaba volviendo tan común que a veces parecían mas conocidos que una pareja, tu falta de interés y sus conversaciones que iban cada vez más hacia otros hombres era el pan de cada día. Hasta que un día ella te dijo.-
"Creo que seria mejor para nosotros salir con otras personas"
A ella no le tomo mucho encontrar un buen chico que la quisiera y tu... Bueno tu no te habías puesto a buscar aun.
Tal vez esa fiesta tan colorida te daría una oportunidad de encontrar a alguien. Con ese pensamiento te paras cerca de la puerta viendo a todos los invitados.
— Ciao McQueen. Buona notte,-escuchar la voz del castaño detrás de ti te hace girar de inmediato, arrugas las cejas lanzando le una mirada de odio.
—Francesco Bernoulli... -Apretarte los dientes en un intento de sonrisa forzada, el italiano sostenía una copa con un martini de manzana como la primera vez que lo viste en japón. Esa sonrisa presumida que siempre lo acompañaba te molestaba, de hecho toda la presencia del italiano te molestaba.
—¿Te he dicho que tu trasero se ve bien con esos pantalones? No tanto como el de Francesco, pero un poco. -te dice mientras te guiñe un ojo, aprietas los puños pensando en golpearlo. Lo piensas mucho ya que la ultima vez que lo intentaste terminaste con la mano lastimada. Aunque esa vez el corredor italiano de verdad se merecía un golpe por manosear tu trasero mientras llevaban a cabo una rueda de prensa.
Antes de pensar en una respuesta morda tu amigo interrumpe señalando por encima de sus cabezas.
—¡Mr San Francisco y McQueen! están debajo de un muérdago, tienen que darse un besito~ -lo escuchas decir en tono cantarin y no tardas ni un segundo en ver a tu amigo como si se hubiera vuelto loco de repente.
—Mate no digas tonteri... -y ni siquiera puedes completar la oración cuando Francesco ya te esta besando. Sientes el sabor del martini de manzana que antes tomaba el castaño, sus dedos sosteniéndote por la nuca y u otra mano deslizándose lentamente por tu espalda hasta tu...
Alejas al italiano dándole un manotazo, tratas de fulminarlo con la mirada.
—Fue un gusto... para ti, por supuesto. -dice pasando su pulgar derecho por sus labios y tu solo esperas no estar completamente rojo mientras dices.
—Iré a lavar mi boca con ácido... -apretando los puños y te alejas.
Escuchas detrás de ti la risa de Bernoulli. No sabes porque se ríe y tampoco porque te esta siguiendo.No piensas decirle nada, de todos modos ese tipo siempre hace lo que quiere.
[Lado Mate]
Te pones la diadema que hará que puedas ir besuqueando a todo el mundo. Es lo que acabas de hacer con uno de los tantos muérdagos que McQueen quito de su camino. Mas temprano hiciste que Mr. San Francisco y McQueen se besaran porque estaban debajo del muérdago, aunque mas bien podías leer el ambiente que había entre ellos dos. Era obvio para ti que se gustaban, pero aun no se daban cuenta.
Y como el buen amigo que era los ibas a ayudar, en una operación super secreta llamada operación "me pongo un muérdago en la cabeza y me voy a besar a McQueen y tengo que buscarle un nombre mas corto a esta operación o algo así..."
Con una diadema en la cual había un delgado palo de madera y el la punta un muérdago, cualquiera que estuviera cerca de ti estaría bajo el muérdago y tendrían que besarse. Primero lo probaste con tus amigos, Serge y Fillmore. Fillmore te beso en la frente y Serge te dio un saludo militar y un seco beso en la mejilla.
Luigi te beso en cada mejilla y Guido .. no estas seguro de si te beso porque todo fue en un parpadeo.
Como sea continuaste por allí hasta encontrar a McQueen, te plantaste frente a él y el te dedico esa sonrisa que era reservada solo para su mejor amigo (o sea tu).
—¡Estamos debajo del muérdago!
—Si ya note tu extraño artefacto... -sonríe acomodándote la diadema antes de besarte en la mejilla.
—¡Aun estamos debajo del muérdago! -lo abrazas y te deja darle besos por toda la cara, aunque desde donde estaba Mr. San Francisco seguro parecía que lo estabas besando en los labios. Cuando ves al italiano acercarse te despides de tu amigo susurrando un "buenas noches a los dos".
Y esta ves viste al italiano besar a tu amigo aun si no estaban debajo del muérdago.
—Ah... el amor~ -suspiras viendo que tu plan funciono. Al menos ellos van a estar felices en navidad. Sigues dando brinquitos por el lugar hasta que te encontraste con Finn. El ha estado muy cercano contigo a pesar de que Holley termino con su relación.
—Señor McMisille! Me da gusto que viniera. -le sonríes amplio acercándote al ingles y el te saluda de una manera que te deja confundido... con un beso en los labios. —¿he? ¿he? ¿he?
—Hola Mate, me da gusto verte de nuevo.
—Pero porque tu.. Ah, es por el muérdago. -señalas el muérdago que tienes, aunque el ingles parece notarlo a penas.
—Oh, es una tradición lo del muérdago. -te dice con ese sensual acento ingles antes de besarte de nuevo.
Si ese fue por el muérdago ¿porque fue el primero?
Fin.