Ambos hermanos bajaron del avión. Seung caminaba lentamente con temor a muchos recuerdos y con cruzarse con los Kwon. Había sido muy difícil para Woo Bin haber convencido a su hermano. Lo había logrado con mencionar a Ji.
“Si Ji estuviera vivo, moriría otra vez si te viera en este lamentable estado. Tú viviste y fue por algo. Dios no hace las cosas por nada”
— Al fin en Corea — Woo suspiro alegre y tomó el hombro de su hermano para darle más confianza para seguir. Seung se puso su tapabocas y se cubrió con la capucha de su polera. No dejaría que nadie vea su rostro. — ¿Irás a casa?
— ¿Con tu padre? No iré. Regresaré a mi departamento.
— Papá no quiere que vivas en ese departamento. No quiere que veas a los Kwon. — dijo bajo. Sabía que a su hermano le dolía y moría de culpa cada vez que escuchaba ese apellido — Te ha comprado una villa
— No quiero nada que venga de tu padre.
— Seung, dale una oportunidad a papá. Está muy arrepentido por abandonarte…
— ¿Quiere oportunidad? Ahora que me detengo a pensarlo — Seung se detuvo y su hermano hizo lo mismo — Él también es culpable de la muerte de Ji. Si tan solo él no me hubiera abandonado. No tendría esa madre y no tendría esta carrera y los Kwon me apreciarían. Si él no me hubiera abandonado, Ji estuviera vivo.
— Seung, entiendo tu dolor, pero no puedes pasarte todo el tiempo buscando un culpable para la muerte de Ji…
— No entiendes nada. Yo lo maté y quiero aligerar un poco este peso. Necesito culpar a más personas para quitarme este dolor — Seung comenzó a llorar. — Yo debí morir junto con él.
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… * 4 AÑOS ATRÁS *…
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Ji llegó agitado a la locación donde Seung estaba grabando. Espero impaciente que terminará de grabar para ir al camerino. Entró con cautela cuando vio a Seung solo.
— Seung — Ji pronunció agitado. Seung lo miró preocupado y se acercó a él.
— ¿Sucedió algo? — acarició el rostro del pelirrojo, limpiando su sudor.
— Ya encontré la solución para estar juntos para siempre — sus ojos violeta se movían alegres y ni que decir de la sonrisa que marcaba su bello rostro.
— Estoy muy curioso ¿Qué es?
— Vayamos a Australia.
— ¿Irnos del país lo ves correcto? — Ji asintió y él sonrió se veía tan infantil. Hace un par de meses atrás había logrado que Ji se deje de cortar las muñecas. Ahora que vivían juntos en el departamento de Seung se sentían mejor. El abuelo de Ji hace unos días había ido a buscarlo al trabajo, le lanzó un sobre lleno de dinero para que se alejara de su nieto. Le hizo pasar vergüenza con los asistentes de producción. Estaba teniendo momentos difíciles, pero no le había comentado nada a Ji. El poder Kwon ya estaba aplicándose. Le habían cancelado varios contratos para comerciales, las propuestas para películas o dramas no había. Solo tenía esa película que estaba terminando de grabar y luego quedaba en la calle. Los chismes en la televisión sobre él, no se dejaban de escuchar. Todos tenían los ojos sobre él, no podía salir un paso fuera en la calle sin que lo atosigaran.
— Seung, escapémonos.
— ¿No te arrepentirás de irte con alguien como yo?
— No — Ji abrazó a Seung por la cintura — Sería muy feliz porque eres tú. Quien escapa conmigo. El amor de mi vida. A quien voy amar más de 5000 años.
— Sabes cómo manejarme — soltó una risilla y lo abrazó con fuerza — Vayámonos lejos.
— Gracias — Ji salto de felicidad — Gracias. Eres lo mejor. Te amo. — Seung lo cargó y ambos rieron, era una buena salida al sufrimiento para llegar a la felicidad plena.
…
…
“El actor Choi Seung Hyun y el joven pintor, heredero del Imperio Kwon, ESCAPAN. Un actor se burló de los Kwon”
— Ji Hye es como yo — el patriarca de los Kwon dijo encolerizado mientras arrugaba el periódico — No tiene miedo nada. Si tiene que retar al diablo lo hará
— ¿Qué haremos padre? — la mamá de Ji preguntaba preocupada habían ido al aeropuerto, pero no llegaron a tiempo la pareja de enamorados, estaba ya en otro continente.
— Ese amor no durará. Ya no puedo hacer nada más en contra de ese actor porque lamentablemente mi Ji depende de él. No puedo presionar más a Ji porque se irá cada vez más lejos. Solo esperemos a que Ji se quede sin lo que está acostumbrado para que regrese con nosotros. Démosle tiempo.
— Ojalá reaccione rápido
— Así lo hará hija. No permitiré que otro pobre bastardo nos quite a otro.
— Aun no hay rastros de Lee Ji Sub — mencionó el nombre del padre de Ji.
— Lo encontraremos. ¡Moveré cielo, mar y tierra para encontrar a ese bastardo! ¡Cuando lo tenga en frente le haré conocer con el infierno Kwon!
…
…
Los meses habían pasado. Seung y Ji eran la pareja más feliz viviendo en Australia. En una casa no tan lujosa, pero con todas las comodidades. Ji ahora se había convertido en el “ama de casa” mientras Seung trabajaba en una tienda de modas. Era algo agotador, pero no lo cambiaría por nada. Despertaba en brazos de Seung, era amado; mañana, tarde y noche recibía besos y mimos de toda magnitud. Salía con Seung cada fin de semana, iban al zoológico, a nadar, de camping, hacían muchas cosas juntos. Todas las paredes de todas las habitaciones estaban llenas de fotos de los dos o fotos individuales con una sonrisa.
— Omma — Ji habló lamentable por el teléfono — No quiero terminar con él — se quedó callado para escuchar a su madre. — Lo sé omma. Sé lo mucho que sufres, pero yo soy muy feliz con él. No puedo dejarlo. Si me apartas de él. Te juro que me cortaré las venas, las arterias hasta morir. — escuchó nuevamente — Mi nueva y magnífica obra de arte es él. No voy a dejarlo nunca. Lo siento — cortó para llorar. Seung escuchó el llanto de Ji y subió las escaleras. Ji lo vio y seco sus lágrimas rápidamente y bajo la mirada avergonzado. No quería que lo viera así.
— Iré a preparar la cena — Ji dijo esquivando a Seung.
— Aahhh — Seung suspiró y lo tomo del brazo y le entrego un fuerte abrazo. — Te extrañe mucho. Extrañe tu olor
— ¿Escuchaste todo? Por eso me estás consolando
— Sí escuché — Seung se alejó y tomo el rostro de Ji — No estoy consolándote. Tú eres mucho más fuerte que yo. Solo te muestro lo cuan loco y enamorado me tienes.
— Omma. Quería que me aleje de ti — Seung paso saliva para no llorar — Le volví a decir que nunca te dejaré. Yo te amo. Nadie, me alejará de ti
— Gracias por seguir luchando por mí y perdóname por no hacer nada por ti
— No vuelvas a decir nada como esto — Ji cubrió la boca de Seung. — Tú eres mi todo. No vuelvas nunca a minimizarte.
— Está bien — dijo con una sonrisa débil — ¿Cómo podría convencer a tu madre?
— Con nada. Ella es necia y nunca escucha. Al igual que yo, ella se enamoró de un hombre que no pertenecía a nuestro mundo. Mi padre. Él era pobre, pero ella se enamoró como loca de él tanto que también escaparon, así como nosotros hasta que me tuvieron y todo se complicó. El abuelo me aparto de ellos y amenazo a mama, y paso a convertirla en alguien como él. Abandono a papá cuando esperaba su segundo hijo. Y se convirtió en una persona fría, sin sentimientos hacia el amor de una pareja.
— ¿Tienes un hermano?
— Sí pero no lo recuerdo — Seung enarcó confundido — Appa, se lo llevó. No sabemos a dónde. Pero se lo llevo, abandonándome a mí
— Tenemos algo en común. Nuestros padres nos abandonaron.
— Papá me abandono. Pero eso no es lo que me causa dolor. Estoy resentido con él porque escogió entre mi hermano y yo. Se llevó a mi hermanito cuando tenía tan solo dos años delante de mí. Lo prefirió a él. Tal vez es porque Ji Yong se parece mucho más a él que yo. Yo soy un Kwon sangre podrida de nacimiento.
— Me alegro mucho — Seung tomó el rostro de Ji — Si él te hubiera llevado, no estaríamos aquí amándonos. Quiero mucho a tu papá por eso.
— Babo — Ji apoyó su mejilla en la mejilla de Seung y lo abrazó — Te amo babo. Yo soy quien se ha sacado la lotería contigo.
— Es tu vida el único amor que conozco…
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ACTUALIDAD
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Seung después de dejar a su hermano en el aeropuerto con la palabra en la boca. Tomó un taxi y fue al cementerio donde las cenizas de Ji Hye descansaban. Cuando subió las escaleras del cementerio, vio a las personas que no veía hace dos años. Camino colocándose delante de ellos, bajo la cabeza y recibió una fuerte bofetada de la señora Kwon.
— ¡¿Cuándo has vuelto a Corea?! — la señora Kwon gritó alterada golpeándolo otra vez. Su prima de Ji la detuvo, Park Si Yeon. Seung tenía la cara roja — ¡¿Quién te ha dado permiso de venir aquí?! ¡¿Cómo puedes venir aquí?! ¡¡ERES UN CARA DURA!! ¡¿Cómo puedes aparecerte aquí?! ¡¡BASTARDO!! — la señora Kwon se zafó de los brazos de su sobrina y volvió a golpearlo como hace dos años lo hizo delante de muchas personas. Sin embargo, Seung no contestaba cada vez escondía más la cabeza y eso llenaba la rabia de la señora Kwon — ¡¡NO DIRAS NADA!! ¡¡ERES UN ASESINO!! ¡¡MI JI!! ¡¡TRAELO DE REGRESO!!
— Tía, déjalo. Ya lo lastimaste mucho — Si Yeon dijo sin conseguir que su tía se detuviera. La señora golpeó el pecho de Seung.
— ¡¡TÚ DEBISTE MORIR!! ¡¡MORIR E IR AL INFIERNO!! ¡¡BASTARDO!! — la señora entre gritos lloraba y Seung también lo hacía.
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2 AÑOS ATRÁS
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AUSTRALIA
Seung regresaba a la casa donde vivía con Ji. Antes de entrar secó sus lágrimas, el abuelo de Ji había ido a buscarlo a su trabajo y lo había humillado. Otra vez, estaba sin empleo. ¿Cómo le diría eso a Ji? ¿Cómo? Sonrió y respiro profundamente. Entro al pequeño estudio que Ji tenia para sus pinturas. Se quedó viendo un cuadro que Ji había pintado de su familia en forma de caricatura. Aunque él sonriera y le dijera cada segundo que lo amaba, sabía muy bien que extrañaba a su familia.
Escucho la melodía del piano de la casa y subió al segundo Ji tenía los ojos rojos y llorosos mientras tocaba. Él siempre lloraba cuando Seung no estaba. Él pasaba su pena solo porque no quería que Seung lo recordara triste cuando iba a trabajar. No entendía como dos llorones como eran los dos se complementaban tan bien. Volvió a sonreír y camino llamando la atención de Ji. Este rápido dejo de tocar y se limpió las lágrimas para recibir con una gran sonrisa a Seung.
— ¿Has venido temprano? — Ji preguntó mirándolo con sus ojos violetas llenos de amor. Seung asintió y se sentó a su lado.
— Te extrañaba — Seung abrazó a Ji.
— Abrazo de oso. NO — dijo riendo. Seung lo estaba abrazando muy fuerte.
— Déjame hacerlo. Te extrañaba mucho.
— Si sigues así perderás el trabajo.
— No importa mientras estemos así todo el día. — Seung tomó el rostro de Ji, beso sus dos mejillas, su frente, su nariz, sus orejas, sus ojos y le dio muchos besos en los labios. Ji no podía dejar de sonreír.
— Jajajajaja, ya no más. Me estas gastando — dijo entre risas. Seung se detuvo para solo abrazarlo con amor — Seung
— Dime amor
— Quiero hacerme otro tatuaje ¿puedo?
— No
— ¿Por qué? — Ji pregunto haciendo un mohín.
— Todos los tatuajes que ya perdí la cuenta de cuantos son, fueron hechos por varias personas antes que te conociera. Ya no quiero que nadie más toque tu piel. Ahora tú eres mío, solo mío.
— Eres muy malo
— Para que veas que no soy malo. Yo te haré el tatuaje que tanto quieres ¿en qué lugar quieres?
— En las nalgas. Es el único lugar que falta — bromeó riendo a carcajadas.
— ¿Qué? Querías que alguien más vea tus nalgas. Eres un descarado, G-God — rió con él.
— Hazlo — Ji bajo sus shorts y sus calzoncillos mostrándole sus nalgas. — Toma — le entregó un marcador
— Te gusta provocarme — tomó el marcador y tomó una nalga de Ji. Escribiendo “PROPIEDAD DE CHOI SEUNG HYUN. TOP” mientras Ji reía, la punta del marcador le provocaba cosquillas — Listo.
— ¿Qué has puesto?
— La única verdad que eres mío. — Ji volteo coqueto y beso a Seung buscando su cuerpo para algo más.
…
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— ¿A dónde vamos? — preguntó Ji en el asiento de copiloto. Estaba inquieto en su asiento mientras Seung manejaba.
— No sé. A pasear. — Seung desvió su mirada de la carretera por unos segundos para mirar a Ji —¿Dónde quieres ir?
— Hmmm… ya conocemos todo Australia. Es momento de mudarnos a otro país.
— ¿Cómo a cuál?
— París. Quiero ir a París, luego a Inglaterra, a Italia, a…
— ¡Espera! — dijo riendo mientras miraba atentamente la carretera
— Son más. Aun no termino.
— ¿Crees que tengamos tiempo suficiente para conocer todo el mundo? — Ji asintió alegre.
— Nosotros vamos a estar hasta viejitos. Viejitos. Ahora tenemos 25 años. Tenemos cien años más o tal vez 500 años más para estar juntos.
— ¿Hasta esa edad me vas a seguir amando?
— Sí. Prometo amarte así pasen cien o quinientos años. Así nuestras caras estén llenas de arruga. Te amaré solo a ti.
— Yo también lo prometo — dijo mirándolo y estirando sus labios para que Ji los besara. Se dieron un beso fugaz. — Te amo. — se quedaron unos segundos en silencio. Tiempo que Seung uso para pensar en lo que haría. — Mira en el asiento de atrás
— ¿Atrás?
— Sí
— Ok — Ji como no alcanzaba ver nada. Se quitó el cinturón de seguridad y estiro su cuerpo atrás. Vio unos globos en el suelo y metido entre ellos había una cajita. Lo tomo y se sentó nuevamente
— No quería entregártelo así. Pero no soy muy bueno para las propuestas.
— Eres un buen actor, pero como un romántico enamorado y detallista en la realidad. Eres muy malo — bromeó riendo y abriendo la cajita. Un anillo de oro blanco maravillo los ojos de Ji. Miro a Seung más enamorado que nunca.
— ¿Quieres casarte conmigo? — preguntó mirándolo descuidando la carretera.
— Claro que sí babo. — hizo un mohín — Ponme el anillo. — Seung sonrió y alejó su mano del timón para tomar el anillo y ponérselo a Ji. Escuchó la bocina del carro del frente y tuvo que soltar el anillo para regresar al carril que le pertenecía. Ambos se pusieron un poco nervioso por lo que paso, pero al verse bien, solo sonrieron
— ¿Estás bien? — Ji asintió con una sonrisa tranquila.
— Se cayó. Lo recogeré — Ji dijo bajando la cabeza para buscar en el suelo. Cuando levanto la cabeza apoyando su cuerpo en el asiento. Un tráiler volvió a cruzarse, Seung hizo una gran maniobra para desviarlo. Pero no pudo contra el auto que veía detrás de este en el mismo carril que el de ellos.
— ¡Oh!
Abrieron los ojos asustados y ya no se pudo hacer nada. El auto voló por los cielos dando tres vueltas de campanas impactándose contra la pista cayendo de cabeza. El cuerpo de Ji cayo de frente sobre el techo luego de que su rostro se impactó contra la luna. Seung preocupado y asustado desabrocho su cinturón. Y bajo con esfuerzo para auxiliar a Ji. Tomo el cuerpo lánguido de Ji, dándole la vuelta para verlo de frente. Cuando lo hizo, el anillo que tenía en la mano rodo saliendo por la ventana rota.
— Ji Hye — Seung susurró entre lágrimas al ver la mitad del rostro de Ji con los vidrios incrustados y lleno de sangre. Con delicadeza tomó la cabeza de Ji y comenzó a moverlo para despertarlo. Sus lágrimas caían como cascadas sobre el rostro herido de Ji — Ji Hye, mi amor… despierta. — lo movió una y otra vez, sin embargo, el cuerpo de Ji no reaccionaba y estaba como gelatina. Intento poner los brazos de Ji sobre sus brazos para cargarlo, pero estos caían sin fuerza. El corazón de Ji ya no latía. Era difícil de aceptarlo, pero ya estaba muerto. Estaba haciendo intentos vanos por reanimarlo — ¡JI HYE! — lo abrazo y comenzó a llorar con desesperación — ¡¡¡JI HYE!!! ¡¡¡AAAAAAHHH!!! ¡¡¡AHHH!!
"Ji tenía el rostro más bello de todos los hombres y el color de ojos que nadie tenía. No solo tenía la apariencia angelical, su alma... su alma era también pura hasta que destruí su belleza y terminé con su vida en ese accidente. Yo lo mate, envié a mi ángel de regreso al cielo"
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ACTUALIDAD
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Seung estaba encapuchado tomando el alcohol más barato en un bar de quinta. Así como era él. Los recuerdos con Ji Hye eran tan pesados y dolorosos. Salió cayendo de borracho, caminaba tropezándose con sus propios pies. Hasta que se detuvo porque vio a su hermano mirándolo enjuiciador.
— ¿Para esto querías estar solo?
— No — Seung rió temblándole las piernas — Yo fui a ver a Ji Hye. A él lo extrañé mucho — dijo arrastrando las palabras — Fui a verlo… pero — sus ojos se llenaron de lágrimas. Woo se sentía mal por su hermano — No me dejaron verlo…
— Seung Hyun, hermanito, ya no te hagas más daño. Te lo suplico.
— Hyung, yo… no sé qué hacer. Todo sigue difícil al igual que hace años.
— Debes seguir para adelante. Papá quiere que vuelvas a actuar. Nuestra empresa te ayudará.
— No quiero seguir en ese mundo
— ¿Por qué? Es lo que te gusta
— Ya no. Lo odio. — Seung se dejó caer sobre sus rodillas y se puso a llorar — ¿Has leído las noticias?… no hablan sobre mí o mi regreso a Corea…. Hablan de como seguí viviendo después de la muerte de Ji… si me siento culpable o no… hasta se burlan de mí. Hacen mi vida mierda cuando no saben sobre mí. — grito entre lágrimas de desesperación — ¡¡NADIE TIENE IDEA DE CUANTO QUISE MORIR EN ESE ACCIDENTE!!