°°° que me gane la beca, por favor Dios °°° cruzaba sus dedos en súplica al cielo
-Hola Gokú – irrumpió un joven en sus pensamientos
-ah hola, pensarás que estoy hablando solo
-Jajaja no, pero por tu cara estabas rezando por tu beca, espero se te cumpla amigo – puso la mano en el hombro del pelinegro de cabello alborotado, así hasta que llegó al instituto.
- vaya – el profesor al final del día veía una hoja de papel - bueno chicos creo que ya es hora de saber quién irá a la capital de reino del este a estudiar a la mejor institución del mundo.
Todos cruzaban sus dedos, querían en verdad asistir, la mayoría por superarse, pero igual estarían lejos de sus familia; no era así para Gokú, todos se habían mudado por el trabajo de su padre, ahora mismo el gobierno cubría la mayor parte de sus gastos, la única posibilidad de mudarse con su familia sin que les costara mucho era ganarse esa beca.
Y perdido estaba rogándole a su dios que le dieran esa preciada oportunidad, hasta que un golpe de su compañero de al lado lo hizo aterrizar en la realidad –AUCH, eso dolió
-torpe que vayas a recibir tu beca, por cierto felicidades
-¿yo? – el de al lado estaba con cara de “obvio” y con una gotita de sudor resbalando por su frente, antes de que le respondiera corrió al frente y cuidadosamente tomó ese papel – Gracias profe
-¿Qué hablan? – preguntó curioso como todos sus compañeros se habían reunido al centro del salón para cuchichear cosas
- ¿crees que te dejarán ir así como así? – el profe estaba dejándolos hablar, el preveía la situación, además era el final de año – fiesta amigo
Todos a sabiendas que aún faltaban minutos para terminar la clase salieron con el joven de cabellos alborotados de tiro, le preguntaban para cuando quería la despedida, lo abrazaban felicitándolo y las chicas robándole uno que otro beso al apuesto muchacho
Una de sus compañeras le dio un codazo – pero no te preocupes por nosotros, para eso existe el chat, además tienes a Milk
-Milk – suspiró Gokú – hace rato no la veo, ahora su familia es muy adinerada y ella estudia en el Orange Star
-también dicen que el príncipe es muy apuesto, ¿y si te la robó?
-Mira quien dice apuesto - susurró con ironía – la pasas viendo fotos de él y hasta la tienes de fondo de escritorio
- ¿acaso no ves? -dijo una mostrándole una fotografía del príncipe del Este
- si veo – bufó - ¿y qué pasa?
-nada – sonrió su compañera para irse y dejarlo solo con los hombres que de inmediato se lo llevaron a jugar tal vez de sus últimos partidos de futbol
Y así se le pasó la tarde, al fin llegaba a casa de su tía a anunciarle a sus padres que había ganado la beca; luego de eso se fue al chat
….
-hola amor
-hola mi Gokú ¿Cómo estás?
-bien, a que no adivinas
-ganaste la beca, eso es obvio, estoy en casa de tus padres
-estoy feliz de poder ir allá, oye Milk mi madre dijo que estabas con una muchacha que se parece a Bulma Brief ¿es en serio? Es que a ella le da pena preguntar
-sí, es ella, Jejeje por cierto, creo que no se la presenté a Gine. Te dejo, gracias por recordármelo. Hablamos ahora
-ok, nos hablamos
Estaba tan feliz y nostálgico al tener que marchar de la ciudad que lo vio crecer, pero que más daba, allá había quien lo esperara con los brazos abiertos.
-gracias tía - sonrió a la mayor quien le había traído un vaso de leche con galletas
- ¿estás preocupado? eso pasa siempre, pero allá están tus padres así que no te preocupes por eso.
-gracias por todo tía – se lanzó a darle un abrazo - lamento las molestias mías y las de mis amigos
La mujer se aferró a su sobrino jalándole el cabello – unos cuantos platos no son nada – se separó para ir a sus quehaceres – al menos te tendré por unos días más
-Bueno hasta que papá reúna dinero no podré irme, además tengo que trabajar estos días para pagarte por lo que él te debe, por suerte ya tengo un buen trabajo en un almacén
La mujer sonrió de medio lado y lo dejó solo en su cuarto, el joven empezó a alistar sus cosas más importantes y echarlas en una maleta, sus amigos vendrían a llevarse un recuerdo y cualquier cosa suelta por ahí ya no podría contarla como suya si ellos se apropiaban.
A sus 16 años todo era fantástico, nada saldría mal, todos lo adoraban. – Esto, esto y esto - susurraba para sí metiendo todo muy despacio °°° serán unos días nada más °°° ya quería vacaciones y estaba más que seguro que su padre le enviaría para el viaje unos dos días antes de que las clases empezaran allá.
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Gine servía café para una peli azul y una pelinegra que ocupaban el sofá frente al televisor - ¿Qué tal es el príncipe? - preguntó con más confianza a la heredera de la corporación Capsula.
-arrogante pero bien – respondió con simpleza Bulma – y es un niñato consentido.
- por favor nunca lo invites aquí – dijo la mujer de larga cabellera negra
- y si lo hiciera él tampoco vendría, ya te imaginarás a la realeza – tomó un sorbo de su café - bah, no sé cómo es que viven así, a mí me gusta mezclarme
Milk rio suave pero con burla - ¿es por eso que hay dos hombres armados en la puerta?
-mi padre cree que pueden secuestrarme – suspiró con pesadez sonriéndole a la dueña de casa – al menos venir aquí es mejor que estar encerrada en una enorme casa sin nadie a kilómetros.
-siempre serás bienvenida – sonrió Gine sentándose al lado para seguir su conversación con esas jóvenes que tanto la entretenían
Mientras tanto en el palacio real…
El príncipe reía al ver a sus amigos rendidos en el piso – a ver si se esfuerzan más, pónganse a hacer ejercicio
Broly era un chico alto de cabellos negro y muy corpulento, él entrenaba con el príncipe, siempre que se quitaba la camisa se le salían las babas viéndolo – Vegeta, pero eres más rápido
-como sea, alístense y vamos a tomar algo, yo – tartamudeó sacándose el apretado traje de entrenamiento – iré a darme un baño
Broly se quedó con un sangrado nasal al ver toda esa musculatura tan bien definida en ese cuerpo de 160 cm.