Las pieles se encontraban chocando entre si, haciendo un ligero sonido debido a la fricción y a la capa de sudor que los envolvía,su cintura de movía de adelante hacia atrás al mismo tiempo que con una de sus manos tomaba su propio miembro y comenzaba a masturbarse. Los abdómenes de ambos ya se encontraban algo machados de liquido pre-seminal al igual que las finas sabanas aterciopeladas que los rodeaban.
-Hgh..mas rápido bastardo-Exigió el joven de cabello bicolor, quien se encontraban montando al contrario y hacia que la fluidez de sus movimientos sean mas rápidos. Movía sus caderas con tal ritmo que era parecido a una danza muy erótica, ademas de que apretaba mucho su interior, envolviendo entre sus paredes el miembro ajeno.
-Grm..- Ivan soltó un pequeño gruñido al sentir que su propio miembro estaba siendo apretado y sofocado por las paredes del interior de Vetzel. Sus manos se posicionaron en la cintura ajena tomándolo con tal fuerza que quería ser el quien llevara el ritmo.
La razón por la cual ahora ambos se estaban teniendo una sesión solo de sexo, era debido a que Vetzel después de recibir cierto daño a causa de la magia de Malefic debía de retomar fuerza y una manera mas rápida para que eso ocurra era consumir la energía de un ser humano y por muy curiosos que parezca , esa manera era mediante el sexo. Sin sentimientos, sin amor , solo el contacto de piel contra piel para sentir placer.
-Ah..- Vetzel dejaba escapar sin pudor alguno fuertes gemidos haciendo que hilos de saliva recorrieran la comisura de sus labios que estaban por demás hinchados y rojos , Ivan había tocado un punto sensible, muy cerca de su próstata que lo hacia sentir tan bien , quería mas de esa sensación así que aumento mas el vaivén de sus movimientos para satisfacerse.
-Maldita sea Vetzel..- el rey empujo su propia cabeza hacia atrás, ya no podía mas con es demonio que lo consumía desde hace horas así que solo se vino en su interior como por cuarta vez, dejo escapar una gran cantidad de semen que comenzó a esparcirse por sus muslos y los de Vetzel .
El joven de cabellera bicolor por su parte siguió dando unas cuantas estocadas mas hasta que se desplomo en el pecho contrario cuando por fin exploto, dejando salir aquel liquido blanquecino, ambos se encontraban sudorosos y pegajosos, sus respiración sin nada de sincronía trataban de calmarse por separado.
-No sabia que también podías matar a los humanos de esta forma- Rió el rey quien ya se encontraba algo apartado buscando alguna bata para salir de aquella cama.
-Años de vida me hicieron disfrutar del contacto físico, después de todo no están malo-
-Señor- detrás de la enorme puerta de la habitación se escucho la monótona voz del que parecía ser un guardia- Ya tenemos todo listo, solo falta que usted lo verifique.
El rey frunció levemente el ceño , envolviendo su cuerpo en una túnica color vino mientras que Vetzel enredaba sus largas y blancas piernas en las telas de la cama - Bien, en un momento iré-
-Si alteza-
Ecos de los pasos que daba el guardia se escucharon con fuerza así que Ivan comenzó a vestirse de manera mas decente para salir.
-Mira que todo los armamentos estén bien-
-Lo haré Vetzel, lo haré asi que por mientras porque no sigues con aquel secreto tuyo de ¿pócima?-
-No es una pócima es mas un hechizo expreso mi querido rey y con respecto a eso tu no te tienes porque me tener en eso-
-Ya entendí, sera mejor que mire que todo este en orden.
-Recuerda que necesito mas de "energía " para fortalecer mi magia actual-
-Ja- chasqueo la lengua el rey quien ya se encontraba abriendo las enormes puertas- Entonces esperaba en la noche-
-Claro, mi "rey"-
Y sin mas vacilación Vetzel se tumbo por completo mientras comenzaba a maquinar un sin fin de planes para acabar de una vez con la vida de Malefic y para lograr eso no falta mucho ya tenia casi todos los ingredientes para realizar su cometido , solo le faltaba una cosa , un ingrediente en especial y ya imaginaba donde podría encontrarlo.
-Espero verte pronto lindo cuervito-
Por otro lado en lo mas profundo del bosque, tres hermanas se encontraban muy entusiasmadas , tanto así que no podían dejar de sonreír y cotorrear.
-¡Al fin seremos libres!- Grito con entusiasmo Primavera
-Me dará pena dejar a nuestro Arthur, pero sera lo mejor para todos- Menciono Fauna.
-Lo importante aquí es que nuestro pequeño al fin conocerá todas las cosas que se a perdido hasta ahora- Dijo Flora.
-¿Perderme algo?- Arthur había bajado de su habitación y de casualidad escucho la conversación de sus tías .
-Oh.. si ya lo descubriste- Fingió inocencia la mayor de la hermanas- Estabas planeando yu fiesta de cumpleaños, ya vas a ser mayor de edad pero parece ser que nos descubriste- Sonrieron las tres al mismo tiempo esperando que eso convenciera al rubio.
-Así que era eso- Paso su mano entre sus cabellos rubios mientras les sonreía- Hagan de cuenta que no escuche nada, juro que fingiré sorpresa- con las palmas de sus manos se cubrió los ojos y se dio media vuelta mientras tropezaba en su camino- No vi nada ni escuche nada.
-Están lindo- Dijeron al mismo tiempo las tres.
-Extrañare los momentos con el- Sonrió con ligera deprecio Fauna.
-Tranquila niña, solo lo devolveremos a su padre pero eso no significa que no lo volveremos a ver ¿cierto?- Explico Primavera.
-Por fin dices algo elocuente, tiene razón lo podremos visitar muchas veces- Dijo Flora
Con esa pequeña charla el ambiente alrededor de las tres hermanas comenzaba a ser mas ameno, nostálgico y feliz puesto tendrían que comenzar a guardar sus cosas y dejar muy pronto aquel hogar que compartieron con el menor.
Así que ellas comenzaron a organizar cada pequeño detalle y dejaron que Arthur como siempre saliera a deambular por el bosque y este iba puntual a su destino favorito el cual era estar cerca a Malefic. Para suerte del rubio su relación se había fortalecido bastante pero algo lo incomodaba y era el saber "que son". Para él estaba muy claro que amaba a su hechicero, no quería estar separado de este nunca, pero desconocía cuales eran los planes del contrario. A decir verdad Arthur había estado visitando unas cuantas veces a su amiga Felim y por un descuido suyo termino por contarle a la pelirroja su historia con Malefic con el pequeño detalle de que nunca decía el nombre del hechicero solo lo nombra con algún adjetivo, aunque no fue del todo malo ya que su nueva amiga le daba excelentes consejos sobre el amor, incluso se autodenominaba su "doctora corazón".
Mientras caminaba a paso lento y por el mismo sendero que llevaba al castillo del hechicero, su mente no dejaba de enredarse por una cuestión tan simple para las demás personas pero que para el era todo un mundo.
Cuando por fin llego a su destino grande fue su sorpresa al encontrar un tumulto de diferentes seres mágicos que se encontraban "armados" con algunas piedras preciosas y escudos hechos de troncos, paso con gran dificultad entre todos ellos, cuando visualizo la familiar figura de Diaval que se encontraba con una clase de uniforme militar, compuesta por un saco largo que lo cubría hasta las rodillas y que de sus hombros salían una clase de ramas, tenia su cabello peinado hacia atrás dándole un toque de seriedad.
-¿Diaval?- El joven rubio se acerco con algo de miedo hacia el mencionado- ¿Que esta pasando?-
-Oh - El cuervo solo sonrió tratando de que el rubio no se alterara por lo que le iba a decir- Es solo una reunión entre los seres mágicos- chasqueo la lengua para que sonara algo casual- pero llegas en el momento preciso, sabes que tu cumpleaños esta a solo 2 días por lo que Malefic y yo queríamos hacer un viaje, los tres juntos fuera de los lugares del páramo, muy lejos de aquí-
-¿En serio?-
-Claro- Diaval con uno de sus brazos rodeo los hombros del rubio en un abrazo algo monótono- Es una buena idea para pasar el tiempo entre nosotros.
Los ojos azules de Arthur comenzaron a brillar imaginando un sin fin de cosas que podría hacer estando con sus dos personas favoritas en el mundo. No quería sonar egoísta pero desde hace ya mucho tiempo siempre quiso la atención única de esos dos así que la idea era encantadora para él . Pero en todo momento especial siempre hay un problema y en este caso eran tres: sus tías.
¿Que le diría a sus tías? En todos sus años de existencia sus ingenuas tías pensaban que Arthur se la pasaba solo vagando por el bosque y no sabían de la existencia de Malefic y Diaval. El rubio muchas veces trato de presentares a estos dos , pero siempre pasaba algo o simplemente todos se olvidaban como por arte de magia y al final de cuentas termino por rendirse en presentarlos a todos.
Aunque no le gustaría mentirles; debía de hacerlo, algo dentro de si le decía que no volvería a tener una oportunidad como esta en la vida así que sin vacilar mucho acepto la propuesta de Diaval.
-Perfecto entonces pasare mañana para recogerte y justo el día de tu cumpleaños llegaremos al lugar que queremos llevarte-Mostrando una amplia y blanca sonrisa , el cuervo hizo que Arthur diera media vuelta de regreso a su cabaña para que alistara una pequeña maleta.
-Esta bien Pa-val- rió divertido el de ojos azules caminando de nuevo en la dirección por la que había entrado, pensando inocentemente que todo estaría bien. Pero cuando ya estaba lo suficientemente lejos de la vista de Diaval, este mismo llamo a uno de los seres mágicos para que le diera un mensaje a Malefic.
-Dile que todo esta listo- Embozo en tono serio el esclavo.
-Si señor- respondió una criatura hecha de ramas y hojas de arboles que ahora se disponía a dar el mensaje.
-" Lamento hacerte esto Arthur"- Pensó el cuervo pasándose la palma de su mano por todo su rostro, de verdad odiaba mentirle a su pequeño... bueno ahora no tan pequeño, pero tenia que actuar rápido para sacarlo del enfrentamiento que pronto habría y esa era la única manera que se le ocurrió de hacerlo.
Tenia que asegurarse que Arthur no sucumbiera a su fatal destino y también proteger a su amo de las garras de Vetzel . Pase lo que pase el como un leal cuervo iba a impedir esas dos únicas cosas que le importaban.
O moriría en el intento.