Quería correr, esconderse, huir de aquel hombre que por alguna razón buscaba un hijo suyo ¿Si no estaba embarazado volvería a abusar de él? Su mente estaba en pánico, pero su cuerpo había empezado a reaccionar con el sutil aroma que le llegaba de ese hombre, de su alfa, de quien lo había marcado. Odiaba esa esclavitud evolutiva de los omegas, siempre bajo el poder del primer alfa que lo tome mientras esta en celo.
Sus amigo no tardaron en notar el nerviosismo de Shun, ya que su aroma solo podía percibirlo Tatsuya, así funcionaban las pastillas, inhibía el olor a quienes consideraba amenazas, pero aquel que es tu dueño no es clasificado como una, las pastillas no funcionarían con el olfato de Tatsuya, ya no.
Tatsuya inhaló profundo embriagándose con el delicioso aroma de Shun, era exquisito, con lentitud se encamino hacia donde estaban.
Hyuga y Kiyoshi reaccionaron agresivamente por instinto al percibir el hedor de Tatsuya, como alfas lo primero era ponerse en guardia cunado otro se acercaba amenazante.
-Izuki-kun, ven conmigo.
Shun se quedó mudo, no quería ir, sin embargo todo su ser le decía que tomará la mano que el del lunar le tendía.
-Él no ira contigo a ningún lado
En seguida Hyuga le contesto interponiéndose entre Tatsuya y su amigo.
-Ni siquiera te conocemos.
Por supuesto Kiyoshi también se interpuso, preocupado de ver a su amigo tan inquieto por la presencia de ese hombre.
Tatsuya enarcó una ceja ¿De verdad esos mocosos se estaban poniendo en su camino? Eran alfas como él, pero hasta en eso había diferencias, él ya era un hombre con todas las de la ley, y por su puesto su genética le beneficiaba con un aura indescriptible. No eran de la misma clase y aunque no le gustara utilizar eso como una ventaja tendría que sí no lo dejaban llevarse a Shun.
-No es necesario que me conozcan, no vengo por ustedes – los miro serio, y pudo notar como titubeaban los ojos del par de chicos, así eran las cosas no tenía que hacer mucho para hacerlos dudar, bastaba con su imponente presencia – Izuki-kun, ven conmigo.
Si sus amigos estaban titubeando, Shun ya estaba aterrado con todo eso, recordó que aquel hombre había planeado una emboscada en vía pública solo para llevárselo y nada le impedía hacer lo mismo esta vez, quien sabe, tal vez incluso traía a más de sus matones o lo que fueran, después de todo le había dicho que lo mantendría muy bien vigilado.
-Está bien chicos, no se preocupen – Shun intentó sonreírles – él me llevara a casa.
Shun tuvo que obligar a sus pies a caminar hacia donde estaba Tatsuya.
-No Izuki, al menos dinos quien es este sujeto, no lo hemos visto antes – Hyuga lo miro enojado, cabreadísimo de que al final Izuki se estuviera yendo – recuerda lo que te he dicho.
Shun asintió un poco, su amigo era muy extremista y no lo culpaba hacía mucho habían secuestrado a uno de sus familiares que también era omega, lo habían encontrado muerto y con el cuerpo destrozado por el abuso; cuando aquello había pasado Hyuga aún era un niño, pero había sido él mismo quien había encontrado el cuerpo tirado al lado de un rio, un trauma como ese jamás se le borraría.
-Es un amigo de mi padre, Hyuga – mintió Shun – así que está bien.
-¿Por qué no lo dijiste antes? – Kiyoshi le cuestiono, sospechando de su mentira.
-Porque me ha costado reconocerlo, hacía un buen tiempo que no le veía y esta distinto con ese nuevo corte – Shun rodó los ojos, en un típico gesto de molestia cuando le fastidiaba dar explicaciones, el simple gesto lo hizo más creíble – mamá papá ¿ya puedo irme?
Kiyoshi y Hyuga se miraron no muy seguros pero terminaron por asentir. Shun casi corrió al auto tan avergonzado y triste de haber soltado semejante mentira. Subió al auto y soltó un par de lágrimas, si había hecho bien o mal no lo sabía, pero al menos pensaba que con eso había dejado a sus amigos fuera del asunto.
Tatsuya lo miro y le dio un pañuelo para que pudiese secarse las lágrimas, Shun no lo tomo. Se sentía demasiado mal como para aceptar la amabilidad de ese hombre.
El del lunar condujo en silencio, él también se sentía mal, él también pensaba que aquello era cruel, le estaba arrebatando su futuro a un bello doncel solo por un capricho, él tampoco tenía opción.
Se estacionó nuevamente en los laboratorios Kermel, solo había salido para regresar. Aparcó el auto y como buen caballero que era intentó abrirle la puerta a Izuki, aunque tenía que recordar que su acompañante, en primera no era una chica y en segunda era un mocoso que seguro no esperaba nada de él. Que mal que no se le ocurriera pensar en eso antes, pues justo cuando iba a abrir la puerta Izuki se le adelanto dándole de lleno con la misma.
Su expresión debía ser en extremo graciosa, pues pudo apreciar por un momento la sonrisa burlona de Shun, al del lunar de verdad le gustaba esa sonrisa, lástima que hubiera sido una expresión tan efímera.
-¿Qué hacemos aquí? – Shun hablaba con cierto temor, no le gustaba la idea de que le fuera a hacer algo ahí
-Vamos a hacerte una revisión, para ver si tu cuerpo es capaz de resistir ya un embarazo.
Tatsuya lo guió a través del edificio, hasta dejarlo en uno de los consultorios.
¿Nervios? Demasiados ¿Miedo? Al doble. Aun así trato de mantener la calma. El del lunar regresó minutos después vistiendo una bata, le dedico una triste sonrisa y comenzó a teclear algo en la computadora del consultorio.
-Izuki-kun, por favor descubre tu brazo.
Izuki así lo hizo, y Tatsuya le tomo la presión e hizo otros chequeos de rutina, como si estuviese ahí para un certificado médico. Después de la rápida revisión Tatsuya volvió a la computadora.
-¿Has tenido mareos, o nauseas, vómitos matutinos?
-No, nada de eso.
-Está bien, te daré una prueba de embarazo casera, procura leer las instrucciones antes de realizarla, y la conservas, mañana por la tarde iré a recogerla.
-¿Trabajas en este lugar? – Shun cambió el tema, realmente era incomodo, aparte no sabía nada de aquel sujeto – ¿Cómo te llamas?
-Te diré mi nombre si la prueba sale positiva.
-¿Por qué quieres un hijo?
-Te lo diré si sale positiva.
-Es que no lo comprendo ¿Por qué querrías un hijo de un mocoso como yo?
-Te…
-Me lo dirás si sale positiva, ok ya caigo.
Shun comenzó a molestarse, como cualquier niño que se molesta cuando no le dicen aquello que quiere saber. Poco a poco el miedo de antes se convertía en furia.
-¿Sabes qué? Entre más pronto mejor ¿Dónde hay un maldito baño?
Tatsuya lo miro sorprendido y le señalo una de las puertas que había en aquel consultorio. Izuki se levantó y se dirigió hasta allí, dando un azote con la puerta al cerrarla.
Ojalá esa furia le hubiera durado más tiempo, ahí en el baño solo pudo respirar varias veces antes de entrar en pánico cuando vio el resultado: positivo. Tardó otros diez minutos en revisar y releer lo que aquellas líneas en la prueba significaban, pero lo que decían era obvio, estaba embarazado.
Afuera Tatsuya empezaba a preocuparse, más de un cuarto de hora y el chico no daba señales de salir ¿Significaba eso que la prueba era positiva? O ¿Significaba que se había escapado por la ventana? Ok lo último no era muy probable, estaban en el cuarto piso y en ese lado del edificio no había escaleras de emergencia, tampoco era probable que Izuki hubiese podido salir por la diminuta ventana.
Después de dudarlo un rato llamo a la puerta.
-Izuki-kun ¿todo bien?
La puerta se abrió y por el suelo se deslizo la prueba de embarazo, al levantarla pudo leer claramente el resultado y escuchar el llanto del chico que aún estaba dentro del baño. Sin saber por qué también lloró.